Llegue en la tarde a mi casa encuentro cerradas las ventanas y las puertas, pienso salieron me entro curiosidad camina por el patio trasero viendo una pequeña ventana que justamente da a la recamara principal, hecho una miradita lo que me asombro como me jodio grandemente sin que se percataran de mi presencia es la escena de que mi mujer estaba acostada completamente en cueras besuquiandose y teniendo sexo con otro hombre, escuchando los gemidos de placer como triunfadora en masturbarse arriba del mismo hombre jineteandolo como fuera una profesional cabalgando. También la muy cabrona le sonrie siempre a el hombre que la esta excitando y dandole lo que siempre le ha matado y gustado el sexo indecente, provocativa, coqueta, lujuriosa también prostituta como ocasional.

Le dice chupame mis senos voluminosos de putona dando todas las saboreadas que te encantan por devoción y te quiero muchisísimo amor, tu me entregas sin pedirme cuentas algunas todo tu cuerpazo de varon potencialmente excelente en el arte sensual, la excita manoseandole el muy cochino su zona de su clitoris varias veces de inmediato le pone la mano le habla quiero que me lo metas y lo saques varias veces; la voltea boca abajo le abre su ano y le ha penetrado con tal magnitud como a presión brutal como salvaje su pene, que estaba tremendamente erecto como caliente por tanta pasión producido entre ambos en ese momento, de quemadera hacia mi que lo estaba presenciandolo en vivo y a todo color. Como cerraba los ojos mi esposa al recibir tremenda culeadera como fuera una perra en celo, golociada por esa polla de ese hombre sinverguenza y cabron, además de no respectarme como dueño de casa ni siquiera como el esposo oficial del apellido que lleva de casada; sin mas preambulos fueron más de seis horas que pasaron en la recamara principal traicionandome como aprovechando mi ausencia para sus cochinadas carnales, los observos como le besa sus oídos u sus labios inocentes y virgenes que consideraba solamente para mí de ahí terminan abrazandose y acurrucandose pegaditos uno al otro como le mete la mano entre sus ingles manoseandole su clitoris mientras ella esta acostada viendo la televisión cubierta con las sabanas blancas y suaves que le encanta ponerle a la misma cama.

Los veo iendo juntos al baño de la misma recamara con la puerta abierta, se siente al servicio a orinar y lavarse sus partes prohíbidas limpiando toda la lecha y el semen que boto con tanto sexo con el hombre sinverguenza como cabron, le hace la gentileza de limpiarla toda y pasa enseguida a la ducha bañandose juntos enjabonandole todo su cuerpo femenino igual ella con su cuerpo masculino; pasan nuevamente a la cama ambos se secan todo y se visten como se acomodan el vestuario se despide de él, ella le dice te llamare cuando quiero una cita contigo en cualquier lugar menos arriesgado que en mi casa me entiendes, le contesta de acuerdo señora de mi corazón.

Me retiro de la ventana salto el muro me voy corriendo apresurado a esconderme para que cuando salgan no me vean llegar, me moleste pero comprendo que no le puedo dar lo que ella necesita y quiere de mi por lo secote como lo poco hombre que soy en el aspecto senxual, nunca le dije que la sorprendi, esa tarde quemandome y sobretodo poniendome los cachos con otro hombre desconocido en mi propia recamara igualmente en mi propia cama donde duermo junto a ella.