Esto que les contare sucedió hace tiempo, cuando yo aun estaba en la escuela.
En la escuela teníamos un equipo de baloncesto y jugábamos contra otras escuelas.
El entrenador que también era maestro, un hombre de unos cuarenta y tantos, el tenia su esposa que se notaba que era mucho mas joven que el, ella era enfermera y siempre asistía a los juegos, siempre lo hacia con o con vestidos o con falda y los usaba cortos, ademas tenia unas chichotas y con escote, las demás mujeres, mamas y esposas no veían esto de muy buen gusto asi que ella siempre se sentaba apartada de los demás.
Un día mientras practicábamos sentí un dolor en mi muslo, se acerco el entrenador y me reviso.
-Creo que lo mejor es que vayas a mi casa y te vea mi esposa y vea si puede curarte.
Le llame ami mama y le conté lo que me sucedió y le pedí que me llevara para con la esposa, a ella se le noto la cara de disgusto, como que no le gusto nada y dijo que entraría conmigo y me esperaba, pero antes de llegar, mi papa le llamo y cuando colgó.
-Te voy a dejar con ella, tu papa quiere que vaya a la tienda con el.
Cuando toque la puerta, oí que me decían que entrara, entre, me senté en la sala y al poco rato salio ella, traía una bata cortita, con su pelo mojado.
-Acabo de salir de la regadera. Tu eres Gustavo? Me dijo mi esposo que vendrías. Que te paso?
Yo no dejaba de ver su cuerpo, se notaban sus pezones, los tenia bien duros, sus piernas bien torneadas.
Ella me vio que no dejaba de verla.
-Parece que nunca has visto una mujer así, te quedaste mudo, ja.
-Bueno en verdad no he visto una mujer así como usted.
-Mira enseguida regreso, voy a ponerme algo mejor, mientras ve quitándote la ropa.
Cuando me dijo eso, pensé que habría problemas, ya que tenia mi verga bien parada y no podría ocultar mi terrible erección y mas cuando ella subía las escaleras y le veía sus nalgas y yo creo que las movió mas a propósito.
Cuando regreso, traía un vestido mucho mas corto, era tan delgado que se le seguían viendo sus pezones.
-No te has quitado el pantalon?.
-Es que. Me da pena.
-Pero porque? Anda no tengas pena, ven conmigo.
Y extendió su mano para ayudarme a levantar y al hacerlo se me notaba mi verga ella me vio y no hizo ningún comentario, me lelvo para un cuarto, donde tenia una mesa.
-Acuéstate ahí, de cara a la mesa, yo mientra regreso con una pomada.
Y en cuanto salio, rápido me quite mi pantalon y me acosté, ya mi calzón estaba mojado por mis jugos que me salían, regreso ella y procedió a masajearme mi pierna, mientras me preguntaba a cerca de mi vida y si tenia novia y ademas si teníamos relaciones sexuales y cosas así de mi vida personal.
Cuando me masajeaba mi pierna, note que sus manos casi llegaban hasta mi verga y ahí duraba mas tiempo.
-Bueno ahora ponte de cara al techo para seguir con el masaje.
-No, ya me siento mejor, así esta bien.
Yo no quería porque no quería que me viera así con mi erección.
-Andale, no quedaras bien si no lo hago bien.
Y me ayudo a voltearme y cerré los ojos avergonzado y cuando quede así.
-Pero mira nomas, como estas, creo que esto necesitara mas masajes que tu pierna.
-Sra, yo. discúlpeme.
-Puedes guardar un secreto? Mira no cuentes lo que suceda, si lo haces yo negare todo y ademas diré que tu quisiste aprovecharte de mi. Lo prometes?
Con la cabeza le dije que si y fue entonces que bajándome mi calzón, saltando mi verga dura, lo tomó con una mano y comenzó a jalarmela, tomo una de mis manos y la puso entre sus piernas, note que tenia su raja depilada, ella apretó mi mano y la movía, la soltó y con una mano sobre mi verga con la otra comenzó a masajearse sus pechos, saque mi mano de su entrepierna y le baje su cierre de su vestido y se lo baje, ella se detuvo lo suficiente para quitárselo, volví a poner mi mano en su raja, ella se abrió de piernas y acerco su cara y comenzó a mamármela, cuando me lo hacia, tengo que reconocer que no dure mucho, de inmediato me vine, se la saco de la boca y siguió jalandomela y mis mecos le caían en su cara, cuando deje de venirme, seguía con su mano jalandomela, me bajo de la mesita y ahora apoyando los codos sobre ella, se abrió de piernas y me dijo que se la metiera, la complací y se le metí toda hasta el fondo, ella grito de pasion y dolor, ya que mi verga mide nueve pulgadas, los dos nos movíamos bien padre, ella gritaba y gritaba y me pedía mas y mas, yo la complacía en todo, cuando me la cogía le masajeaba su culito con un dedo y se lo metía hasta donde podía, así denle duro, se venia sin parar, se la saque para metersela por atrás pero ella se negó por completo y no insistí.
Cuando terminamos de coger, los dos caídos en el alfombra del cuarto, respirábamos para recuperarnos, en eso se escucho un ruido, yo me asuste al pensar que había regresado el marido, pero no, no apareció nadie.
-Bueno voy a lavarme, mientras espera en la sala a tu mama.
Ella se metió a la regadera y yo sentado y en eso entro alguien y era el esposo.
-Bueno como te sientes?
-Bien, mucho mejor.
En eso regreso su esposa.
-Hola viejo, oye el tiene que venir mas veces, no creo que pueda jugar, necesita por lo menos unos cinco masajes mas.
En eso tocaron la puerta y oí la voz de mi mama que venia por mi, note que la cara de mi mama cambio al ver al esposo ahí y lo comprobé cuando regresamos a la casa.
-Estuviste solo con ella o estaba el esposo en la casa?
-Hay mama, no seas mal pensada, claro que el estaba ahí.
-Es que no me gusta esa mujer se viste muy descarada.
Yo dentro de mi pensé. Si supieras.
Y no deje de ir y por varios días me dio mi "Masaje". Nuestro romance duro mucho tiempo y seguimos viendo después de haber terminado.
Y después de mucho tiempo, me di cuenta por otro amigo que ella hizo lo mismo con muchos estudiante, el esposo, se los mandaba y ella se los atendía muy bien, igual como lo hizo conmigo.
Y se acuerdan del ruido que les conté que escuche? Pues ese ruido, fue que el marido nos veía por la ventana.
Y como siempre, no se puede ocultar todo, algunos padres se dieron cuenta y ellos tuvieron que moverse de ciudad.
¿Seguirán haciéndolo? Quien sabe.