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Categoría: Maduras

Esperanza, mi historia.- 3

En el capitulo anterior hemos visto como Javier y su madre “Mamen”, tienen por primera vez relaciones incestuosas en presencia mía, tras terminar y reponerse del fenomenal encuentro y experiencia vivida, antes de salir a comer, Javier dice a su madre que tienen que hablar y aclarar varios puntos sobre esta nueva relación, madre e hijo para que sea duradera y no haya ninguna duda de cómo llevarla.

Y una vez recordado el final del capítulo anterior y habiendo cogido todos el hilo de la historia continuo con ella.

Entonces Mamen se levanta de la cama y se dirige hacía el cuarto de baño y Javier la sigue detrás mirando el esplendido culo de su madre y como se mueven sus cachetes a cada paso que da. Se acerca a ella y la da un cachete en su trasero, ella lo mira y empujándole suavemente  cuando trata de entrar con ella al baño le dice:

“No hijo, ahora quiero ducharme sola quiero volver a pensar y a recordar lo que acabo de vivir y hacer contigo, cuando acabe , hablamos y me comentas lo que me tengas que decir, necesito estos minutos para mi , gracias hijo”

Dicho esto se acerco a la cara de Javier y dándole un beso en la boca cerró la puerta del cuarto de baño. Al poco se oyó caer el agua de la ducha. Javier se dio la vuelta y se dirigió hacia donde yo estaba, Dándome un beso en mi boca me dijo:

“Gracias Esperanza, por ayudarme. Ya sabía yo que no me fallarías. Después de comer tengo pensado ir con mi madre a comprarla un vestuario más adecuado para su nueva vida ¿nos acompañaras?, bueno pensándolo mejor, quiero que Matías y tú nos dejéis hacer las compras solos y luego a la hora que os digamos nos recogéis donde  os indiquemos. Y quiero que en ese tiempo tú te entregues a él y te dejes hacer por él todo lo que quiera y desee, es decir quiero que seas durante ese tiempo suya  y me traigas prueba de ello. De esta forma pensando que estas con otro me pondré más caliente y cuando estemos juntos te haré disfrutar al máximo, si realmente es verdad lo que dices que me quieres, quiero que me complazcas en esto también.”

Esto último no me gusto, pues por mi cabeza no había pasado el acostarme de nuevo con Matías, pero basta que me dijera eso para que me enfadara y lo hiciera, entonces le contesté:

“Javier, tengo que decirte que te he ayudado porque me lo pediste y te quiero con todas mis fuerzas, pero sabes que no apruebo ni soy partidaria de tú relación incestuosa con tú madre, pero si ambos queréis y lo deseáis, yo no pondré obstáculos ni seré un estorbo. Después de comer como dices os dejaremos solos para que pueda comprar su nuevo vestuario. Y ya que me pides que te demuestre, una vez más mi amor hacía ti, acostándome con Matías, aunque sabe que no es de mi agrado ni gusto, si tú quieres así lo haré, aunque sé que esto lo haces para castigarme por la negativa de tú madre al no dejarte entrar a ducharte con ella. Las horas que esté con él seré toda suya, le perteneceré y él podrá hacer conmigo lo que desees, si es eso lo que quieres”

El cogiéndome entre sus brazos me abraza y aprieta hacía él y me da un largo beso en mi boca introduciendo su lengua en mi boca y jugando con ella por toda mi cavidad bucal. Luego soltándome de una de sus manos, lleva su mano a mi sexo y comienza a masturbarme hasta que consigue ponerme a cien y a punto de conseguir que me corra. Entonces sin dejar su caricia me dice:

“Si Esperanza sabes que me gusta y me calienta mucho entregarte a otros hombres, y si son sucios, bastos, brutos y repugnantes mucho mejor, pues el saber que te producen en principio asco y a medida que te van calentando morbo, eso me pone muy cliente y quiero que esto ocurra. Quiero mientras estoy con mi madre, pensar que tú estás con otro y calentarme y ……bueno no te puedo decir lo que en estos momentos pienso y se me pasan por mi cabeza, son cosas mías muy intimas”

Luego cogiéndome de la mano y sin dejar de besarme y sobarme, para que no se me bajara la calentura, nos acercamos a la mesilla de noche de su cuarto y sacando la caja de las pastillas de los afrodisiacos saca una de su envase y dándomela me dice:

“Tómatela, quiero que esta tarde cuando estés con Matías este caliente a tope, y para asegurarme que así es, a parte de tomarte la pastilla, déjame que te meta estas bolas chinas en tu coño y este rosario de bolitas en tú culo”

Mientras él va a por el vaso de agua, para que me tome la pastilla yo me tumbo boca arriba en la cama y abro mis piernas a tope esperando que él llegue. Cuando llega me meto la pastilla en la boca y bebiendo un poco de agua me la trago. Luego él se coloca entre mis piernas y cogiéndome de mis piernas se las pone sobre sus hombros y con su mano comienza a acariciarme mi clítoris y cuando ve que de nuevo estoy excitada comienza a introducirme las bolas chinas en mi almeja. Una vez que me las ha introducido, con sus manos me abre los cachetes de mi culo y acercando su boca a mi ano comienza a chupar mi agujerito y mete primero un dedo y luego otro y juega un poco con mis esfínteres, cuando nota que los tengo relajado, coge el rosario de bolas y me lo va introduciendo poco a poco en mi culito hasta conseguir tener todo metido dejando al igual que ha dejado en mi coño el hilo que sujeta las bolas por fuera, de tal forma que me queden ambos hilos colgando. Luego me da su mano y me ayuda a levantarme. Se acerca de nuevo a mí y con una mano continúa masturbándome y con la otra comienza a acariciarme mi barriguita. Cuando estamos en esta se abre la puerta del cuarto de baño y aparece Mamen liada a una toalla, que apenas le cubre sus tetas y casi deja al aire su sexo, pues la queda muy arriba de sus muslos. Entonces ella dice:

“Uf, que bien, que a gusto, que bien me ha sentado la ducha. Bien hijo si quieres, me visto y luego hablamos lo que tengas que decirme”

Javier, la contesta:

“No mamá, no hace falta esperar a que te vistas, no creo que te dé vergüenza estar ya desnuda delante de nosotros, después de haber estado hace unos momentos haciendo los tres desnudos el amor en esta cama. Mientras hablamos puedes ir vistiéndote y así ese tiempo que adelantamos”

Ella se queda parada un poco sorprendida por las palabras de su hijo y me mira como preguntándome que hace, yo viendo el apuro de ella y mientras Javier llama a Matías por el móvil para que venga a recogernos, la digo:

“No te preocupes Mamen, Javier tiene razón, ya todos conocemos nuestras anatomías y las de los otros dos y de esa forma podemos ir ganando tiempo, además tú hijo y yo como ves estamos desnudos, nosotros también nos iremos vistiendo a la vez que tú con eso creo que sentirás menos apuros, verdad cariño”

Me acerco a ella y la doy un beso y a la vez que la beso cojo la toalla en la que está envuelta y se la quito dejándola caer al suelo, luego la llevo hacía donde tiene su ropa me agacho, la cojo y se la doy para que se la ponga. Yo hago lo mismo con la mía y Javier también. Mientras nos vestimos Javier dice a su madre:

“Mamá, ¿qué piensas de lo que ha pasado entre nosotros, te ha gustado, estas contenta con lo que hemos hecho y sobre todo has disfrutado?”

Mamen le contesta:

“Hijo, creo que lo que hemos hecho ha sido una locura, pero me ha gustado y he disfrutado mucho, y te voy a ser sincera, si tú quieres no me importa repetirlo cuando tú quieras, quiero dejar perder todos los perjuicios que he tenido durante estos años, y pasar olímpicamente (si llegan a enterarse) de lo que opine la gente. Eso sí tendremos que tener cuidado con tu padre, no me gustaría que nos descubriera y ……”

Javier la corta y la dice:

“ A mi mamá me ha encantado y me alegra que pienses así, yo estoy dispuesto a seguir siendo tú amante.- siempre con el consentimiento de mi querida Esperanza- y siempre que cumplas con lo que me has prometido cuando hacíamos el amor, esto es : que serás mía que me pertenecerás, que harás siempre lo que yo quiera, que serás a partir de ahora mi esclava sexual y que me dejarás emputecerte hasta que te convierta en la más puta de todas las mujeres y que consentirás que te entregue - como hago con Esperanza - a todos los hombres que yo quiera, di que puedo hacer contigo todo lo que yo quiera y me plazca. Contéstame, si aceptas no podrás echarte para atrás y si es así no te preocupes de papá, pronto dejará de ser un inconveniente, te lo prometo”

Entonces ella contesta:

“Sí Javier, te lo prometí cuando estaba muy caliente y excitada, porque necesitaba que me penetraras y te lo vuelvo a prometer ahora que estoy tranquila y serena. Si seré toda tuya, me convertiré en tu esclava sexual y dejaré que me emputezcas al máximo y consiento en entregarme a todos los hombres que a ti te apetezca y hacer todo lo que tú quieras en el terreno sexual. En el resto de los terrenos no quiero que olvides que sigo siendo tú madre, es decir seré tuya y tú serás mi dueño en el terreno sexual, pero en el resto de los temas de nuestras vidas siempre seré tu madre y tú mi hijo y me respetarás y obedecerás, te repito en todo menos en el terreno sexual que serás tú el que mandes.”

Entonces el acercándose a ella la dijo:

“Acepto, y ya que estamos de acuerdo, comenzaremos por modelar tu cuerpo a mi gusto y apetencias. Quiero que esos pechos los tengas más grande, si es posible como los de Esperanza o más, para ello seguirás el tratamiento natural de aumento de pechos que ha seguido Esperanza desde que está conmigo - quiero que sepas que ella cuando comenzamos a salir juntos tenía los pechos poco más o menos como los tuyos y mira como los tiene ahora-  luego ella te explicará lo que tienes que hacer y cuando y te dará la receta de la crema que tenemos que fabricar para darte los masajes en ellos. También quiero que te dejes crecer los pelos de las axilas y de tu sexo ya te diré yo cuando tienes que afeitártelo o cortártelos – que será como mucho una o dos veces al año-. Cuando no estés con papá ni en círculos que te conozcan vestirás como yo te indique y con el tipo de ropas que compraremos esta tarde. Y por ahora no te daré más instrucciones, aunque a medida que vayamos avanzando en tu preparación de zorra iremos introduciendo alguna más. ¡Ah se me olvidaba ¡ ¿estás usando alguna precaución para no quedar embarazada? Supongo que sí, pues todavía no he pensado ni calculado si es conveniente que te preñen o no, eso lo trataremos cuando tu preparación sea más completa y según veamos.”

Tras esto acabamos de vestirnos los tres y cuando llego Matías fuimos a comer todos en el coche de Mamen, pues me dijo Javier que dejara el mío donde le tenía aparcado, que no hacía falta que lo llevara.

Al montarnos en el coche, Javier dijo:

“Tú Esperanza siéntate delante con Matías, mamá y yo iremos en los asientos de atrás”

Así lo hicimos. Javier fue indicando a Matías por donde tenía que ir hasta que llegamos a un restaurante cerca de La Castellana. Por el camino las bolas chinas me iban poniendo a cien y no pudiendo más me subí mis ropas todo lo que pude para que Matías pudiera ver bien mis muslos, una de las veces que baje el parasol, con que para arreglarme un poco la cara mirándome al espejo que este lleva, pude ver como Javier tenía metida su mano derecha bajo la falda de su madre y por la cara de placer de Mamen me imagine que la estaría tocando su sexo y masturbándola. Cuando llegamos cerca del restaurante, Javier le dijo a Matías que entrará el coche en un parking cercano, este así lo hizo y al parar se bajo saliendo del coche abrió la puerta del lado donde estaba sentada Mamen y dándole la mano la ayudo a bajar del coche. Yo pude ver como muy disimuladamente se acercaba a ella y rozaba su cuerpo por la parte de su sexo con el cuerpo de ella. Luego cerró la puerta y se dirigió a mi lado para hacer lo mismo, pero yo ya me había bajado.

Entramos en el restaurante y ocupamos una mesa de cuatro con faldilla y mantel, nos sentamos  Javier y yo al lado quedando Matías frente a mí y Javier frente a su madre. Las miradas entre Matías y Mamen eran continuas, yo me di cuenta, el que parecía no percibirlo era Javier, que estaba más atento a lo que se traía entre manos. Esto no era otra cosa que muy disimuladamente había llevado su mano a mi muslo y me metía mano, llegando incluso hasta mis bragas, comenzando con mucho disimulo a masturbarme. Yo me estaba poniendo muy, muy caliente y no quería que se me notara y dar un espectáculo en un restaurante tan respetable como el que nos había traído Javier, así que para calmarme un poco, hice con que me arreglaba la falda y aparté la mano de Javier, pedí disculpa y me fui al baño. Cuando entré en el baño no pude por menos que meterme en un reservado bajarme mis bragas y masturbarme hasta correrme, para aliviar un poco mi calentura. Esto no me alivió mucho pues no había salido aún del cuarto de baño y seguía tan caliente o más que antes de entrar (creo que podía ser debido a que el afrodisiaco ya comenzará hacer sus efectos y a las bolas chinas que llevaba metida tanto en mi sexo como a las bolitas que llevaba en mi culo. En este estado como pude me arregle un poco mirándome en el espejo y saliendo del baño volví a la mesa.

Cuando llevaba un rato de nuevo en la mesa, se me dejó caer el cuchillo y al agacharme a cogerle  alcé la faldilla que cubría la mesa por mi parte, y pude ver como Mamen había abierto la bragueta del pantalón de Matías y le había sacado su gorda polla y se la estaba acariciando con su mano. Javier creo que se dio cuenta y dijo a su madre que sujetará colocará sus manos encima de la mesa no fuera a pensar el camarero y las personas de alrededor mal. Mamen así lo hizo dejando libre la polla de Matías.

Lo que había visto al ir a coger el cuchillo, acabó de calentarme al máximo, entonces con disimulo, me quité el zapato de mi pié derecho (él cual me quedaba al lado contrario de Javier) y alzándole le lleve a colocarlo encima de la pierna de Matías, continué hacía la parte de su entrepierna hasta que conseguí llegar y tocar con él su gorda polla. Matías al notar mi pié sobre su sexo hizo un extraño movimiento, pero no dijo nada y se dejo hacer, yo comencé a mover despacio mi pié a lo largo de todo su instrumento y a medida que le acariciaba iba comprobando como se le ponía cada vez más duro y así estuve todo el resto de la comida. Cuando acabamos, Matías hizo con que se le caí la servilleta y agachándose a cogerla se entró su miembro dentro de su pantalón y como pudo se cerró su bragueta. Al levantarnos me fije directamente en su bragueta, donde se le podía apreciar un gran bulto, por mucho que tratará de disimularlo. Cuando salimos a la calle Javier nos dijo:

“Matías tú lleva a Esperanza hacer lo que me ha dicho que tiene que hacer. Nosotros cogeremos un taxi y mientras mamá  y yo iremos  de compra. Dentro de tres horas, cuando Esperanza haya terminado,  la recoges y vienes a por nosotros, quedamos en la cafetería de la Torre Europa, los primeros que lleguen que esperen a los otros”

Javier se me acerca y me da un beso y guiñándome un ojo me dice:

“Hasta luego cariño, diviértete”

Ellos llaman a un taxi y nosotros esperamos a que llegue y se monten en él. Luego nos dirigimos al parking donde montamos y cogemos el coche. Yo al sentarme en el asiento de delante junto a Matías dejo que mi vestido se me suba bastante hasta que se me vea el comienzo de mis bragas, entonces le digo a Matías:

“¿Te ha gustado lo que te he hecho durante la comida?, estaba deseando que acabará la comida, estoy muy caliente. Desde que me enteré que venias no he dejado de pensar en ti y de desearte, quiero ser tuya, quiero pertenecerte durante estas tres horas que tenemos hasta que recojamos a Javier y su madre, quiero que hagas conmigo lo que tú quieras, quiero recordar los días pasados contigo cuando Javier me entrego a ti en la finca, quieres mi amos, quieres follarme y poseerme, dime que sí, lo necesito estoy muy caliente, por favor, ¿o es que no te gusta por está con mi barriga de seis meses? ¿O te apetece más tú jefa? se todo entre tú y ella, pero no me importa si me haces tuya, mi amor”

Mientras le estoy diciendo todo esto yo llevo mi mano a su bragueta , le bajo la cremallera y meto mi mano dentro de su pantalón hasta que consigo llegar por encima de su calzoncillo a su aún dura polla, se la agarro y comienzo a acariciarla, trato de bajarle un poco la parte de arriba de su calzoncillo y cuando lo consigo logro coger con mi mano su esplendido miembro, sigue duro , lo siento caliente y palpitar, sin dejar de tocárselo le miro y veo que se ilumina la cara, le aparece una sonrisa de lado a lado de su cara y me dice:

“Esperanza, me ha encantado lo de la comida y me has puesto a tope, creía que no  aguantaba. Yo también tenía ganas de verte y volver a estar contigo, desde que abandonaste la finca con Inés no he dejado ni un día de pensar en ti. Muchas veces – y dado que ya sabes lo de mi Jefa y yo- estando en la cama con la madre de Javier pensaba que eras tú la que estaba entre mis brazos. Deseo con todas mis ganas de poder amarte ¿pero dónde podemos ir? ¿Quieres que vayamos a mi hotel o a donde piensas que vayamos? ¿Es verdad que durante estas tres horas te entregas completamente a mí y que podré hacer contigo todo lo que quiera y que tú harás todo lo que yo te diga, mi amor?, ¿es cierto?”

Yo entonces, sacando mi mano de su bragueta y ayudada por la otra mano, levanto un poquito mi culo del asiento y agarrando el elástico de mis bragas, cojo y tiro de ellas hacía abajo hasta llevarlas a mis pies, levanto primero uno y luego otro, consiguiendo sacármelas, las cojo, las noto todas mojadas por la zona que han estado en contacto con mi sexo. Se las llevo a su cara para que las huelas y luego bajándoselas se las acerco a sus manos y le digo:

“Te gustan, te gusta el olor de mi coño que tienen impregnadas, te gustan”

Él se las lleva de nuevo a su nariz y tras olerlas de nuevo me dice:

“Si, siiiii, me encanta su olor, uuhhhnnnn que olor, me encantaaaaa”

Entonces yo le digo:

“Quiero regalártelas, quiero dártelas para que siempre que las veas las huelas y pienses en mí. Referente a lo que me preguntabas antes, te vuelvo a decir que te deseo y que me entrego por completo a ti en estas tres horas que tenemos y que puedes hacer conmigo lo que quieras y yo haré todo lo que tu me digas y quieras que haga. Y ahora no pierdas más tiempo arranca, yo te indicaré a donde vamos, tengo un sitio donde nadie nos molestará y estaremos tranquilos”

Yo le voy indicando el camino para que lleguemos al piso de Inés, pues ella no estará dado que a esta hora tiene que está trabajando en casa de Marisa. Cuando vamos por el camino, él me pregunta por su ex mujer, yo le digo que está bien que está preñada y esto la hace que este mucho más guapa y apetecible que cuando estaba con él y que como le dije la he metido a puta y que se prostituye en casa de mi amiga Marisa y que aunque la he querido dar su libertad ella no ha querido y que aún me sigue perteneciendo, entonces le pregunto:

“¿te gustaría estar con ella en alguna ocasión estos días? mira que ahora es una puta y puedes estar con ella pagando solamente con ir a casa de Marisa, en la dirección que te di cuando estuvimos juntos en la finca”

Él mirándome, me dice:

“Pues la verdad Esperanza, es que no me importaría estar con ella, pues al decirme que se ha metido a puta y que encima está preñada me ha puesto caliente y me han entrado ganas de estar con ella y follarla, no me importa si tengo que pagar.”

Yo le miro sonriéndole y le digo:

“Ya sabía yo que te gustaría, vamos hacer una cosa, dado que como sabes ella hará lo que yo la diga veré como puedo hacer para que estéis juntos, eso sí sin maltratarla y pagando, pero si quieres tener más intimidad la traeré al mismo sitio que vamos a estar nosotros ahora, el día que acordemos.”

Yo todo el trayecto le llevaba metida mi mano en su bragueta y acariciando su polla, sin masturbarle pero con esas caricias conseguí mantenerla tiesa y dura hasta que llegamos al piso. Él también de vez en cuando dejaba la mano derecha del volante y llevándola a mi sexo me le acariciaba y luego antes de volver a poner su mano en el volante, se la llevaba a su nariz la olía y luego se chupaba la mano impregnada de mis flujos.

Cuando llegamos aparcamos cerca de la puerta del bloque y tras llegar a este subimos al piso, cuando entramos le dije:

“¿Te gusta, que te parece?, este piso le tengo para caso como este o para clientes muy especiales, mi marido no sabe siquiera que le he comprado.”

Dicho esto no le dejo ni contestar, me acerco a él y comienzo a quitarle la ropa, hasta conseguí dejarle solamente con los calzoncillos y comienzo a darle un morreo en su boca, con muchísima pasión, ocasionada por mi calentura fruto de las bolas chinas y afrodisiacos que Javier me había dado. Tras deshacer el abrazo, le cojo de su mano y nos dirigimos a uno de los dormitorios, evitando el de Inés. Cuando voy de nuevo a abrazarme a él y a comenzar a besarnos, según me voy acercar a él me rehúye y de un empujón me lanza sobre la cama, cayendo yo de espalda, entonces me dice:

“Aquí el que manda soy yo, y el que lleva la voz cantante también, tú harás lo que yo te diga y quiera, eres mi puta , mi esclava, mi mujer mi amor….cuanto te he deseado y he pensado en este momento de poder tenerte de nuevo entre mis brazos entregada a mí, haciendo todo lo que yo quiera….Tu estado y tú barriga de preñada en vez de producirme rechazo me produce excitación, me calienta y hace que te vea con más deseo, siempre me ha dado mucho morbo follar con una mujer preñada y más si me guata y la deseo como es el caso tuyo.”

Diciendo esto se dirige hacia donde yo me encuentro y cogiendo mi vestido por la parte de las solapas del mismo de un tirón me le raja, como no consigue rajarle del todo vuelve a tirar de él más fuerte hasta que consigue rajarle del todo y dejarlo abierto por completo, haciendo que yo quede expuesta mostrándole mi sexo desnudo, mi barriga de seis mese completamente desnuda y mis pechos cubiertos por el sujetador. Entonces él acercándose, me levanto de mi espalda y llevando sus manos al broche del sujetador me lo desabrocho haciendo que este cayera sobre mi barriga y dejando mis gordos pechos al aire. El cogiendo el sujetador me dijo, este también me le quedo para mí de recuerdo y saliendo de la habitación se dirigió hacía el salón donde yo le había desnudado y cogiendo sus pantalones los metió en uno de sus bolsillos. Luego busco la cocina y en ella estuvo un rato, cuando volvió a la habitación traía en la mano un calabacín de un tamaño bastante grande que Inés debía tener en la nevera y dos mandarinas de un tamaño como de unos cinco o seis centímetros ( todo ello se veía mojado, como de haberlo lavado ), las dejó sobre la mesilla.

Tras esto Matías me empujo con delicadeza de mis hombros hasta que quede tumbada en la cama boca arriba, luego se coloco frente de mí y abriéndome las piernas al ir a acercarse para comenzar a chuparme mi almejita, vio el hilo de las bolas chinas y me dijo:

“Que es esto que te cuelga y te sale de tu panocha, y te sale otro también del culo”

Yo le digo:

“Son unas bolas chinas y un rosario de bolas para mantenerme caliente, que me ha introducido Javier”

Él entonces cogiendo primero el hilo que me sale de mi coño tira sin cuidad de ello y de un golpe saca las bolas y luego de la misma forma sin cuidado ninguno hace lo mismo con el rosario del culo, esto me produjo un gran dolor, no pudiéndome reprimir un grito de dolor. Él una vez que me lo ha sacado se pone entre mis piernas y acercando su cara a mi coño comienza a chuparme y mamarme mi clítoris, y llevando sus manos a mis pechos comienza acariciármelos, todo esto me produce un gran placer y no puedo dejar de emitir unos suspiros de placer, entonces yo con lo caliente que estoy y el placer que me produce sus caricias le digo:

“Aaahhhh, por favor, por favor quiero chuparte tu polla, quiero mamar tu herramienta , por favor dámela, dámela……la quiero dentro de mi boca, por favor …..la necesito…”

El entonces  deja de comerme mi coño y levantándose y saliéndose de entre mis piernas, se sube a la cama y colocándose por encima de mí en posición contraria, es decir quedando mi cabeza entre sus piernas y su polla justo frente a mi boca y él con su boca a la misma altura que mi coño, es decir preparados para realizar un sesenta y nueve. Yo no le dejo ni acabar de colocarse cojo con mi mano su gorda y dura polla y me la llevo a mi boca y comienzo como una loca a chupársela, succionársela, me comporto como una ansiosa, como si me la fuera a quitar como si se me fuera a acabar poder tenerla dentro de mi boca. Él entonces se inclina hacía mi sexo y comienza también a comerme mi chocha, a chuparme mi clítoris a tragarse los flujos que mi coño echa.

Yo sigo muy caliente, me apresuro a hacerle la mamada más rápida quiero conseguir que se corra en mi boca, necesito su semen en mi boca, en mi garganta, tragarme su corredura, pero él aguanta, yo sé de su aguante y seguramente con lo caliente que yo estoy me corra yo antes que él. La verdad que con su caricia bucal y sus sobeteos en mis muslos y cuerpo, me está subiendo al máximo placer, estoy a punto de correrme , me está llegando el orgasmo, ya no puedo más , me tengo que sacar su pene de mi boca y comenzar a gritar:

“Si, si, asíiii, asiiiii, sigue mi amooooor no me dejes ahora sigue chupa comete mi coño, mi almejita toma, toma es toda tuya, aaaaahhhhh que placeeeer me vieneeee , me vieneeee me estoy coriendooooo siiii, siiiii me llega el orgasmo siiii no lo dejes ahoraaaaa…….., ahhhhhh…..”

El me hace caso y sigue chupando de mi coño, yo no paro de tener orgasmos seguidos, enlazados uno tras otro, el cogiendo su polla con una de sus manos aprovecha que tengo abierta la boca por mis alaridos de placer y de un golpe me introduce su polla toda entera en mi boca, llenándomela y apretándola para que me llegue a mi garganta, entonces él me grita diciéndome:

“Chupa, puta preñada, no la querías en tu boca, entonces para que te la sacas, chupa, chupa mi polla, quiero correrme en ella, chupa y calla….zorra.”

A mí me vienen arcadas, no me cabe entera y al llegar a mi garganta hace que las arcadas me salgan, no puedo respirar bien, noto que me ahoga y con mis manos le empujo de su pelvis hasta que consigo que me la saque. Él entonces deja de comerme mi coño, se cambia de posición, se baja de la cama y colocándose de nuevo, en esta ocasión de pie, entre mis piernas me coge de ellas y tirando hacía él de un solo golpe, sin miramiento ninguno consigue meterme su cacharro hasta el fondo en mi vagina. La noto es muy gorda y aunque no es tan larga como la de Javier, pero si más gorda, me siento llena, la siento como toca y roza las paredes de mi sexo está completamente pegada a las mismas. El bruto no deja que mi coñito se acondicione y acople al tamaño de su instrumento sino que como un poseso comienza un mete y saca cada vez más rápido, está como fuera de sí. Yo aunque el trato ha sido brusco igual que la penetración, estoy gozando como una loca, debido a la calentura que arrastro y sigo enlazando un orgasmo tras otro, no sé cuantos orgasmo llevo enlazado entre la comedura de mi coño y la penetración que me está haciendo en estos momentos, siento como su miembro roza y fuerza las paredes de mi vagina, yo entonces  le digo:

“Aaahhh….ooooohhhhhh, siiiiii….que placeeer, me mataaaas de placeeeer, pero no pareeeees , no pareees ahoraaa sigueeee. Sigueeee follandomeeeee anqunque me mateeees del placer que me estas proporcionandooooo cabróooooonnnnnn siiiiii, siiiiii quiero que te corras dentro de miiiiii, siiii soy toda tuyaaaa…hazzzz conmigo lo que  quieraaaassss …… siiiii que placeeeerrr …que gustoooooo…..aaaahhhhhhh me corrrooooooo otra veeezzz…que gorda y grande la tienes ya seeemeeeee habiaaaa olvidado como eraaaaa aaahhhhhh …que placeeeeerr ….me corroooooo   aaaahhhhh…...”

Él parece no oírme, pues continua con más fuerza su penetración, lleva su mano a mi culo y le empuja con más fuerza hacía su cuerpo, entonces noto como me introduce primero un dedo de su mano en mi agujero del culo y luego otro así hasta tres, comenzando también con sus dedos en mi culo un mete y saca acompasado con el ritmo que lleva en su follada. Esto ya es el no va más no puedo más me está matando de gusto, el hijo de puta ha mejorado mucho desde la última vez que estuve con él, ahora sabe como mandar en la situación, sabe ser él el que manda y como tratar a una mujer para hacerla subir al cielo de placer y conseguí que se vuelva loca de deseo por él, pués eso es lo que está consiguiendo conmigo, estoy dispuesta a hacer a partir de ahora lo que me pida, me tiene presa de su placer, no quiero dejar de estar con él quiero seguir cuando esto acabe con él, que placer me está proporcionando , con el placer que me proporciona me domina , no puedo negarme a nada que me pida, me tiene entregada por completo a su voluntad.

Luego tras un rato con sus dedos follándome mi culo los  saca y al verlos llenos de mi caca, se inclina hacia adelante sin dejar de follarme y llevando esos dedos a mi boca me dice:

“Puta, comete tu propia mierda, limpia mis dedos, guarra….. te gusta , te gusta di que te gusta , di que te apetece…..”

Yo fuera de mí por la calentura y los orgasmos que estoy teniendo , le hago caso y digo, gritando:

“Siiii, me gustaaaa, siiiii soy una putaaaa, una guarraaaaa, damelo damelo que te limpieeeeee…..”

Diciendo esto él me mete los dedos en mi boca y yo se los chupo y limpio tragándome mi propia mierda. No sé cómo he sido capaz de hacer semejante güarreria, pero en el estado en que me encuentro no me hace ser yo, no puedo pensar, solo deseo que me folle, solo lo deseo a él, solo quiero complacerle en lo que me pide….el cabrón me tiene en sus manos, estaba dispuesta hacer cualquier cosa que me pidiera en ese momento. Entonces de pronto noto como se tensa y noto en mi interior que comienza a llenarme de su corrida, de su esperma, esto aún hace que yo tenga, si son posibles más orgasmos, yo ya no aguanto más estoy fuera de mí, entonces le oigo a él decir gritando:

“Va, vaaaa, siiii, siiiii, me corrooooooo ……aaaahhhhhhh, tomaaa tomaaaa putaaaa, tomaaaaa mi lecheeeeeee, aaaahhhhhh……..siiiiiiiii…..por fiiiiiinnnnnn vuelvo a correrme dentro detiiiiiiiiii…….aaahhhhhh….oooohhhhhh, que placeeeeeeerrrr………tomaaaaa miiiiii amooooooorrr…… te ..quieroooooo…..Espe…..raaaa….zaaaaaaaaa………no puedo mááá´sssss…….toma todaaaaaaaa mi lecheeeee es tuyaaaaaa……aaaahhhhhh…….oooooohhhhhhhh…….”

Tras acabar, él no la saco de mi coño, sino que se echó hacia delante quedándose con ella dentro y tumbado encima de mí, sobre mi barriga de preñada, descansando y tomando aire. Había sido un gran polvo, yo había disfrutado muchísimo, hacía tiempo que no tenía una sesión de sexo tan placentera y en la que tanto hubiera disfrutado. A parte de eso yo deseaba continuar por eso aprovechando que él no había sacado su sexo de mi “panocha” como él la llama, comencé a jugar con mis músculos vaginales, para volver a ponerle caliente y que continuará follándome. Pero él tras descansar y viendo que si nos liábamos no acudiríamos a recoger a mi amante y a su madre a la hora que sus jefes le habían indicado (aún quedaban cerca de tres cuartos de hora, pero teníamos que desplazarnos desde Alcobendas hasta el Pº de la Castellana, en Madrid y asearnos un poco), acariciando con una mano mi sexo y con la otra uno de mis pechos, me dijo:

“Gracias Esperanza haber querido volver a estar conmigo, te quiero, ha sido fantástico, te deseaba tanto, he pensado tanto en ti desde que te fuiste de la finca. Esperanza  tu harías lo que te pidiera, aunque no puedas cumplirlo hoy por la hora, ¿lo harías? ¿me das tu palabra?”

Yo solo deseaba estar con él y que me follara cuantas veces quisiera, estaba dispuesta a darle todo, todo lo que me pidiera, entonces le dije:

“Matías si me prometes que durante el tiempo que estés aquí en Madrid,con Mamen, me vas a follar y amar todos los días con la misma intensidad y que me darás tanto placer como el que acabas de darme (en las horas que no tenga que estar trabajando en casa de Marisa ni con mi marido), te prometo que haré lo que tú quieras sin condiciones  (pero siempre en ese tiempo que te he señalado), desde hoy en adelante quiero ser tuya, tu amante, tu puta, tu esclava, tu sierva ….me tienes loca, te necesito, necesito tener esa hermosura de polla que tienes siempre dentro de mí. Date cuenta lo que te digo, estoy dispuesta a renunciar si me lo pides a ser amante de Javier y estar solo contigo y con mi marido, aunque te tenga que compartir con la puta de Mamen”

Él sin dejar de masturbarme, y riéndose, dejo la mano que me sobaba mi pecho y cogiendo el calabacín que había puesto encima de la mesilla, me dijo:

“Ábrete bien de piernas, quiero meterte esto dentro de tu panocha de puta cliente y preñada que tienes, quiero que te lo tragues entero….ábrete…”

Yo hago lo que me dice y él comienza a introducirme con cuidado el largo y gordo calabacín, el cual apenas me cabe por mi raja de lo gordo que es (pues el muy bruto me lo ha comenzado a meter por el lado más gordo de la verdura) cuando lo tengo dentro comienza a metérmelo despacio y a hacer un lento movimiento de dentro y fuera hasta poco a poco ir cogiendo un ritmo, una vez que ha conseguido meter todo dentro. Yo como no me contesta a lo que le he dicho y mi calentura me hace querer, que me diga que sí, con todas mis ganas le vuelvo a preguntar:

“Matías te he dicho, con lo que te he contestado que soy tuya que haré todo lo que me pidas, pero tú no me contestas nada a lo que te he propuesto”

Él entonces me dice:

“Esperanza, sé que lo que me estas pidiendo es ahora porque estas muy caliente y porque la follada que hemos echado ha sido espectacular, pero yo te pregunto ¿en sereno, te ofrecerías de esta forma a mi? ¿te entregarías para todo a mi?, ¿te convertirías en mi esclava sexual?, quiero que lo pienses  y me des tu respuesta mañana , sin que hayas tomado nada (pues por cómo te comporta sé que Javier te ha debido de dar uno o varias pastillas de afrodisiaco), es decir recién levantada , mira este es mi número de teléfono 65………… Y ahora quiero pedirte algo, espero que me lo des y no te niegues: me gustaría follar uno de estos días con mi ex mujer Inés, no me importa que tú estés presente e incluso si te apetece que participes, ¿Qué me contestas?”

Yo pensando un poco lo que me ha dicho (él no ha dejado de entrar y sacar la hortaliza en mi coño, y está consiguiendo que no me baje mi calentura), le digo:

“Debes de tener razón, estoy muy caliente y a lo mejor este deseo es fruto de todo esto de la calentura que me producen los afrodisiacos y del placer que siento. Te daré la contestación mañana, cuando me levante, que estaré tranquila y espero que la calentura sexual que tengo me haya bajado, y haya tenido tiempo durante la noche para pensar en la propuesta que te acabo de hacer. Referente a lo de Inés, hoy y en el estado en que estoy no puedo negarte nada de lo que me pidas, si es ese tú deseo uno de estos días que vas a estar aquí podrás pasar un rato y follarte a tu ex mujer Inés. Y ahora por favor sácame este calabacín y fóllame de nuevo lo necesito, aunque sea rápidamente (ya que sé que nos tenemos que ir), por favor no me tengas más así….”

Él entonces, no me saca el calabacín sino que hace que yo sigua masturbándome (no deja que me le saque) y me dice que me incorpore y me hace colocar a cuatro patas, se pone detrás de mí entre mis piernas, acerca su boca al agujero de mi culo y comienza a chupármelo y a lubricármelo, cuando lo tengo bien lubricado, introduce uno, dos, tres y hasta cuatro dedos dentro de mi culo y juega un rato con ellos hasta que consigue dilatarme al máximo mis esfínteres. Luego coge las dos mandarinas de la mesilla de noche y me las va introduciendo poco a poco en él, cuando ya las tengo bien metida dentro vuelve a introducir sus dedos y me las empuja hacia adentro. Después coge su polla (que de nuevo la tiene tiesa) y la apunta al agujero de mi ano metiendo más de la mitad de ella en mi recto, yo noto como con ella empuja cada vez más adentro las mandarinas, luego para y me dice:

“Sigue masturbándote con el calabacín, no pares, que yo pedazo de puta voy a hacer que estas mandarinas te lleguen hasta tu estomago, perra caliente que eres una perra caliente”

Yo hago lo que él me ha dicho y comienzo a masturbarme con la hortaliza que tengo introducida en mi coño, mientras él comienza un mete y saca rápido en mi culo, haciendo que con su impulso las frutas entren cada vez más adentro, no sé si con sus empujones habrá partido alguna pues noto como si un liquido frio me inundara mi culito , a la vez noto un gran dolor, mi culo es incapaz de contener las dos frutas y encima su tremenda polla, pero el placer que me produce el mete y saca que me estoy haciendo del calabacín en mi almeja y el mete y saca de Matías en mi culo, hace que no aguante más y comienzo a gritar de dolor y a la vez de placer, el entonces saca su polla y me dice:

“Basta, por ahora hemos terminado, ya vamos tarde, aséate si quieres un poco y nos vamos. No quiero que te saques las mandarinas de tú culo, quiero que trates de aguantarlas dentro, si no puedes  como vamos a estar juntos me pides permiso para sacártelas o ir al baño hacer tus necesidades y expulsarlas, pero quiero que aguantes por lo menos hasta que de nuevo estemos con la señora Mamen y con el señorito Javier. Tampoco quiero que te pongas bragas ni sujetador, estoy deseando de mamar la leche de tus pechos y no he podido por la premura de tiempo, pero si llegamos a estar en algún sitio (como es un bar, cafetería o algo parecido), un tiempo quiero que hagas con que vas al servicio, yo te seguiré y allí lo haremos”

Yo con la calentura que tengo, no le hago caso y sigo masturbándome hasta ver si logro correrme, pero él entonces se acerca y dándome una fuerte bofetada me dice:

“Te he dicho que basta, cuando yo digo una cosa se hace, aquí y ahora el que manda soy yo, ya tendrás tiempo de correrte haciéndote una paja por el camino mientras llegamos”

Yo me saco el calabacín de mi coño, como puedo, quedando mi raja muy abierta con un gran hueco, que si alguien hubiera tenido la oportunidad de mirar hacía dentro de mi vagina estoy segura que habría podido ver hasta mi útero.  Voy hacía el cuarto de baño y sentándome en el bidel comienzo a lavarme mi coño y hago un gran esfuerzo para que no se me salgan las mandarinas de mi culo. Luego me seco mi “panocha “ y mi culito y dirigiéndome donde me espera Matías , ya vestido, entonces me dice:

“Espera, túmbate de nuevo en la cama, tienes que ponerte las bolas chinas  en tu coño y el rosario de bolas en tú culo que te puso el señorito Javier, de esa forma también conseguirás seguir caliente durante más tiempo”

Hago lo que me dice, y él mismo me las mete en mis dos agujeros. Luego me bajo de la cama y cojo mi vestido, el cual  al ir a ponermele veo que no puedo ir con él dado que está completamente rajado y no me tapa nada. Entonces dirigiéndome a la habitación de Inés cojo otro vestido suyo, procurando coger el más ancho y como puedo me le coloco. Me miro al espejo y veo que me marca todo, los pezones, mis pechos, mi barriga, mi culo, todo, lo que se dice todo debido a lo estrecho que me queda como consecuencia de mi embarazo. Tengo una pinta que no me gusta nada, sé que si salgo así todas las miradas irán hacía mí y que no podré hacer muchos movimientos por dos razones, una por miedo a que se raje y otra porque por poco que me agache se me verá todo mi culo y coño (y no llevo bragas), entonces miro a ver si colocándome un fino abrigo de Inés me disimula algo y aunque poco así es. Y de esta forma me dirijo a Matías y le digo:

“Cuando tú quieras, yo estoy lista. Ya sé que no te gusta mucho como estoy pero es lo que tengo más a mano, dado que tú me rajaste el vestido cuando empezamos y no puedo arreglarlo ahora, con tan poco tiempo”

Me acerco a él y me agarro a su brazo, me aprieto a él todo lo que puedo, quiero sentir su calor y quiero que él note mi cuerpo, mis tetas, mi culo, todo, quiero que no pierda su interés por mí, quiero que cuando lleguemos algún sitio donde estemos un ratito me pueda de nuevo poseer, mamar mis tetas, darle mi leche, quiero darle todo, sigo tan caliente y deseosa de él como hace un rato, no me importa que me haya pegado y me haya tratado como lo ha hecho, quiero sentirlo y ser suya. Javier ha pasado a segundo término, ahora y hoy solo me importa el retrasado y duro Matías.

Cuando me voy a sentar en el asiento del coche, me dice:

“Levántate un poquito el vestido por la parte de atrás para que no te sientes sobre él, quiero que sientas directamente el contacto del asiento de cuero frio con tú culo, y cuando estemos en la cafetería o en el sitio que estemos hagas lo mismo”

Cuando llegamos a la cafetería de la torre Europa, como habíamos quedado con Javier y su madre, ellos ya estaban allí rodeados de bolsas de compra. Cuando entramos me llamo la atención el aspecto de Mamen, como iba vestida. Estaba sentada en un taburete de la barra junto a Javier, pero mirando hacia la puerta, tenía una faldita muy corta que dejaba ver todo, al tener las piernas cruzadas se la veía toda su pierna y muslos muy arriba, prácticamente hasta su culo. Me extraño que estando dentro de la cafetería y con él calor que hacía (por la calefacción) no se hubiera quitado la chaqueta con la que la dejamos y por la parte del cuello de la misma se dejaba ver la solapa y parte de una blusa blanca semitransparente, estaba muy elegante, sino hubiera sido por lo corto de la falda se diría que era toda una señora. Yo podía estar tranquila, dada la belleza y tipo de ella,  aún con el aspecto que yo llevaba, siempre que estuviera a su lado pasaría desapercibida pues estoy segura que todas las miradas se irían hacía ella.

Al llegar Javier salió hacía mí y acercando su boca me dio un beso y me dijo:

“Habéis tardado, ¿que habéis hecho? ¿te ha dado tiempo de hacer todo lo que tenías que hacer?”

Yo le digo:

“Si nos hemos entretenido un poco, cuando nos hemos querido dar cuenta se nos había hecho tarde. Matías ha estado conmigo todo el tiempo ayudándome, ha sido de gran ayuda y una compañía súper agradable, lo hemos pasado muy bien”

Y esbocé una de mis mejores sonrisas, y continué diciéndole:

“Queréis que nos sentemos en una mesa y nos contáis como os ha ido vuestra tarde de compras, si habéis comprado mucho, donde habéis estado, etc…”

Yo lo que realmente quería es estar un rato, si podía ser largo, para poner la escusa de ir al servicio y que Matías al ratito me siguiera y poder disfrutar los dos aunque fuera un ratito.

Javier nos dijo que habían ido a comprar primero a unas tiendas de moda juvenil, pues quería que su madre vistiera como una joven, con vestidos y faldas cortas, nada de pantalones, ropa ajustada y si podía transparente que mostrara su perfecta figura y encantos. Luego fueron a buscar ropa interior a algunas tiendas de la calle Serrano, cogiendo siempre conjuntos transparentes y muy sexis, y por supuesto siguiendo la costumbre de Javier una o dos tallas más pequeñas que las que usaba su madre, para que le resaltaran bien todas sus partes sexuales. Tras esto la llevo a una tienda sex shop donde la compró los sujetadores y bragas de cintas, braguitas y sujetadores sexis y con aberturas ambas prendas (que en las tiendas normales no se encuentran habitualmente), prendas de látex, juguetes sexuales, etc. Cuando Mamen separó las piernas para bajarse del taburete,  abrió las piernas algo más de lo normal  (sin darse cuenta) y se la vio hasta sus ingles, apreciando su raja y su pequeña pelambrera sujeto todo por unas bragas de tiras.

Yo esperé un ratito sentada, mientras Javier seguía contando todo , y entonces interrumpiéndole pedi disculpas diciendo:

“Perdonad, tengo que ir al servicio”

 Me levante, aprovechando para hacer una pequeña seña a Matías, y me dirigí a los mismos y esperé en el pasillo hasta que llegó Matías, luego él abriendo la puerta de caballeros, me empujo dentro y entramos en uno de los apartados, Matías cerró la puerta, y nada más entrar me puso pegada contra la puerta y me sacó mis pechos fuera del escote del vestido y comenzó a chupármelos con ansias, con una de sus manos me los apretaba como queriendo ordeñarme y con la otra me acariciaba mi almejita que estaba totalmente empapada de mis jugos. Las ganas con que me chupaba mis pechos y los apretones que les aplicaba para que saliera la leche me producía bastante daño, entonces le dije:

“Despacio Matías, se más delicado, con más suavidad, no tengas prisa, saldrá pronto, los tengo lleno, hoy no me los ha ordeñado nadie, al no ir a trabajar no ha habido ningún cliente que beba de ellos, eres el primero y toda su leche será para ti, mi amor, sigue pero trátalos un poco más delicado, no hace falta que aprietes tanto, así, así suave, son solo tuyos todos tuyos mi amor….”

La caricia que me estaba proporcionando en mis melones y la caricia en mi clítoris me hicieron comenzar a sentir que me llegaba mi orgasmo, estaba a punto de comenzar a correrme, entonces le dije:

“Matías bájate los pantalones y siéntate en la taza del wáter, quiero y necesito que me la metas en mi panocha, por favor compláceme. Yo me sentaré encima mirando hacía a ti y de esa forma podrás seguir mamándome los pechos”

Él me hizo caso y sentándose en el wáter, se cogió con su mano derecha su polla ya erecta y yo me puse abierta de piernas sobre ella y fui bajando hasta que note su punta rozarme mi coñito, entonces de golpe (no me importaba si me dolía (estaba muy caliente) me deje caer sobre ella introduciéndomela toda en mi sexo. El entonces dejo de agarrarse su sexo y llevo su mano a uno de mis pechos y de nuevo acercó su boca al pezón del mismo y comenzó a chuparlo y succionarlo. Yo no aguantando más comencé a cabalgar sobre la polla de mi amante, comenzando un mete y saca cada vez a mayor ritmo. A esas alturas mis pechos ya estaban echando leche que Matías se bebía con sumo placer, cuando dejo de salir leche de uno se dedico a ordeñarme el otro hasta conseguir dejarle también vacio. Todo este sobeo en mis pechos y extracción de leche de los mismos así como el mete y saca de su polla en mi vagina, me habían hecho encadenar una serie de orgasmo uno tras otro consiguiendo correrme varias veces, el placer me hizo perder la noción de donde estaba y comencé a chillar de placer:

“Siii, asiiiii…..aaaahhhhhhh….. siiiii que gustoooo me estas dandooooo……siiiii Matíassssss te quierooooooo…..siiiii quiero ser tuyaaaaa …..aaaaahhhhh  siiiiii…..me corrrooooooooo , me corroooooooo….siiiiiii… te quierooooooo soyyyyyyy tuyaaaaaa sooyyyyy tuuuuuuu zorraaaaa, correteeee tuuuuu mi amoooor correee te dentro lo necesitooooooo correteeeee……”.

Pero él no se corría, entonces tras mi corrida, y tras ordeñarme, él mismo me volvió a colocar mis pechos dentro del vestido, y una vez dentro volvió a apretar cada uno de mis pezones para que acabara de salir la poca leche que quedara en cada uno de ellos , haciendo que la leche que salió mojara mi vestido produciendo dos  grandes manchas en él a la altura de mis pezones.

Matías me hizo levantas de encima de él  y colocándose los pantalones me dejó dentro , volvió a cerrar la puerta cuando salió y se marchó. Yo entonces me senté de nuevo en la taza del wáter y aún esperé cinco minutos más, me saque el rosario de bolas  y aproveche para defecar. Las mandarinas me oprimían de tal forma mi culo, que tenía la sensación como de tener mi recto lleno y de muchas ganas de hacer mis necesidades. Comencé a empujar un poquito pero no podía salir, entonces apreté con todas mis fuerzas, sintiendo un gran daño hasta que al final conseguí expulsar las dos mandarinas, al salir sonó como si acabara de quitar un tapón de una botella de champan, a las frutas las siguió  y una gran cantidad de mierda que contenía mi recto, al limpiarme con el papel pude ver que manchaba el mismo de sangre , las mandarinas al salir me habían partido el culo (cosa que hacía tiempo que mis amantes no conseguían al introducirse sus mientras por mi culito). Me arregle un poco mis ropas y salí del servicio, al salí se encontraba en el urinario un joven de unos 25 años. El cual al verme, se sorprendió, yo también me sorprendí y me quede paralizada y solo pude decir:

“!Oh perdón! Me he debido confundir de servicio, disculpe”

Cuando me disponía a dirigirme hacía la puerta, él se puso en medio impidiéndome el paso. Pude ver su mirada clavada en mis pechos, su mirada se dirigía directamente a las dos manchas de mi vestido a la altura de mis pezones. Entonces él , muy atrevido llevó una de sus manos a uno de ellos y comenzó a dármele un gran magreo, luego acercó su boca a la mía y puso su mano libre en mi cintura y comenzó a darme un largo beso con lengua incluida. Cuando acabó yo le di un pequeño empujoncito para que se separara, le miré y con una sonrisa le dije:

“Gracias, guapo, si no fuera porque me están esperando te dejaría que jugaras un poco más con estos dos balones que tanto te gustan”

Y siguiendo mi camino salí del servicio cogí el pasillo fui hacía la mesa donde estaban mis demás compañeros.

Cuando llegue, al sentarme dirigiéndome a Mamen la dije:

“Mamen, como que estas con la chaqueta, no tienes calor, aquí hace bastante, tienen la calefacción muy fuerte, deberías de quitártela sino al salir vas a notar frio y puedes acatarrarte”

Ella entonces me dice:

“Es que me da vergüenza quedarme solo con la blusa, es muy atrevida y se transparenta todo, parece que voy desnuda, ya se lo he dicho a Javier que era muy atrevida. Cuando me la he puesto en el sex shop ya he pasado apuro, pues las personas que había allí no dejaban de mirarme. Aquí hay mucha gente y no quiero que me tomen por lo que no soy, una fresca o una puta”

Yo la digo:

“No te preocupes, querida “suegra” esto no es el pueblo, ni incluso Ciudad Real, aquí cada uno va a lo suyo y no se fijan en los demás. Mira yo tengo manchado el vestido a la altura de mis dos pezones, por la leche que me ha salido y nadie se ha vuelto ni dicho nada, anda no seas tota vas a estar incomoda por lo que digan los demás, además lo que se van a comer los gusanos que lo disfruten los cristianos”

Al decir estos todos echaron una carcajada, yo continué diciendo:

“Y como es eso del sex shop. ¿Es que habéis estado en uno de esos lugares?. Javier como te atreves a llevar a esos sitios a tú madre”

Ella contesta:

“Bueno pienso que tienes razón, aquí no es como en el pueblo cada cual va a lo suyo y no se preocupa de los demás, voy hacerte caso y me voy a quitar la chaqueta”

Javier me mira y esbozando una sonrisa y guiñándome un ojo me da de seña dando un OK. Mamen se quita la chaqueta y la pone en el respaldo de su silla, al volverse y sentarse frente a mí, me doy cuenta de que tenía razón la blusa no tapa nada, todo lo contrario enseña todo y además excita al que la mira. Se la ven perfectamente sus pechos y sobre todo las aureolas y pezones, pues lleva puesto un sujetador de cintas para sujetar sus pechos. Yo haciendo con que todo es normal la digo:

“Así estas mejor y más a gusto, contarnos como ha sido lo del sex shop”

Entonces es Mamen la que se lanza:

“Pues es la primera vez que he entrado en un sitio de esos. Cuando entramos yo no sabía lo que me iba a encontrar, dado que Javier me dijo que íbamos a una tienda para comprar otro tipo de ropa interior que era difícil encontrar en las demás tiendas. Al entrar y ver lo que allí había, me volví a Javier y le dije que nos fuéramos, pero el muy hábil me convenció para no hacerlo. Me llevó a dar una vuelta de reconocimiento por todo el establecimiento. Cuando pasamos por delante de un pasillo lleno de puertas le pregunte que era aquello y me contestó que eran cabinas para ver películas y que si quería entrar y ver cómo eran en….”

Entonces Javier la cortó y continuó él diciendo:

“Entramos en la cabina, nos sentamos y eche la moneda y comenzó a salir en la pantalla unas escenas en la que se veía una madurita como vosotras haciendo el amor con varios jóvenes , es decir haciendo un gang band. Mamá cuando llevábamos un rato viendo la película, la comencé a ver un poquito excitada y….”

Ahora era ella la que le interrumpió diciendo:

“Javier no cuentes eso, me dá vergüenza, además de Esperanza esta Matías y que va a pensar de mí…”

Javier entonces muy serio dirigiéndose a su madre la dice:

“Matías ya no se va a sorprender de lo que yo cuente, después de haber sido desde hace más de un mes tu amante y haberte visto desnuda y haber disfrutado de tu cuerpo. Si quieres seguir adelante con nuestro pacto y tu  entrenamiento no vuelvas a cortarme ni seas tan remilgada, tienes que abrirte al mundo como Esperanza ha hecho”

Mamen, bajo la cabeza y le dijo:

“Perdona hijo, no quería enfadarte, pero comprende que me dé un poco de corte es mi primera vez, …sigue cuenta lo que quieras”

Él continúa:

“Yo viendo como mamá se iba calentando comencé a meterla mano, consiguiendo llegar a su sexo comencé a masturbarla, luego me puse de rodilla entre sus piernas y abriéndoselas cogí sus bragas y se las quite. Mirad aquí están, aún están húmedas de los jugos que había echado antes de quitársela yo…”

Se las dio a Matías y le dijo:

“Matías puedes cogerlas, huélelas, te gusta su olor, puedes quedarte con ella”

Yo miré a Mamen, estaba completamente roja, miraba a uno y otro lado para ver si alguien nos miraba.

Javier siguió diciendo:

“Después, la abrí bien de piernas y comencé a comerme su delicioso coño, ella seguía viendo la película y cada vez estaba más excitada, pues note como se corría en mi boca por lo menos un par de veces…. Pero bueno dejemos esto lo demás que pasó es cosa entre mi madre y yo. Salimos de la cabina y nos dirigimos hacia la sección de lencería, aquí compramos varios conjuntos de ropa interior, unos de cintas y tiras, otros con aberturas en sus zonas erógenas, picardías, medias, vestido y ropa interior de látex, etc. Luego fuimos a la zona de juguetes, donde hemos comprado varios consoladores y esposas, bolas chinas, rosarios de bolas anales, cremas y aceites, extractor de leche, ventosas, etc e incluso dos látigos y una fusta.

Al terminar de comprar todo, pedimos permiso al vendedor para que nos dejara una habitación donde mamá se pudiera cambiar y colocar la ropa que ahora lleva puesta, dejándonos una habitación…. Bueno mamá diles como era la habitación que te dejaron para cambiarte, era amplia y cómoda descríbesela”

Mamen comienza diciendo:

“Era una habitación muy bien iluminada y toda ella rodeada de cristales espejos, como si fueran ventanas, donde podía ver todas las partes de mi cuerpo y apreciar cómo me quedaba la ropa que me ponía. El suelo estaba enmoquetado y cubierto como con una especie de colchón toda ella, la verdad es que estaba muy bien. Me gusto mucho por eso tarde un poco más en cambiarme. Bueno ahora ya que se ha roto el hielo y estamos en confianza os diré que tardé más porque me estuve observando en los espejos y llegue a calentarme tanto que no pude reprimir el sentarme en el suelo abrirme bien abierta de piernas y masturbarme mi clítoris con una mano y con la otra sobarme mis pechos hasta correrme, luego me  vestí despacio pasándome varias veces mis manos por las prendas que me iba colocando. Cuando acabe de vestirme me ruborice al ver la pinta que tenía pues me daba vergüenza mostrarme como estoy ahora, por eso al salir le pedía a Javier que me dejara ponerme la chaqueta, ya que me di cuenta que al vendedor de la tienda se le iban los ojos tras mis pechos y pezones”

Entonces continúa Javier:

“¿Queréis que os diga una cosita?, pues mirad la habitación que también a descrito mamá es una pecera de exhibición en la cual se hacen actuaciones porno. Los cristales espejos son ventanas donde detrás hay personas  (normalmente hombres) viendo el espectáculo y masturbándose, deseando follar a la actriz o señora de turno que se exhibe. Cuando mama se cambió las ventanas estaban llenas de espectadores, los cuales se habrán masturbado a su gusto deseando o imaginándose que estaban follando con ella. Si mamá los 25 minutos que has tardado en cambiarte has sido la actriz del pase porno de esa hora del sex shop (lo había pactado ayer con el dueño del establecimiento) y de la película porno que han grabado y que yo he dado el consentimiento para que la puedan proyectar en el sex shop e incluso autorizado el que la puedan comercializar fuera de España pero no aquí (esa era la condición que me pusieron para poder hacer uso de la sala), por eso mamá no tienes que darte vergüenza ir como vas vestida dado que ahora mismo te están viendo desnuda y masturbándote en ese sex shop todos los hombres que quieran. Y te digo una cosa mamá si quieres avanzar en tu emputecimiento a partir de ahora vete acostumbrando a exhibirte”

Mamen le interrumpió, tirándole las servilletas a la cara diciéndole:

“Eres un hijo de puta, como te atreves hacerme eso, a tu madre y sin decirme nada”

Javier la contesta:

“Tú me diste autorización para hacer lo que quisiera y para  emputecerte poco a poco, ¿quieres disfrutar del sexo todo lo que no has podido hasta ahora?, pues entonces olvídate de perjuicios y déjate llevar por mí “

Entonces, viendo que el tema se tensa, yo corto la conversación diciendo:

“Mamen, por favor me acompañas al baño, te importa por favor”

Me levanto y ella hace lo mismo y nos dirigimos las dos al baño, yo la dejo pasar a ella delante y puedo observar como todo el personal que hay en la cafetería no deja de mirarnos, al pasar delante del chico que me encontré en el baño le guiño el ojo y con una de mis manos por lo bajo le hago señas de que se dirija al baño.

Cuando llegamos al servicio de señoras, hago con que  algo se me ha caído y espero un rato para ver si el chico viene, cuando le veo que entra en el pasillo, entramos en los servicios de señora y dirigiéndome al lavabo comienzo a lavarme las manos. Con ellas mojadas aún me coloco detrás de Mamen y llevo mis manos a sus pechos mojando la tela de su blusa y haciendo que al contacto con el frio sus pezones se pongan tieso. Cuando estoy en esto, veo a través del espejo como entra en el servicio el chico, se acerca a nosotras y comienza a meterme mano, yo le agarro la mano y se la llevo por debajo de mi vestido hasta mi coño y la dejo allí para que él comience a tocarme y acariciarme. Luego le cojo la otra mano y hago lo mismo llevándosela bajo la faldita de Mamen para que también acaricie su conejito. Mamen se sorprende me mira y cuando va a decir algo, yo acerco mi boca a la suya dándola un beso en su boca y luego la digo:

“Déjate llevar, siéntate en el lavabo y ábrete de piernas y tú desabróchate el pantalón y cómela el coño a esta puta, yo te la mamaré a ti”

Yo me pongo de rodilla ante las piernas del muchacho y cogiendo su polla comienzo a acariciársela, es bastante más pequeña que la de Matías y Javier, pero no me importa, para lo que quiero vale. Yo con esto lo único que quiero es empezar a ir entrando poco a poco y suavemente a Mamen en el tema del sexo, por eso no me importa el grosor ni tamaño de la polla del chico. El chico empieza a suspira y le sube la faldita a Mamen y acercando su boca a su coñito comienza a lamer la rajita de mi amiga, se entretiene en su clítoris para luego bajar a su raja donde introduce su lengua y con sus labios comienza a absorbe los jugos que Mamen ya comienza a echar. Yo entonces dejo de acariciarle su polla y me la meto en mi boca, comenzando hacerle una mamada, tengo que conseguir que se corra pronto, quiero que los dos lleguen al orgasmo a la vez. Mamen comienza a respirar con excitación, se ve que la situación la ha gustado y la esta excitando. Le coge al chaval de la cabeza y la aprieta a su sexo, se la ve muy excitada está a punto de comenzar a tener un orgasmo, el chico sigue chupándola comiéndola literalmente su chocha, bebiéndose sus jugos. Yo debo concentrarse para que el chaval también se corra pronto, así lo hago y a la vez que se la chupo comienzo a meneársela, de pronto Mamen comienza a dar gritos y a correrse el chaval también se tensa y comienza a soltar chorros de esperma en mi boca que no dejo que salgan de ella y me trago toda su corrida. El chico también se ha tragado todos los flujos que Mamen ha echado en su orgasmo, en su corredura., cuando se separa de su coño aparece con toda la boca y cara mojada, se sube los pantalones y colocándose en el lavabo de al lado se lava la cara y cogiendo papel higiénico se seca y marcha.

Yo me pongo de pie y ocupo el mismo lugar que ha dejado el chico, me lavo también mi cara y ayudo a Mamen a bajar del lavabo, esta agotada, el orgasmo que ha tenido ha debido de ser bestial, la ayudo a arreglarse y a lavarse (cuando hago esto, procuro que su blusa se la moje para que de esta forma muestre aún más su desnudez a través de la blusa. Nos secamos y salimos hacía la mesa donde nos espera Matías y Javier.

Cuando llegamos dice Javier:

“Mamá coge la chaqueta, nos vamos , es tarde y Esperanza tiene que estar en casa para cuando llegue su marido”

Ella hace lo que la dice, Javier se acerca a la barra y paga la consumición. Salimos y cogemos el coche sentándonos como habíamos venido de Alcobendas, yo adelante con Matías y madre e hijo detrás. Cuando llegamos a casa de Javier, yo ya no subo, me despido abajo quedando con ellos para el día siguiente a las 10,00 de la mañana, le dicen a Matías que puede ir al hotel y que tiene toda la noche libre. Entonces Matías dice delante de sus jefes:

“Señora Esperanza, si quiere la acompaño hasta su coche”

Yo le contesto:

“Como quieras, gracia”

Él deja aparcado el de sus señores y me acompaña andando, entonces aprovecha para decirme:

“Esperanza, si es verdad lo que has dicho, mira a ver si puedes conseguir esta semana que yo voy a estar aquí convence a tu marido para poder `pasar una o dos noches fuera sin tener que volver a tu casa”

Yo volviéndome y dándole un beso en su boca y procurando tragarme toda la saliva de él que puedo le digo:

“Ten por seguro mi amor que haré todo lo posible por que eso sea así. Mañana cuando se marche mi marido te llamo y te digo algo sobre lo que te he propuesto esta tarde. Si te lo dijera ahora mismo sería que sí, pero quiero está tranquila y fuera de los efectos de los afrodisiacos y con la cabeza despejada para tomar una decisión”

Me metí en mi coche y arranqué hacía mi casa, donde ya casi seguro me estaría esperando mi marido, pues eran cerca de las 8,30 de la tarde y él solía llegar a las 7,30 u 8,00.

 

Bueno voy a dejar aquí el relato, en la próxima parte os seguiré contando como se desarrollan los temas tanto con Mamen como en mi caso yo con Matías.

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