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Esperanza con su marido y Marisa 1
(Continuación de mi historia con el joven Javier 23ª)
He querido dejar el título de “Mi historia con el joven Javier”, solamente cuando trate la historia de estar con él, por eso este relato que va a tratar de la relaciones mías con mi marido y con Marisa le he dado este título. Luego vendrán otros relatos en los que cuente mis encuentros profesionales en casa de Marisa y estos seguirán con la saga “Mi trabajo en la casa de putas de Marisa” y lo mismo haré para contar mi historia con Juan, que será “Mi historia con Juan” y así sucesivamente con cada protagonista con los que he vivido una historia. Creo que de esta forma será mejor y no haré la saga tan larga como me está ocurriendo con Javier.
Como recordarán la historia anterior (Mi historia con el joven Javier 23ª parte) la dejamos cuando Inés y yo habíamos llegado del viaje de la casa de Javier en Ciudad Real y tras presentar a Inés a Marisa y contarla un poco la historia suya, nos duchamos y arreglamos.
Tras esto llamé a mi marido y le dije que llegaría ese día por la tarde, que saldría de donde estaba (recordad que no quise decirle el lugar donde iba a pasar las “vacaciones”) después de comer. Esto lo hacía con el fin de estar toda la mañana con Marisa e Inés y poder contar a la primera la situación que tenía de ama y propietaria de Inés (dado que ella no quería ser libre y deseaba que yo al hacerla el favor de comprarla a su marido, siguiera siendo su dueña , cosa que como todos sabéis no era mi intención, pero ella insistió en no querer ser libre y seguir perteneciéndome) y a Inés para que conociera la casa de Marisa, viera como trabajaban las chicas y llevarla a mi ginecólogo para que la hiciera una revisión y la prueba de embarazo para ver si con lo que había jodido con Juan había quedado preñada, y después de esto si nos diera tiempo mirar en alguna inmobiliaria pisos para comprar uno , donde pudiera vivir Inés.
Marisa me dijo al conocer la historia:
“Esperanza, eso es muy fuerte, date cuenta que lo que ella te ha pedido es que seas su dueña y señora es decir se convierte con ese deseo en tú esclava”
Yo la contesto:
“Sí, ya lo sé. Pero es lo que ella quiere, y por eso seguiremos así durante un tiempo, luego ya veremos. Por lo pronto Marisa, ya tienes una nueva puta para tu casa y además estoy haciendo todo lo posible porque la preñen y ella está de acuerdo. Además ya sabes que hay muchos hombres que aparte de gustarle hacerlo con nosotras las maduras si además estamos preñada es otro aliciente más y perversión que tienen. Lo mismo también nos dará juego para rodar las películas que queramos con el tema de preñadas y de lactancia, y como espero que coincida su embarazo y el mío podemos participar las dos. Y cuando comience una vez quede embarazada a subirla la leche podemos hacer que la ordeñen y lo que se te ocurra en los temas que quieras tengan las películas. A propósito a mí ya me está subiendo y los amantes que he tenido estos días ya han probado mi leche y parece que les ha gustado. No sé si te acuerdas de Juan, el amigo de Carlos, que solía venir con él de vez en cuando”.
Marisa me contesta:
“Sí, si me acuerdo, es ese hombre de unos 58 ó 60 años, algo calvo y con una barriguita cervecera, y que por cierto tiene una polla gorda y de buen tamaño que es una preciosidad”
Yo la digo:
“Sí, ese mismo. Pues ese es el que la va a quedar preñada a Inés si no lo está ya de él, pues viniendo de regreso nos encontramos con Carlos y con él en un área de servicio donde paramos a comer y tras joder los cuatro, Carlos se fue y nos quedamos nosotras dos con Juan. Este solo quería estar conmigo, y de hecho se ha convertido en mi amante (aparte de Javier) y le pedí que follara con Inés y que deseaba que la dejara preñada, el aceptó y en ello estamos, yo creo que con la cantidad de semen y las veces que se ha corrido dentro de ella, y en los días que ella esta, mi querida Inés tiene que está bien preñada y caso de que no lo esté, Juan ha quedado en venir esta semana que viene y de nuevo la montará. No obstante ahora cuando vea cómo va el tema de la casa de putas, la llevaré conmigo a mi ginecólogo para que la haga una buena revisión y la haga una prueba a ver si está o no preñada y de paso me haga a mí mi revisión mensual de mi embarazo”
Al decir esto me cogí a Marisa del brazo y acercando mi boca a su oído la dije:
“Te has fijado en los pechos que tiene, son más grande que los miso y que los tuyos y además la he puesto hacer el tratamiento que yo sigo de aumento de pecho, pues quiero que aún los tenga más grande y a ella también la apetece, estoy segura que con esos cantaros se llevará clientes de calle y más de uno se peleará por estar con ella. Además quiero ir a la inmobiliaria y comprar un piso y si fuera posible dos que estén juntos y se puedan unir, en principio para que viva Inés en él. Pues aquí tú me puedes hacer el favor de que este unos días, pero luego ella debe vivir sola en su casa. Mi idea es en principio pagarlo yo con el dinero que he sacado trabajando aquí y con las películas (que ya tengo dinero suficiente para pagar al contado el piso) y con el tiempo, cuando decida ella querer ser libre, cedérsele o regalársele. Lo que también quiero hacer es abrirla una cuenta a nombre de las dos (y que ella no lo sepa) e irla ingresando el dinero que gane aquí haciendo de puta, para cuando ya no pueda seguir ejerciendo o decida dejarlo, tenga un buen dinero ahorrado. ¿Qué te parece?”
Me contesta:
“Me parece muy bien, ya sabía yo que como tú eres no ibas a poder aprovecharte de ella. De esa forma aunque ella se crea que no tiene nada y que todo lo que gana y tiene es tuyo, la realidad será que todo es para ella. Otra cosa, ¿y a tú marido que le vas a decir de Inés, pues tarde o temprano la conocerá?”
Yo la digo:
“Tengo pensado, presentársela mañana como una amiga que tenemos las dos (tú y yo) en común y que ha estado pasando estas vacaciones conmigo, ¿te parece buena idea?
Marisa dándome un beso me dice:
“Buenísima, querida, y no te preocupes que yo te seguiré la corriente. Y además conociendo a tú marido y con lo que le gustamos las mujeres con pechos grandes seguro que está encantado y hasta si se atreve te pide estar con ella, ja,ja,ja…..”
La digo:
“Gracias mi amor, sabía que me ayudarías. Y eso de estar con ella…ja,ja,ja…ya veremos, pero bueno pienso que te tendré que dar la razón, con el tiempo la poseerá y será porque yo quiera compensarle por todos los hombres que me han poseído a mí y él aún no lo sabe, aunque de vez en cuando me insiste en que tengamos intercambio o follemos con otras parejas. Yo me hago la estrecha simulo enfado y le digo que no, que si él quiere hacerlo con alguna que lo haga, pero que yo solo lo hago con él, ja, ja, ja,… si él supiera con la cantidad de hombres que en realidad lo he hecho desde un año para acá… no me lo pediría, sino que me diría que parara ya ja,ja, ja, ja…….”
Tras estar como dos horas en la casa de putas de Marisa y enseñarla como varias chicas trabajaban y que hacían con los clientes a Inés, decidimos que por hoy ya era bastante y Marisa dándome la llave del piso donde vivía nos dijo:
“Esperanza, ya he arreglado la habitación que va a tener Inés mientras encuentra algo, (no tengáis prisa ella se puede quedar en mi casa el tiempo que haga falta, incluso mejor porque así se viene conmigo a trabajar y cuando acabemos de nuevo yo la traigo), la he preparado la segunda del pasillo, junto a la grande mía”
La dimos un beso y salimos. Nos dirigimos derechas al ginecólogo, primero me hizo a mí la revisión de mi embarazo, diciéndome que todo estaba bien y si en estos cuatro meses de embarazo no había sentido ninguna molestia era síntoma de que todo marchaba bien. Me dijo que ya me había subido la leche y que a partir de ahora ya tendría, a medida que me acercaba a los nueve meses, cada vez más leche y que notaria que mis pechos se irían agrandando. Luego comenzó con Inés, la hizo que se quitara las bragas y subiéndola en el potro, comenzó hacerle primero una revisión ocular y táctil, luego la metió el aparato habitual de los ginecólogos para abrir bien el coño y poder mirar el interior de la vagina haciéndola una revisión general. Diciéndola al acabar que estaba en perfecta condiciones, y la hecho una pequeña bronca por no ir de vez en cuando al ginecólogo, pues al preguntarla que cuanto hacía que no visitaba un ginecólogo Inés le dijo:
“No he ido nunca a ninguno, mi marido no es partidario de que me vea mis intimidades otros hombres y por eso no me ha dejado ir nunca a ningún ginecólogo”
Le dije yo que quería, mi amiga Inés, quedar embarazada, y entonces él la pregunto:
“¿Tiene aún la regla o ya se le ha retirado?, ¿desea realmente tener un hijo a su edad, mire que puede ser peligroso y la criatura puede presentar trastornos si no se controla bien el embarazo?
Inés le contesta:
“Si doctor aún tengo la regla, dado que me vino el periodo muy tarde, supongo que se me retirará tarde, es más ahora estoy en los días fértiles y no tomo nada y por eso estoy haciendo lo posible por quedar embarazada. Quiero quedar preñada y no me importa los riesgos que pueda correr, mi amiga Esperanza me ha prometido que me ayudará a estar bien controlado todo el embarazo, si consigo que me preñen, por tanto doctor estoy dispuesta a quedarme de nuevo embarazada. Me gustaría que me hiciera un análisis o prueba, dado que en estos últimos días he practicado el sexo sin poner ninguna precaución para evitar quedar embarazada, a ver si lo he conseguido”
Entonces el doctor la hace poner de nuevo en el potro y la introduce una especie de palito largo y fino que en la punta lleva como un algodón se lo pasa por la vagina y lo guarda.
Luego coge de un armario un predicto y dándoselo, la indica donde está el baño y la dice:
“Por favor, orine en el recipiente y luego siga las instrucciones y me lo trae ahora, vamos hacer esta prueba rápida para saber ahora mismo si en estos días ha quedado embarazada o no y por si esta fallara mandaré a laboratorio la prueba que le he sacado de su vagina, que esta es segura”
Inés entró en el servicio y al cabo de unos dos o tres minutos salió con lo que le había dado al doctor y se lo dio a este. El médico lo miró y sonriendo la dijo esta prueba da positiva, pero mi consejo es que no se haga muchas ilusiones hasta que no tengamos la de laboratorio.
Entonces Inés le preguntó:
“¿Cuándo puedo retirar los resultados de la prueba?”
Y el doctor la contesta:
“Mire, si no hubiera sido esta semana, lo podía haber retirado el lunes que viene, pero yo a mediado de esta semana y toda la otra me tengo que ausentar pues tengo un simposio y tengo que asistir y no tendré consulta hasta la siguiente, es decir puede pasar por aquí este lunes que viene no al siguiente. No obstante la prueba que acaba de darnos positiva no es 100% segura pero es bastante segura, yo pienso que sí está embarazada, pero si es verdad que entra o acaba de entrar en sus día fértiles aproveche a tener sexo en estos día y caso de que la prueba hubiera fallado casi seguro que en estos día quedará preñada señora”
Tras decir esto, le dimos las gracias, salimos y pagamos las dos consultas a la enfermera.
Después nos fuimos a comer y tras comer visitamos varias inmobiliarias tanto de Madrid, como de Alcobendas y del pueblo donde yo vivo, viendo varios pisos. Nos gustaron unos que no estaban muy lejos de mi casa y también otros cerca de la casa de Marisa. Les dijimos que lo pensaríamos y ya les daríamos la respuesta.
Luego regresamos a la casa de putas de Marisa donde deje a Inés para que se fuera familiarizando con él ambiente y fuera aprendiendo de las compañeras y de los consejos que la iría dado Marisa del oficio. Yo quedé con ellas dos que nos veríamos al día siguiente. Tras esto cogí mi coche y me dirigí al pueblo donde vivo y donde me esperaba mi marido, eran ya las 7,30 de la tarde. Llegue a casa a las 8,00 y mi marido me estaba esperando.
Al llegar a casa, me abrió mi marido, que tras darme un buen beso y abrazo, me pregunto cómo me había ido y como estaba, y luego bajamos juntos al garaje para coger el equipaje. Luego tras hablar un rato, a la vez que deshacía las maletas y colocaba la ropa que estaba limpia y la otra la metía en la lavadora, cogí y me metí en el cuarto de baño donde me di una ducha que me supo a gloria. Luego me puse una camisola grande para estar en casa, preparé un poco de cena y tras cenar mí marido se quedó viendo un poco la televisión, mientras yo preparaba la infusión para mi aumento de pechos y me daba la crema en ellos, le dije:
“Cariño, te espero en el cuarto, no tardes más de media hora, vengo sedienta de ti y tengo ganas que me tengas entre tus brazos y me hagas tuya, te tengo una sorpresa que estoy segura que te gustará”
Al entrar en mi cuarto, me quité la poca ropa que llevaba puesta y comencé a darme los masajes con la crema en mis pechos para el aumento de estos. Después fui al armario y de los conjuntos que me había regalado Javier cogí un conjunto de ropa interior de color hueso transparente, ( y como todo lo que me compra Javier pequeño , dejando prácticamente fuera del conjunto todo lo que se debería de tapar este) de los que tenían abertura tanto en las bragas a la altura de mi coño y culo como en mis pechos a la altura de mis aureolas y pezones, luego encima me puse un salto de cama del mismo color, también transparente, que dejaba ver (más que tapar) todo lo que había debajo. Para completar el conjunto (no porque hiciera falta) y parecer aún más sexi me coloque un liguero y unas medias también de color hueso a juego. Me miré al espejo y pude ver mi figura reflejada en él, tras el salto de cama a la altura de mis pechos se me apreciaban perfectamente mis pezones tiesos que se salían por la abertura del sujetador y la oscuridad que producían mis aureolas, (que con el embarazo habían aumentado de tamaño y oscurecido un poco), mirando hacia la zona de mi entrepierna me di cuenta que dado lo abundante de mi pelambrera, (y al tener la abertura de las bragas) esta tapa prácticamente toda la tela de mis bragas pareciendo como si no las llevará, mostrando directamente la citada pelambrera al abrirse el salto de cama. Me dije a mí misma:
“Esperanza, estas para comerte, pareces lo que eres, una verdadera puta, ja, ja,ja,… pero me gusta”
Luego fui a mi bolso y saqué una caja de los afrodisiacos que me había comprado Javier, me tome uno y con otro en la mano y con un vaso de agua me dirigí al salón, donde mi marido se encontraba viendo la televisión y mostrándome todo lo sensual que yo soy capaz le dije:
“Toma, mi amor, tomate esta pastillita, quiero que esta noche estés en plena forma y me desees con todas tus ganas, quiero que me hagas el amor hasta que los dos no podamos más, quiero ser tú puta, tu puta particular como a ti te gusta. Te espero dentro de 10 minutos en nuestro cuarto, ni antes ni después, de acuerdo”
Y diciendo esto, le doy la pastilla, que se toma sin rechistar y tras ver como se la traga me doy la medía vuelta enseñándole todo mi culo, dado que las bragas al estarme pequeñas se han metido por mi raja y de nuevo me dirijo a mi cuarto. Al entrar me dirigí a nuestra cama, la abrí y la prepare para la batalla. Después me senté en la butaca que tenemos en nuestro cuarto y me puse de tal forma que me pudiera ver reflejada en el espejo, abrí primero mis piernas para mostrar mi sexo, pero no me gusto, no era la postura más sexi, entonces opte por seguir con las piernas abierta pero pasando una de ellas por encima del brazo de la butaca y me abrí por la parte de abajo el salto de cama, para que se pudiera ver bien todo mi sexo abierto y mis piernas y mi ya más que pronunciada barriga de embarazada de 4 meses camino de cinco. Luego comencé a acariciarme mi almeja para comenzar a calentarme, con el fin de que cuando llegara mi esposo yo ya estuviera un poquito caliente y salida.
A los diez minutos exactos desde que le deje en el salón, él hizo su entrada en nuestro dormitorio, al entrar se vio sorprendido por mi postura y por lo que mostraba, aparte de verme como me masturbaba, dejando la masturbación e indicándole con los dedos de mi mano derecha que se acercará le dije:
“Uhnnmmm, mi amoooor…… mira como me tieneeessss después de tantos días sin ti y sin poder disfrutar de esa cosita tan bonita que tú guardas , ven acercate, o es que no te gusta tu mujercita, eh te gusta ¿ o es que no me deseas al tener esta tripita de preñada?, ven por favor mira que necesitada estoy…… me he vestido así de puta para ti, solo para ti, quiero que esta noche me trates como a una puta, quiero ser tu puta particular, que hagas conmigo lo que quieras seré toda tuya no te negaré nada”
Él se acerca, me da su mano y me hace levantar de la butaca, se coloca tras de mí y pegándose a mi cuerpo , mete sus manos por debajo de mi salto de cama y llegando al sujetador lo desabrocha y lo deja caer al suelo y acercando su boca a mi oído me dice :
“¿Pretendías esto?”
Yo entonces noté que el capullo de él que se restregaba sobre mi culo bajo su pantalón y como buscaba el interior de mis cachas, haciéndose hueco gracias a lo mojada que yo ya estaba. Tomé sus manos y las puse en mis pechos mientras echaba hacia atrás mi cabeza y le daba mi boca para que me besara a la vez que le decía:
“Te noto, noto tu capullo sobre mis nalgas, noto como buscas el interior de mis cachas ¿Soy capaz de calentarte de aún, a pesar de mi estado y de mi edad? ¿Tan puta me ves? ¿Me deseas tanto como yo a ti?”
El me dice:
“Sí si te deseo, tu estado, tu sensualidad, incluso tu edad hace que te desee, no por puta, sino porque me pones, Esperanza. Putas hay a patadas…pero tú serás y eres mi puta, mi puita particular”
Mientras esto decía, él jugaba con mis pezones, ya duros y grandes como almendras, ansiosos de ser tocados, sobados, chupados y succionados. Yo ya muy caliente le digo:
“¿Qué pretendes de mí?”
Y él me contesta:
“Yo no pretendo nada. Has sido tú quien ha venido a buscarme”
Esta respuesta de mi marido me dejó planchada. Era cierto. Yo lo había buscado, me le había insinuado, le había seducido e incluso le había dado un afrodisiaco para ponerle tan caliente que me estuviera follando hasta reventar. Sin embargo él parecía como que no necesitara mis servicios esa noche ¿o me estaba probando hasta donde podía llegar?, no sé, pero la verdad es que su respuesta me dejo completamente fuera de juego, no era normal que después de casi quince días sin tener sexo, no me deseara, conociéndole debería de estar subiéndose por las paredes de lo salido que debía estar Pero el muy cabrón se hacía el fuerte y el dominador.
Me di la vuelta, miré hacía su polla y, sin encontrarse al 100%, estaba ya en camino y vi que su pantalón marcaba ya un gran bulto, definitivamente se estaba haciendo el duro, quería dejarse querer, ¡el muy cabrón! se mostraba erguido, desafiante, lleno, señorial, capaz de amedrentar… Lo bese en la boca, lo mire y con la poca lucidez que me quedaba, debido a mi sorpresa y calentura, conseguí no decir nada. Solamente comencé a tocarle su torso sobre su camina y con mimo y delicadeza le fui desnudando poco a poco para dejarlo tal como vino al mundo. Entonces comencé a pasar mi lengua por todo su torso ya desnudo, deteniéndome en sus tetillas, las cuales chupe e incluso succioné, luego lleve mi mano derecha a su ya erecta polla y comencé a masturbarle y, cuando noté los latidos de su polla, me arrodillé. Le miré a los ojos, con cara de zorra, como la de las actrices porno y comencé a pajearlo de nuevo, con mi boca a milímetros de su capullo. Cogí su pene ya tieso y lo coloque hacía arriba tocándole el ombligo, y así pude saborear, chupar, humedecer y jugar con sus huevos, que parecían a punto de reventar, de los días que llevaba sin vaciarlos. Le obligué a levantar una pierna, apoyándola en el borde de la butaca, y logré, sin dejar de pajearlo, investigar con mi lengua en los alrededores de su ano. Notaba salir de mi coño de nuevo líquido en abundancia. Aprovechando el liquido que mi coño destilaba, baje una de mis manos y me unte con ellos todas mis tetas y luego le unte a él también su nabo, dirigí éste a mi “Canal de Panamá” desapareciendo entre mis melones, comencé hacerle una esplendida cubana. La polla de Pepe, aunque no era tan grande como la de Juan ni la de Javier, tampoco estaba mal y aunque mis tetas son grandes y voluminosas, era demasiado. Cuando su pubis tocaba el extremo de mis tetas, su capullo golpeaba mi barbilla. Notaba su miembro agujerar, dilatar, perforar, horadar mis tetas. Entonces él ya más caliente que un Ford y a punto de llegar al orgasmo me dijo:
“ Ooohhhhhh que placer querida, que cubana me estás haciendo, pero como sigas mucho me voy a correr ¿No quieres que te folle?, yo lo estoy deseando”
Yo le contesto:
“No aguanta, ahora quiero que te corras así, entre mis tetas, que me eches toda la leche entre estos melones que tanto te gustan, quiero que alcance mi cuello, mi pelo de nuevo… Quiero ser la reina de tu semen –Mis movimientos estaban descontrolados y mis pechos casi echaban fuego de la fuerza-, quiero que me reserves tu leche, quiero sentirla siempre… Para follar, después tendremos más tiempo…querido, después tendrás tiempo de follarme, hoy estoy segura que te recuperarás rápido y podremos disfrutar durante mucho tiempo, lo noto en tu polla y en las ganas que veo que tienes, y además el afrodisiaco que te he dado lo hará también posible, para que lo sepas yo también me he tomado otro.”
Al acabar de decir esto noté como se tensaba su cuerpo entonces, Pepe comenzó a correrse y varios chorros de semen –su producción de leche me dejó sorprendida- me golpearon el cuello, la barbilla y comenzaron a impregnar mis tetas, dejándolas blancas y no pudiéndose contener comenzó a gritar:
“Siiiiiiii joderrrrrrrr, como me gusta lo que me haceeeesssss, siiiiiiii, eres una pedazo de zorraaaaaaa, siiiiiii quieroo corrermeeeeeee, te voy a llenar toda tu cara, tu pelo de lefaa aaahhhh…. uhmmmmmm, uhmmmmmm, siiiiiii, joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss que melones tienes como los meneas …..aaaahhhhhaaaaaa…….”
Entonces tomé el nabo de mi marido (Pepe), aún goteante, aún latiente, aún con las venas hinchadas, aún con el capullo a punto de estallar y comencé a mamarlo, a mamarlo, a ensalivarlo, a tragarme mi saliva y su propio semen. Él sacó la polla de mi boca y recogió con su capullo restos de leche que iba introduciendo en mi boca y yo, sumisa, puta, zorra, caliente, iba tragando mientras le miraba a los ojos. Y él me decía:
“Así me gusta cariño. Veo que ya reconoces el sabor de la leche de tu amor… Y que te gusta…como estas de salida Esperanza, que puta que eres, si no fuera porque te conozco diría que eres la mayor puta que pisa la tierra y que cuando no estás conmigo te tiras todo lo que se menea, sean jóvenes, flacos, maduros o viejos… pero sé que eso solo es lo que yo desearía y si tú quisieras y te entregaras a otros me harías tan feliz , pero sé que solo me deseas a mí y que nunca me darás ese capricho mi amor, te quiero”
Entonces se acerca a mí y comienza a lamer mi cara y cuello, limpiándome todo el semen que me ha echado en ella con su corrida, para luego acercando su boca a la mía darme un beso y traspasarme a mi boca todo el semen que con su lengua me ha limpiado. Luego levantándome del suelo, donde estaba de rodilla, me hace sentar en la butaca, colocándome una pierna en cada uno de los brazos de la misma. Se pone de rodilla entre ellas, y separando con sus manos los laterales de la raja que tiene la braga comienza a comerme mi coño, iba desde mi clítoris a donde acababa mi raja y no paraba ahí, sino que seguía hacía abajo hasta llegar a la raja de atrás de la braga y separándola me abre los cachetes de mi culo y pasa por toda mi raja su lengua hasta llegar al agujerito de mi ano donde se entretiene en él metiéndome su lengua, luego le abandona y con su lengua siguiendo el canal de mi culo llega de nuevo a la raja de mi almeja en la que chupa con deleite y absorbe con fuerza mis jugos, que se traga. Estas caricias me están volviendo loca, él repite una y otra vez estas caricias, yo ya no aguanto más estoy que exploto, me viene el orgasmo y comienzo a correrme a la vez que le digo:
“-SIIIIIIIIII. OHHHHHHHHH. ¡Sigue Pepeeee…! AGGGGGG –me corroooooo, trasgateeee todo mis jugosssss mi amoooooorrrr, sigueeeeeee, siiiiiii, siiiii quierooooooo que te trages toda mi correduraaaaa, no pareeeeess…..”
El aunque sigue comiéndome mi coño y continúa con su caricia, de nuevo me está conduciendo a un orgasmo brutal, mezcla de su pericia con mi clítoris y sus lascivas palabras, al decirme:
“Sí quierooooooooooooo comerte todo, toda tu corredura, quiero comerte tu coño, tu culo, mi amor, mi puta, quieres que te folle, quieres que te joda, dime, que sí dime qué quieres……”
Yo fuera de mí le digo:
“Siiiii, siiii, quierooooo, lo necesitooooo, no puedo maaaasssss”
El me pregunta justo en el momento en el que me corría y mis uñas arañaban su antebrazo:
“Si quieres ¿qué, zorra?, dime qué quieres dímelo alto, no sé, no sé lo que quieres no me entero, dímelo
Yo fuera de mí le contesto:
“¡¡QUE ME FOLLES, QUE ME JODAS POR TODOS MIS GUJEROS!!!!!!!!!!!!!!SIIIIIIIIIIIIII. JODERRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!!!!!!!!”
Grité, corriéndome viva. Entonces sin dejarme descansar siquiera de mi orgasmo me cogió en brazos y me llevo junto la cama, me puso de pie y me quito el salto de cama y tirando de las bragas me las rajo, quedándomelas totalmente unidas sus dos aberturas, entonces cogió y tirando del elástico me las bajo y me las quito, me quedó solamente con las medias y el liguero. Luego volvió a cogerme en sus brazos y me deposito en la cama donde me tendió boca arriba. Luego se tumbo él también a mi lado en la cama y comenzó a sobarme mis pechos, sus dedos jugaban con mis pezones, acariciándolos una y otra vez, obteniendo yo un grado de excitación brutal, y no pude por menos que decirle:
“Uuhmmmmmmm uhmmmmmm, siiiiii, diosssss, me gustaaaaaaaa, me gustaaaa, vas a conseguir que me exploten los pechos de los duro que los tengooooooo, siiiiiii siiiiiiii “.
ÉL inclinó su cabeza y comenzó a degustar mis senos con sumo cuidado, yo cerré los ojos y mientras le acariciaba la cabeza de nuevo comencé a emitir gemidos de placer:
“Siiiiiiiii, cómetelos todossssssssss, los pezonesssssssssss, cómeme los pezonesssssssss., quiero que me los chupes, succiónalos, no te he dicho , aaaahhhhhh que me ha subido la lecheeeeee, sigueee, chupaaaaa, hasta conseguir sacarme la leche, bébete toda mi lecheeeee, mi amoooooor , es tuyaaaaa.”
El obedecía mis órdenes y fue saboreando intensamente cada pecho, cada pezón, no encontraba lugar, quería comerme todo, cada una de las partes de mis grandes pechos, a la vez que los saboreaba los apretaba, como si me estuviera ordeñando, se le notaba muy excitado y ahora fue él quien cerrando los ojos el que empezó a jadear:.
“Uhmmmmmm, uhmmmmmm, siiiiiii, joderrrrrrr que gustooooo, siiiiiii,….”
Entonces yo baje mi mano a su rabo tieso y duro por la excitación y al sentir mi mano en él, le provocó una gran subida de tono de los gemidos, siguiendo diciendo:
“Diossssssss, que gustooo zorra, diossssssssss que manos tienes como me la meneas, no sigas, no sigas que no quiero correrme, quiero follarte, no correrme, súbete, súbete encima pedazo de puta métetela, métela entera en tu coño de puta y viciosa……aaaahhhhhhh”
Yo entonces le solté su polla y deje de masturbarle, le dije que se colocara boca arriba en el centro de la cama y pasando cada una de mis piernas por encima de él y colocando una a cada lado de su cuerpo me situé encima de él, cogí su polla y dirigiéndola a la entrada de mi conejo poco a poco fui descendiendo hasta que la punta de su tieso instrumento traspasó la entrada de mi vagina, yo la necesitaba dentro estaba ya muy salida y caliente los afrodisiacos estaban haciendo su labor y mi calentura era muy grande, entonces me deje caer u poco sobre ella y luego levantándome un poco me la saque para de nuevo caer a la vez que le decía:
“A ahhhhhh diosssssss, como la noto, la necesito, la necesito toda dentro de mí, mi amor muévete tú también, quiero sentirla, quiero gozaaaaar….”
Entonces él, como si pensara que me estaba haciendo daño por su tamaño (pobre inocente, si supiera que mi almeja había albergado pollas mucho más grandes y gordas que la suya e incluso la de un caballo), me dice:
“Tu tranquila, poco a poco, si no te pones nerviosa ya verás como la vas a disfrutar “
Luego vuelve a apretar hacía dentro y me la entra de nuevo y me dice:
“Vessssssss, la notaaaaaaassssss ya ha empezado a entrar, tienes que tranquilizarte, ya la tienes dentro….tranquila”
Yo entonces, con lo salida que estaba, pero simulando que me cuesta que me entre le digo:
“Siiiiiiiii siiiiiiiii joderrrrrrrr si la notoooooooo, la notoooooooo y la disfrutooooooo, joderrrr que pollonnnnnnn, como me pones cabronnnnnnnnnn , que gustooooooo me dassssssssss, quiero que esta noche me destroces con esa polla, aahhhhh que gustoooooo….”
El entonces como dirigiéndome en la follada, como si yo no tuviera experiencia alguna me dice:
“Ahora estate quieta un momento hasta que tu chochito se dilate y se amoldé a mi polla, así muy bien, ahora vamos a bajar un poco más, hasta que te entre toda, que ya verás como la vas a gozar pedazo de golfa”
Yo le sigo la corriente y fui descendiendo hasta que toda aquella polla desapareció en mi interior, y cuando estaba toda dentro le digo:
“Diosssssss diossssssss ahora sí que la notooooooo, que gustooooooo, me destrozassssss cabrón, siiiiiiiiii, ahhhhhhhhhh, esto es la ostia, noto como si me reventasessssss, siiiiiiii, siiiiiiiii”
Él me sigue diciendo:
“Ahora que la tienes toda dentro muévete puta, fóllame, fóllame “
A mí con lo salida que estaba, no me hacía falta que me lo dijera, pero siguiendo sus ordenes comienzo a mover mis caderas, mi pelvis, al tiempo que llevo mi boca a la de él, dándole un beso, con todas mis fuerzas, como si quisiera comérmele, luego alargo mi brazo derecho hacía su paquete y comienzo a acariciárselo, esto le gusta y dejando de besarme comienza a decir:
“Uhmmmm uhmmmmmmm que gustoooooo que gustoooooo, vas a tener una noche golfa que nunca olvidarás, te voy a destrozar a pollazos, ya verasssssssss joderrrrrr putaaa joderrrrrrrr que gustazoooooo como te meneaassss, si parece que lo has estado haciendo toda la vida, lo haces mejor que cualquier putaaaa, lo haceeeees cariñooooo como si fueras del oficiooooo diossssss como follas golfa, meneateeee no pareeeesss…., dios te voy a llenar de lecheeeeeee, diosssssss .”
Entonces yo al oír sus comentarios comienzo a saltar y a metérmela y sacármela cada vez con más fuerza, más deprisa, estoy muy salida estoy a punto de llegar, noto que me falta poco para correrme. Entonces él cogiéndome por la cintura, me levanta y me saca su polla dejándome a punto y con una calentura que no puedo, y yo como loca le digo:
“Cabrón que haceeeesss , ¿Por qué te sales?, sigueee, por favor no me dejes así estaba a punto, me iba a venir”
Él entonces me dice:
“Esperanza, estas muy caliente, y yo también ¿quieres que siga follándote? Di, ¿quieres que siga? “
Yo fuera de mí le digo:
“Si, si eso es lo que quiero, fóllame por favor lo necesito, sigueeeee, FOLLAMEEEEE CABROOON….”
Él entonces me dice:
“Seguiré si me prometes que te acostarás con otros hombres en mi presencia, que me pondrás los cuernos, quiero que me hagas cornudo……”
Yo fuera de mí y salida como estaba le digo:
“Tú eres un cornudo, cabrón, quiero que me folles, follameee, …. “
Él continúa diciendo:
“Si quieres que te folle prométeme que te dejarás follar por otros delante de mí, prométemelo”
Yo, ya no puedo pensar, las ganas de polla es tan grande que al final le digo:
“Siiiiiii, de acuerdooooo, haré lo que tú quieras y con quién quieraaaas pero por favor metemelaaaa yaaaa de una puñetera veeeeez……”
El entonces vuelve a cogerme de mi cintura y me sitúa encima de su polla y me va dejando caer para que se me entre entera, pero yo no aguanto el sentir que me entre poco a poco y haciendo fuerza hacía abajo me dejo caer encima de su tiesa verga y me la encajo de golpe hasta el fondo y no dándole tiempo a nada comienzo a cabalgarle, el me agarra de mis pechos y me los estruja, me los acaricia, juega de nuevo con mis pezones y a su vez comienza a moverse con ímpetu dándome golpes con su pelvi en todo mi coño. Los dos estamos como locos, no creo que tardemos mucho en llegar al clímax, me inclinó hacia mi follador, lo abrazó fuertemente y comienzo a tener una serie de espasmos, característicos de la próxima llegada del orgasmo y comienzo a gemir como una perra, hasta que finalmente me corrí como nunca, moviéndose y chillando como nunca diciéndole:
“ siiiiiii siiiiiiii destrozameeee, follameeeee, me corro cabrón, me corro cabrón, la quiero todaaaaa todaaaaa, quieres ser cornudo, eh, di, quieres ser cornudo, pués vas a tener más cuernos que los que se puedan juntar en una cacería, sigueee siiiiiii …..ooooohhhhhhh me vieeeneeeeee , me corroooooooo ….oooooohhhhhh”
Él también está a punto, estaba llegando a un estado de posesión, de éxtasis increíble, Pepe me aferró fuertemente por mis caderas y aumentó el grado de intensidad de sus penetraciones y comenzó a decirme:
“Si quiero que me llenes de cuernooooss puta, golfaaaaa, siiiiiiii joderrrrrrrr, como me gusta follarteeeeee, siiiiiiii, eres una pedazo zorraaaaaaa, siiiiiii quieroo corrermeeeeeee, te voy a llenar el coño de lefaaaa ,me voy a correrrrrrrrr, me voy a correrrrrrrrrr, puta te voy a llenar de lecheeeee, siiiiii, siiiiiii….”
Y tras una profunda y fuerte embestida, mi marido comienza a depositar su semen, en el interior de mi vagina.
Luego yo me deje caer sobre su cuerpo, notando como mi barriguita se pegaba a la suya, el me abrazo y comenzó a darme besos por toda mi cara. Después permanecimos abrazados un rato y ya una vez un poco recuperados de nuestros orgasmos, yo me saque su polla, que aún permanecía en el interior de mi coño, al hacerlo comenzó a salir gran cantidad de semen de su corrida mezclado con mis flujos, no intenté siquiera evitar que salieran , deje que llenara su entrepierna y que el resto resbalara por mis piernas. Me tumbe a su lado y le hice la siguiente pregunta:
“Pepe ¿Por qué me has hecho prometerte acostarme con otro en tú presencia? ¿Es que quieres se cornudo?, ¿no te importa que otro me posea, me folle y que haga conmigo lo que quiera sexualmente?, sabes que no quiero y que no me gusta (mentía), por favor no me obligues a ello, no te das cuenta que si me gusta o me despierta a esta mujer viciosa que llevo dentro como te he demostrado ahora, no sé que puedo hacer ni a dónde puedo llegar. Es eso lo que quieres, date cuenta que con lo caliente que estoy viendo que soy una vez que empiece igual no puedo parar”
El dándome un beso y sobándome mis melones y con la otra mano mi barriguita me dice:
“Sí mi amor, eso es lo que más deseo, me pone muy caliente pensar que estas con otros y que yo lo consiento. Ya sé que no te gusta, pero es que me gustaría tanto, por eso te lo he pedido, y tú lo has prometido. De lo que me dices que puede ser peligroso y que no sabes hasta donde puedes llegar, debido a lo caliente que estas descubriendo que eres, ya lo sé pero no me importa, es más me gustaría que te convirtieras en toda una puta e incluso que te prostituyeras y cobraras por ello. He pensado ya en varios para que te posean, y quiero que sea cuanto antes, lo prometido se tiene que cumplir, sino…..”
Yo como suplicándole le digo:
“Cariño, piénsalo no me hagas esto, y si lo tengo que hacer déjame a mí elegir con quién (yo ya estaba pensando en Javier y en Juan, me lo estaba poniendo a huevo para no tener que esconderme ni inventarme escusas para estar con ellos a escondidas, lo podría hacer con su consentimiento y encima delante de él y hasta en mi casa) me acueste, si quieres me dices que elija a un joven, o a uno de mediana edad o a un viejo y yo lo elijo y te doy ese gusto, pero no me hagas hacerlo con alguien que tú elijas y a lo mejor no quiera estar con él. Mira si ya que lo tengo que hacer tú accedes a que sea yo la que los elija, te prometo que haré todo lo posible porque tú te acuestes con Marisa.-que sé que lo estas deseando- e incluso con otra amiga nuestra que te puedo presentar que también tiene buenas tetas (como a ti te gustamos las mujeres), yo te las proporcionaré y no protestaré, aunque sabes que solo te quiero para mí, como yo pensé que tú me querías a mí, solo para ti.”
El me contesta:
“De acuerdo, trato hecho. Pero no pienses que te entrego a otros porque no te quiero, sino todo lo contrario, quiero que goces y pruebes con otros, para que puedas tener sensaciones nuevas que yo a lo mejor no puedo o no sé darte. Lo mismo me ocurrirá a mí con Marisa y con la otra amiga que dices que puedo y que vas a hacer que se acuesten conmigo. Podemos hacer una cosa, probamos y si nos gusta a los dos seguimos y cuando uno de los dos quiera los dos paramos y dejamos de hacerlo y si no pasa esto ya veremos donde acaba todo…..”
Yo le sigo insistiendo:
“No sé, no sé, por favor no me hagas hacerlo, mira yo dejo que tú si te acuestes con Marisa y con Inés –que así se llama mi otra amiga- pero paramos lo otro, lo de acostarme yo con otros y ponerte los cuernos. O al menos lo dejamos en suspenso y lo piensas esta semana, venga por favor sabes que me cuesta mucho…..”
Me acerco a su cara y comienzo cuando le estoy diciendo esto hacer mimos, y con una de mis manos agarro su polla que no se le ha bajado y continua tiesa como un palo y comienzo a hacerle una masturbación despacio. Entonces él me dice:
“De acuerdo, lo haremos como tú dices, pero lo de Marisa será esta semana y me presentarás a tú otra amiga para ver como es y si me gusta, también la convencerás para que pueda tener sus favores y poder acostarme con ella. Referente a lo otro esperaré y lo pensaré en esta semana y después te daré mi respuesta, pero te recuerdo que lo has prometido y que sí al final sigo pensando en que me pongas los cuernos lo harás, eso sí podrás ser tú quien elijas a tus amantes”
Entonces me comenzó a besar y bajando su boca a mis pechos comenzó a chupar de mis pezones con el afán de mamar de ellos, esto me volvió a calentar y de nuevo volvimos a las andadas. Esa noche me follo, como nunca, el hecho de pensar que tenía la oportunidad de verme en brazos de otros se conoce que le calentó al máximo, pues me folló unas cuantas de veces en varias posturas y también me dio por mi culo. Acabamos nuestra fiesta< particular alrededor de las 5 de la madrugada en la que agotados y desechos nos quedamos dormidos abrazados y desnudos hasta el día siguiente que cuando me desperté Pepe, ya se había ido al trabajo.
A las 12,00 de la mañana me levante, me duche y me preparé y me fui a casa de Marisa, donde me esperaba esta junto con Inés. Las conté mi noche loca con mi marido y todo lo hablado y acordado con él, y tanto Marisa (que como recordareis ya me había dicho antes de irme a Ciudad Real que si era mi deseo y que por mí, si se acostaría con mi marido) como Inés haría lo que yo quisiera y consentían ambas en acostarse con él. Entonces Marisa me dijo:
“Esperanza, que día de esta semanas piensas que lo hagamos, y como quieres que sea, solos él y yo o estarás tú presente”
Yo la contesto:
“Marisa, pienso que hoy mismo le presentaré a Inés, y para lo tuyo con él yo creo que el mejor día es pasado mañana miércoles, así si le gusta Inés puede estar con ella el viernes. Yo creo Marisa que esta primera vez debo estar yo presente, para darle la misma vitamina que él quiere, es decir estar presente cuando le ponga los cuernos, ja, ja,ja, ja……”
Luego después de la comida, fuimos Inés y yo a la oficina de mi marido y se la presenté, salimos un momento los tres y fuimos a una cafetería cercana donde estuvimos tomando un café y hablando para que Pepe pudiera conocer y estudiar y ver bien visto el cuerpo de Inés. A esta la hice ponerse un poquito provocativa, pero con ropa decente, es decir la dije que se abriera un poquito la camisa como dos o tres botones, para que él pudiera preciar el canalillo entre sus tetas y ver gran parte de sus pechos. Que se pusiera una falda ajustada para que la marcara bien su culo y como diez dedos por encima de sus rodillas. Yo durante el tiempo que estuvimos en la cafetería veía que mi marido se la comía con la mirada y solamente con lo amable y voluntarioso que estaba para con ella, supe que si era de su agrado. Acabamos de bebernos el café y Pepe se fue a su oficina para seguir trabajando y nosotras nos fuimos de nuevo a casa de Marisa, a la que la contamos todo. Luego yo marché para casa, entonces antes de salí Marisa me dijo:
“Esperanza, te parece que mañana rodemos otro video de tú embarazo. Como me dijiste que mientras viene Javier y dado que tu tripa va aumentando, grabaríamos los planos largos y abiertos (generales, etc.), solo dejaremos los planos cortos sin grabar (que los haremos cuando vuelva Javier, para que se vea bien su polla y su cara) el resto los haremos con un actor que sea de las misma trazas que tu amante. Este actor ya lo he conseguido y puede mañana y pasado, yo creo que debemos aprovechar. La siguiente película la rodaremos, (aparte de las escenas que ya hemos comentado de cerca), ya con Javier y en ella si es verdad que Inés está preñada también intervendrá ella, te parece bien.”
Yo dándola un beso la digo:
“De acuerdo, como tú quieras mi amor, te quiero querida. Mañana rodamos”
Y marché para casa. Cuando mi marido llegó, lo primero que me dijo es que Inés le había encantado y que pechos tenía que eran incluso más grandes que los de Marisa, que le encantaba y que deseaba poseerla, si yo quería y estaba de acuerdo. Yo le dije que sí, que ya lo sabía pues solamente con ver las atenciones y la cara que ponía cuando estuvimos con él, ya me hizo suponer que le gustaba. Luego le dije que ya había convencido a Marisa para que follara con él, pero que había puesto la condición que al ser la primera vez quería que estuviera yo presente y que si aceptaba esa condición, le dijera que el encuentro sería el miércoles. Por supuesto mi marido acepto las condiciones encantado. Al día siguiente se lo confirme a Marisa.
Bueno amigos voy a dejar el relato en este punto, pues ya me he extendido bastante el próximo relato que envié será la continuación de este, es decir el encuentro de mi marido con Marisa y conmigo y si no me a largo mucho el encuentro también con Inés.
Como siempre espero vuestros comentarios.