Flamante, consagrante, palpante, emocionante, vigorizante, atesorante, deslumbrante, vibrante, aventurante finalmente glamurosa, sentada con sus piernas cruzadas moviéndolas en la misma posición divinamente, luciendo como modelando hasta llevando puesta sus bellísimas botas negras de punta. Con un ajuar conformado de una falda negra larga, con un bléiser negro de manga larga y con un donaire con tal naturalidad sonriendo llevando su cabello largo caído hacia atrás de la espalda; mirando cada minuto ansiosa que se aparezca de una buena vez por la puerta principal de la casa de Blanc el famosísimo enamorado. Girando la cerradura que abre la puerta de hierro de inmediato gira la cerradura de la puerta de entrada disculpándose que llega tarde sin avisarle pero se alargo el tiempo del seminario en que está en el mismo enamorado, parándose en firme como en seco Blanc caminando justamente con dirección hacia el acariciándole su mentón al darle un merecido y eufórico beso de bienvenida al tomar la lonchera dejándola en el mostrador de la cocina al servirle un vaso de jugo de naranja natural con hielo para que se mantenga frio llevándoselo al sentarse al lado derecho pegado en el mismo sofá de la sala recibiendo fresco del abanico de techo ambos.
Poniendo su cabeza encima del hombro derecho, la misma Blanc en que el enamorado se pasa deslizando su mano derecha ampliamente a lo largo y ancho del regazo de Blanc mientras que está tiene una mano puesta en un pecho sintiendo los latidos normales de la erección que se asoma sobre el mismo pantalón del enamorado concertando un clímax enardecido especialmente enajenado como apasionado entre los dos; volcándose continuamente en unas merecidas y transparentadas como profundas miradas de ojo a ojo reflejándose como un espejo las imágenes de los rostros tanto de Blanc en él como del enamorado en ella, parándose al caminar por el pasillo encerrándose en la recamara al liberarse un poco Blanc quedándose en falda y botas puestas sin brasier ni bléiser ni hilo dental acostándose teniendo desnudo de cabeza hacia los pies a su enamorado en que lo folla agresivamente al cabalgarlo como al montarlo plenamente, al mamarle la tetas y cogerla hasta hurgándole en su ano con su dedo índice varias veces gustándole y gozándolo a manos llenas en vivo a todo color en carne propia la misma Blanc en que jadea y gime con cada metida y sacada promediada que realiza con su enamorado en que se aferra como sujeta hasta agarra con todas sus fuerzas nacientes de su interior la misma Blanc del respaldo de la misma cama para no caerse de está por tanta agitación y jugueteo que presencian y participan divinamente como fueran prostituta y cliente que le paga por horas para satisfacerlo y servirle amorosamente con mucho cariño…