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Categoría: Maduras

ENTREGADA AL AMIGO y MÁS – 4º PARTE

Sigo contando



Llegó el verano, el calor el vestir de otra forma, Yo quería siempre estar guapa para Antonio. En la oficina mandaba Yo, bueno el también, pero en la intimidad era su puta, su zorra y, sobre todo, me ponía serlo ser tratada así, que Él fuera la voz cantante principal. El piso que teníamos alquilado estaba equipado con toda clase de objetos sexuales y Antonio siempre tenía alguna idea que poner en práctica con el fin de que la rutina no se apoderara de nosotros. En veranos salimos fuera o tomar algo y Él se encargaba de que luciera mis piernas y parte de mi generoso pecho y marcara culo, vamos era una zorrita de noche a su lado, los tios me miraban y eso le ponía, luego llegábamos a apartamento o algunas veces a mi casa y se encargaba de sacar la puta que llevo dentro diciéndome como se la menearían algunos tios pensando en mí. La verdad es que en el fondo esa idea no me desagradaba que fuera el pensamiento sexual de algunos y eso me hacía ser una zorra cuando Antonio me follaba, me quitaba el vestido, me quitaba el tanga y me trataba como a una zorra.



Pero un día fuimos a cenar a la casa del amigo que salía con la mujer de mi edad, aprovechó que no había nadie en su casa para organizarlo. Cuando llegué a la casa vi que la otra mujer vestía como Yo, a las dos mujeres no compraron un vestido igual de rojo ajustado de punto, corto, un tanga amarillo que apenas tapaba algo. Ella era de mi edad, casada también y con un cuerpo muy parecido al mío, quizás algo menos de pecho, pero poco menos, eso si se le marcaban los pezones como a mí al no llevar sujetador. Hablamos, cenamos, bebimos… y al final unas copas en los sofás y música relajante, pusieron luz tenue y Antonio me dijo de bailar con Él, era música lenta, puso sus manos en mi culo y me besó mientras notaba su polla dura en mi vientre.



Antonio- que rica estás, ese vestido te hace más puta



Yo- si te gusta a ti a mí también



Los otros también bailaban pegados y se besaban como nosotros,



Antonio- ahora cambiaremos de parejas y tu seguirás siendo una buen puta



Me estaba pidiendo que me dejara besar, sobar y demás por su amigo como supongo que su amigo le decía a la otra mujer



Yo- siempre hago lo que me dices, verdad



En ese momento cambiaron de parejas, su amigo Pedro se puso junto a mí, nada más pegarse a mi cuerpo puso sus manos en mi culo



Pedro- que rico culo tienes Susanita



Me besó metiendo su lengua en mi boca y jugó con mi lengua un rato, sus manos mientras me apretaban el culo, me lo sobaban, pude ver como Antonio hacía lo mismo con Paula, cerré los ojos de nuevo y me entregué a mi nuevo bailarín.



Pedro- lo tienes todo, Susanita, besas bien estas buena y eres algo golfa según dice Antonio.



Yo- si Él lo dice será verdad



Subió una mano por delante hasta mi pecho y me la puso encima de una teta acariciándola por encima del vestido



Pedro- también creo que te pasa como a paula te calientas mucho si te tocan los pezones.



Me cogió uno con sus dedos y me lo pellizcó, solo dije “Ah” pero con ese tono de zorra que me salía de dentro.



Pedro- ya veo que es verdad



Subió las otra mano a mi otro pecho y con ambas me cogió los pezones y mes los pellizcó ambos a la vez, gemí más, pero también oí gemir a paula, miré de reojo y Antonio tenía sus manos en sus tetas



Antonio- parece que estas dos putas son gemelas, les pone lo mismo



Pedro continuaba sobándome el pecho y pellizcando los pezones



Pedro- supongo que ya tendrás el coño mojado como la buena zorra que eres.



Bajó la mano por dentro del vestido hasta mi coño, el tanga apenas tapaba algo y me lo toco, desde luego estaba mojado



Pedro- joder Antonio tu puta ya está mojada



Antonio- y la tuya también Pedro.



Pedro- que te parece si bailan entre ellas juntas un rato



Se juntaron ellos y nos pusieron juntas a bailar a Paula y a mí



Antonio- venga putitas sobaros y besaros que lo veamos



Miré a Paula a los ojos y con su gesto de aprobación metí mi lengua en su boca la que ella recibió y jugamos un rato con nuestras lenguas, era la primera vez que besaba a una mujer y según supe luego también la de Paula. Ambas estábamos con los ojos cerrados y sentí sus dedos en mis tetas sobármelas y pellizcar los pezones, yo hice lo mismo que ella y en poco segundos ambas gemíamos de gusto. Sentí unas manos por detrás que tiraban de mi vestido hacía arriba para quitármelo y lo mismo le hacían a Paula con lo que nuestras tetas estaban al aire



Pedro- restregaros vuestras tetas una con la otra y besaron a la vez.



Así lo hicimos, sentía sus tetas restregarse con las mías, sus pezones duros con los míos, también sentí una mano que desde atrás accedía a mi coño y una mano a mi pecho, Antonio pegado a mi oído decía para todos



Antonio- así es, que buenas putas tenemos Pedro, mira como se ponen de cerdas y calientes, si supieran sus maridos lo puta que son



Con la mano de Antonio tocándome el coño no tardé en gemir de gusto retorciéndome de placer pero Él siguió tocándome, como siempre hacía, sacándome varios orgasmos más.



No sé cuantas veces llegó Paula, pero yo bastantes, tanto fue así que al final solo gemía fuerte y pedro me puso su mano en mi boca



Pedro- calla puta que mis vecinos te oirán



Me quedé sin fuerza para sujetarme de pie y Antonio me llevó a un sofá, Paula quedó abrazada a Pedro.



Antonio- que buena puta obediente eres



Le miré y dije



Yo- ya te dije que hago lo que me digas



Le puse mis manos encima del pantalón para quitárselo y comerle la polla



Antonio- quítame el pantalón pero la primera polla que te comerás hoy es la de Pedro



 Le besé en la boca y dije



Yo- lo que digas hago, amor



Le quité el pantalón y el slip dejando su polla toda dura y tiesa a fuera, le di un beso en la punta



Antonio- llama a Paula que venga a comérsela



Yo- Paula hazle un buen trabajo con tu boca a mi amor



Me aparté y fui donde pedro, aun de pie



Yo- siéntate en el sofá que haga lo mismo que Paula



Se sentó junto a Antonio y le quité zapatos, pantalón y bóxer dejando a la vista una buena polla también, tan grande, gorda y larga como la de Antonio, al cogí con ambas manos y comencé a pasarle la lengua por toda ella, era la primera vez en mucho tiempo que me comía otra polla distinta a la habitual y eso era algo que siempre me gustó una polla que me llenara la boca y las tetas de leche



Allí estábamos la dos de rodillas con una polla para cada una, comiéndola con pasión en mi caso y supongo que en el de Paula.



Antonio- ponte a cuatro patas que te follemos los dos, Paula



Se puso así, entonces Pedro se levantó y se puso detrás de ella par follarla



Antonio- tu, a mí, túmbate entre sus piernas y le comes el coño mientras que yo le follo a la boca



Nunca antes me había comido uno pero allí estaba con mi boca y me lengua en el coño de una mujer mientras ella tenía ocupados su coño y su boca. Mientras Antonio la follaba la boca a mi me tocaba el coño con lo que con su mano me hacía gozar. Así estuvimos varios minutos cuando cambiarnos ella y yo de sitio, me puse a cuatro patas Antonio detrás de mí me metió su polla en el coño, Pedro en la boca y Paula tumbada entre mis piernas me comía el coño, de lo caliente que estaba por el haberme estado tocando Antonio antes y luego recibiendo placer de los tres, no sé la de veces que orgasmos y espasmos en todo mi cuerpo.



Después de limpiarnos de la leche y descansar hicimos una cama redonda en el suelo del salón donde ellos no follaron a su antojo a la dos tanto por separados como juntos, creo que tanto Paula como yo teníamos el coño ye culo y la boca más que dilatados.



Desde ese día la relación con Antonio tuvo una vuelta más de tuerca, durante muchos días me recordaba en el apartamento lo puta que me había portado, algunos día aprovechando que era verano me hacía salir con Él a tomar algo sin ropa interior y volver así a casa.



Pasaron días y recibí una llamada al móvil, era Paula, para ver cómo estaba y si podía quedar a tomar algo cualquier día, pero sin que lo supieran los chicos, me pareció bien y quedamos en vernos el jueves de esa semana. Yo estuve con Antonio en el apartamento hasta que como otros días me iba para casa, solo que ese día le dije a mi marido que tenía una cosa y volvería tarde. Fui a una cafetería donde quedé con Paula, ya tarde cerca de la 10 de la noche, bebimos, recordamos y comimos algo.



Ella me contó que estaba con Pedro hacía poco que empezó con un amigo de Antonio y que se tuvo que ir y entonces se lió con Antonio pero luego éste se la pasó a Pedro porque Él se había liado conmigo



Dios que fuerte todo resulta que Antonio dejó a Paula por mí, y sobre todo qu forma de pasarse la mujeres tenían estos chicos, aunque en eso no tenía mucho que decir Yo misma había dejado que el chico con el que estaba metiera en mi cama a otro, en ese momento desconocido, que luego resultó ser el amigo de mi hijo y que me lié con él, solo que ahora sabía que antes Paula estuvo con Antonio o al revés.



En fin tomamos la copa y volví a casa sin más, sabiendo que volvería a ver a Paula sola o en compañía de Pedro



La vida transcurría del trabajo al apartamento y de allí a casa, nunca le dije a Antonio lo que sabía porque eso hubiera delatado que estuve con Paula



Ya avanzado Julio fui al apartamento y abrí la puerta, oí una voz era la de Pedro se acercó a mí, aun no había terminado de entrar cuando me dió un morreo.



Pedro- te ayudo con las bolsas, Antonio no tardará



Pedro me cogió las bolsas de comida que llevaba



Pedro- que tal todo



Yo- bien bien y dime donde está Antonio



Pedro- salió a por no sé qué y me dijo que le esperara aquí que luego de irte tu, iríamos a ver a un amigo común que hace mucho que no lo vé



Yo- Ah, vale



Fuimos a la cocina a dejar la comida que llevaba, mientras me daba las cosas yo las colocaba



Pedro- que guapa estás, Susi, estás radiante y como siempre buenísima



Yo- y Paula que tal está



Pedro- como siempre igual de caliente y puta jajaj, y tú qué?



Yo- yo qué, de qué



Pedro- sigues siendo tan caliente y puta, ya me contó Antonio como fue la primear vez, eras la zorra de otro



Se puso a mi lado y me pasó un dedo por mi brazo desde arriba hasta la muñeca, me aparté un poco



Pedro- no me digas que tienes miedo



Se puso por detrás de mí y me besó el cuello, los hombros, sus manos las puso por delante en mi pecho, a la vez que me besaba y pasaba la lengua por el cuello me apretaba el pecho



Pedro- que rica estás y que tetazas tienes



Yo- déjame, no está Antonio ahora



Pedro- y porque crees que no está, para que estemos solos.



Me puso los dedos en los pezones, sabía que eso me ponía, me los sobó y tiró de ellos, se restregaba con mi culo a la vez que me sobaba las tetas por encima de la ropa, luego bajó una mano hasta el cinturón del pantalón vaquero que llevaba y empezó a desabrocharlo, intenté sujetarle la mano pero me con su otra mano me pellizco un pecho con fuerza



Pedro- quieta quiero comprobar una cosa



Le dejé que desabrochara el pantalón, luego abrió los botones y metió su mano alcanzando mi coño



Pedro- lo que pensaba, estas mojada



Pasó sus dedos por mi coño y, si, estaba húmedo.



Bajó del todo el pantalón dejándolo caer al suelo, luego mis bragas las dejó por medio de las piernas y me puso su mano de nuevo en mi coño, ahora más mojado que antes



Pedro- que perra caliente eres.



Con su otra mano me giró la cabeza y me besó en la boca mientras seguía tocándome el clítoris y empezaba a jadear de gusto.



Pedro- joder zorra como gimes de placer y que fuerte lo haces, eras una buena hembra caliente



Se agacho y me quitó el pantalón, las bragas y la camiseta y sujetador que llevaba, me apoyó en la encimera de la cocina y tiró de mi culo para atrás, se bajó los pantalones y puso su polla en la entrada de mi coño



Yo- así no, así no, ponte un preservativo



No pude terminar la frase me la metió de golpe, luego con su manos en mi cintura me la sacaba y metía cada vez más fuerte, me daba azotes en el culo y me pasaba sus manos por mi coño tocándomelo así como las tetas



Pedro- te gusta fuerte, verdad puta



No respondí pero él seguía a un ritmo frenético



Yo- sácala antes de llegar, no me dejes la leche dentro cabrón



Me dio un azote fuerte y luego con su mano abierta en la nuca, tiró de mi pelo y me puso de pie y me apretó la cara con una mano



Pedro- calla puta te dejaré mi leche donde me dé la gana



Luego apretó mi cabeza contra la encimera y al poco tiempo sentí como me llenaba de leche el coño, el cabrón la dejó dentro de mí, aunque cuando Él llegaba yo tenía mi segundo o tercer orgasmo, cada uno más brutal que el anterior.



Según la sacó cogí papel y me limpié



Yo- eres un cerdo cabrón, solo Antonio puede dejarme la leche dentro, como se entere te enteras



Con el frenesí de follar no oímos la puerta y en la entrada de la cocina estaba Antonio mirado



Antonio- pero que coño es esto (mirándome a mí) serás puta que te dejas follar por el primero que ves y tú (mirando a pedro) serás cabrón que te follas a mi puta sin mi consentimiento



Pedro- joder tio está tan buena y se dejó además



Me quedé mirando la escena, ahora yo era la mala de la película.



Antonio- puta zorra te dejas que te follen, será puta y golfa



Se fue del apartamento cerrando de un portazo, mientras Pedro se terminó de vestir y dijo que es e iba.



Me quedé desnuda, solo con los zapatos puestos, en l cocina bajando leche pro mis piernas sola, sin saber como había pasado, en todo momento pensé que Antonio le había dado permiso.



Me quedé allí en la cocina un rato pensando que había ocurrido, sin entenderlo del todo, solo seguí el juego del otro día



Al final me vestí y me fui a casa esperando aclarar lo sucedido con Antonio al día siguiente, solo que no fue a trabajar, ni me cogía el teléfono ni fue al apartamento por la tarde. Así pasaron varios días, había dicho que estaba enfermo y por eso no podía ir y durante todos esos días no sabía nada de Él. La verdad es que me hacía sentir culpable esa situación sin saber porque, solo seguí su juego, solo eso.



Hasta que un día volvió al trabajo pude hablar con Él y quedamos en el apartamento por la tarde. Fui y allí estaba Él, entré y fui al salón para besarle, abrazarle no sé explicarle lo que fuera pero me recibió frio



Antonio- no me cuentes nada se lo que ví



Yo- no se lo que viste de verdad solo quise seguir tu juego pensando que tu sabías lo que ocurriría.



Antonio- te portaste como una puta sin mi consentimiento y mereces un castigo



Yo- lo siento de verdad no quería que ocurriera esto.



Antonio- entonces crees que debes ser castigada por tu actuación



Yo- no sé, si tu dices que lo merezco será así, que castigo merezco



Antonio- ya lo verás, aun no lo pensé, pero será algo muy fuerte por ser muy puta.



Pensé que ya había hecho cosas fuertes y no podía ser mucho más



Antonio - dime puta quieres mi polla



Yo- si, si por favor dámela



Antonio - desnúdate venga



Lo hice sin decir nada me quedé desnuda delante de Él en unos segundos



Antonio - siéntate en el sofá y tócate para mí



Me senté en el sofá y Él frente a mí y comencé a tocarme



Antonio - abre bien las piernas, zorra



Las abrí del todo mientras me pasaba los dedos



Antonio - quieres un consolador gordo verdad guarra



Yo- lo que tu digas, amor



Vi que me estaba grabando con el móvil mientras me tocaba también me hacía fotos



Yo- no me hagas fotos, por favor



Antonio - calla puta, sigue tocándote sin dar opinión



Se levantó y me pasó la mano por mi coño



Antonio - así me gusta mojado como las de las perras



Se bajó los pantalones y se los quitó y el slip luego se puso de pie en el sofá y arrimó su polla a mi boca y medió con ella en la cara



Antonio - esto te mereces puta, pollazos, abre la boca que te folle la boca zorrona.



Lo hice y me metió la polla de golpe, haciendo luego que me follaba la boca, casi no respiraba pero estaba tan caliente que con su polla en la boca aún podía gemir como una zorra, tanto fue así que me retorcí de gusto al llegar por primera vez, pero no fue la única vez, siguió con el juego de que me tocara para después follarme a 4 patas varias veces llenándome durante toda la tarde el culo y el coño de leche.



Pensé que con esa tarde estaba redimida del pecado y ya con eso había cumplido mi castigo, estaba equivocada



Continuará


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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