Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Confesiones

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

Me llamo Tatiana, tengo 24 años, se puede decir que soy una chica como otras tantas. Gracias a mi aspecto físico puedo obtener un trabajo que me gusta como recepcionista de un hotel 5 estrellas. Por las noches estudio Turismo, es decir estoy ocupada trabajando y estudiando. Por suerte logré cierta independencia y pude ir a vivir sola. Hace dos meses aproximadamente encontré a alguien que me tentó a buscar otros horizontes menos complicados, pero que aun no pude resolver porque estoy indecisa. Hay una parte de mi que dice si, y otra no. El objeto de este relato es precisamente saber que harían ustedes en mi lugar, espero que sus comentarios me ayuden a decidir y desde ya agradezco todo tipo de sugerencias, críticas constructivas y opiniones personales.

Estaba sentada en la mesa de un bar esperando una compañera de trabajo cuando veo acercarse una cara conocida que bajaba de un hermoso auto alemán. Era Julia, una amiga de la secundaria que hacia años no veía. Julia fue siempre la típica chica deseada, dueña de un físico impresionante, pero con la particularidad que ella era además de linda muy inteligente, su única debilidad era el dinero y era capaz de hacer “cualquier cosa cuando deseaba algo”. Mucho se habló de Julia en la secundaria, pero el último año ella se cambió de escuela y le perdí el rastro. Mi curiosidad estaba al límite por saber de su vida y que le había deparado el destino, que por lo visto era muy promisorio. Me paré de inmediato y me presenté, a lo que Julia se alegró de verme y celebró con besos y abrazos ese encuentro fortuito. Como dos compañeras que hacìa mucho no se veían, hablamos de todo en pocos minutos, de nosotras, nuestras vidas y nuestros trabajos, por supuesto de hombres también. Julia estaba en pareja con un señor de 60 años, un empresario, que estaba mas tiempo atendiendo sus negocios que prestándole atención a ella, no obstante Julia estaba feliz de la vida holgada que llevaba ya que tenia total libertad para moverse. A su vez me confió que tenía un amante permanente, un chico que trabajaba de streaper en un club nocturno. Gracias a su buen pasar económico ella alquilaba a escondidas de su esposo una casa para usarla como lugar de encuentro con su amante. En fin una adultera total esta compañera mía que debo reconocer me sorprendió el manejo de la situación en su vida personal y su despecho de contarme “casi todo”. Tengan en cuenta esto último porque este punto iba ser la mayor sorpresa de mi vida. Julia tenía cita con una esteticista y no tuvimos mas tiempo de charlar, además ya estaba por venir mi amiga, entonces me dejó una tarjeta y me solicitó que la llame cuanto antes que tenía ganas de volver a retomar la amistad. Al principio no me llamó buscarla, pero un sábado a la tarde estaba aburrida en mi departamento y la llamé a su móvil. Se alegró de escucharme y me invitó a su casa “clandestina” para que la vaya a visitar. Tomé un taxi que  me llevó a un barrio privado, muy elegante de la zona noreste del gran Buenos Aires. Julia me recibió muy contenta y estaba esperándome ya con un café y masas finas. La casa era enorme,  vieja pero bien mantenida, con muebles antiguos y caros.

-“¡Julia, semejante casa para estar unas horas con tu chico, ¿para que tanta casa? , te hubieras arreglado con un piso mas chico”-

le dije a mi amiga algo lógico que me salió del interior porque no entendía tanta casa para ella sola y encima usarla como habitación de hotel, no tenía sentido.

Sobre gustos no hay nada escrito me respondió y seguimos charlando de nuestras vidas por mas de 1 hora sin parar. Más allá de su vida personal Julia era agradable y me sentía cómoda, pasándola bien. Después de varios cafés y risas Julia me invitó a cenar y como no tenia planes acepté, además ella iba  estar sola `porque su pareja estaba de viaje y su amante trabajaba como todo sábado a la noche a full “atendiendo” chicas en el club. Mientras cenábamos Julia empezó a interesarse mas en mi vida personal, y hasta el momento, desde el día en el bar., hablamos casi todo sobre ella, y me parecía justo que yo me soltara un poco y retribuir todo lo que me había confiado. Ayudadas por el vino de la cena entre risas, recuerdos y anécdotas fui sacando de a una mis intimidades mientras que Julia agregaba un condimento mas picante y ambas nos fuimos compenetrando en cuestiones privadísimas salpicadas de sexo explicito. En un momento de la conversación ella se puso seria, me tomó de la mano y mirándome a los ojos me dijo  

-“Tatiana, amiga, por los viejos tiempos y esta amistad que hemos retomado te quiero decir algo pero que no salga de estas cuatro paredes, por favor te pido guarda este secreto compartido ahora contigo”-

A pesar del efecto del alcohol y lo relajada que se había puesto la conversación mi pensamiento inmediato fue que Julia quería algo conmigo, pero no fue así.

-“Mira Tatiana, no se como te lo vas a tomar pero quiero decirte que en esta casa vienen hombres y mujeres a acostarse con mujeres”-

-“Está bien amiga, yo también a veces le presto mi departamento a una amiga que trabaja conmigo para acostarse con su amante, eso no es grave, jajajaja, pensé otra cosa”-

Le dije sonriendo y ya menos tensa

-“No amiga, no entiendes, aquí ejercemos la prostitución, unas amigas mías y yo”-

-¿Comooooo? –

Le respondí con mis ojos saliéndose de las orbitas

Julia me contó que todo había comenzado como un juego y que luego se fue transformando en algo mas serio y que no era el dinero lo más importante. Cuando Julia se dio cuenta que su esposo no podía satisfacerla sexualmente como ella quería y cada vez eran más esporádicas las veces que hacia el amor con él decidió buscarse un amante que la colme de sexo. Esa noche que conoció a Neto en el club durante una despedida de soltera de una amiga no lo soltó más. Ella al principio lo quiso mantener económicamente y tenerlo en exclusividad pero el chico prefirió seguir trabajando y ser el amante de ella sin ataduras. Julia está tan sesgada por Neto que a veces permite que él lleve alguna clienta especial a su casa. Pero Julia no es tonta y supo negociar con  Neto esa permisividad. Al tiempo ella conocía y trataba a clientas de Neto, la mayoría jóvenes y señoras de  buena posición económica que les gusta divertirse, cumplir fantasías y por sobre todo tener mucho sexo. Todas ellas pagan por acostarse con Neto, y fue entonces que Julia logró invertir los roles y convencer a ese diminuto grupo de mujeres de usufructuar de alguna manera del sexo y convencerlas de que ellas podían además de divertirse y coger ganar unos pesos extras alimentando el morbo. Esa idea prendió en algunas de las clientas de Neto y poco a poco Julia logró convencer a un grupo de mujeres lujuriosas de la alta sociedad a prostituirse, no por dinero pero si por el morbo que ello producía a estas chicas.

-“ Pero Julia!!!! , de alguna manera ¿como se tomó Neto esto, no se sintió invadido?”

-“No Tatiana, al contrario él forma parte del negocio y busca “clientes” adinerados que pagan muy bien  por estas “amateurs” “-

-Pero dime Julia, las chicas ¿no corren riesgos de encontrarse con alguien conocido, familiares, amigos, socios?-

-“No amiga, Neto conoce los clientes de antemano y le preguntamos a las chicas si lo tienen visto, tenemos esto muy bien aceitado y sin fisuras, es un éxito hasta ahora, además esto se hace en un circulo muy cerrado porque los clientes son personas que Neto conoce muy bien.”

Mientras Julia me explicaba los detalles del negocio yo la miraba sorprendida de cómo una mujer que lo tenía todo podía estar en esto. Me costó entender que iba más allá del dinero. Las mujeres que allí se vendían eran todas profesionales, cultas, con mucho dinero y plástico en su haber, era también difícil entender su posición, pero como dijo Julia, “sobre gustos nos hay nada escrito”.

Así que amiga, si quieres cumplir una fantasía o deseas alimentar tu morbo puedes ser una prostituta por un día, y créeme que la paga es excelente y en billetes verdes, me dijo Julia mirándome fijamente y tratando de convencerme.

Gracias amiga le dije, tu secreto estará bien guardado pero por ahora no acepto tu oferta, gracias igual, le dije. Luego seguimos hablando y riendo pasando a otros temas.

Los días subsiguientes fueron especiales, el relato de Julia me carcomía los sentidos y la curiosidad me mataba por estar allí y como espectadora ver como se desarrollaba todo. Debía reconocerlo que Julia había logrado no convencerme, pero si despertar mis sentidos y empezar a fantasear con la idea. Fueron días de masturbarme mas de lo acostumbrado pensando ser una prosti trabajando para Julia. Hasta que unos días después la llamé y le dije que quería verla nuevamente y me hizo ir un sábado porque precisamente ese día y los domingos “las chicas” atendían a sus esposos , novios o familia. Cuando llegué estaba ella y Neto, un agradable y musculoso chico de unos 26 años al que me presentó. Almorzamos juntos y Julia sin mediar palabras interrumpió el dialogo que estábamos sosteniendo y me dijo:

-Tatiana, no me digas que te enamoraste de la casa, dime ¿Qué te trajo hasta aquí amiga, pensaste unirte al clan? –

Me sonrojé y ella miró a Neto de inmediato y le sonrió a él.

-“Vamos amiga sos una chica muy atractiva y sexy tu perfil encaja!!!!”-

-No Julia, solo quería pedirte permiso para venir con un chico con el cual estoy saliendo y me gustaría fantasear que estoy haciéndolo para ti, nada mas, `pienso pagarte si quieres.”-

Ni lerda ni perezosa Julia sacó ventajas y me dijo:

-Está bien, pero con una condición, juguemos a que tu y yo estamos “disponibles” y Neto es un cliente que nos quiere a las dos-

-Pides mucho Julia, no se , nunca estuve con dos, además no se si estoy preparada para esto-

-Vamos nena!!! Tu estas para esto y mucho mas, mírate al espejo sos muy linda y tu cuerpo es una seda, además estas caliente, se nota amiga que te atrae lo distinto-

Me tomó de la mano y fuimos a una de las habitaciones de arriba, Neto iba detrás de nosotras. Cuando llegamos a la habitación Julia se sentó en un sofá a pocos metros de la cama, mientras Neto me tomó de la cintura y mientras acariciaba mis nalgas y bajaba el cierre de mi vestido Julia se abría de piernas y levantándose la falda se empezó a tocar por debajo de la tanga sin apartar su mirada lujuriosa hacia nosotros. Entre caricias y mimos Neto fue sacando cada prenda hasta dejarme desnuda, luego yo le correspondí sacando sus prendas hasta dejarlo en bolas. Estaba todo depilado, sus músculos brillaban a la luz de las velas, Julia se terminó de desnudar y pude observar su espectacular cuerpo, las cirugías habían perfeccionado lo perfecto. Nos abrazamos y nos besamos apasionadamente bajo la atenta mirada de Julia que seguía frotando su vagina y alentándonos a seguir. Lentamente me arrodillé, tomé su gruesa pija y mirándola a Julia me la metí suavemente en la boca tragando centímetro por centímetro de semejante falo duro, Neto me tomó del pelo y llevaba mi cara hacia fuera y hacia adentro, tragándome casi toda su pija, cosa que me producía arcadas. Julia estaba a full metiéndose los dedos hasta el fondo y luego lamiéndolos, Neto tomó una venda negra que le dio ella y me ató los ojos. Me hizo acostar en la cama y abrir las piernas mientras me sostenía las muñecas como manteniéndome cautiva. Eso me excitó mucho y sentí como Julia deslizaba su lengua por mis muslos directo a los labios, mientras con sus dedos jugaba en el clítoris y con otro me estimulaba el ano. Estaba excitada, era la primera vez que estaba con una pareja y me gustaba, demasiado. Mientras Julia lamía el clítoris sentí la pija de Neto buscar mi boca que se la fue tragando de a poco, y eso fue el desencadenante de un orgasmo prefundo en la cara de Julia. Me hicieron girar y ponerme boca abajo, para que Julia pueda lamer mi ano y meter la lengua un poco mas profunda, y sin darme respiro Neto metía y sacaba la pija de mi boca. Luego Julia me saca la venda y fue entonces que juntas empezamos a trabajar en la pija de Neto y sus testículos que exprimíamos con pasión. Acto seguido nos pusimos en 4 patas las dos juntas mientras no parábamos de besarnos cuando Neto clavaba su pija en una y otra vagina. Solo se sentían los quejidos de ambas mientras él impiadosamente nos penetraba una y otra vez. Sentí que Julia acabó y yo estaba por hacerlo nuevamente, la pija de Neto era una maquina que no paraba, además de gorda y grande le sobraba rosca, era un semental, un animal salvaje que nos estaba destrozando. Siento que Julia, se pone detrás mío y lubrica mi ano con gel preparando la enculada que me daría Neto de inmediato, ella también se lubricó y lo mismo que nos hizo por delante empezó hacerlo por detrás, Julia asimiló bien pero semejante falo me dolió mucho sentirlo abrirse paso en mis entrañas y mis gritos inundaron la habitación mientras Julia gritaba:

-Vamos Neto, dale duro, mirá la perra como grita de dolor, le gusta a la puta, dale mas amor es tuya, yo te la doy, es mi regalo para ti-

-Esas palabras de Julia me hicieron poner más cachonda y la pija de Neto me había agrandado el orificio y dilatado tanto el ano que su pija entraba y salía como si nada de mi pobre culito. Nos dio a las dos por media hora por delante y por detrás, cambiando poses, roles, en fin una sucesión de actos cargados de salvajismo y locura. Finalmente cuando Neto dijo, “abran la boca” Julia y yo juntamos nuestras mejillas y abriendo la boca esperamos que el esperma de Neto regara nuestras caras y queriendo tragar semen tibio recién ordeñado. Fue un chorro abundante y terminamos la labor lamiendo cada gota que había quedado goteando de su pija para luego lamernos una a otra el semen de nuestras caras. Fue increíble, lejos de producirme rechazo cumplí con creces algo que me parecía imposible hacer hasta ese día. No se si fue el ambiente y el morbo que se mezclaron pero me deje llevar a cada instante por la pasión y la lujuria que me producían ellos dos. No volví a lo Julia con el chico, es mas ya rompí con él, quiero estar libre y pensar si me uno al grupo y jugar a ser una puta de verdad, el morbo me atrae, Julia me llama a cada rato a que vaya a visitarla pero no voy porque entrar a esa casa me produce mucha excitación y Julia tiene la particularidad de convencerme rápidamente, y se perfectamente que si entro difícilmente quiera salir. Un lado de mi dice si , otro no se hace la idea de prostituirme aunque para mi es solo una especie de juego de adultos, no lo haría tanto por el dinero aunque…. .  No se que hacer, no puedo contárselo a nadie, no puedo compartirlo, ¿me ayudan a decidir?. La foto del perfil soy yo realmente, lamento cubrir algo de mi rostro pero por razones obvias debo hacerlo. Prometo contestar cada mail, pero tengan paciencia, tengo poco tiempo. Un beso a tod@s. Gracias

lamuyvaga@outlook.com

Datos del Relato
  • Autor: taty
  • Código: 28958
  • Fecha: 12-03-2014
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 6.5
  • Votos: 2
  • Envios: 0
  • Lecturas: 5315
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 13.58.200.16

3 comentarios. Página 1 de 1
conserge
conserge 21-04-2014 13:29:16

piensatelo antes de actuar, también es cierto que las oportunidades solo se dan una vez en la vida.

Karcornudofeliz
Karcornudofeliz 20-03-2014 18:13:49

Te felicito, muy bueno, aprovecha la oportunidad que te dá Julia. La situación económica que disfrutamos hoy con mi mujer se debe a ella y sus servicios. Fijate mis relatos

yo
invitado-yo 18-03-2014 19:47:50

espero que no lo hagas

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 38.473
»Autores Activos: 2.273
»Total Comentarios: 11.905
»Total Votos: 512.063
»Total Envios 21.926
»Total Lecturas 105.323.149