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Entre kermesses y mañanas deportivas 3

Estábamos con Ayleen tumbados sobre una alfombra en una habitación de la planta baja, nos despertamos por las risas de el chino y de Ana María que ya estaban de pié junto a nosotros, Ana María nos había cubierto con una sábana, Ayleen estaba de espaldas a mi, pegada a mi pecho y su cabeza sobre mi brazo izquierdo, mi brazo derecho rodeaba su pecho y mi mano agarrando un seno, mi verga aún estaba adentro de su vagina. José habló y dijo que la lluvia ya había cesado, que había salido el sol y que nos esperaban en la piscina. Ayleen con su vagina empezó a darme apretones en el pene con sus paredes vaginales, mi verga empezó a crecer dentro de ella, y al estar completamete dura y metida al fondo ella empezó a moverse, sacando y metiendola, la empezé a culiar suavecito, su vaginita estrecha y mojada era una delicia, el choc, choc, choc, era intenso, pues aún había semen del polvo anterior, empezó a gemir y a convulsionar me pidio que no me moviera y apretando y apretando se corrió, dijo que había sido un orgasmo intenso, la coloqué a gatas y la envestí al fondo, mis dedos empezaron a jugar don su ano, ella me preguntó que porque le acariciaba el culo, yo le pregunté que si no le gustaba paraba, ella me dijo que siguiera que sentía cosquillas ricas, mientras entraba y salía de su vagina,, y como la tenía sujetada por las nalgas empezé a meter mi dedo pulgar en su culo, luego dos dedos y ya le tenía dilatado el culito, ella volvió a venirse y en uno de sus movimientos la vergta se salió y la coloqué en el culito, le metí la cabeza, y la saqué vilví a meterla con un poquito más de tronco, creo que le llegó a la mitad, el culo parecía que se iba a reventar, saqué y metí, le eché suficiente saliva y se la metí todita, la verga ya facilmente se deslizaba, le pregunte que si le dolía, me dijo que al principio fué muy dolorosa, pero que ya había pasado que terminara rápido que se dejaba para complacerme, me corrí en su culito, y luego nos metinos a la ducha, nos pusimos los trajes de baño y nos fuimos a la piscina. José tenía la intención de cambiarnos pareja, y estaba desnudo bañandose, su pija andaba por los 13 ó 14 centimetros, para ser chino se puede decir que la tenía grande, y sabiendo de a las dos se las había cogido su hermano y conociendo la pija chiquita de este, estaba como luciendo su enorme verga según él, hizo la insinuación de coger con pareja cambiada y Ayleen se negó, por lo que el chino se enojó y dijo que se iría a dormir y que me encargara yo de irlas dejar. en el agua Ayleen estaba juguenteamdo con mi verga y la tenía super parada, me había bajado la bermuda a los muslos y estaba jugando con sus pies en mi verga. Ana María que no se había dado cuenta de los juegos de Ayleen con mi pija, hizo un comentario al aire: "se dieron cuenta de como tiene de grande el pene José, es enorme a la par del hermano, Ayleen le hizo una señal para que se acercara, y cuando estaba a la par de nosotros, le dijo: tocá este, Ana María lo tocó y me pidió que me sentara sobre el borde la piscina, y abrió los ojos al ver tremenda verga parada, larga y gruesa, y le dice sarcasticamente a Aylee, te dejó el hoyo así de ancho, haciendo una señal con los dedos de su mano. Como José se fué a acostar dispusimos ducharno y ya cambiarnos de ropa para irnos, y Ayleen dijo que iría al baño a defecar, ( me imagino que por haberla cogido por el culo le había provocado molestias), agregó que nos alcanzaba en la ducha. Al estar ya en la ducha, nos desnudamos para bañarnos, y no apartaba la vista de mi pene, que aún seguía erecto por los jugueteos de Ayleen en la piscina, y además yo quería ir a coger antes pero ella no quiso argumentando que le ardía su panochita y el culo lo sentia adolorido y abierto. Ana María tenía su cuerpo hermoso, la vagina depilada y mucho más grande que la de Ayleen, su labios eran grandes al igual que su clítoris y su entrada parecia como una rosa acabada de abrir, la pija no me bajaba y Ana María llevando la iniciativa me dijo: mientras viene Ayleen metemela un ratito, José se corre muy rápido y yo aún no alcanzo orgasmo, la coloqué de espalda a mí, inclinada sobre el lavamanos, conlas piernas bién abiertas, y como tenía jabón el la verga se la acerqué a la entrada, y se la dejé ir como a la mitad, resopló y luego un ah, que delicia, le empujé otro poco, y se la metí toda, era estrechita y caliente, la bombié rápido y jugaba con su enorme clítoris y sus labios con mis dedos, al cabo de unos instantes empesó a gemit y a moverse rápido, tembló su cuerpo y sacudió su cabeza de un lado a otro, así papito, metela rápido, mas papito, y se vino, yo estaba a punto de correrme, ella se zafó y me dijo adentro no, dámelo en la boca, le llené su boquita de leche, chupandome la pija para limpiarme los restos de semen estaba cuando oímos que venía Ayleen, rapidamente nos separamos, ella cubierta con la toalla y yo ya secandome el agua, ya que mientras estaba mamando el agua nos corría por el cuerpo. Salimos a buscar un taxi, primero se quedó Ayleen, y como trescientos metros después se bajó Ana María me pidió el número de teléfono y me dijo que otro día sería mejor.

Con Ayleen teníamos sexo casi todos los sábados, llegó a perfeccionar el arte de cabar ella y hacerme anacabar, apretando con ritmo sus paredes vaginales a mi pene, cuando estábamos a punto de corrernos, se la metía toda y emoezaba a hacerlo, eran unas corridad formidables. Su cuerpo empezó a cambiar, le crecieron los senos, su cintura era fina y sus aderas empezaron a crecr y su culera parado, sus piernas largas y torneadas, sólo de verla se me paraba la verga, eran cogidas formidables, hasta agotarnos, su vulva terminada roja y mi pene adolorido, se depilçó su vagina porwue a veces me cortaba con sus vellos. Una mañana recibí la llamada de Ana María, con Ayleen nos habíamos desitanciado mucho, ella ya estaba en la Universidad, habían transcurrido dos años de la última vez que habíamos cogido, Ana María también hacía tiemp que nola hbaía visto, y el único acercamiento sexual que tuvimos fué esa vez en la casa de José. Me pidió que pasara por ella a uno de los restaurantes de su familia, me dió la dirección y era pàra mí conocido pues lo había frecuentado varias veces, por estar cerca de el edificio de apartamentos propiedad de mi madre, le hice el comentario porque a propósito tenía que ir a pagarle a unos trabajadores que habían pintado uno de los apartamentos. Ya en uno de los apartamentos empezamos a besarnos como desesperados, en un momento estábamos sin ropa y en un grandioso 69, ella se sentó sobre mi y se metió la pija al fondo, era un demonio para moverse, se corrió dos veces casi consecutivs, no quiso que le echara leche en su vagina, por lo que le rompí su culito, estaba tan caliente que no le importó. Lo hiicmo como unas ocho veces más, despuñes supe que estaba casada con José y el hermano de
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