Después de casi tres años con mi novia, y de haber experimentado varias formas de exitarnos, nos empezó a atraer el invitar a una tercera persona a la acción. Al principio salieron alguna chicas propuestas, aunque aceptó muy bien la idea, me imagino que los celos no la dejaron convencerse del todo. A los pocos días empecé a enamorarla con la idea de hacerlo con otro hombre, pues siempre había deseado observar como se vería mi mujer besándose con otro tipo delante de mi. Pues la cosa fue más allá. Fue en una fiesta de un importante laboratorio farmacológico que la ocasión se mostró propicia, pues Natalia, mi novia, ya me habia confensado en momentos de máxima exitación, que mi mejor amigo le llamaba la atención sexualmente, y yo, por supuesto ya había cuadrado todo con mi colega. Al final de la fiesta luego de varios tragos, le recordé a mi novia su promesa de complacerme esa noche, por lo que le pedí que me esperara en el carro. Al obedecerme, un tanto dudosa, le avisé a mi amigo que se dirijiese hacia el vehículo, el cual se encontraba estacionado en lugar bastante sólo. Yo lo seguí a una distancia prudencial, viendo como al tocarle la ventanilla del carro Natalia habrió la puerta viendo a todos lados, sin saber exactamente que sucedía, pero imaginándose obviamente que yo estaba detrás de todo aquello. Mi mejor amigo se montó en el carro, y luego de una corta conversación y algunas sonrisas comenzaron a besarse. Mi novia definitivamente estaba ebria pues lo besaba sin ninguna inhibición, tomándolo por el cuello, mientras el comenzaba a pasar sus manos por las hermosas tetas de mi novia. Decidí acercarme lo suficiente para constatar que la zorra de mi novia ya se encontraba manoseandole el pene por encima del pantalón, mientras este levantaba la camisita que dejaba ver las grandes tetas blancas, y les pasaba la lengua. Todo estaba pasando tan rápido que yo no sabía exactamente que era lo que sentía, una mezcla de celos, satisfacción y exitación, que cuando me di cuenta, ya me estaba masturbando sin sacarme el pene del pantalón. Vi que mi amigo se quitaba el saco y la camisa mientras mi novia, luego de desabrocharle cinturón y pantalón, le sacaba el huevo totalmemnte parado, y luego de restregárselo un rato por las tetas se lo metió rápidamente en la boca, dándole una sobervia mamada. Inmediatamente, Natalia le arranco los zapatos y terminó por desnudarlo completamente, y cuando este hechó el asiento del copiloto para atrás ambos se percataron que yo casi estaba encima del carro. Mi novia se sonrió y me mostró el huevo de mi amigo mientras lo masturbaba, y me hizo una señal para que me subiera al auto. Abrí la puerta trasera izquierda, viendo como mi novia se quitaba la falda y la pantaleta y se sentaba encima de mi amigo en el asiento del piloto, con el espaldar hacia atrás; agarró el enorme huevo y después de recorrer su cuca se lo metió completamente, empezándose a mover para acabar en menos de tres minutos. El cuerpo de mi novia temblaba al balancearse atrás y adelante, mientras mi amigo estrujaba las tetas de natalia.
Yo había sacado mi huevo también a punto explotar, y me masturbaba para que ella lo viera. Luego ella le pidió que se levantara, para ponerse en cuatro patas, el obedeció inmediatamente, y al mirarla en la nueva posición no dudó en penetrarla nuevamente, De esta manera mi novia no acabó pero al sentir que mi amigo estaba por venirse, me dijo que le gustaría que ambos le acabaramos adentro. Así, que una vez que mi amigo acabó en su cuca, mi novia le pidió que se quitara rápido, porque ahora le tocaba a ella, me coloqué detrás viendo como empezaba a salir el semen de amigo por su cuca un tanto roja, agarre mi huevo, lo puse entre sus labios menores y al undirlo suavemenete note que era increiblemnete deliciososo lo húmedo y caliente que estaba gracias a la leche de mi amigo. Ella me preguntaba " te gusta papi, mi cuquita está tan llena de leche, dame duro, cogeme como tu amigo que ya voy a acabar, siii, siiiiii! Ahora acábame tu, me dijo, anda quiero que me rebozes de lechita anda, Por supuesto que yo no podía aguantar más y le acabé inmediatamente viendo como mi pene y mis bolas se llenaban de un semen compartido.
Mi amigo siempre me lo ha agradecido, y yo por mi parte, solo espero otra ocasión para repetirlo.
quee nfermo quee eres pues no me gusta fantasear o compartir ami chcia pero me vacil tu relato se me paro varias en muñeco