Pero no os devengáis esto no es el final, a causa de que he tenido que escribirlo deprisa y corriendo porque me voy de vacaciones y a escribir me dedicó desde la oficina, no desde mi casa, esto no ha resultado ser como yo esperaba ni como esperabais vosotros, así que lo alargaré un poco más. ¡Preparaos que esto va para largo!


ENTERRADA VIVA (Cruento final I)

Volví a casa y no hubo ninguna investigación ... o eso es lo que yo pensaba dentro de mi supina ignorancia ....

Apareció un día ante mi puerta, se llamaba Eric, decía ser investigador que colaboraba con la policía local y los sucesos que habían acontecido en mi pequeño barrio le habían llamado la atención, le pareció muy extraño dos muertes en el mismo barrio en tan poco tiempo además la conexión entre ellos e interrogando a un par de estudiantes se enteró que yo había mantenido una relación bastante corta con Dani y que también conocía a Rocío.

Le invité a pasar escondiendo mi miedo para que no se diese cuenta, pasó por delante de mi y se sentó en el sofá con el cigarillo en la boca, la verdad es que el investigador, o como prefería que le llamasen simplemente Eric, no estaba nada mal, un poco mayor para mi tal vez, pero atractivo , me senté enfrente suyo mirándole fijamente a los ojos, unos ojos negros y grandes en donde te podías perder sin ningún miedo, no destacaba especialmente en el físico, demasiado alto, pero me llamaba la atención de manera desorbitada, parecía más joven de lo que era, mientras yo estaba absorta en él, él hablaba sin parar y cuando me di cuenta llegó a una de las preguntas que más temía.

- ¿Cuánto tiempo estuvisteis saliendo juntos? - preguntó sacando un bloc de notas y una pluma para apuntar.

- Realmente apenas le conozco - mentí - sólo fue un rollito esporádico.

- Sé que habéis ido juntos desde primaria hasta el bachiller y estáis en la misma universidad - lo soltó y lo dejó en el aire, flotando en la atmósfera, sin darme ninguna escapatoria - algo tendrás que saber de él ¿no?.

- Sí, pero nunca hemos hablado mucho - intenté salir airosa- un día coincidimos en una fiesta y nos liamos.

- Ya .. - dijo sin llegar a creerme - ¿sabes que le pasó? - preguntó.

- Pues no - dije intentando parecer muy segura de mi misma - sé lo que le leído en el periódico.

- ¿Y qué sabes exactamente?

- Que está muerto - dije tajante.

Apagó el cigarillo, apuntó algo en su bloc y me miró:

- ¿ Y Rocío? - dijo.

- ¿Qué? - respondí, intentando saber que me estaba preguntando.

- ¿La conocías?

- Sí, también hemos ido juntas a la escuela y vivimos en el mismo barrio.


- Sí, eso ya lo sé - dijo - ¿dónde estabas cuando ocurrieron estos hechos?

- Estaba de vacaciones.

Volvió a callar y a apuntar en su bloc, me armé de valor y le pregunté:

- ¿Hay algún sospechoso?

- Es extraño que me lo preguntes ... - dijo - ... hasta el momento no hay nadie sospechoso, pero me inquieta la conexión de las víctimas y la que tú tienes con ellos.

- No me dirá que sospecha de mi - dije riendo para ocultar la verdad.

- No sé que responderte a eso, pero quisiera saber más acerca de ellos y tú los conocías, he pensado que podrías ayudarme.

Y pensé irónicamente para mis adentros -"nadie mejor que yo"-.

Se fue con las mismas y yo en un ataque incontrolable subí a mi habitación para intentar deshacerme del trofeo que aún poseía, pero no sabía como, lo miré y pensé que no me daría problemas porque parecía de plástico, pero .... ¿quién sabe? ... y si a Eric le daba por investigar aún más, ... lo volví a mirar, -"joder, si es que parece real" - pensé, lo guardé en la mochila y la escondí dentro del armario entre la ropa, de momento era un lugar provisional hasta que supiera que hacer con ello.

Sonó el teléfono y me dio un vuelvo el corazón, ... respondí y era mi madre, no volvería hasta pasado el verano, pensé que eso era lo mejor, ella no debía enterarse de nada, sólo me dijo que tuviera cuidado.

Me senté en la cama inquieta, pensando sin poder parar ¿qué iba a hacer?, ¿cómo lo iba a arreglar?, ¿qué le iba a decir a Eric la próxima vez que viniese buscando la verdad? .... en menudo lío me había metido, por primera vez me arrepentí de lo que había hecho, tenía que haberlos denunciado cuando tuve la ocasión, ahora ya era demasiado tarde.

Eric me llamó y me dijo que tenía que hablar conmigo que esa misma noche se pasaría por mi casa, me alegre y entristecí al mismo tiempo, urdí un plan para liarle la cabeza y que pensara en otra cosa, así que preparé una cenita, lo mismo no me daba el resultado esperado, pero ¿qué podía perder por intentarlo? Así que lo organicé todo al dedillo, la cena, lo que iba a decir si me preguntaba algo, y lo que tenía que hacer para que pensara en mi inocencia. Decidí no vestirme demasiado llamativa, sino se iba a dar cuenta, me puse algo normal, pero resaltando todo lo que pude de mi cuerpo dentro de la sutileza.

Llegó puntual, con su cigarrillo en la boca, le invité a pasar, se sentó en el sofá y sacó su bloc, temí que abriera la boca y la abrió:

- He descubierto que a Dani le gustaban ciertas cosas, sexuales, un tanto estrambóticas ¿sabes tú algo de eso?

- No, conmigo siempre se comportó de manera normal, aunque siempre andaba con amigos de allá para acá con muchas chicas.

- ¿Alguna vez te propuso algo fuera de lo normal?

- No, en la cama siempre fue todo normal.

- ¿Y tú le propusiste a él algo? - me dejó atónita con la pregunta.

- Pues no..., yo no ..... - no supe que decir.

- Pues deberías probar cosas nuevas - dijo.

- A lo mejor tú me podrías enseñar algo - le dije insinuante.

- Me alagas, pero no he venid ha eso - "todo el plan a la mierda" - pensé.

Volvió a preguntarme si conocía a Dani, a Rocío, si sabía algo sobre la relación que ellos mantenían, ..., creo que intentaba confundirme, pero me mantuve firme, me enseñó una foto de Dani y mía que había cogido de la habitación de Dani:

- Esta foto la encontré en un cajón - dijo enseñándomela. - Se notaba que te quería - añadió.

- No lo creo - respondí bajando la cabeza fingiendo dar lástima - nos enrrollamos unas cuantas veces, yo estaba coladísima por él, pero después de conseguir lo que quería pasó de mi y cuando le volví a interesar le hice lo mismo, le dije que se olvidara de mi.

- Ojo por ojo y diente por diente - dijo guardando la foto en su chaqueta.

- Sí - respondí - me hizo mucho daño, yo le quería de verdad desde que eramos pequeños, pero él siempre se aprovechaba de eso, conmigo y con otras chicas, era muy guapo y sabía como explotarlo, además tenía mucha labía, engatusaba a las mujeres fácilmente por eso le dije que me olvidara cuando quiso volver conmigo.

- Ya veo - dijo anotando algo - pero después de Dani estuviste saliendo con un tal Jorge, si tan mal te han tratado los hombres .... - no le dejé terminar.

- No he dicho que los hombres me trataran mal, sólo he dicho que Dani se portó muy mal conmigo.

- Ah - dijo rectificando - ¿Ese Jorge conocía a Dani?

- No, Jorge es un chico del pueblo de mi madre, vive allí, trabaja allí, nunca ha venido ... ¿quieres su teléfono para preguntarle?

- No - dijo y se quedó mirando la puerta de la habitación en donde ponía mi nombre.

- ¿Quieres entrar? - le dije señalándole la habitación.

- No creo que me sirva de mucho, pero vamos a echar un vistazo.

Abrí la puerta y le dejé entrar, me senté en la cama viendo como él husmeaba por cada rincón, recé para que no rebuscase en el armario, no lo hizo, pero de una caja de zapatos sacó una foto mía y de Dani exactamente igual que la que Dani tenía, las miró todas detenidamente y se fijó en Jorge:

- ¿Cuánto tiempo estuviste con Jorge?

- Bastante tiempo, un par de años - mentí, porque Jorge sí que vivía en el pueblo de mi madre, pero nuestra relación fue sólo sexual.

- ¿Sabía Jorge algo de lo que te hizo Dani?

- No nunca le conté nada, es muy celoso y no le gusta oír hablar de otros hombres cuando estaba con él.

- ¿Aún sigues con él? - dijo guardando la foto con las demás.

- No.

- ¿Porqué? - preguntó -"que tío más fisgón" - pensé.

- Porque una relación a distancia no funciona, cada uno hacía su vida lejos del otro, él, como ya te he dicho es muy celoso y no se fiaba mucho de mi y al final lo dejamos

- Entiendo - dijo, miró el reloj y aproveché mi ocasión:

- ¿Quieres algo? - le dije - como es tan tarde había preparado algo de cenar para los dos ¿te apetece?

- Sí está bien - dijo sin rechazarme.

Le llevé hasta la cocina, le dije que se sentara en la mesa donde previamente yo había puesto todo, me miró y dijo:

- Esto ya lo tenías preparado.

- Sí - le dije mirándole a los ojos, acercándome lentamente hasta la mesa mientras me quitaba el delantal de manera provocativa - Lo he preparado todo cuando me has dicho que venías - me senté en sus rodillas levantando la falda, no llevaba ropa interior, dejé que lo viera, mi piel le rozaba, respiró profundamente en mi nuca, le gustaba, me eché hacia atrás poniendo su mano en mi pecho - Mira, tengo el corazón a mil - le dije apretando mi pecho con su mano, volvió a respirar y me cogió de la cintura, acariciándomela de lado a lado, mientras me apretaba y suspiraba, su respiración se clavaba en mi nuca haciéndome sentir deseada.