Era verano del 99 cuando se me destinó a la base militar de Rota, como profesional del estado español, mi nombre de pila por el cual todos mis amigos me conocen es Rob, en aquel verano tenía 26 años, con una estatura entorno al 1:86 cm., cuerpo bastante marcado por mi profesión, cabello moreno al igual que mis ojos y una agradable mirada. En principio, aquel verano, iba a ser tranquilo puesto que fui allí para realizar unas maniobras de campo y perfeccionar el entrenamiento ante una posible intervención bélica, no más de un par de semanas, ante lo cual no me planteé la posibilidad de buscar alojamiento fuera de la base. Pero cual sería mi sorpresa cuando me ofrecieron intensificar las pruebas entrando a formar parte de un comando de elite.
Ante tal situación la vida en la base me resultaba un tanto agobiante, sobretodo cuando teníamos tiempo libre, pues al encontrarme en una base que no era la mía, llevando poco tiempo y la dificultad del idioma en ciertas ocasiones, hicieron que me plantearse el hecho de buscar alojamiento fuera de la misma. Esto constituyó una nueva desilusión al encontrarme una limitada oferta de apartamentos y a unos precios astronómicos, ante lo cual me resigné a continuar alojado en la base.
Al mes y medio mas o menos, sobre agosto, fue cuando comencé a sentirme más cómodo entre mis compañeros. Conocí a Tom, un chico de 25 años americano, cuyo físico era de escándalo, rubio, ojos color miel, tez clara, aunque bien tostada por el fuerte sol del lugar, de corpulencia delgada aunque perfectamente fibrilado, fuerte y con las venas siempre a punto de estallar. Nuestro primer encuentro tuvo lugar en un ataque cuerpo a cuerpo donde la lucha se intensificaba por momentos, donde nuestros músculos se debatían por ver cual de todos ellos eran más resistentes, notaba cada vez con más fuerza y resistencia su cuerpo sobre el mío mientras nuestras miradas no dejaban de mostrar la agresividad del combate y la furia que llevábamos dentro, incluso en algunos momentos pude rozar su entrepierna y trasero de forma muy descarada debido a ciertas técnicas de defensa, a lo que pude comprobar que no mostraba ningún tipo de gesto ofensivo que no fuese el de la propia lucha.
Ese día fue una primera toma de contacto ya que entablamos buena amistad, comenzamos a ir de copas con el resto de los compañeros del cuartel, intercambiando impresiones de todo tipo a lo que concluimos en mi intento de cambiar de residencia y en lo difícil que me había resultado sin imaginarme yo, que a partir de aquí comenzaría mis mejores prácticas, aunque no sobre el terreno de fuego, pero eso si de igual fogosidad.
Tom me comentó que él vivía junto a otros tres chicos del cuartel en un apartamento muy cercano a la base, era un poco pequeño pero no pagaban ningún tipo de alquiler debido a que el apartamento era de un familiar de uno de ellos y que si quería pasar allí un par de días para ver si me acomodaba a ellos no habría ningún problema, de esta forma repartiríamos los gastos. Al principio me lo pense puesto que ya me había acostumbrado a la base peroterminó convenciéndome. De este modo quedamos en ir a ver el apartamento el fin de semana.
Los compañeros de Tom eran, Mark, Michael y Jeremi, a los tres los había conocido ya en la base y de forma más puntual en las salidas que habíamos tenido últimamente. Mark era el benjamín de los cuatro, contaba con 24 años, de estatura mediana, castaño, ojos claros, entre azules y grises, con una boca carnosa que ofrecía una sonrisa muy afable y sobretodo a destacar un trasero respingón, que incitaba a la lujuria. Michael era el más serio y distante del grupo, no había tenido la oportunidad de conversar detenidamente con él pero tenía algo que hacia que te atrajese de una forma irracional, debía ser esa indiferencia lo que le hacia irresistible, tenía la misma edad que yo 26 años, muy moreno tanto de tez como de cabello, era el mas musculoso y rudo, con pelo en pecho pero muy disimulado, además mostraba un pequeño tatuaje en la parte de debajo del ombligo que únicamente lo había observaba cuando estabamos en las duchas pero tan sólo si me detenía fijamente, lo cual era difícil pues justo debajo del tatuaje tenía otra gran maravilla, de dimensiones descomunales, así a simple vista y en reposo había cifrado su polla en unos 18 0 19 cms. no podía imaginarme que tamaño alcanzaría cuando estuviese en activo, era todo un adonis terrenal. Por último Jeremi, con sus rasgos africanos presentaba una parsimonia en todo su cuerpo que rozaba la perfección, contaba con 25 años, pelo muy corto, al igual que el resto, un color de piel abano, ojos muy negros y grandes, sin bello en casi todo el cuerpo y al igual que Michael un aspecto muy varonil. En definitiva, aquel pequeño apartamento resultaba el lugar más apetecible después de una jornada de duras maniobras.
De camino al apartamento Tom me comentaba que el apartamento no era muy grande que solían compartirlo casi todo, me pregunto si suponía un problema a lo que le dije que no, total no habría nada peor que la fría litera de los albergues de la base.
Cuando llegamos pude comprobar que Mark salía de una de las habitaciones frontales a la puerta de entrada y por el aspecto que llevaba acababa de tomar un baño, pues ciertamente aquella resultaba una tarde sofocante en pleno mes de agosto, únicamente llevaba una toalla atada en la cintura y sobre el pelo todavía se resbalaban algunas gotas de la ducha. Enseguida se aproximo a saludarme y a ofrecerme su hospitalidad, a lo que acepte con mucho gusto, nos sentamos los tres en la sala del comedor que resultaba la parte delantera del apartamento, junto a la cual estaba la cocina y al fondo había a cada lateral un aseo y una única habitación.
Me senté en el sofá junto a Tom el cual procedió a quitarse la camiseta mientras Mark continuaba únicamente con la toalla, y digo únicamente puesto que al sentarse enfrente de mí, en un sofá individual, pude observar con todo lujo de detalles como su polla ondulaba bajo aquel insignificante trozo de tela. Comenzamos a hablar y los chicos empezaron a preguntarme que qué me parecía el apartamento, a lo que yo comenté que parecía acogedor y que para el tiempo que íbamos a estar sobraba, pero lo que más me intrigó fue que pude ver todas las dependencias del piso a excepción del dormitorio, más tarde entendería el porque, que fue muy distinto de la excusa puesta por Tom y Mark. Según ellos no podía entrar para no despertar a Michael y Jeremi que estaban durmiendo placenteramente.
La verdad es que placenteramente estaban pero dudé mucho que estuviesen relajados pues los suspiros y las respiraciones entrecortadas más que ronquidos parecía el éxtasis de un polvo de campeonato. Finalmente los gemidos iban incrementado su intensidad y tanto Tom como Mark no pudieron negar mas las evidencias, fue entonces cuando Mark me comentó que Michael y Jeremi se encontraban un tanto excitados, calenturientos y muy cachondos por lo que decidieron que sería buena idea tumbarse un rato en la cama.
La curiosidad invadió mi ser, necesitaba saber que estaba pasando detrás de aquellas paredes, y creo que mis amigos lo notaron ya que me invitaron a asomarme para echar un vistazo. Fue algo insólito el ver aquella acción racial y agresiva entre una pareja, lo primero que observe fue como ambos disfrutaban en cada empujón puesto que estaban siendo penetrados al mismo tiempo con un consolador doble, llevaban un ritmo muy acompasado sujetándose uno al otro por las rodillas y tumbados boca arriba en la cama. Ambos presentaban una erección colosal sus pollas rezumaban liquido preseminal que se desbordaba hasta la base de sus huevos, de vez en cuando se acariciaban sus pollas para continuar con la erección, de repente vi como Michael se dio cuenta que estaba mirando de forma descarada y como me era casi imposible disimular el bulto que ahora se dibujaba entre mis piernas, fue entonces cuando me guiñó un ojo y me hizo una señal para que me acercara, a lo que agradablemente acepte y me aproximé a la cama donde ambos hombres me miraban lascivamente, no pude resistir más la tentación y me abalancé sobre aquellas hermosas pollas que suplicaban una buena mamada. Comencé a comerme la polla de Michael pues fue lo primero que me pasó por la mente cuando lo conocí en las duchas, era sabrosa muy gorda y larga, sin duda tenía razón cuando pensaba que aquel aparato en acción debía ser bárbaro, tan sólo me había metido la mitad y ya no podía con aquel cipote, pero desde luego que no desistí hasta notar mis labios junto a sus huevos, mientras tanto mi mano preparaba la polla de Jeremi que realmente prometía igual que la de Michael, me encantaba sentir aquel poderío en mi boca, su olor me embriagaba, notaba como aquel liquido que sus pollas desprendían se iba haciendo cada vez más fluido y constante, estaba poniéndome a cien, así que me quite los pantalones y los calzoncillos a lo que ambos se tiraron como fieras a menearme todo mi vigoroso aparato que ya por ese momento no podía estar más tiempo aprisionado dentro de los pantalones. Jeremi me dijo que quería comerme toda mi polla, me encantaba la idea, así que me puse encima de él y comenzamos un 69 mientras Michael imponía un ritmo cada vez más frenético sobre el consolador. Mientras tanto en el umbral de la puerta continuaban Tom y Mark pero en esta ocasión no estaban únicamente de voyeaurs sino que Tom lamía el recién duchado cuerpo de Mark, era algo impresionante, mirase donde mirase solamente alcanzaba a ver pollas a punto de estallar. Llevábamos Jeremi y yo un rato chupándonos los cipotes cuando Michael disminuyó las embestidas y decidió que había llegado el momento de que otra persona tomase su relevo, fue entonces cuando bruscamente me agarró del cuello me levanto la cabeza de la polla de aquel rico mulato y me morreó de forma brusca diciéndome a continuación que iba a darme otro tipo de beso y sin pensárselo dos veces se fue al cabezal de la cama y metió toda su lengua en mi culo, podía sentir los espasmos como me recorrían todo mi cuerpo, tenía una lengua metiéndose por mi culo y una boca succionándome la polla, creía que iba a correrme en ese preciso instante pero hice lo posible por resistir y continuar disfrutando de todo ese placer.
Ahora era Mark quien con su boca tan carnosa devoraba la polla de su amigo Tom introduciéndole al mismo tiempo unos de sus dedos por el culo, ante lo cual decidí que necesitaba algo más grande dentro de mí, necesitaba sentir alguna de esas herramientas que ahora mismo tenía a mi alcance, me incorporé y comprobando las dimensiones del rabo de Jeremi me lo coloqué dentro de mi abierto y lubricado culo que tan bien lo había dejado Michael. Mientras notaba las embestidas de Jeremi ambos nos comíamos la polla de Michael el cual agradecía cada embestida de Jeremi sobre mí pues hacía que me tragase hasta el fondo de mi garganta todo aquel vergajo a la vez que Jeremi le lamía sus grandes y redondos huevos. De esta forma la polla de Michael retomaba sus espectaculares dimensiones a las cuales ya me había acostumbrado de esta forma tragaba sin ningún inconveniente. De vez en cuando tomaba aire dejaba escapar aquel infinito falo permitiendo a Jeremi disfrutar de su ardiente sabor y de mi frenética lamida el cual agradecía tener aquella polla tan húmeda dentro de él, de alguna forma estabamos enloqueciendo. Note como Tom y Mark se había incorporado a la cama ambos presentaban una erección de caballo aquello era una bacanal pero con herramientas ciertamente sobrehumanas, los dos hombres continuaron aportándose caricias y jugueteando con sus miembros para acoplarse el uno al otro en un setenta y nueve justo al lado nuestro, a lo que Michael aprovecho para azotar el culo de Tom que era el que tenía más a mano. Tom suplicaba esos azotes y Michael le gritaba que era todo un cabronazo que se moviese con mayor rapidez y que continuase chupándole la polla a Mark, continuaba asegurándole que si hacía este trabajo bien esa noche probaría su propia polla y que se la iba a meter por el culo hasta reventárselo de gusto, a lo que hacía inicios de penetrarlo con su dedo corazón y de este modo Tom gemía como un verdadero vicioso. Estaba seguro que Tom estaba impaciente porque llegase ese momento pero francamente yo no me lo quería perder por nada del mundo.
Creo que llegado este punto de desenfreno ya no sabía que pudiese disfrutar más pero sin duda estaba equivocado ya que note una larga y húmeda lengua en mi oído que me aseguraba que a partir de ese momento llegaba lo bueno y que tenía que probarlo todo, no sabía que podía ser aquella proposición que Michael me estaba brindando, pero con sólo saber que iba a ser él quién me aportase algo nuevo, estallaba de emoción. Sus largos y fuertes brazos me recorrieron mi espalda hasta acariciar mi culo y la polla de Jeremi, el cual en estos momentos suspiraba fuertemente sobre mi cuello. Muy a pesar mío tuve que dejar escapar la polla de Michael de mi garganta, quedándome algo desconsolado, pero pronto volvería a tenerla dentro de mí ya que la idea que tenía Michael era penetrarme al mismo tiempo que lo estaba haciendo Jeremi, nunca en mi vida había sido penetrado por dos hombres a la vez, pensaba que no podría soportar aquellos dos cipotes al unísono, pero hasta yo me quedé sorprendido cuando note que Michael entraba en míl sin ninguna dificultad, estaba tan excitado que mi esfínter se había dilatado hasta el punto de poder albergar a dos pollas de un grosor sin fin aunque en un primer momento pude notar la furia de Michael haciendo fuerza sobre mi espalda para que lo cogiese todo, una vez que estuvimos compactos comenzó el vaivén de tal forma que podía notar dentro de mi las dos cabezas de aquellas pollas expulsando poco a poco su esencia y así me lubricaban por dentro.
Creo que aquella escena suscitó muchas ideas en Tom y Mark los cuales se incorporaron de su sesenta y nueve y comenzaron a juguetear con el consolador que estaba por encima de la cama al final fue Mark quien le insinuó a Tom que podía divertirse con el consolador y su polla, Mark aceptó con una sonrisa pícara. Al igual que me había ocurrido a mí Tom se encontraba muy relajado y abierto de tal forma que Mark no tuvo ningún inconveniente en comenzar a follárselo con cierta facilidad. Los gemidos de Tom se entremezclaban con los míos que en aquella situación eran los más sonoros, aunque en el ambiente todo eran suspiros y chasquidos al chocar unos contra otros. Mark continuaba moviéndose a una consonancia muy sincronizada e incluso logre ver como a la vez que se follaba a Tom le chupaba la polla era una imagen nueva para mí pero que al parecer estaba ya muy instaurada entre ellos, pero sin duda todavía me quedaba por descubrir alguna sorpresa ya que Michael agarró el consolador, que nuevamente había quedado desprovisto de un buen culo, para ir metiéndoselo poco a poco a Mark, de esta forma él también tendría una buena polla. Ahora éramos toda una cadena desde Jeremi que se encontraba debajo de mí hasta Tom que recibía las embestidas de los demás.
El calor era cada vez más intensificado, nuestros cuerpos rezumaban sudor por todos sus poros lo que permitía que nos deslizásemos con mayor rapidez, el olor de los mismos hacía que se crease una atmósfera sin precedentes, notaba como me ardía mis entrañas, como mi culo estaba encendido por el calor de aquellas dos pollas, incluso mi propia polla quemaba dentro de la mano de Jeremi el cual cada vez intensificaba más el ritmo, notaba que algo iba a estañar dentro de mí, comenzaba a gemí como un loco y a menearme mi cipote frenéticamente, parecía que iba a romperme el culo y sin duda no era para menos pues fue en ese instante cuando note que un ardiente chorro de leche invadía todo mi culo era como un géiser que no cesaba, la leche se desbordaba por las comisuras de mi culo y de igual modo resbalando por la polla de Michael el cual pudo notar la corrida tan intensa como yo, el ritmo continuó sin parar la polla de Jeremi continuaba en vilo y sus movimientos aunque menos intensificados que antes seguían junto a los de Michael el cual metía cada vez más profundamente su polla en mi culo y el consolador en el culo de Mark. Todo ello me hizo pensar que Michael no tardaría en correrse también y así fue de nuevo comencé a sentir un fuerte chorro más abundante que el de Jeremi y más prolongado que hizo que ambas pollas que todavía tenía follándome el culo se inundasen en una corrida muy blanca y espesa, la cual tuve el gusto de probar no solo en mis entrañas sino también en mi boca ya que Michael cogió la que se había resbalado por su polla y me la dio a probar de su propia boca en un fuerte beso donde nuestras lenguas se entre cortaban y yo ansiosamente buscaba cualquier gota que pudiese probar de aquel néctar tan suculento. En ese momento yo me encontraba ya fuera de órbita y aunque tenía todavía aquellos cipotes dentro de mí ya no ejercían presión ahora notaba el pecho de Michael sobre mi espalda y el de Jeremi sobre mi propio pecho los cuales me acariciaban sin parar, a continuación se produjo el instante más alucinante de toda mi vida, las pollas de ambos se fueron deslizando lentamente hasta que salieron de dentro de mí, la erección todavía era vigente, mi culo estaba como la boca de un metro chorreando leche a caudales, leche que se me deslizaba por las piernas y eso me excitaba como nunca, decidí probar de nuevo aquel sabroso elixir y me metí las dos pollas en mi boca, a lo que ambos respondieron con jadeos muy fuertes, estaba succionando todo el zumo de aquellas divinidades, fue como una ducha para ellos ya que lamí hasta la última gota que encontré y mucho más.
Durante todo este proceso Michael había estado proporcionando un buen consolador a Mark el cual agradecía tener un buen rabo en su culo cada vez que enculaba a Tom. Tom me miraban con ojos deseosos parecía que deseaba estar en mi lugar aunque tampoco quería que Mark dejase de proporcionarle aquel placer, era como si necesitase de mí, a lo que yo respondí con un guiño, de este modo habíamos pactado entre nuestras miradas que queríamos corrernos el uno con el otro, la idea me alucinó, de esta forma podría probar su propia leche ya que estaba sediento y me había propuesto acabar con toda las existencias de aquel licor varonil que se estaba sirviendo por momentos. Abandonando las pollas de Michael y Jeremi me acerque a la boca de Tom para transmitirle todo lo que había probado, mientras que Michael y Jeremi comenzaron a chuparme todo mi culo y mis huevos, querían degustar sus propias corridas, aquello no tenía fin. Cuando Michael dejo de utilizar el consolador con Mark para dedicarse a mí pude comprobar como se relajaba y chupaba con mayor fuerza y rapidez el rabo de Tom el cual había comenzado a compartir conmigo. Acto seguido dejó de darle por culo a Tom y decidimos que yo se la chuparía a ellos dos a la vez mientras que ellos me comían a mí, era una especia de sesenta y nueve pero con tres, de esta forma podía notar cuatro lenguas entre mi polla y mi culo, estaba siendo devorado por verdaderos entendidos en la materia, conocían cada punto, todas las caricias, eran unos auténticos amantes. Cada vez gemía con mayor fuerza, los espasmos eran ya continuados y el calor me estaba haciendo perder la cabeza, no pude más y exploté, exploté literalmente ya que en mi vida había visto salir tanta leche de mi propia polla, soltaba chorros que notaba como se los iban comiendo todos con sus lenguas, me llené todo mi pecho llegando hasta mi cara, probándome yo mismo mientras tenía en la boca los rabos de Tom y Mark los cuales al notar como estaba llegando mi corrida hasta sus propios cipotes no pudieron contenerse más y lanzaron sus cascadas de leche sobre toda mi cara, se estaban corriendo a la vez, no podía tragar tanta leche, se deslizaba por entre mis manos pero yo no podía parar de menear aquellos cuerpos tan deliciosos que tenía a mi antojo y poder, finalmente acabamos desplomados los unos junto a los otros, suspirando de placer y de cansancio al mimo tiempo.
Estuvimos así un buen rato, yo continuaba agarrado a aquellas dos pollas y las cabezas de todos ellos se encontraban entorno a mi verga. Finalmente todos subieron a mirar mi cara de felicidad y los unos a los otros se miraban con asombro y carcajadas, había tenido el mejor polvo que se había echado sobre la tierra y estaba todavía en las nubes. Jeremi y Mark fueron los primeros en levantarse y dirigirse a la ducha, de otra parte Tom, Michael y yo permanecíamos tumbados en la cama, comentando la gran orgía que habíamos protagonizado. Me enteré que ellos estaban viviendo en aquel apartamento hacia ya dos años, es decir que durante dos años aquellos encuentros se repetían de forma sucesiva, nunca me habría imaginado tal escena sobretodo encabezada por Michael.
Continuamos charlando y decidí comunicarles que sería todo un placer poder compartir piso con ellos así como sus "aficiones", a lo que ambos se comenzaron a reír y se tiraron encima de mí para comenzar una disputa entre los tres, era como una bienvenida muy personal de ellos dos. Incluso Michael me recordó si había escuchado el comentario que le había hecho a Tom cuando estaba dándole azotes en el culo, a lo que yo aseguré que si, respondiéndome que también se hacía extensivo a mí, a lo que mi cara se mostró radiante de felicidad, aprobó la invitación.
De esta forma nos levantamos de un salto de la cama y concluimos los cinco en la ducha era algo usual en nuestras vidas, pues no era la primera vez que nos duchábamos juntos, aunque en esta ocasión la situación había sido más satisfactoria que en ocasiones anteriores.
La tarde transcurrió con tranquilidad tirados en los sofás completamente desnudos y comentando anécdotas y vivencias de cada uno, y ya al atardecer decidimos salir a dar una vuelta por el pueblo, pero al regresar, uuummm …., la historia volvió a comenzar a la luz de la luna, uuuummmm…..