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Categoría: Incestos

Enseñando a mamá

Mi nombre es Fernando y tengo 32 años. Me casé hace 8 años con Yésica, una morena infartante y con la que tuvimos 2 hijos. Lamentablemente descubrí que Yésica me era infiel (aún no se con quien), y eso nos llevó a la separación. De como descubrí es sencillo: a Yésica la notaba a veces distante y a veces muy caliente. Mis amigos me decían que eso era normal después de años de matrimonio, pero cuando llegué a casa antes de lo planeado, me encontré con Yésica tomándose una ducha mientras nuestra cama estaba deshecha pero además había el olor inconfundible a semen y fluídos en las sábanas, hecho comprobado cuando busqué con mis manos la prueba del delito y mis dedos quedaron pegajosos de la acabada mayúscula de alguien. Le pregunté a Yésica con quien me era infiel y por supuesto que no obtuve respuesta, así que armé mis valijas y me fui a vivir solo a un departamento desocupado de un amigo. De eso ha ocurrido ya 6 meses en los cuales visito a mis hijos pero con Yésica mantenemos solo una relación absoltamente formal de pase de manuntención y saludos delante de los chicos y nada más.

Esta introducción es para explicar porqué a los 32 años comencé a vivir experiencias que nunca imaginé. Cuando me fui a vivir solo, la que más se preocupó por mi era mi madre, Angela, que tiene sus juveniles 52 años de edad, yu digo juveniles pues pese a haber tenido también 2 hijos (yo y una hermana) su cuerpo es el de una mujer madura pero con todo en su lugar. Piel blanca, de 1,70 de estatura, pelo castaño claro, ojos verdes, rostro con muy pocas arrugas, cuello perfecto, tetas grandes y levantadas (con ayuda de corpiño, pero sin eso igual están en forma), vientre apenas crecido, cintura fina que termina en una cadera generosa con hermosas nalgas y que bajan a unas piernas espectaculares, con muy poca celulitis. Su estado obedece a una dieta balanceada e ir al gym por lo menos 4 veces a la semana. Actualmente ella vive con papá y mi hermana que ya tiene sus 30 años y sigue soltera. La distancia entre su casa y mi departamento es de 10 cuadras.

Trabajo bastante bien, y por lo tanto puedo pagar a una muchacha para que limpie el departamento, además de un servicio de comidas. Nada más lavo mi ropa y como odio planchar, mi madre viene cada miércoles a hacerlo, como una forma de acompañarme, pero en realidad a tratar de que me reconcile con Yésica y así volver todo a la normalidad. Cuando ella pregunta la causa de separación, se topa siempre con mi negativa a hablar de ello, igual respuesta que le da Yésica.

El miércoles anterior hizo mucho frío, por lo que llegada las 3 de la tarde me fui al departamento terminada mi jornada laboral. La lluvia golpeaba e invitaba a dormir una buena siesta. Prendí el aire estufa, me quedé en camiseta y boxer y me acosté en la cama quedándome dormido. En mis sueños, tuve uno muy erótico en el que estaba cojiendo con Yésica y aparecía su amante y se nos unía, llevando ambos a mi mujer a una doble penetración. Mientras en sueño acababa en el culo de mi mujer, despierto y compruebo que tuve una eyaculación involuntaria (producto de semanas sin sexo). No me hice problemas. Solo pensé que solo de pajas no era posible bajar mi calentura.

Tiré mi calzoncillo con el cual me limpié los restos de semen, y me dirijí, así desnudo, al baño a pegarme una ducha. Estaba atravezando el pasillo y lo que menos pensé era que mamá, pese a la lluvia, había venido a planchar como todos los miércoles, así que de repente estoy frente a ella, que sostenía la plancha en una mano y con sus ojos verdes bien abiertos me miraba, pero no a los ojos sinó a mi pija que estaba todavía semi dura. No es para jactarme pero tengo una herramienta que alcanza facilmente los 20 centímetros además de un grosor considerable, adornada por unas venas que la hace más impactante y llamativa, y coronada por una buena cabezota.

- "Disculpa mamá, pero no pensé que vendrías hoy, y por ando vestido así por la casa"

- "desvestido querrás decir, pero en realidad la que pide disculpa soy yo por no haberme dado cuenta de que estabas aquí"

Mientras, yo no hacía nada para tapar mi pija, y mi madre tampoco para disimular su mirada. Al darme cuenta de que ella estaba interesada en ver, inconcientemente mi pija comenzó a levantarse, y mi reacción fue tratar de taparla con una de mis manos.

- "Veo que no es por el tamaño de tu herramienta que Yesica te ha dejado, a no ser que tienes cantidad pero no calidad"

- "Pues tengo cantidad y calidad y aun así me metió los cuernos"

El roce de mi mano tratando de tapar mi pija, sumado a la charla que teníamos, no hizo más que ésta comenzó a ponerse realmente dura, por lo que puse mi otra mano con el calzoncillo pringoso para cubrirme.

- "te estas exitando?. no te verguenza" me espetó muy enojada.

- "mira mamá: hace meses que no toco a una mujer, salgo de un sueño erótico en el que me desleché dormido recordando las escenas y me topo contigo en el pasillo. Admito que me da mucha verguenza lo que pasa, pero no me juzgues de esa manera."

Me dirigí al baño, me tome la ducha y salí, envuelto en una toalla a mi habitación donde me cambié de ropa. Al salir, mi madre me esperaba con un café con leche y medialunas como merienda. Mientras comíamos, hablamos de vaguedades hasta que ella se fue a su casa.

El viernes por la noche recibo su llamada contándome que mi padre no llegaba de su viaje hasta el sabado por la noche, y que mi hermana saldría el fin de semana con sus amigas, por lo que se invitaba ella a mi departamento a hacer la cena. Por supuesto que acepté con alegría el convite. Mi madre llegó con una bolsa de supermercado y se dirigió a la cocina. Estaba vestida de pantalones largos, una polera cuello tortuga con un chaleco encima, de zapatillas y usando sus lentes, es decir, nada provocativa. Yo también vestía de pantalones con camisa y un sueter liviano. Ella mi invitó a ayudarla a cocinar, tarea que cumplía pelando papas y picando cebollas. Hablamos de mi trabajo, de su vida como ama de casa, de que hacía mi hermana, de los viajes de papá, etc. Aproveché y abrí un vino blanco que comenzamos a tomar mientras la olla cocinaba.

La pregunta de mamá me sorprendió: "es cierto que hace meses que no tienes mujer?"

- "Si, desde que dejé a Yésica".

- "y no sientes necesidades?, pues eres joven y buen mozo y supongo no te faltan oportunidades"

- "Estoy como desengañado, y por eso mi actividad sexual se limita a alguna que otra masturbación y nada más. La verdad todavía no me atrae relacionarme con otra mujer pues pienso en Yésica, y además detesto la idea de pagar por sexo"

- "Así que supongo que tu sueño erótico la otra tarde fue con Yésica. Había algo especial en tu sueño?. Fué la primera vez que te corriste dormido?"

- "Mamá, que no te voy a contar mis sueños, pero sí, ha sido la primera corrida dormido".

La cena estuvo lista. Nos acomodamos en la mesa. Se oían los cubiertos chocar contra el plato. Mi mente recordaba la pregunta de qué era lo especial en mi sueño y las imágenes de la doble penetración a Yésica agolpaban mi mente. Aclaro que eso en la realidad nunca ocurrió, pero solo imaginar a Yésica en un trío conmigo hizo que mi pija se fuera poniendo dura otra vez, supongo por efecto del vino que seguíamos tomando.

- "es que vas a estar callado todo el tiempo?. En que te puedo ayudar. Soy mujer, pienso como mujer y tal vez te ayude a solucionar tus problemas ya que las mujeres a veces actuamos todas de la misma manera".

- "le has sido infiel a papá?, porque de lo contrario no podrás ayudar, o dime porqué una mujer le es infiel a su marido que la ha tratado bien". Sin darme cuenta, estaba hablando con mi madre de los motivos de la separación.

- "nunca he traicionado a tu padre. Pero las mujeres en general hoy día tienen más oportunidades para saciar sus apetitos que nosotras en nuestro tiempo. Cuando yo tenía mis 30 años vivía en uina ciudad chica donde todos nos conocíamos y por lo tanto era peligroso enliarse ya que los chismes corren muy rápido y no me interesaba pelearme con tu padre. Creo que el pensaba lo mismo y por eso teníamos una vida sexual agradable".

- "Teníamos?. Es que ya ha llegado el tiempo de nada?. además dime que considerabas como vida sexual agradable y hasta cuando fue eso". Increíble, hablaba de sexo con mi madre. Mi erección había desaparecido pues era una charla muy natural, nada más que entre madre e hijo, dos personas adultas con camino recorrido.

- "Agradable era hacerlo por lo menos dos veces por semana y ese ritmo lo tuvimos hasta los 45 años. Desde hace 7 años la frecuencia ha bajado a 1 vez al mes con penetración y eventualmente otra vez con solo cachondeo. Es normal que a esta edad las personas bajen su ritmo".

- "y dime: lo de ustedes siempre era sexo tradicional o eran creativos?.

- "lo mas creativo que tuvimos fue el sexo oral. Hasta ahora lo hacemos, pero más que eso nada raro. Y para tí, qué es ser creativos?

- "pues un trío o sexo anal."

- "el sexo anal lo intentamos pero por el tamaño del pene de tu padre nunca llegamos a concretarlo pues tenía mucho miedo. Ustedes tuvieron sexo anal?, Por lo que ví el otro día la tienes tan grande como tu padre y supongo que Yésica tambien tenía miedo". Sexo oral, sexo anal. De eso hablaba con mi madre mientras volvieron las imágenes del trío en sueños con mi mujer. Mi pija comenzó a pararse de nuevo.

- "al igual que papá contigo, no hemos pasado de roces pija culo. Y dime mamá, tu te masturbas todavía?"

- "hay días en que despierto con calentura pero tu padre no se da por enterado, así que le doy al dedo, pero eso ocurre una o dos veces en el mes. Lo tuyo es más seguido?."

- "Por supuesto madre, ya que con mis 32 años tengo toda la tetosterona al límite, así que mi frecuencia es de 4 a 5 veces en la semana"

- "lo haces a la antigua?, imaginándote con alguien?"

- "a veces sí, pero casi siempre enciendo mi ordenador y miro pelis porno por internet".

De más esta decir que mi garrote estaba al límite. Menos mal que mi jeans disimulaba bastante, pues mi madre me invitó a tomar café en la sala, donde seguimos conversando, solo que noté otro clima entre los dos. Los cachetes de la cara de mamá estaban rojos. Mi pija seguía dura.

- "nunca he mirado una peli en internet. ya sabes que ni siquiera se navegar salvo lo basico como leer el diario y otras cosas bobadas."

La pantalla de mi ordenador es de 32´ y la utilizo como TV cable entre otras cosas. Mi propuesta salió naturalmente:

- "si no te incomoda te pondré una para que mires y yo me voy a dormir. Cuando termines de verla solo vete a la otra pieza que ya te preparé para que te quedes esta noche". Había pensado en que no se justificaba que regrese a su casa donde estaría sola, y más aún a esta altura de la noche.

- "crees que miraré una pelicula porno contigo en la casa?. por quien me tomas?".

- "Pero madre, yo me iré a dormir, pondrè la PC en el otro cuarto y haz de cuenta que estás en tu casa. Además pondré una peli corta de no más de 30 minutos"

- "Acepto entonces. Lo haré por curiosidad". A esta altura ya habíamos consumido casi dos botellas de vino, aunque el café nos despabiló bastante, sumado a la conversación, así que ambos estabamos como ansiosos.

- "que quieres ver?. hétero, orgía, lesbianismo. Hay para elegir". "Elige tú la que quieras" me respondió.

Abrí una página de tube de las tantas buenas que hay y elegí la categoría interracial. La película elegida tenía como características big black cook, blonde, threesome. Yo ya la había visto y era la de un negro pijudo con una rubia a los que llega de sorpresa una mujer mayor que se les une. Deje cargar un rato la película mientras mi madre juntaba las cosas en la cocina. La miré de lejos y aunque con su vestimenta no mostraba nada, quise imaginármela por debajo de toda su ropa que habría. Nunca había pensado en mi madre como hembra, y si bien describí sus atributos al comienzo, era la explicación de una foto imaginaria sin dobles inteciones, pero ahora. la estaba imaginando desnuda con mi pija parada. Me quité los pensamientos de la cabeza y mi dirigí a mi cuarto.

La calefacción del departamento permitía que estuviera comodo solo en calzoncillos y remera. Acostado con los ojos abiertos me acariciaba suavemente mi pija por sobre el boxer. No tenía sueño. Qué estaría haciendo mamà en el otro cuarto?. No resistí la tentación, me levante y sin hacer ruido caminé a la otra habitación. Abrí una pequeña rendija y espié lo que ocurría. La luz de la pantalla de la PC mostraba bastante. Mi madre estaba sentada frente al ordenador y vestía una camisa manga larga mía a modo de pijama y uno de mis pantaloncillos de gimnasia. La veía mientras ella respiraba como agitada mientras disfrutaba la película, y digo disfrutaba porque a cada instante pasaba su lengua por sus labios que se resecaban. La claridad permitía ver sus piernas desnudas por debajo del short, pero nada más. Yo seguía parado en la puerta con mi pija en mi mano, y ahora sí reconocí que estaba exitándome con mi madre. Tomar conciencia hizo que me endureciera al límite, hacia mucho tiempo que no la tenía tan parada y dura. Mamà seguía hipnotizada mirando sin hacer movimiento alguno salvo lu lengua por los labios. Ya iba a retirarme a pegarme una paja cuando veo que ella mueve su mano y comienza a desabrocharse la camisa lo suficiente como para poner su mano y comenzar a acariciarse un pecho. Bingo. Mi paja la haría allí, parado junto a la puerta.

Los movimientos de mamá iban aumentando. A la mano de acariciaba su pechose sumó la otra que bajó a su entrepierna. La exitación iba en aumento, terminó de abrir la camisa y pude contemplar sus tetas. Que hermosas tetas, blancas, grandes, redondeadas, con unas aureolas grandes apenas oscuras y pezones que invitaban a chupar. Se levantó de la silla y ¡se sacó el short y la bombacha!. Se acomodó en la silla solo que ahora con sus piernas bien abiertas mientras su mano se movía más rapido entre sus piernas y con la otra se apretaba los pezones. Desde la puerta agudicé mis sentidos. No pude apreciar su concha pues su mano tapaba bastante, pero me llegó el olor inconfindible de hembra jugosa sumado al ruido provocado por el movimiento sobre sus flujos. Mi madre ahora gemía para de pronto quedar dura sobre el sillón mientras ahogaba un grito. Había llegado al orgasmo. Yo también comencé a tirar chorros de esperma contra la puerta. Mi madre se paró y yo me escapé a mi cuarto escuchando como ella se dirigía al baño a higienizarse. Pensé en la puerta manchada de semen y si mi madre se daría cuenta. Quedé dormido.

A eso de las 8 de la mañana mi madre golpea la puerta y me llama ofreciendo el desayuno en la cama. Acepté de inmediato pues después de lo ocurrido por la noche sentía necesidad de verla. Entró vestida con sus pantalones y con mi camisa trayendo una bandeja con un desayuno sustancioso.

- "Buen día hijo, dormiste bien?". - "si mamá, y vos?".

- "hace tiempo que no pasaba tan bien un fin de semana. Disfrué la cena, nuestra conversación, y después dormirme satisfecha".

No mencionó el hecho de que descansó gracias al orgasmo fenomenal que tuvo, por lo que inocentemente pregunté. Comenzamos a desayunar por lo que ella se sentó a mi lado en la cama colocando la bandeja entre ambos.

- "miraste la película que puse?. qué te pareció?". Ella mirándome a los ojos respondió

- "si bien no soy una mojigata y he visto revistas y películas porno, la de anoche me impactó, porque era la primera vez que lo hacía en una PC, sola, además de que los que actuaban eran personas muy bellas de cuerpo"

Mi pija comenzó a moverse mientras la escuchaba.

- "si bien tu padre la tiene grande y vos también, la del morocho era descomunal, no menos de 25 centímetros. Pero lo más emocionante fue ver que la colocó en todos los agujeros disponibles".

No podía creer que era mi madre la que hablaba. Mi pija se puso de nuevo como acero.

- "cuando me levanté para ir al baño a higienizarme (no mencionó su masturbación), encontré manchas raras en la puerta del dormitorio. Por supuesto que comprobé que era semen, y el único hombre en la casa sos vos. Me estabas espiando?. Te das cuenta que espiaste a tu mamá degenerado?.

- "escucha madre. Tengo 32 años y vos 52. En realidad somos dos personas bastante adultas. Vos sos Angela y yo Fernando, mujer y hombre, con el agregado de que anoche comprobé que Angela es una mujer preciosa"

Por respuesta, mi madre se sacó los anteojos, puso la bandeja de desayuno en el piso, tiró de la sábana y mirando mi paquete se bajó su pantalón y bombacha para luego tirar mi calzoncillo hacia mis rodillas dejando mi pene parado como una estaca. Seguía en silencio cuando abrió sus piernas, tomó mi pija en sus manos y se sentó sobre ella con los ojos cerrados mientras gemía en aumento, cada vez más fuerte cuando más píja tenía adentro. Abrió sus ojos verdes mirándome, y acercando sus labios comenzó a besarme como una posesa. Yo mientras tanto desabrochaba su camisa y sacándola por completo comencé a amasar sus tetas. Separé mis labios de los suyos y me dirigí a sus pezones mientras Angela, mi madre, cabalgaba lentamente sobre mí, como desenado que el tiempo no corriera. Estuvimos así, sin hablarnos, los 5 minutos restantes hasta que como si estuviéramos de acuerdo comenzamos a acabar ambos. Sentía los chorros de leche entrando en la vagina de mamá mientras sus jugos calentaban mi pija hasta llegar a mis huevos. Nos quedamos quietos ambos durante un tiempo. Siempre sin hablar, mamá se levantó y mi semen corría por sus piernas. Así desnuda se dio vuelta y se dirigió al baño.

Escuché el ruido de la ducha y me levanté. Abrí la puerta del baño y entré junto a ella bajo la ducha. "Hijo, esto no está bien. Ya nos sacamos las ganas", pero ahora era yó el que no hablaba, sino que tomé el shampoo y comencé a fregar su cuerpo con mis manos. Estuve como 5 minutos bañándola, pero solo en las partes donde se notaba el efecto erótico. Me enfrasqué en sus pechos, en su vagina, y distraidamente en la raya de su culo. Mamá comenzó a gemir y entonces tomó mi pija en sus manos y comenzamos una masturbación mutua bajo la ducha. Cuando comencé a dar signos de acabar, mamá se arrodillo y puso mi pija en su boca mientras su lengua recorría el glande. La segunda acabada del día la atoró, pues pese a que tragó bastante la tuvo que retirar por lo que mi esperma golpearon sus mejillas, ojos, menton y cabello, mientras mamá se acariciaba la concha y tuvo su orgasmo.

Nos terminamos de duchar, salimos, nos vestimos y decidimos ir de compras. La gente del barrio nos conocía y por eso no extrañó que por momentos yo abrazaba a mamá o le llevaba de la mano. Compramos lo necesario para el almuerzo y merienda. Eran las 12 cuando mamá comenzó cocinar y las 13 cuando comíamos mientras conversábamos como si nada hubiera ocurrido entre ambos. Tomábamos café cuando nos miramos y acercándonos nos comenzamos a besar de nuevo mientras nos quitábamos la ropa. Estábamos tirados en la alfombra en la sala haciendo un 69, ella debajo mientras yo cojía su boca, mamando su concha y sus manos acariciando mis huevos y mi culo.

Mi pija estaba de nuevo como acero, así que no desperdicié el momento. Me puse boca arriba e hice que mamá se siente sobre mi pija. Ella cabalgaba con ganas. A esa altura llegó al orgasmo por lo menos dos veces, por lo que mi pija brillaba con la mezcla de fluidos. No resistí la tentación, y tomando mi pija desde la base acomodé la cabeza en la entrada del culo de mamá. Ella primero quedó quieta, pero enseguida comenzó un movimiento que invitaba a que se la entierre. Los jugos de mi píja lubricaban el canal y el hoyo, y casi sin darnos cuenta ella ya tenía la cabeza de mi pija dentro de su culo. Yo despacio comencé a subir mi cadera mientras ella estaba quieta. Comenzó a gemir y aulló cuando toda mi pija ya la había penetrado. Quedó como loca y comenzó a mover su pelvis en un vaiven mientras aullaba y temblaba sin duda de placer. No aguanté y le llené los intestinos con mucha leche.

Nos fuimos de nuevo a bañar, solo que ahora calmados y cansados. Cuando terminamos, ella se vistió y volvió a su casa a esperar el regreso de mi padre.
Datos del Relato
  • Autor: Angela
  • Código: 23508
  • Fecha: 06-01-2011
  • Categoría: Incestos
  • Media: 7.03
  • Votos: 101
  • Envios: 5
  • Lecturas: 87603
  • Valoración:
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Comentarios


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5 comentarios. Página 1 de 1
ru
invitado-ru 30-08-2016 23:32:12

muy buen relato. claro y sin exageraciones... lo que si, lo terminastes mal, o vas a continuar..? que pasó entre uds.? siguió visitándote? saludos.

jorge villon
invitado-jorge villon 02-02-2014 00:38:37

igual me paso lo mismo, solo que mi madre vive conmigo, ella al ver mi verga grandee de 25 cm. y muy gruesa dormido, se pajeaba desdela puerta hasta que entro a mi cuarto y desde ahi le gusta el sexo anal.

acg
invitado-acg 17-10-2013 18:43:46

muy excitante la trama, en verdad me agradaria leer mas sobre si tubieron mas encuentros sexuales

marco
invitado-marco 17-07-2012 00:00:00

narrado con mesura y sobriedad, como una trama, y muy adecuados dialogos,¿dije excelente?, tambien excitante de una manera natural, aunque el tema lo permita poco, escribe más Angela

axel
invitado-axel 07-02-2011 00:00:00

Esta bueno el comentario la historia quizas no estubo bien hacer el amor con tu madre pero asi ya paso tampoco soy quin para juzgar pero en este mundo hay de todo y para todos

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