Engaño a mi esposo, y acepto que todo es muy placentero, pero no puedo dejar de sentir remordimiento.

Les platico cómo ha sucedido.

Tenemos 5 años de casados mi esposo y yo, y hemos tenido una vida sexual muy intensa, no tenemos hijos, porque así lo hemos decidido hasta que compremos nuestra propia casa, actualmente alquilamos un departamento.

Yo tengo 26 años soy delgada bien formada y mi esposo 30, el es muy guapo y cuerpo atlético.

Un día salí de compras, y ya de regreso a casa, tuve un pequeño accidente con el vehículo, cuando la persona que conducía el auto se bajó, me impresionó, me pareció guapísimo, y cuando me vio, me dijo, =no fue nada, no se preocupe = pero la invitó a tomarnos una taza de café y acepté, no vi nada malo en eso.

Nos tomábamos el café y me miraba de una forma que me hacía sentirme nerviosa, él lo notó y me dijo que si otro día nos podíamos ver, le dije que no, que yo era una señora casada y que no era correcto.
Pero creo que eso poco le importó porque pasaron varias semanas y en todas partes me encontraba a Carlos, parecía que me espiaba, incluso varias veces que andaba con mi esposo se hacia el encontradizo.

Un día, mi esposo salio de casa se dirigía al trabajo, cuando escuché el timbre de la puerta, era Carlos y me puso muy nerviosa, lo que se me ocurrió fue decirle que me esperara en la cafetería en donde nos habíamos conocido y así lo hizo, cuando llegué ya me esperaba.

Apenas me senté y me dijo que era mejor irnos a un lugar más discreto y me invitó a su departamento.

Cuando llegamos, lo primero que me dijo, que le gustaba mucho, y que estaba muy obsesionado conmigo, que me necesitaba mucho, Yo entendí el mensaje, y de pronto me dio un beso en la boca, y no me resistí, le respondí con la misma pasión de él.

Me llevó a su recamara, y pasó lo que tenía que pasar, nos hicimos el amor con mucho erotismo, una entrega total, desde la penetración, que fue increíble, con mucha intensidad, muy duradera, tardó mucho en vaciarse hasta que espero a que tuviera varios orgasmos se vació dentro de mi, vino un juego de caricias después, me beso toda, me chupo y lo chupé a él.
Me vestí y me regrese a casa, cuando llegó mi esposo, sentía que no lo podía ver a la cara, pero recordaba los momentos vividos y me enloquecían.

Sigo viendo a Carlos, sabe en las horas que mi esposo no está y me llama para vernos en su departamento, Carlos tiene 32 años y es divorciado, ya tenemos 6 meses así, haciéndonos el amor, Carlos es muy ardiente y le gusta mucho que un día no sea igual a los demás, no le gustan las rutinas.

Me ha comprado ropa muy sexy para que en el poco tiempo en que estamos juntos la use, le gusta mucho penetrarme sin quitarme la ropa, (la que me pongo cuando voy a su departamento), le encanta penetrarme por el ano y me hace gozar intensamente, de tres a 4 horas la pasamos juntos, por lo menos dos o 3 veces por semana y hoy ya me penetra muchas veces, aprovechamos muy bien el poco tiempo que pasamos juntos.

Ayer, me llamó y fui a verlo, me tenía ropa nueva, una blusa transparente que solo me tapa el busto pero se me transparentaban los pezones endurecidos cuando sabía que estaba ahí para follarnos, y una faldita muy cortita, me pidió que me la pusiera sin tanga, apenas me la puse, me abrazo, me comenzó a mamar las tetas por arriba de la blusa y a meterme las manos bajo la faldita, a los pocos minutos la blusa la tenia en el cuello, la falda en la cintura y su pene bombeándome primero la boca, después la vagina, luego lo mame yo y terminó en mi ano.

Llegue a casa y en la noche mi esposo también me hizo lo mismo.

Me da mucho miedo que mi esposo se entere, pero no puedo dejar de ver a Carlos, hacemos el amor sin ataduras, sin inhibiciones, es muy intenso.
Escríbanme.
Adriana.