Encontrándose y subiéndose en el auto de Blanc al irse a su lugar favorito para disfrute de una hora con su enamorado; apagando el automóvil al poner el freno de mano sonriéndole le dice cuánto te extraño y deseo verte con los ojos sobrios hasta brillantes como transparentados igualmente deleitosos y con tal naturalidad aflorada también sonantes además deslumbrad sima pero encantadísima en ella en todo su rostro angelical y divino finalmente bellísimo como el resto de su ser hoy día. Le pide por favor y cariñosamente al enamorado cerrar por un momento sus tiernos como varoniles hasta fascinantes y candorosos ojos que le tiene deparada una riquísima sorpresa, haciéndole caso le dice no los abras hasta que te diga con falda negra y liguero con botas se sube y se deja a la altura de la caderas la falda al desabrocharse la camisa blanca con diseños en negro de manga larga al recostarse y afirmándose al mismo respaldo del asiento del conductor, ya puedes abrirlos al voltear la cara viéndola en que se acaricia largamente el repertorio desde su cuello bajando por sus senos con todo y brasier continua por el mismo estomago con el ombligo en que juega con un dedo, sigue por la cintura bajando al manosearse eufóricamente la zona de su vientre llegando a sus muslos los cuáles se agarra tremendamente Blanc bajando a su clítoris que se pasa la yema del dedo índice ondulatoriamente al metérselo leve en el conducto vaginal pasándose por las ingles enriquecedoras de feromonas y de ahí terminando acariciando como agarrándose las mini medias del liguero con los ojos cerrados y la boca abierta de par en par con la cabeza res costada al mismo respaldo jadeando con todas las delicias fructíferas como prohibidas y por qué no decirlo entre nosotros con suma franqueza, infiel, adultera, bígama, engañadora y buscando lo que está quieto en su vida marital como conyugal.

Observando detenida como exhortado también alegre además enardecido e inclusive, enajenado pero controversial igualmente travieso finalmente en vivo a todo color a la luz de la tarde junto a Blanc en el auto; pasándose la lengua babeada y húmeda como insaciable hasta meramente curioso del enamorado en que anda con las manos tarareando en el sujetador de la puerta del pasajero como en el pomo de la palanca de cambio del automóvil de Blanc con unos ojazos que quieren escapársele como salírsele los mismos ojos de la cara. Le dice Blanc no pierdas el tiempo aprovéchate suertudo que tenemos una hora para estar solos y hacer el sexo que nos enciende como nos caliente también nos vuelve loquitos uno por el otro en fin, extendiéndole la mano derecha sintiendo su piel fresca como suave y humectad sima como fuera una bebita, caminándole con los dedos en la entrepierna izquierda sobre la mini media, bajando al acercarse a su ingle izquierda sintiendo las palpitaciones como latidos del corazón de Blanc en la misma entrepierna llegando a la ingle para quedarse aferrado como específicamente en su clítoris el cuál esta mojadito; al hurgarla con el dedo índice entrando sumamente suavecito levemente en su conducto vaginal al dejarse y abriendo los nervios y el conducto al perpetrarla al instante en que le da su buena hurgada un poco más rápida.

Gimiendo con todas las fuerzas subiendo más la intensidad saliente de sus faringes agarrando con las dos manos fuertemente enrojeciéndose en todo el timón del automóvil, con los ojos enormes por parte de la arrecha y excitada con un clímax aumentando a mil revoluciones palpan té en su rostro, mientras ella le da plomo y forcejea con el pene del enamorado en el cuello al tenerlo agarrado como encerrado entre el puño izquierdo en que se lo sobada tremendamente con una velocidad de los mil coños en que tiene también está bombeando como inundándose hasta cocinando su leche en los meros testículos los cuáles van subiendo al retorcerse un poco con la boca abierta jadeando con locura al sujetarse con fuerza de la misma palanca de cambio del automóvil, al venirse de un instante a otro tanto Blanc y su enamorado en que ensucia el tape del piso del automóvil producto de la masturbación.

Feliz a reventar de las carcajadas de risas que se tira Blanc llorando un poco estás verraco como siempre a la hora de comportarte y ser mi macho sea en la cama o en cualquier parte, haro toma estos trapos que tengo para mojarlos un poco y limpiar tu semen con mis jugos vaginales que también me vine en mi tapete del conductor.