Nunca imaginé que me llegará a suceder. Trabajo en una oficina mixta, en ese tiempo yo tenía pareja, pues me considero una mujer normal. Mi jefa, una.mujer hermosa, inteligente, era admirada por todos los de la oficina. Ella era una mujer educada, divertida, exigente, y siempre procuraba que todos llegáramos a la meta de venta mensual.
Un día, nos informó que nuevamente habíamos rebasado la meta mensual, y invito a todos los de su grupo a festejar. Llegamos a un lugar agradable, cenamos, platicamos, y entre copas así fue avanzando la noche. Cada compañero se empezó a retirar conforme avanzaba más la noche.
Y así, íbamos quedando menos, entre.cooas, baile, risas, la estábamos pasando muy bien. Pero note que mi jefa se inclinaba más hacia mi, llegue a pensar que era porque yo alcanzaba el porcentaje más alto, pero a pesar de eso, nunca pensé mal. Y así siguió avanzando la noche. Llegó el momento en que ella se sentó junto a mi, en el oscuro antro al que habíamos llegado momentos antes. Y pues los ánimos se empezaron a calentar más, porque ella empezó a rozar mi pierna, por debajo de la mesa me la acariciaba, pero yo no la rechace porque me agradaba lo que empecé a sentir, de repente se acercó a mi oído y me dijo que ella me llevaría a mi casa, y yo le dije que si. Y así, llegó el momento de que ya solo quedábamos 3 personas, y ella nos ofreció el raid, y así fue, salimos, y nos montamos en su carro. Cómo de camino nos quedaba la casa del compañero, lo dejamos a el primero y así, continuamos ella y yo solas. Yo iba en el asiento del copiloto, y ya entre platicas, me contó de su familia, ella era casada, con 2 hijos, y yo soltera con novio. Y así, nos empezamos a conocer más.
Ella manejaba despacio, y de repente volvió a tocar una de mis piernas, la acaricio y me estremeció, yo no la rechace, quizá el ambiente, el momento, lo que me hacía sentir el alcohol, me empezó a calentar, y me dijo:
– No soy lesbiana , pero tengo ganas de tocarte, puedo?
– Yo le contesté que si, que tampoco lo era, pero no sé que me pasaba.
Y así, empezó a acariciarme la pierna, mientras que con la otra mano manejaba, y de repente sentí como hizo a un lado mi diminuto calzon, y llegó a mi parte íntima, la cual ya estaba húmeda de su toqueteo. Y con una suavidad exquisita me empezó a acariciar muy rico. Retiro su mano, y la humedad que le había quedado en los dedos, se los llevo a su boca, chupandolos y diciéndome que estaba bien sabrosa.
Luego volvió a estirar su mano, pero ahora tocó uno de mis senos, mi pezón, los que ya estaban muy duros de la exitacion. Y con dos de sus dedos, me tomo la punta de mi pezón, y les daba apretones, eso me puso más caliente, pero volvió a retirar su mano, y continuo manejando.
Yo ya iba que me quemaba por dentro del deseo.
Al pasar por un motel, ella se metió y cerro el portón.
Volvió a subir al carro, y ya más libre, se acero a mi, dándome un beso muy caliente, luego empezó a deslizar su boca hacia mi cuello, me tallaba la lengua de una manera muy rica, y así fue bajando, hasta llegar a mis senos, los cuales no son grandes, pero ya estaban muy erectos mis pezones, y empezó a juguetear con ellos, los mordía suavemente, y se ponían más duros…
Entonces yo empecé a acomodarme, y ella se bajaba cada vez más, hasta que hizo a un lado mi calzoncito y empezó a acariciar mis labios con su lengua, y ella misma me abrió más de piernas, ahhh yo sentía la gloria, cogí con mis manos su cabeza, y empecé a acariciar su linda cabellera mientras ella con su lengua se comía toda mi rajita que estaba escurriendo de lo caliente que me tenía, y sentí como su lengua empezó a juguetear con mi pepita, así le digo a mi clítoris, era algo ya rico, así como deseaba que me.la mara mi novio, pero nunca lo logro, lo hizo mi jefa…
Entonces, yo quise corresponderle, la retire, la empecé a besar y me fui bajando, ella traía una blusa de botones, empecé a desabotonar la blusa y portaba una lenseria muy bonita, color rosa, su busto era grandecito, pero ya sus pezones también estaban muy ricos muy duros, y empecé a mordisquearlos suavemente, y a acariciarlos con mi lengua, y así fui bajando hasta su parte íntima, hice lo mismo, hice a un lado su bikini, y empecé a darle lengua, bien rico, y le gustó.
Bajamos del carro y nos subimos al cuarto del motel. Ya dentro, ella me dirijio a un sofá que había, y me hincó, mis nalgas le daban de frente, y ella se agacho, y empezó a chuparme, a darme una mamada que siempre desee, y mi culito palpitaba de esas ricas sensaciones que ella despertó, cuando de repente sentí su lengua como se los empezó a comer, mientras que con sus dedos acariciaba mi rajita y mi pepita, yo estaba ya chorreando de placer, pero no quería venirme aún…entonces yo hice los mismo, la puse en la misma posición y empecé a mamar su rica panocha, que ardía y escurría de placer, mientras que con lo dedo empecé a acariciar su culito, y sentía como palpitaba, eso ameritaba una mamada, y empecé a mamarle también, muy rico, después me incorpore y la jale a la cama, la tire y me subí, le coloque mis raja sobre su cabeza, para que se la comiera, y así lo hizo, tenía una lengua tan exquisita, que me hizo gritar y gemir como nuca. Y luego así, yo me bajé para darle una mamasita sabrosa, le abrí sus piernas y me clave en su parte, parecía un gatito tomando lechita con la lengua, y ella también tomo mi cabeza, y me la apretaba entre sus piernas. Ya estábamos muy exitadas la dos, y nos colocamos cómodamente en un rico 69, nuestras lenguas eran muy hábiles, nos dimos una mamada ambas, muy rica, ya estábamos muy exitadas, y así, hasta que nos venimos las dos al mismo tiempo. Nuestras rajas palpitaba a lámpara, y nos vaciamos bastante, pero muy rico.
Quedamos extenuadas, nos bañamos , volvimos a acostar, y me dijo, que quería terminar la noche conmigo, y yo dije que si, nos acostamos, nos abrazamos, y volvimos a calentarnos, era un deseo, y empezamos a acariciarnos, las dos, volvimos a empezar a calentarnos, nos tocaba nos, y yo llegue nuevamente a su vagina, y empecé a introducir mis dedos, para exitarla, quería que tuviera un squirting, a mí se me dan más fácilmente, y empecé a acariciarla por dentro de la vagina, y ella empezó a experimentar algo que me dijo que no lo había hecho, y así, le maneje tan bien esas caricias , que cuando le salió el primer chorro de su parte interior,.ella grito de placer, y me pido más, yo continúe, y parecía manguera de todo el líquido que le salía, muy rico. Hasta que se vacío, me confesó que nunca había hecho eso, pero que era muy placentero, ye dijo:
– Ahora te voy a corresponder
– Lo deseo, le respondí yo.
Y empezó su jugueteo con. Sus dedos dentro de mi vagina, hasta que también logré mi squirting, bañándola toda, de una crema rica, caliente, sabrosa que me sale… Ella se sorprendió, las dos estábamos empapadas de nuestros líquidos, como si nos hubieran hechado una cubeta de agua…
Nos abrazamos, nos dimos un beso, y nos bañamos.
Salimos del motel, y paso a dejarme a mi casa.
Fue una noche exquisita.
Antes de irse, me dijo, que si todos los meses lograba la meta, festejariamos así. Y así es, tenemos un romance en secreto, y solo nos vemos una vez al mes, para que no se rompa el deseo.
Me encantó y a ella también, de vez en cuando nos mandamos mensajes muy calientes, y chateamos de nuestras fantasías, ese será siempre nuestro secreto.
