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ENCUENTRO EN LA COCINA CON MI SUEGRA

Su camisa de dormir blanca, y corta, se traslucía completamente con la luz del refrigerador, sus grandes tetas colgaban y su calzón, demasiado sexy para una vieja de 55 años, se perdían en un tremendo culo. Me quedé unos segundos en la oscurida...

 

 

La verdad no soy casado, pero convivo con mi mujer hace 5 años. Convivencia perfecta, muy buen sexo, sin problemas económicos, una hija de cinco años, en fin, una familia normal. Si debo confesar algo, nunca me he caracterizado por ser fiel, pero siempre muy por fuera de mi hogar, y solo aventuras pasajeras. A todo esto tengo 30 años.

Luego de muchos esfuerzos, conseguí adquirir mi casa propia, no muy grande, pero con todas las comodidades.

Fue hace como un año, mas o menos, que mis suegros tuvieron una gran discusión, por que el le fue infiel a mi suegra. Cuento corto, ella se vino a pasar unos días a mi casa. Como mencioné anteriormente, mi casa no es grande, y solo cuenta con dos habitaciones, Una para mi con mi señora y la otra quedo para mi hija con mi suegra.

El tema causo mucha revolución en mi familia. Llegaron sus otras hijas a convencer a mi suegra que perdonara al viejo, pero ella no daba su brazo a torcer. Una noche, nos encontrábamos en el patio de la casa, disfrutando de las estrellas, los cuatro. Ese día había echo mucho calor y aun siendo de noche, la temperatura aun se notaba.

Mi señora, tomo a la niña, y la llevo a bañar, para luego acostarla. Por lo que me quedé yo , solo con mi suegra.

Alex , no había tenido la oportunidad de pedirte disculpas por las incomodidades que te estoy causando

No te preocupes , no molestas, quédate el tiempo que estimes conveniente

Es que yo se que molesto, pero en estos momentos no tengo donde ir, y regresar a la casa, jamas

No vas a perdonar al viejo

No Alex, no pienso perdonarlo. No es cosa que yo sea tonta, se muy bien que el hombre es mas débil que la mujer en lo que a hormonas se refiere, y que si se le presenta una oportunidad, por lo general la toman o no?

No se que te puedo decir

Tu has engañado a Cecilia?

No, mujer como se te ocurre

No, de verdad, Yo estoy casi segura que si.

Por que piensa eso

Por que , primero que nada , eres hombre .... por lo tanto eres un caliente.

Ja ja ja

Segundo, Yo le he dicho a Cecilia, que se cuide, que está engordando mucho. Tu eres un tipo atractivo y no va a faltar, si es que no ha pasado ya, una mujer mas joven, delgada, que te despierte las hormonas.

No pienses tonteras. Primero no todos los hombres son tan calientes

Yo creo que si

Bueno, y segundo, no me gustan jovencitas, las prefiero mas maduritas, a si como tu

Siiiii, chistoso

No de verdad, estas muy buena Graciela ( le tocabas las piernas , pero todo como broma. Hasta ese momento ni siquiera se me había ocurrido tener sexo con ella )

Nuestras conversaciones siempre eran así, yo la trataba como una amiga, de igual a igual, aunque ya tenía 55 años.

Paso el tiempo y Graciela, la madre de mi mujer, continuó viviendo con nosotros. Aun era verano, el calor era insoportable. Yo como siempre dormía completamente desnudo, al igual que mi mujer, mas siempre tenía el cuidado de levantarme en la noche y colocarme algún short para no encontrarme en pelotas con mi suegra.

Una noche, la cena estuvo algo picante, por lo que desperté como a las dos de la mañana con la boca seca. Busqué mis pantalones en la oscuridad y no los encontré. Por lo que me levante tal cual y me dirigí a la cocina a beber una vaso de jugo. Sin prender las luces, me dirigí a la cocina, y al entrar .......... Mi suegra estaba buscando lo mismo que yo en el refrigerador.

Su camisa de dormir blanca, y corta, se traslucía completamente con la luz del refrigerador, sus grandes tetas colgaban y su calzón, demasiado sexy para una vieja de 55 años, se perdían en un tremendo culo. Me quedé unos segundos en la oscuridad viendo la silueta de ella. Pelo corto y rubio, tés blanca. No puedo decir que era una belleza, no, el paso de los años habían echo su trabajo en ella, su rostros tenia ya unas arrugas, pero habían mantenido una hermosas piernas. Su vientre estaba un poco abultado, pero de todas formas , en esa posición, logró excitarme.

En eso ella da vuelta la cara y me sorprende mirándola.

¡Alex!

Sorry, pense que no había nadie ( me devolví a mi pieza )

Me puse mis pantalones cortos y volví a salir. Me encuentro con que mi suegra había entrado al baño. Voy a la cocina y me sirvo mi vaso de jugo. Ella aparece en la cocina, riéndose

Que vergüenza suegra, nunca pense encontrarla acá

Ni yo encontrarme con tremendo espectáculo

No encontré mis pantalones y como pense que dormías, me anime a salir a si

Son cosas que pasan, ........... y esto queda solo entre nosotros . ¿Me das mas jugo por favor.?

Le serví un vaso y al pasárselo, la puerta del refrigerador se cerro y quedamos en completa oscuridad. Me disponía a pasar a su lado. No se si ella se movió, pero al final quedamos frente a frente.

Quieres mas jugo? ( me pasó el vaso, pero el tono de su vos era como sensual )

Claro que quiero ( también con tono ... digamos interesante )

Me pasó el jugo , pero no se movió del frente mío

Nos quedamos unos segundos inmóviles. Deje el vaso en el mueble. Ella estaba callada, pero de frente en mi camino. Supe lo que ella quería. Sin hablar, la tome de la cintura y la besé. Ella también lo hizo. Comenzamos a besarnos apasionadamente. Mis manos se metieron debajo de su camisón y agarrándole el culo con ambas manos la atraqué a mi, haciéndole sentir mi verga que ya estaba completamente dura. Ella vuelta loca me besaba y con movimientos pélvicos, se frotaba conmigo. La apoyé contra el mueble y sacando mi verga del pantalón, le corrí sus calzones y de un empujón se la metía hasta el fondo. Ella solo se quejaba en silencio. Comencé hacerle el amor a mi suegra en la cocina. Libere uno de sus pechos y lo chupe hasta decir basta. Bajé entre sus piernas, ella trato de detenerme, pero en segundos ya le había corrido los calzones y comenzado a comerle su húmeda vagina. Ella acariciaba mis cabellos, quejándose en silencio. Me levanté , tomándola de la cintura, le di vuelta, y corriendo nuevamente sus calzones comencé a culiarmela por detrás. Amasándole las tetas que golpeaban en cada envestida mía.

Nuestros orgasmos no tardaron mucho en llegar, y comencé a llenarle el choro con mi leche caliente, justo en el momento que ella también alcanzó el orgasmo, empujando toda su cola hacia atrás. Termine acostado en su espalda con mis manos en sus tetas y con mi semen esparcido en todas sus piernas y su culo.

Ella se levanto, y sin decir palabra salió para el baño. Luego de unos minutos, salió y se metió a la pieza.

Pasé al baño a limpiarme y volví a mi habitación. Las imágenes de mi suegra daban vueltas en mi cabeza. En eso, Cecilia se despertó, me preguntó que pasaba. Nada le dije, solo tenia sed. Ella comenzó a besarme , luego bajó a mi verga y comenzó a mamarme mi verga, sin sospechar que minutos antes, eso mismo había estado en la vagina de su madre

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