Era un viernes cualquiera, cuando decide ir a dar una vuelta por la playa, sin sospechar ni por un instante lo que comenzaría allí; luego de un rato me encontré a un viejo amigo, uno de mis mejores amigos de esos de la superior, Juan Carlos (JC), que hace mucho no veía. En esos momentos estaba acompañado por su novia Rosana; después de un rato de conversación quedamos en que ellos me invitarían a cenar esa noche en su apartamento, total no tenia planes para esa noche, pero ella al parecer ya los tenia y la cena seria el comienzo de ellos.

Ya en su casa a eso de las 7:00pm comenzamos a cenar, durante la cena note su mirada algo extraña, era la forma en que me miraba mientras de sus carnosos labios florecía una sonrisa entre malévola y provocadora muy parecida a las de las villanas en las películas. Al terminar la cena y nos encontrábamos en la sala, mientras disfrutábamos de unos tragos paso lo totalmente inimaginable, algo que no pensé que pasara luego de este encuentro casual, ella me tomo por la mano y me invita a pasar a la alcoba con un tono morboso, - yo sin saber que hacer, ella me invita a pasar a la alcoba y todo frente a mi amigo – pero cual fue mi sorpresa cuando JC con una cara tranquila pero llena de complicidad me dice: “no te preocupes, por que vamos a divertirnos mucho los tres juntos”.

Sin decir ni una palabra, pero sin dejar de seguir las instrucciones, les sigo hasta la alcoba sin más reparos.

Comenzamos s a desvestirnos unos a otros. Rosana con un color moreno suave de finas facciones y carnosos labios, de buenas curvas, sus senos de un tamaño prácticamente perfecto no de gran tamaño pero firmes y a la vez tiernos de esos que te provocan de solo verlos tenerlos, sigo con mi recorrido por su cuerpo miro sus piernas hasta llegar ahí, su monte de venus libre de bellos, toda una diosa como la diosa Afrodita pero con el color moreno del Caribe, una Afrodita caribeña. Mis ojos ahora van asía JC, de cuerpo ancho, no muy musculoso pero de buen cuerpo, de pecho velludo que parecía ser tan suave como la seda, al seguir el camino de bellos que daba comienzo en su pecho - que al parecer sin final – y que iba justo asta la base de su pene, como de unas 8 ½ pulgadas no muy grueso con una cabeza rosada.

Ella acercándose a mí comienza a besarme mientras con su mano dirige la mía hasta ya su húmedo sexo, JC se acerca y comienza a besarle los pechos para luego besarla, ella se retira y nos pide que nos besemos, yo algo nervioso me voy acercando suavemente sus labios rozan los míos, me separo un poco nos volvemos a juntar pero esta vez comenzamos a saborear los labios del otro y sentí como su lengua entraba en mi boca entre abierta para que se encontrara con la mía, pose mis manos sobre su pecho velludo y comprobé que era tan suave como la ceda. Luego de un rato de besarnos, nuestras miradas se dirigieron asía Rosana gracias a sus constantes quejidos de placer provocados por sus dedos en su sexo. Sin perder tiempo nos dirigimos hacia ella para ofrecerle sexo oral, JC se dirige a su palpitante y deseoso sexo, mientras yo le pongo mi dura y caliente pija cerca de su boca obedeciendo sus reclamos, fue maravilloso sentir como degustaba de mi miembro, comenzó con suaves y lentos lamidos por la cabeza que fue incrementando en velocidad y fuerza para luego introducirlo en su boca poco a poco, mientras yo miraba como sus carnosos labios envolvían mi miembro, comenzó a aumentar sus movimientos y a alternarlos con un poco de mano. Todo esto mientras ella se retorcía de placer por el buen trabajo de lengua y dedo de mi amigo, yo disfrutaba detal festín visual de cómo JC con una de sus manos separo sus labias delineando con su lengua el mismo, para pasar a prestarle atención especial a su clítoris mientras le introducía un dedo que luego pasaron hacer dos. Para luego el y yo intercambiar posición para también disfrutar de su gustoso panal de miel con olor a lujuria.
Pero en unos instantes comenzaría la verdadera aventura luego de este encuentra casual, cuando JC me pide que le chupara su miembro que ya palpitaba de deseo, de que mis labios se posaran sobre el. La excitación era tal que prácticamente sin titubear me acerque a el, lo tome con la mano y antes de comenzar miro asía arriba y su sonrisa me recordó a la de Rosana durante la cena, poco a poco lo acerco a mi boca y comienzo a copiar los movimientos de Rosana, comencé con lentos lengüetazos mientras que con mi mano libre jugaba con sus bolas, comencé a introducirlo a mi boca con cierta pereza y sin darme cuenta comencé a incrementarlos mientras escullaba sus gemidos, lo cual no podía creer de que estuviera chupándoselo a mi amigo y mas aun que me lo estuviera disfrutando a tal grado.

Rosana, como del comienzo al mando de la situación, pide un poco mas de acción, nos exigió que la penetraran y que comenzara JC, le indico que se acostara boca arriba ya que deseaba cabalgarle; el se coloca boca arriba y ella se posa sobre el para comenzar a bajar, se podía ver como la cabeza de su miembro desapareció entre sus piernas al igual como el resto de el miembro, comenzó moviéndose de una forma desfrenada como vaquero sobre potro sin domar, apoyando sus manos sobre su pecho, mientras yo los observaba jugando mi mismo; momentáneamente se detiene y se funde con un beso con JC. Acto seguido se acuesta a orillas de la cama y me pide que la penetre en esa posición, para poder sentir como entraba a esa caverna repleta de caliente y jugoso magma de lujuria, que tanto deseaba penetrar, poco más que el deseo de volver a tener la pija de mi amigo en mi boca. Comienzo con la esperada jornada, lo coloco a la entrada y de forma súbita lo introduje seguido por un estruendo gemido. Continué con mis movimientos sin detenerme, disfrutaba de cada momento de tener a aquella morena para mi, hasta que sentí una mano acariciando mi espalda y luego mi trasero, observe a Rosana y sus manos no eran las que acariciaban, miro asía atrás y estaba JC acariciando y mirando fijamente mi trasero, sonríe y dice: “no te preocupes, no va a doler, no te muevas así estas perfecto”. No pude decir nada, sin moverme aun dentro de Rosana el me lubrico con uno de sus dedos y luego puso su cabeza rosada en la entrada de el portal de ese rincón hasta esos momentos inexplorados por nadie. Al principio sentí una punzada con un poco de dolor que se fue convirtiendo en una sensación increíble de placer y así fue sumando los movimientos. Yo penetraba a Rosana gracias a los movimientos de JC, lo que le hacia gemir suavemente, que se mezclaban con los gemidos y gruñidos míos al sentir por primera vez tal bestia salvaje entrando y saliendo de mi caverna que a su vez se fundían con los de JC, un total concierto producido gracias a un encuentro casual.

El con sus manos en mi cintura y de vez en cuando una nalgada, yo aun dentro de ella con mi cara entre sus senos, era perfecto donde disfrutaba de lo mejor de ambos mundos. JC incrementa sus movimientos haciéndome gemir mas fuerte mientras ya sentía la llegada de mi producto y comprendí que JC también por el incremento de sus movimientos, gemidos y en la forma en que su miembro pulsaba dentro de mí. Comencé a sentir un escalofrió que me recorrió la espalda y mi cuerpo se tensiona para luego relajarse con la ya esperada erupción, acompañada de un estruendoso gemido, aun con mi cara entre sus senos y casi al instante ciento como JC me aprieta por la cintura me comprime sobre mi y suelta un gemido, mientras sentí como dentro de mi su miembro latía y se visaba ya exhausto placer.

Ya hace varios meses de esta primer encuentro el que llego a repetirse varias veces, pero ninguna como esa primera vez, que aun recuerdo como si hubiera pasado hace unos momentos, en aquella noche de un viernes cualquiera y que todo comenzó con un encuentro casual.