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Encuentro amoroso

Por fín llegó el día, estaba ansiosa... llevaba mucho tiempo esperando ese momento, mi novio llegaba y estaba deseando verlo... Fuí a la estación de trenes a esperarle, me puse lo mas bonita que pude para él, hacía mas de tres meses que no nos veíamos, los estudios y el trabajo nos habían separado, pero hablabamos todas las noches, nos contabamos todos nuestros anhelos, y todos nuestros deseos, solo de pensar en sus palabras, escalofrios de placer me recorrían todo mi cuerpo, con una sonrisa en la cara, yo estaba esperandole en el anden...
Y finalmente apareció, inmediatamente le ví bajarse del tren, era el mas alto, el mas guapo y el mas llamativo, me sentí orgullosa y tambien porqué no, posesiva... Inmediatamente, nuestras miradas se cruzaron y todo este tiempo sin él, lo olvidé, solo quería pensar en él y amarlo...
Casi corrimos a abrazarnos, mi novio me cogió en volandas y me levantó del suelo, yo me abracé fuertemente a su cuello para no caerme, casi llorando de alegria, y riendo al mismo tiempo, porque estaba contenta de poderle tocar, nos fundimos en un cálido beso, estaba mas atractivo que antes, parecía mas maduro, el pelo moreno y negro como un tizón le llevaba un poco largo, le quedaba genial, sus ojos chispeaban y su sonrisa era desgarradora, mi estómago dió un vuelco al sentir su boca sobre la mia, su lengua entrelazada con la mia, teníamos prisa, si prisa por sentir la pasión, prisa por amarnos y entregarnos todo el cariño del mundo... y yo estaba dispuesta a poner fin a esa espera.
Llegamos a mi casa, estaba sola por que mi familia se había ido a pasar el fin de semana a la sierra, le tenía todo para mi, y lo iba a aprovechar, de eso estaba segura..
Casi no hablamos, solo las frases de rigor, solo queriamos disfrutar de nosotros mismos, casi sin tiempo a cerrar la puerta de mi casa y a quitarnos los abrigos, me cogió en brazos y me llevó a mi habiatación, al mismo tiempo que me besaba como un hambriento, yo estaba totalmente rendida y deseosa....
Me tendió suavemente en la cama, yo estaba a la expectativa, se inclinó sobre mi y empezó a desvestirme con delicadeza, casi rozando sus dedos sobre mi, a cada contacto con sus manos mi cuerpo respondía, mi respiración fallaba, parecía que el aire me faltaba, él se lo tomó con tranquilidada, teníamos todo el fin de semana para nosotros para disfrutar para amarnos para lo que surgiera...
Estaba desnuda, pero no sentía vergüenza es mas casi lo prefería no quería barreras entre nosotros, él me miraba con los ojos, esos ojos tan negros como el mas oscuro pecado, esos ojos con ese brillo, brillo de la pasión, la pasión que me iba a entregar, y la sonrisa enseñando esa perfecta dentadura, blanca que contrastaba con su piel morena, y esos labios que me prometían placeres indescriptibles para mi...
Mi pulso se disparó, noté la humedad del deseo en mi entrepierna, se desvistió delante de mi, sin parar de mirarme, cada cm de piel que dejaba a la vista era mas hermoso si cabe, era perfecto, era un dios, un dios griego, como los que describen en la mitologia...
Suspirando y ansiosa, casi le rogué que empezara ya, que no aguantaba mas este tormento... y él muy obediente procedió a darme todo lo que pedí.
Ya a mi lado mi amante, mi hombre procedió a complacerme, fundidos uno con el otro no paramos de acariciarnos, explorarnos visualmente y manualmente, sus manos recorrieron mis pechos, mis pezones suplicaban por ser acariciados por su boca,y su boca no les defraudó, les chupó, les lamió, les mordisqueó y les complació en todo...
Cada vez mas turbada por las sensaciones que estaba teniendo casi no podía aguantar sus impulsos, ella atrevida y osada, le cogió su miembro viril y empezó a acariciarlo lentamente pero sin pausa, estaba duro y latente... Ella le había echado mucho de menos, y su cuerpo también... No había olvidado su olor, ni su tacto, estaba fascinada por él, el amor dice que vuelve a las personas locas y ella estaba loca por él, eso se notaba, se notaba en todos sus poros, que respiraba por él, y se moría por hacer el amor...
Él tambien estaba ardiendo por ella, así se lo demostró, sus manos se volvieron mas atrevidas, su polla latente, estaba casi al limite y sin pedir permiso se arrojó sobre ella, besandola furiosamente, sin descanso, sujetandola por las manos, lengua con lengua, pecho contra pecho, ella notó que el momento era especial, que todo era sin igual, lo sabía, sabía que su espera acabaría...
Con suavidad, tratandola muy delicadamente se preparó para introducirla el placer mas absoluto, su polla estaba preparada, ella tambien, asi que para que esperar, se dijo, y con estas, sintió como la invadió el cuerpo con su carne...
Bien lubricada su miembro entraba y salia como si estuviera en su casa, ella sudaba, estaba tensa, tensa de placer, sabía que el orgasmo la esperaba, no quería aguantarse, él besandola y murmurando palabras de amor y de pasión se entregaba mas aún...
Eran las cuatro de la tarde, y el sol que entraba por su ventana iluminaba toda la habitación y les iluminaba tambien a ellos. Estaba silenciosa la estancia, solo ese silencio roto, por los jadeos, suspiros y susurros de la pasión entre ambos..
Llegó la liberación para los dos y fundiendose cada vez mas, y apretando él el ritmo, los fuegos artificiales estallaron dentro de ellos... Ella exhausta por el orgasmo, se dejó llevar, y él viendola en su éxtasis particular tambien se entregó... y con un beso a rebosar dieron fin a esa primera entrega...
Datos del Relato
  • Autor: Esmeralda
  • Código: 8731
  • Fecha: 30-04-2004
  • Categoría: Hetero
  • Media: 5.89
  • Votos: 53
  • Envios: 8
  • Lecturas: 2905
  • Valoración:
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