Tenemos a Wilda trabajando en su oficina desde temprano entonces le toca la puerta de la oficina el compañero para saludarla y para ver como esta por no estar con ella largamente desde hace un mes. Esta sirviendose una tasa de café sentada le corre la falda ajustada azul oscura le baja las medias y el panti entrandole con la lengua moviendola como fuera una serpiente al meterselo en los labios vaginales que la pone muy feliz hasta muy relajada al tomarlo de la cabeza para insistir que le siga dando este premio tan rico con las piernas apoyadas en el mueble de la cafetera al tenerla muy acariciada de sus gluteos recorriendola por los muslos apetitosos al final tenerla dominada por las entrepiernas.

Agarrada fuertemente y firmemente del librero es extendida y muy besada en sus inglés merecidas al dejarla fulminantemente atrayente con un sabor muy caluroso por la boca de su compañero que se para sujetada por las rodillas alrededor de las caderas de su compañero para masturbarla apoyada en su silla y arqueada sintiendo unos orgasmos innolvidables como soñados y con tanto anhelo que extrañaba a su compañero que estaba disfrutando de unas vacaciones por un mes.

Entremeces hambrientos al desabotonarle con tal rapides igualmente desquiciante pero emocionado para descubrir los senos soñados y tan figurativos que se los lame y se los adorna con puros besos de quinceañero que esta loco de verdad y con unos apetitos exhorbitantes y condecorados a Wilda, queda mamandolos agachado en el medio de las entrepiernas que sigue las caricias magistrales y exhibicionistas en el esplendor como en el mismo glamur por lo largo y lo ancho de las entrepiernas bellas de la querida Wilda.

Termina al vestirse y acomodarse el peinado y todo dandole un abrazo efusivo de bienvenida y me avisas cuando quieras estar a solas conmigo y sobre todo algo más mi rejuvenecido amigo del alma que cariñoso te has vuelto con estas vacaciones de un mes que gozastes y te dieron nuevos aires con más poder sexual lo sabias mil veces mi querido amigo.