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En la recamara de la casa de su padrastro

Llegando a ver como se encuentra la casa desolada de su padrastro, Yessenia y su amante; mirandolo con unos ojos decaído y con una voz quebrada algo melancolica igual tristona al hablarle me da lastima como esta iendose al diablo esta casa, aproximandose al ser abrazada como reconfortada por los hombres inseparables también caballeroso de su amante, consolandola con unas cuantas palmadas de recipnación que le da su amante para aliviarla un poco el infortunio que la embarga a la propia Yessenia presenciando el escenario que antes la llenaba de mucha felicidad familiar y que paso la mayoría de su vida.

Estando en la cocina lavandería para reanimarla hasta que se sienta un poquito tranquila al respecto, le mueve un poco el cabello largo negro de Yessenia al besarla en su oreja derecha estrachandola precisamente en su vientre incluso muslos llevando especialmente ese día medias debajo de las faldas ajustadas azul oscura que la atesoran en contornos anátomicos, haciendo un cariño que no puede contener, al dejarse llevar por la pasión. Apoyandose contra la tina, al subirse la falda al bajarse a la altura de las rodillas sus medias con su panties, recibiendo unas maravillosas penetradas en toda la zona de su rectaguardía al estar sujeta plenamente con las dos manos de su amante en sus muslos dobladas con los brazos extendidos, divirtiendose rica y absolutamente divina la posición al tener como experimentar múltiples orgasmos la propia Yessenia.

Super agitada, emocionada, apasionada, alocada, deleítada, deseada, excitada, aventurada, conquistada, aprovechada finalmente placentera por la forma que fue objeto por su amante. Le sonrie al comunicarle que te parece si nos ponemos más comodos para que me sigas calmando esta agonía y por supuesto, esta desgracía que me invade desde que entramos a esta casa; al cargar con los brazos musculosos, atleticos como varoniles de su amante como estuvieran recién casados al disfrutar de su especial noche de luna de miel soñada. Iendose justamente a una de las recamaras sentando en la cama al amante al acostarlo agachandose Yessenia, al abrirle las piernas al meterse con su cabeza para comerse a su vez, mamarle lo caliente de su pené que esta gigantesco, duro, suculento, apetecible, deborador hasta glorificante como se lo receto el mismo medico a Yessenia.

Se pasa como una hora sacandolo y metiendolo desde la punta hasta los mismos genitales masculinos teniendo super entretenido como en orbita totalmente a su amante que la tiene sujeta de los mismos cabellos de Yessenia, por cada movida que esta ejerce al propinarselos con su ardiente, hambrienta, accionaria, revolucionaria, lujuría, sensualidad, atracción, deseos, provocación, meneandole sus caderas, específicamente con sus necesidades que comienzan a detonar como fueran una carga propiamente de dinamita enterrada y que van a ser explotar pero en mucha adrenalina en lo profundo de la propia Yessenia.

Su amante la para al acostarla boca arriba al desabrocharle la blusa con todo y saco puesto al quitarle con mucho atino y sobre todo agilidad el brazier para besarle hasta mamarles sus senos puntiagudos y voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones que están mas parados que nunca por todo lo que siente con tanto amor y sexo que es participante en la misma cama Yessenia; conjuntamente es masturbada al tenerle agarrada con mucha fuerza los glúteos de su amante con tal presión, que ejerce a la vez, por las mamadas y la masturbación que alcanza otro orgasmo Yessenia.

Cambiando de dominio escenico ahora sentada Yessenia entre el pené y su vagina para cabalgarle ya que esta pasando por un desenfreno animal como salvaje producido por todas las cosas que fue victima apasionadamente por las manos de su amante, estando doblada al no darle oportunidad, ni tampoco de respirar, al poseerlo al venirse majestuosamente con el al acariciarla, manocearla, sobarla, tocarla, masajeada finalmente, tomada por sus múslos juntos a sus glúteos super duros como engrosados.

Le pide saca papel higuienico y toallas humectantes encuentrame en el patio trasero, quieres mi vida al darle un beso. La sigue rápidamente al taparle para que orine todo la que quiera afluente, caudalosa y tempestuosamente al expedir hediondez por la segregación de los líquidos vaginales por tanto sexo que han compartido juntos en la recamara de la casa de su padrastro esa tarde que les adorna el arco iris el mismo horizonte de cielo claro y azul como el agua, entrando acomodandose todo el vestuario ambos se van al abordar un taxi juntos indicando su destino final para ambos en lo que restaba de esa tarde bella que era testigo mudo el mismo arco iris que se vea de lejos en el mismo cielo claro y azul como el agua para Yessenia y su amante.
Datos del Relato
  • Categoría: Parejas
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