En los tiempos que el amigo de Brooke era asistente estudiantil de la biblioteca universitaria, estaba sentado en una de las mesas fuera de la misma cafetería de la universidad; conversando amenamente con Brooke con una suma inocencia arrogadora adicionalmente espectacular de la talla de una mujer al natural, bella especialmente fascinante ante los ojos de este. De repente, sin menos que pensarlo su mente le juega una trampa asombrosamente engañadora, recreándose asimismo en esa misma escena que está cercano igualmente pegado a ella con un brazo detrás de sus hombros agarrándola como manoseándola arriba hacia abajo continuamente del hombro y antebrazo, le sonríe divina como atesorada hasta atraída incluso coquetamente con la iluminación y brillantez candente como cálida y familiar de sus tiernos ojos negros transparentándose el reflejo de este propiamente en persona como en vivo y a todo color.
Permitiéndole avanzar estratégicamente al propósito que lo lleve a comportarse y actuar de esta manera al no dejarle de sonreír continua y halagadoramente por la querida Brooke, dejándose desabrocharse unos botones de su chaqueta de manga corta blanca con cuadros y falda azul oscura con zapatos, envolverse inclusive emocionarse especialmente incitarse sobretodo colmarse de unas caricias inocentes perpetuadas como propinadas igualmente acertadas plenamente sobre el mismo brasier, que el amigo no se detiene a más no poder idolatrándola también disfrutándola además complaciéndola y por supuesto, deleitándola y deseándola a manos llenas a pedir de boca haciéndosele agua a la misma lengua en que no le aparta para nada la vista que se la echa encima con mucha sinceridad al levantársela a la mismísima Brooke que cae rendida ante sus travesuras, juegos, sinvergüenza, lisuras y simpatía contagiosa por parte de este hacia ella.
Disfrutando con las manos recorriéndola suavecito y despacio paso a paso palpando como notando la fragilidad de su piel que lo tiene delicado como la de un bebe recién nacido, sin oponerse ni molestarse ni escandalizarse ni siquiera ofenderse ni tampoco darle la suma importancia que no lo considera oportunamente un acoso sexual ni sobrepasarse este con ella; yaciendo en las proximidades de sus muslos contiguos a sus ingles y vagina en que le cuenta visto y tengo puesto debajo de la falda un diminuto y pequeñito hilo dental cachetero delgadito en mi rabo y ancho entre mis ingles que me cubre mi clítoris sabroso, apetitoso, suculento, riquísimo, buenísimo y delicioso que te deseo por todos los coños métemelo y sácamelo sin parar que estoy súper ardiente, súper caliente, súper excitada, súper endemoniada, súper lujuriosa, súper enajenada, súper zaceada asimismo súper emocionada por el abordamiento que me estás protagonizando ahorita alrededor de toda está gente concurrencia hoy en la actividad que está festejando y realizando aquí en la sede universitaria contigo y junto a ti tirándome unos besos premiados como colosales a su amigo.
Devolviéndose y despertándose hasta volviéndose a su cotidiana y monotonía realidad el amigo en que Brooke no se percata ni siquiera se da cuenta para nada de las intenciones detrás de los pensamientos e imaginaciones de un simple asistente estudiantil que le ha tomada conversación sin saber quién soy uno del otro y viceversa siendo de la misma edad ambos.