En la tarde del sábado Jayner acostumbra a lavar su ropa en la lavandería del condominio donde vive exactamente a las cuatro y veinticinco de la tarde, mete la ropa en la lavadora la enciendo para que se llene de agua para hecharle el jamón de lavar, inicia el lavado de ropa se sienta mientras tanto a leer una novela qué mata el tiempo hasta el mero aburrimiento  al ver la lavadora, entra la vecina del octavo piso una mujer excepcional divorciada con un hijo adolescente que estudia en la universidad del Estado viste una minifalda de cuero bien apretada igualmente ajustada de ahí entallada pero bien ceñida con un sueter sin mangas deposita adentro de la otra lavadora toda su ropa de a semana que la trae en su sexta de ropa sucia prende la lavadora para llenarla de agua para hecharle el detergente a la ropa cuando la lavadora esta lavando. Tiene toda la ropa dentro de la lavadora en eso se le ocurre y sabiendo que esta Jayner presente se baja la minifalda de cuero junto con el sueter lo mete a la lavadora y queda totalmente en hilo dental cachetero y una mini t-shirt deportivo que le cubre solamente los senos que estaban gigantesco manteniendo la novela  levantada que simula que esta entretenida con la lectura pone su vista apuntandole hacia ella sin que se de cuenta de que me esta provocando y calentandome la vista igualmente mi vagina esta reaccionando y parandose sobresaliente de mi pantaloncito corto deportivo. 

Sigue leyendo la novela que esta interesante pensando cosas lujuriosas y un poco indecentes que me encantaría hacerle a la vecina del octavo piso castigandola por lo poce como la lizura y sinverguenzura visual que distrae la concentración y sobre todo atenta contra la dignidad como respeto y caballerosidad con ella. Termina la lavadora se para Jayner a sacar la ropa para trasladarla a la secadora encendiendola por una hora y media esperando que se seque, le habla simpaticamente la vecina disculpandose por lo atrevida que esta desnuda en ropa interior, le explica por que se quito la minifalda y el sueter le contesta la razón es que acostumbro a no dejar ropa sucia el mismo día que hago lavandería sonriente mira al pantalón exactamente notando la protuberancia de su clitoris levantado, le habla no se preocupe usted no es la primera ni la última que se a exaltado por ver encuerada con el hilo dental cachetero y el mini t-shirt deportivo puesto lo considero natural como sexy y no me perturba nada ese miembro. Escucha y queda sin habla como desconcertada Jayner que esta mujer no tiene ningún pudor alguno ni respeto con los vecinos del mismo condominio ni siquiera pena ni verguenza de expresarse y mostrarse en esas lizuras provocativas como indecentes y eróticas.