En la tarde del sábado acostumbro a lavar mi ropa en la lavandería del condominio exactamente a las cuatro y veinticinco de la tarde, meto la ropa en la maquina de lavar la enciendo para que se llene de agua para hecharle el jamón de lavar, inicia el lavado de ropa me siento a leer un libro de pasatiempo para que no me aburra al ver la máquina de lavar, entra la vecina del sexto piso una mujer excepcional divorciada con un hijo adolescente que estudia en la universidad del Estado viste una minifalda con un sueter sin mangas deposita adentro de la otra máquina de lavar toda su ropa que trae en su sexta de ropa sucia prende la lavandora para llenarla de agua para hecharle el detergente a la ropa cuando la lavadora esta lavando. Tiene toda la ropa dentro de la máquina en eso se le ocurre y sabiendo que estoy yo presente se baja la minifalda junto al sueter lo mete a la lavadora y queda totalmente en pantis y una mini t-shirt deportivo que le cubre solamente los senos que estaban gigantesco manteniendo el libro levantado simulando que estoy entretenido en mi lectura pongo mi vista apuntandole hacia ella sin que se de cuenta de que me esta provocando y calentandome la vista igualmente mi pene esta reaccionando y parandose sobresaliente de mi pantaloncito corto deportivo.
Siguio leyendo mi libro que esta interesante pensando cosas lujuriosas y un poco indecentes que me encantaría hacerle a la vecina del sexto piso castigandola por lo poce como la lizura y sinverguenzura visual que me distrae mi concentración y sobre todo atenta contra mi dignidad como respeto y caballerosidad con ella. Termina la lavadora me paro a sacar la ropa para trasladarla a la secadora encendiendola por una hora y media esperando que se seque, le habla simpaticamente la vecina disculpandose por lo atrevida que esta desnuda en ropa interior, le explica por que se quito la minifalda y el sueter le contesta la razón es que acostumbro a no dejar ropa sucia el mismo día que hago lavandería sonriente mira al pantalón exactamente notando la protuberancia de su pene levantado, le habla no se preocupe usted no es el primero ni el último que se a exaltado por ver encuerada con el panti y el mini t-shirt deportivo puesto lo considero natural como varonil y no me perturba nada ese miembro. Escucha y queda sin habla como desconcertado que esta mujer no tiene ningún pudor alguno ni respeto con los vecinos del mismo condominio ni siquiera pena ni verguenza de expresarse y mostrarse en esas lizuras provocativas como indecentes y eróticas.