Se abre la puerta de un automóvil al instante saca un pie femenino que anda con botas negras puestas caminando hacia la entrada de la boleten ería de un parque de diversiones, sopla una brisa agradable que revolotea toda la cabellera de la dama misteriosa que con lentes oscuros vestida con un traje de fiesta o bien de coctel sigue caminando a través de los diversos aparatos mecánicos que están alrededor y en toda la manzana del mismo patio del parque de diversiones; besando en la boca a su enamorado en que le da en su mano derecha un algodón de azúcar muy esponjoso y la toma de las manos al montarse en el carrusel de los mismos caballitos sentándose en un trencito abrazados y pegados de cabeza sonrientes con tal felicidad espontanea que se olvidan brevemente del ambiente que les rodea entregándose fraternal, efusiva como maravillosa hasta divina finalmente aventuradamente a disfrutar especialmente gozar y distraerse con los juegos mecánicos de dicho parque de diversiones con una tarde asoleada y con cielo despejado quiénes les adorna y son testigos fijos de la relación de amor libre que se profetizan hoy día tanto Blanc como su mismo enamorado que por azares del mismo destino igualmente que por espacio consecutivamente de cuatro años se entienden como colaboradores administrativos en la misma universidad además de ser los mejores amigos de este mundo finalmente descubriendo como compartiendo hasta compaginándose verdaderamente en un amor que los invade como los regocija a la máxima potencia revolucionaria a la fecha del día de hoy.
Conduciendo los carritos locos chocándose donde la mayoría se lo lleva por todos lados el enamorado en que no puede apartar su mirada fija como directa hasta atenta y sobre todo apasionado de Blanc que esta riéndose a carcajada deleitosa y encaprichada también enardecida lo sorprende con choques frontales al carrito loco donde esta y va montado específicamente su enamorado que ha recibido más golpes de juego por la picara y experta y hábil conductora que es a la postre la mismísima Blanc; en la montaña rusa divirtiéndose a manos llenas en vivo a todo color las emociones y las sensaciones y fascinación por las alturas que se divisa el panorama con un firmamento bonito de verano en que lo ha pasado alegremente en compañía nada menos que de su enamorado y no lo cambiaria por nada sino esta junto con su enamorado ya que son uno solo y es un placer de los dioses haberse cruzado el camino y los lapsos de su corazón, sentimiento, alma, espíritus, pensamientos, grandeza de su amor y quererse como se quieren hasta este momento de ensueño que no quieren despertarse ni siquiera poner un pie en el mismo suelo quedándose por un tiempo dando vueltas en la misma montaña rusa.
Detrás de una carpa tendido un cojín grande dejándose contemplar hasta conquistarse haciendo plenamente con mucha dilación y sublime el amor junto al sexo. Con una folladera aguerrida que le tenia desde hace rato harta gana el enamorado jadeando y gimiendo como siempre fuerte y gritado Blanc, descubriéndole de la cintura hacia el cuello dejándole semivestida al tenerla acariciándole como manoseándole, e inclusive apretándole hasta frotarle con la yema de los dedos las tetas afloran tés como espectaculares muy erectas, ardientes, sabrosas, buenísimas, exquisitas, excitantes, duras, calientes, paradas y colosales hasta poderosas finalmente cañoneras por parte de la misma efervescente Blanc con sus ojos brillantes, vibrantes, radiantes, atesorados, bellos y profundos que se transparenta las imágenes en sus propios iris negros al quedarse observando sin parpadear el rostro del enamorado. Cogiéndola por atrás acostados al darle unas bombardeadas y hurgadas estratégicas y apasionadas al mismo tiempo en su vagina exclamando coño métemelo más que yo aguanto toda tu carga como fuéramos Adán y Eva en el paraíso que nos castigaron por el pecado mortal de comernos una manzana que nos ofreció la malvada serpiente; tocándole como frotándole amplia y extensivamente su entrepierna con las manos del enamorado acentuándole dura y dolorosamente unos contactos revolucionarios por detrás propinados igualmente aplicados pero endemoniados además desquiciados también enloquecido finalmente arrecho el enamorado a pedir de boca en carne propia por consiguiente coronándose triunfadora y victoriosa como exitosamente en su misión bélica y de combate en el territorio geográfico que escenifica, protagoniza, representa, estelariza en la vida real en persona la misma Blanc de cuerpo presente que le encanta los momentos y las veladas preparadas hasta planeadas por su propio enamorado que sabe darle los polvos que necesita para cumplir su capricho sexual y consintiéndola como la reina y la Barbie que es para el a la fecha de hoy a voz populi y a doquier desde que supieron que eran uno para el otro y viceversa.