Oye, esa aventura estuvo del #1 , digna del mejor video erotico que puedas ver antes de hacer el amor. Sabes?, más allá de la cachondería que contiene tu relato, me excita un buen el imaginarte en esa situación, me encantaría sentir tu miembro en mi boca, erecto en toda su extensión por la tremenda excitación que tenías.

Me recuerda una anécdota que viví hace unos años en un antro. Resulta que fui a bailar con Eriberto y otra pareja de amigos, Magda y Jorge ( que los dos eran casados y andaban de free). En la entrada de Medusas, un lugar muy alternativo onda rape, había un tipo llamado Gustavo que estaba cuerisimo. Rubio, alto, fornido, super bien vestido, ya sabes, un cuero para recibir a la gente. Ya nos conociamos de lo mucho que frecuenteba yo el lugar, a veces sola, y nos habiamos aventado el can, pero nada importante.

En esa ocación, baile y baile y como siempre fui el centro de atención, me encanta bailar y que me miren. Eso a mi esposo nunca le molesto, al contrario, le excita saber que otros me desean. Ya avanzada la noche y con un buen de drinks encima, él y Jorge agarraron su onda y estaban tomando en una mesa clavadisimos en su platica. Magda y yo continuabamos bailando, debo decirte que ya para entonces yo me sentía muy cachonda. Como ya había dejado de entrar la gente, Gustavo andaba dando la vuelta por ahí, me obserbaba y yo le dí entrada con mis movimientos sensuales y con la mirada. Se acerco sin importarle que viniera acompañada y de pronto ya estaba bailando con las dos. No me preocupo lo que pudiera sentir mi pareja, realamente estaba disfrutando el momento, ademas no pretendía que pasara nada. Pero el empezo a decirme cosas riquisimas al oído, me dijo que bailaba muy rico y que le gustaria verme bailando desnuda. Me pregunto que cómo era posible que mi esposo me permitiera estar sola siendo una chica tan guapa. En pocas palabras me calento diciendome cosas al oído. Mi amiga ya se había dado cuenta del ligue, y me apoyo bailando con los dos para que no fuera tan obvio, entre las dos lo aplastabamos y el nos rozaba a ambas con su pene, estabamos prendidisimos. Me tomo de la mano y me dijo ven, yo lo segui pero a su vez jale a mi amiga para que nos siguiera. Nos condujo a una escalera a un costado de la cabina. Yo subí detras de él , pero magda se quedo en el descanso, podía observar la pista y ver que nuestras parejas no se habían dado cuenta de nada, o si lo hicieron, no lo tomaron en serio.

El final de la escalera nos llevo a un desvan, lleno de cosas raras que habían servido para la decoración del lugar, había un sillón de terciopelo rojo, tipo Luis XV, el aún tenía tomada mi mano y yo lo seguía bailando, frenetica.

Se sento y me observo mientras yo levantaba lentamente mi vestido mini, negro, de tela suave, con un poco de vuelo que a cada caderazo dejaba adivinar mis nalgas. El baile se había vuelto completamente sexual, yo tocaba mi tanguita y metía los dedos entre mis pliegues, para retirarlos despues y llevarmelos a la boca. Me dijo: ven , chupamela. Me arrodille y busque entre sus ropas un magnifico miembro que superaba en mucho otros que había tenido en mis manos. Lo lamí lentamente, desde la punta hasta la base de sus testículos que estaban durisimos. Aquello era delicioso, no me cabía completa en la boca, me lloraron los ojos cundo me lo comí todo. Gustavo estava extasiado, me preguntaba que quien me había enseñado a hacerlo tan rico. Me tomo de la cabeza y me incorporo, quede de pie frente a él, sentado, busco entre mi vestido e hizo a un lado mi braga. Toco mi clítoris y yo sentía que en ese momento me venía, así que me lamío mi sexo y poco a poco introdujo su lengua en mis labios. Era de locura, tuve un orgasmo delicioso que me convulsiono aprisionando su cara entre mis piernas. Le exijí que me penetrara. Me atrajo hacía él y me sente a horcajadas ofreciendole mis pechos que besaba como loco. Su aliento era delicioso, nos tragabamos a besos, mientras yo jalaba con una mano su cabello largo recojido en una coleta impecable y con la otra le hacía una chaqueta.Me la quería meter y en ese momento le pedí que se pusiera un condón, yo estaba a mil pero aún así se lo pedí. Me dijo que no traía pero que no importaba, que necesitaba venirse en mí. Tenía su mano casi completa dentro de mi vagina y yo había alcanzado un segundo orgasmo que me hizo reaccionar. Me dijo que no me fuera de ahí, que iba por un condon. Me tenía que ir así que se la chupe lo más rico que sabía hacerlo y se vino a borbotones en mi boca, lo trague saboreando el amargo sabor y se lo limpie para poder subirle su boxer ajustable de algodón, se venía monisimo recien venido. Me alise el vestido y baje de lo más natural la escalera. Mi amiga continuaba esperandome al final de ella y me dijo " qué bárbara, que puta eres". Nos reímos y fuimos a la mesa. Mi esposo me recibíio con un beso muy cachondo que seguramente le supo a semen porque se me quedo viendo tratando de adivinar algo en mí que le confirmara lo que estaba pensando. Por supuesto no lo hice sino hasta que al llegar al estacionamiento de la casa,brinco en mi y me hizo el amor en el asiento del auto, con las puertas abiertas. Me sabía delicioso su pene en ese momento ya que me había quedado con la sensación de vacío. Hicimos el amor hasta en el cofre del auto mientras yo le contaba lo que había pasado en el desvan. lo ví que estaba como loco, parecía un animal y eso me encanto.

Volvimos a recurrir a esa aventura para excitarnos a la hora de hacer el amor, pero creo que nunca supo si en verdad sucedío, ya que en otras ocaciones yo inventaba historias para excitarlo.