Blanc en su revisión y cita rutinaria mensual de ortodoncia atendida por el doctor. Examinandola y viendo como se van acomodando las piezas dentales con mucha habilidad y constante de los frenos en sus dentadura, diciendole esta marchando todo bien como lo predije inclusive lo programamos exactamente al pie de la letra corrigiendose toda la posición respectiva de la misma mordida lo que realmente nosi nteresaba correguir y lo estamos logrando con mucho positivismo y sonriendole maravillosamente el mismo doctor a Blanc que lo escucha y le pone la respectiva atención. Antes, de salir del cubiculo Blanc se corre un poco la falda abriendole las entrepiernas al tomarle la mano al doctor para que se divierta un poco acariciandole como tocandole hasta sobandole con todo el lujo de detalles sensualmente el largo de estas tocando aproximadamente sus inglés como su vagina con el hilo dental, al hurgarselo levemente en su labios vaginales. Para el doctor al comunicarle en la siguiente cita lo veos dandole un beso despidiendose en la plena boca de Blanc.
Acomodandose la falda se retira del cubiculo dental al pasarse el dedo índice en los labios suyos quedandosele grabado y impreso aquella imagen tienra, galante, coqueteadora e incinuadora finalmente divina que tuvo en presencia y de la mano dulce como caballerosa como cortes del mismo doctor.