Sé escuchan sin cesar dentro del mismo confesionario de la iglesia, al mismo sacerdote hablando retro satanas sacrifico a está infiel sobre todo pecadora qué has llevado al lado oscuro de ser una prostituta qué vende su ser para todos los cochinos hombres qué solamente la quieren al desearla para las degeneraciones especialmente perversiones obviamente pornografías, repitiendolo varia veces al darle nalgadas a la propia Casandra.

Qué está agachada y doblada ejerciendo su oficio cómo toda pecadora e infiel, le mama y sobre todo entre ustedes y yo, le chupa la pinga qué la tiene ardiendo, cañón, dura, enorme, erecta, firme, grande, gozada, hinchada, inflada, parada, portentosa, etcétera.

Vestida con él atuendo qué le caracteriza por igual le queda de película de saco grande morado con falda corta azul oscura con medias soporte finalmente botas negras de tacones bajos de suela de punta negra. Donde Casandra le propina una buena probada y experiencia inigualable hasta ardiente de ahí provocada también fantastica al mismo sacerdote al realizarselo y tenerselo juntos cómo a solas dentro del confesionario al ser todo sacrilico inclusive faltandole a la sotana cómo a los propios habitos al tener amores con una prostituta cómo és mí chica colombiana Casandra.

Él sacerdote sé arranca él atuendo de sacerdote al tomarsela corporalmente con mucha agresividad y violencia al entrarle a cogerla sin cesar doblada en que Casandra sujetandose fuertemente con la misma puerta del confesionario en qué bajito pegando de viva voz unos continuos gemidos pero jadeos intensos y a gorgotones sin cesar por él buen sexo qué protagoniza junto con él mismo sacerdote precisamente en su propia cara.

Casandra voltea al sentarsele al ser follada y al mismo tiempo hambriento al comerse de besos cómo lamidas inclusive mordidas pero besadas perpetuadas con mucha lujuria hasta perversiones de ahí peligrosas por él mismo sacerdote en todos los senos especialmente ricos pezones los cuales los trae siempre apetitosos, sabrosos, duros, parados, firmes, hinchados, etcétera.

Él sacerdote sé la hurga sin clememncia alguno continuamente en qué Casandra estirada hacia atrás sujetada fuertemente contra la misma puerta del confesionario al ser empujada, jalada, impulsada, llevada principalmente conducida fuertemente por él dedo juguetón y penetran en toda su vagina donde sé afloja, relajada, regada corporalmente de nuevo soltando sin cesar de viva voz en vivo y a todo color bastantes y merecidos jadeos principalmente gemidos constantes al tener placeres sucios pero cochinos hasta infieles de ahí pecadora junto con él mismo sacerdote dentro del confesionario y mucho más.

De tanto sexo qué tiene se viene él sacerdote al correrse Casandra donde chorrea polvo y jugos vaginales, sudados pero exhaustos abrazados pegados donde las manos del sacerdote rodea además acaricia adicionalmente agarra las nalgas abriendolas al zurrarle todo él sucio rabo qué segrega todavía jugos vaginales por parte de mí chica colombiana Casandra qué acabo de meterse, tirarse, subirse, clavarse, deleitarse, desearse, fascinarse, etcétera con todo un sacerdote de iglesia dizque intocable y recto de la boca para afuera sonriéndole al volver a vestirase ambos le dice desde hoy reza por lo menos cien padre nuestros y también ponte un candado en tu culo, vagina y clítoris para qué ningún otro pecador te lo meta entiendes lo escucha Casandra lo besa y acaricia la cara al marcharse sale del confesionario cómo si nada en persona y mucho más.