Juntos la guapa asistente administrativa de la sala de profesores con el amigo de registro semi ocultos por la misma parada de autobuses contra la paredilla sucia la tiene, con una pierna levantada sostenida en la rodilla abajo por la mano de este, acariciándosela dulcemente al masajearla y manosearla delicada con mucha ganas y un apetito voraz en que la besa en sus apacibles labios sedosos con tal naturalidad florecientes en el rostro angelical y de inocencia que muestra la misma asistente administrativa de la sala de profesores. Con las dos manos puestas en los hombros y tocándole con las puntas de los dedos el cuello en sus lados de este, mirándolo con unos ojos de alegría contagiosa al dejarlo que penetre por delante de ella con la falda azul oscura del atuendo del uniforme de ejecutiva universitaria; para que la folle con todas las ilusiones al aferrarse con las muñecas por donde pueda a la superficie de la paredilla en que la pone a jadear con tal rapidez descomunal en que expresa todo su desahogo que tiene contenida y retenida por tanto trabajo y que la tienen agobiada como sofocada hasta esa noche en que presenciando por la compañía querida y grata del placer apasionado de ligarse con su amigo de registro.
Con la camisa roja abierta la llena de muchos besos por arriba de sus senos con todo y el brasier puesto en que con la mano izquierda se lo sujeta al apretarlo suavemente con las palpitaciones y los mismos latidos acelerados a mil revoluciones por minuto en el clímax que esta disparado por los fluidos sanguíneos que recorren y viajan sin cesar a lo largo y ancho del mismo torrente sanguíneo en que la tienen dominada completamente por el amigo de registro; agachada al ensuciarse las piernas y las rodillas no le interesa ni le presta atención al respeto solamente se entrega de cuerpo y alma al tomarle con una mano lo parado, gigantesco, enorme, duro, caliente, sabroso, eyaculador, viril y erecto pene de este para lamerlo y besarlo por el mismo cuello de este; entrándole a comerse con toda la boca la cabeza de este al obligarlo a que todavía dispare más semen en toda la boca de la misma asistente administrativa de la sala de profesores, por el cual queda súper embarrada en todo su rostro que se queda mirándolo fijamente sin parpadear ninguna pestaña ni al moverse ni por un milímetro los ojos cándidos y relajados como entretenidos hasta divertidos igualmente cónsonos finalmente fascinados de la misma asistente administrativa de la sala de profesores en esa pose en aquella oscuridad de la parada de autobuses haciéndolo al aire libre los dos como les gusta gozarlo y presenciarlo con suma participación mutua de ellos.