Dedicada a Raúl, quien esta al otro lado del mar, donde las fiestas son de color verde… con la esperanza de un día disfrutemos juntos.

Cada vez que llegaba al área de la piscina en el “spa” al que acostumbro a ir, no le podía quitar los ojos de encima a David, el salvavidas, un verdadero muñeco, no muy alto, musculoso, de ojos verdes y el pelo castaño claro, mas largo de lo normal con unos rizos que le caen casi en los hombros, yo le calculaba unos 23 años de edad.
Muchas veces verlo allí sentado en la orilla de la piscina con las piernas abiertas y aquel tremendo bulto que parecía que el bañador se le iba a explotar de un momento a otro me ponía a millón, al punto que mas de una vez solté el chorro sin necesidad de tocarme.
Esa tarde estaba allí en la posición acostumbrada, yo lo mire a lo ojos y él me sonrió, entonces lo miré a la polla y él se llevó la mano a su tremendo paquete y me sonrió de nuevo… hombre!!! mejor señal no había, nadé hacia él y cuando llegué allí me dijo:
-Si te gusta esto ven mañana a las 8 de la noche aquí mismo.
Al otro día no hice otra cosa mas que pensar en el momento… tuve que ir al baño varia veces a “casquearme” la polla porque las erecciones eran demasiado obvias.
A las 8 estaba en la puerta del área de la piscina y cuando quise abrirla estaba cerrada… ya me iba a ir, desilusionado, cuando esta se abrió y él se asomó.
- Entra.
Entré, él caminó delante de mi, llevaba puesto un bañador muy apretado y de tela muy finita que dejaba ver hasta las venas de las nalgas… cuando llegó a la orilla se lo quitó y se lanzó al agua.
Yo me despojé de toda la ropa y me lancé tras él… nadé hasta donde estaba.
Me acerqué despacio… el sonreía.
=Desde hace mucho me he dado cuenta que hasta te vienes por mi.
Y comenzó a tocarme la polla
-La tienes mas rica de lo que pensaba
Yo comencé a acariciarlo, le apreté las tetillas, le pase la lengua por el cuello mientras le tocaba las nalgas que las tenia divina.
Lo voltié y lo puse de espalda a mi… y comencé a acariciarle la espalda… no quería apurarme porque esto lo había esperado demasiado tiempo como para terminar en dos minutos.
Así, teniéndolo con su culo pegado a mi polla que explotaba de calentura, pasé los brazos alrededor de su cuerpo y comencé a masajearle la enorme polla caliente que se movía temblorosa… era gruesa, venosa, y tenia unos huevos espectaculares… le mordí el cuello y comencé a llevarlo cerca de la orilla y allí contra la pared le abrí el culo y le metí dos dedos… mientras le mordía la espalda… él jadeaba sofocado.
-¿Sabes? No tienes ideas de las ganas de tener esa tranca dentro de mi culo.. todas las noches me pajeaba por ti y me metía un vibrado pensando que tú me estabas perforando el culo… cógeme de una vez papito.
Le abrí el culo, bien abierto, y le clave la cabeza de mi polla despacio, después el tronco, se la saqué un poco y de un solo golpe se la metí hasta el final, hasta que sentí mis huevos golpear sus nalgas.
El estaba agarrado al muro y tenia las piernas levantadas, para facilitarme la entrada… comencé el mete y saca de ese culo divino, le apretaba las tetillas, le apretaba su polla que se sacudía violentamente.
-Ay papi rómpeme así papi… yo quiero que me rompas todos los días, quiero ser tuyo siempre, papi rico.
Y mientras hablaba su cuerpo se contorsionaba violentamente.
-Dame mas… dale duro papi.
-Tremenda puta que eres… ya sabia yo cuando te veía el rabo entre las patas que este culo iba a ser mío…
Mi polla reventaba y ya no pude mas.
-Te voy a llenar el culo de leche, putica.
Y le solté un chorro caliente… al mismo tiempo que vi una mancha blanca subir de su polla
-Ahhhhh que polla mas divina.
Quedamos los dos pegados hasta que se salió sola de su culo.
El se dio la vuelta y comenzó a besarme el cuello y a restregarse contra mi cuerpo, las dos pollas se estaban frotando la una con la otra y comenzaron a crecer.
-Quiero que me des tu culo.
A mi no hay que pedirme eso dos veces… me monté encima de él, pasándole las piernas por la cintura y aguantándole al muro… y él me metió el pollón ese que me atravesó el culo y comencé a bajar y a subir… yo sentía como su cabeza me recorría el culo caliente… él ponía los ojos en blanco y movía las caderas al ritmo de mi cuerpo.
Lo tenia acorralado contra el muro de la piscina y le estaba comiendo la polla con mi culo desesperadamente… mientras yo me sobaba mi rabo que explotaba de placer… él sacaba la lengua y me la pasaba por todas partes.
En eso sentí que me soltaba toda su leche, sentí una bola riquísima recorrerme los intestinos… y me empecé a masajear rápidamente mi aparato de tal forma que la leche saltó fuera del agua llenándole la cara, los labios.
Esa fue la primera vez que nos cogimos David y yo… los dos salimos de allí empapados de agua, leche y saliva… y con las ganas de darnos el culo de nuevo.
(Hay una segunda parte)