Hola nuevamente aquí escribiendo sobre las aventuras de Adriana y yo. En el relato anterior les conté como cumplía su fantasía de estar con dos hombres al mismo tiempo.
Claro que el trato consistía en que si yo realizaba esa parte de la fantasía ella accedía al mi parte que era estar con dos mujeres, ella y una mas. En fin luego de aquella noche de sexo grupal ella se dispuso a cumplirme mi parte de la fantasía, es así que se puso en la búsqueda de candidatas para la ocasión. Aunque en realidad no le costo tanto ya que ella tenia alguien en vista y de mucha confianza suya.
En fin sin saber nada ella me dijo amor el sábado por la noche vamos a salir. Yo no me percataba de mi sorpresa así que seguí como si nada. Llegado el día me dice mi vida esta noche te tengo una sorpresa. Vamos a nuestro hotel. Sabia que se venia una noche a puro sexo de las cuales estábamos acostumbrados a tener cuando íbamos a un hotel.
Grata fue mi sorpresa cuando metros antes de ingresar el auto en el que íbamos se detiene. Adriana me dice espera un momento sale y cuando regresa lo hace junto con una amiga suya, Marina la verdad quede estupefacto mi mujer quería cumplirme mi fantasía esta noche seria inolvidable.
Entramos a nuestra habitación aunque el ambiente nuevamente estaba tenso debo decir que no era tanto como con Carlos, las chicas tenían mas confianza así que hacían bromas sobre lo que harían, en fin pedimos unos tragos brindamos por la noche que se venia. Y decidimos comenzar la noche tranqui jugando cartas, claro que seria por prendas es decir quien perdía se desvestía prenda x prenda, claro que a los 15 minutos los tres estábamos desnudos la verdad tenia dos mujeres infernales y solo para mi.
Decidimos meternos a la pileta a jugar claro que en la pileta comenzó nuestra noche.
Mariana y Adry jugueteaban mientras yo observaba tanto fue el juego que en cuando me di cuenta Marina estaba acariciando los pechos de Adry.
Este espectáculo comenzaba a calentarme luego marina comenzó a chupar suavemente los pezones de mi mujer jugaba con su lengua mientras veía a mi esposa con los ojos cerrados disfrutando del momento. Cuando me percate que una mano de Adry estaba debajo del agua acariciando la vagina de su amiga esto ya se ponía a full invite a las chicas a salir del agua y a seguir las cosas en un sofá que estaba allí ellas salieron, y prosiguieron con su juego en el sillón. Woao que espectáculo era ver esas dos perras en celos acariciándose, una chupando los senos a la otra y al percatarme Adriana estaba recibiendo en su vagina la lengua de Marina eso era extremo verla a mi mujer gimiendo arqueándose en el sofá por la hermosa lengua de Marina, yo ya no daba mas decidí entrar en el juego mientras Marina lamia la vagina de mi mujer yo decidí entretenerme con la suya, pero no oralmente para ser mas exacto mi pene estaba duro y deseando entrar en aquella vagina, que ya estaba húmeda por sus propios jugos, así comencé a penetrarla que bella imagen mi mujer gimiendo de placer por que le chupaban su conchita y yo penetrando, metiendo y sacando mi pija de la vagina de marina. Esta situación estaba al borde mi mujer tenia su orgasmo. Mientras yo a punto de acabar retire mi pene de la conchita de marina para dársela a mi mujer y así ella chupármela y tragar todo mi semen, que momento mas caliente fue acabar en lo boquita de Adriana. Luego de esto decidimos seguir la noche en la habitación. Subimos y una vez allí, mientras encendía la televisión y colocaba en alguna película porno las chicas me traían otro trago. Luego mi mujer dice a marina bueno es tu turno de darle placer a el es entonces cuando marina me empuja a la cama, y comienza acariciarme a besarme por todo el cuerpo yo veía a mi mujer como se moría de celos pero también como gozaba con el morbo del momento. Marina era una profesional del sexo así que sabia como hacer su trabajo cuando me di cuenta sus labios estaban cerca de mi pene sentía el calor de sus labios, ella comenzó su mamada se la metía completamente y lentamente toda mi pija en su boca. Mientras yo gemía de placer dirigía mí mirada a mi mujer quien en un extremo de la cama se encontraba masturbándose con lo que observaba, eso me tenia a mi mariana era una perra en celos, deseosa de pija en su boca y lo estaba recibiendo, su mamada era descomunal, claro que no se compara con las de mi esposa la cual sabe llevarte al cielo con su boca y su lengua. Siguiendo con el momento yo ya estaba a punto de acabar pero no quería eso así que decidí sacárselo de su boquita, y decirle que se colocara en cuatro había algo que con Adriana no podía hacerlo así que me sacaría las ganas con marina era metérselo por el culo, además que tenia un hermosa cola quería penetrarlo así comencé a hacerlo. Al princio ella dio un gemido de dolor pero pronto se transformo de placer. Y así comenzaba mis embestidas, en este momento mi mujer decidió participar de la partida comenzó a acariciarle y a chuparle las tetas a Marina y lo hacia de una manera que el placer de ella era doble. Que momento yo no aguantaba mas y fue entonces cuando Adri observo y me pidió que la saque y acabe en sus pechos y así lo hice, como en las mejores películas pornos, y la verdad fue una gran cantidad de semen.
Yo estaba rendido pero mis dos mujeres aun estaban calientes entonces Adri se coloco encima de Marina y comenzaron a realizar un descomunal 69 que espectáculo era eso ver como mi mujer lamia la concha de su amiga y a la vez ella recibía su propia dosis de Marina. Escuchar sus gemidos ver a esas dos putas gozando eso encendería a cualquier persona sin lugar a dudas. Entonces aprovechando la situación me coloque detrás de mi mujer. marina ya entendía el juego espero que yo penetre la conchita de mi mujer y luego ella siguió lamiendo el clítoris de Adriana y a la ves mis testículos. Eso era increíble penetraba a mi mujer y no podía dejar de decirle que era una perra que era una puta mi puta mientras ella seguí gimiendo y chupando la concha de marina que momento que espectáculo eso era increíble y así en ese ritmo los tres llegamos a un orgasmo increíble el cual creo que el gemido de los tres calentaba aun mas que manera de acabar. Los tres estábamos rendidos n la cama uno cerca del otro yo besaba mi mujer y le agradecía por la noche que me había regalado. La noche siguió pero es les contare en otro momento.