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El viaje hacia el norte de mi país

Mi nombre es German, ahora tengo 45 años soy maduro, casado con 5 hijos, tengo vacaciones en este fin de año y mi mujer no se siente bien, tendré que ir solo a visitar a mis hijos y a mi nietos que viven en el norte de México.



La economía no está muy bien así que debo hacer el viaje en autobús y será un viaje de 20 horas o más dependiendo de la demanda de boletos, pues se detiene para descargar o cargar pasaje, en diferentes ciudades, es un poco cansado pero no hay para el avión que solo dura 2 horas.



Llego el día del viaje y me preparé con una maleta para viajar, llegue temprano y me acomode en el asiento que escogí junto a la ventana casi al final del autobús, se lleno casi todo y me tocó de compañero de viaje un chico algo joven como de 24 o 25 años llegó y sin decir nada se sentó, se colocó unos audífonos en los oídos y le subió el volumen a su radio.



Me di cuenta que no pensaba charlar ni hacerme caso para nada, entonces me acomode para tratar de dormir un poco, pero fue inútil ya que yo no puedo dormir en un autobús, el ritmo de la carretera me aburría y me dispuse a ver una revista para distraerme, todo fue inútil porque no lograba conciliar el sueño de ningún modo así que simplemente por él tedio y el fastidio fue que me quedé dormido.



La hora de la salida fueron las 10 de la mañana y en este momento eran las 2 de la tarde, cuando desperté y estamos detenidos porque ya habíamos llegado a la primera bajada y subida de pasajeros, cuando desperté no había nadie junto a mí al parecer el muchacho que iba junto a mí se bajó en aquel lugar y entonces subió otra persona, un hombre maduro de unos 58 años fue el que se acomodó junto a mí en el asiento.



Me saludó cortésmente y después empezamos una conversación, al parecer esta persona si le gustaba platicar y así estuvimos entretenidos un buen rato, llegamos a la segunda parada donde pudimos bajar a refrescarnos y a buscar algo que comer.



Al regresar el carro ya parecía más vacío porque mucha gente se había quedado allí y como comenzaba el trayecto largo ya no serían muchos los pasajeros que subiran a bordo tenemos probablemente la mitad del cupo del camión, ahora somos probablemente los últimos del camión porque todo lo demás está ocupado hacia delante y lo de atrás todo está vacío.



Se hace tarde y empieza a oscurecer así que después de platicar mucho me quedo callado y trato de dormir ya es de noche, estoy cansado de ir sentado así que me levanto un momento y después ocupó mi lugar pidiendo permiso y entonces me volteo de lado hacia la ventana y me quedo dormido.



Ya hay lugares vacíos y tenemos oportunidad de cambiarnos a otro lugar pero como no sabemos si van a bajar o subir pues continuamos en los mismos asientos, entre sueños empiezo a sentir algo sabroso en mi trasero porque dormido siento como si alguien me estuviera masajeando las nalgas, medio despierto siento como el señor de al lado me está agarrando las nalgas y estaba pajeandose su pene.



Hago como que me despierto, me hago el disimulado y simplemente me volteo y me siento, el señor que llamaré Jorge precipitadamente esconde su erección y se hace el dormido, yo con disimulo finjo dormir de nuevo y al cabo de un rato dejo mi mano sobre su pierna, el se endereza y dice para si mismo.



Este es de los míos, toma mi mano y la pone sobre su polla y se pajea con mi mano, siento el calor de su pija y está dura, grande y bastante gorda, me aprieta con sus dos manos y espera mi reacción yo finjo dormir y lo dejó hacer, se siente agradable estar asido de ese tolete tan duro y tan suave, él sigue en lo suyo y con más ganas aprieta mi mano sobre su pene que se siente muy rico.



Cómo ve que yo no reacciono, el toma la iniciativa y sin esperararmelo se prende de mi boca besándome con pasión, yo me hago el sorprendido e intento separarle de mi boca pero se aferra a mis labios abrazándome y después me dice;



No hagas drama y vamos a gozar los dos, sé que te gusta la reata y yo tengo mucha cuerda para darte gusto.



Le dije;



Perdone pero usted me confunde con otra persona yo no soy así.



Ah no? Entonces porque no sueltas mi polla si la tienes bien agarrada.



Eh, perdone usted



Hasta ese momento me di cuenta que mi mano estaba aún en su polla y la solté apenado.



El me dijo;



No te preocupes por eso que no me ha disgustado para nada eso, es más tu culo está muy lindo ya lo estuve acariciando y vi que te gustó porque aún en sueños te has portado muy bien, así que no me digas que no te gusta la idea de que me coja este rico culito, no quieres saborear el rico caramelo que tenías entre las manos?



Voltee para atrás para ver si no había alguien mirando y me dijo;



No te preocupes no hay nadie más todos están ocupados mirando una película o durmiendo, anda chupamelo que ya me calentaste con tus manos, ahora hazlo con tu boca.



Se paró y desabrochando su pantalón se lo bajo con todo y calzoncillos, su verga salió disparada y pude verla en todo su esplendor medía como 20 cm y era roja, su glande era grueso y su miembro muy rico, ya lo había tocado con mis manos.



Tomo mi cabeza y me obligó a inclinarme para acercar mi boca a su pija, yo no opuse ninguna resistencia y después me la metió enseguida, acariciando mi cara y controlaba el ritmo de la mamada, luego se dedicó a acariciar mis nalgas y me gusto mucho volver a sentirme lleno de polla otra vez después de tanto tiempo sin haberlo hecho desde la escuela con mis amigos.



Me bajo el pantalón y la trusa e inicio tocando toda mi raja, yo recordé cuando me tocaban mis amigos de la escuela, luego escupió en sus dedos y metió el dedo medio en mi culo, de nuevo recordé cuando me cogían mis amigos a la hora del recreo.



Fueron recuerdos muy agradables de mi juventud, pero ya no lo había hecho hasta ahora que este maduro me lo hizo sin preguntar, fue por esos recuerdos que no dije nada y lo dejé hacer, seguí saboreando ese rico caramelo que se ponía más duro cada vez, el metía su dedo en mi ano hasta dentro y acariciaba mis nalgas, luego metió dos dedos y los giraba para abrirme el culo, yo encantado de sentir aquello me afanaba en su polla que ya escurría sus líquidos preseminales.



Se había quedado pendiente de la gente del autobús y como nadie parecía percatarse de lo que pasaba, saco sus dedos y me dió vuelta para que me sentará sobre su polla que estaba lista para ser engullida por mi culito, escupió mi ano y me sentó de golpe, tuve que aguantar las ganas de gritar por el dolor, su cabeza era muy grande y yo había perdido la costumbre de recibir este tipo de tratamientos, solo alcance a decirle;



Ahhhhh Espera un poco a que mi culo se amolde por favor.



Me apretó muy fuerte y se quedó quieto un rato, cuando vio que me relaje y mi culo se aflojó todo, me tomo de la cintura para controlar la cogida que inició lentamente primero haciéndome gozar muchísimo, yo cerré los ojos para imaginar que era aquel chiquillo violado por sus compañeros del colegio y lo goce todavia más.



Así me tuvo un buen rato hasta que aceleró la penetración y apretaba mis senos estrujandolos con fuerza y después de descargarse dentro de mí, se quedó sin aliento, en eso oímos una voz que nos saco del embeleso y nos volvió a la realidad de golpe.



Vaya, menuda fiesta montaron aquí, puedo participar yo también?



Era un tipo joven moreno que ya tenía la polla de fuera y se pajeaba mirándonos, yo apenado me salí de Jorge con el culo lleno de leche y sintiéndome muy mal de ser pillado con el culo desnudo.



El chico le ofreció su verga a Jorge que luego de mirar hacia la gente para evitar más testigos, la tomo entre sus manos y la acarició con gusto.



El joven lo llevo al otro asiento y después de tanto manoseo se la metió en la boca y lo cogía con calma luego de un rato lo volteo y le clavó su miembro entre las nalgas y se lo cogió un buen rato hasta que se vino dentro del viejo que tenía los ojos en blanco, luego se sentó junto a mí y me dijo;



Al rato que me reponga te voy a coger mejor que al viejo, me dió un beso en la boca y arreglándose la ropa volvió a su asiento, Jorge regresó conmigo y me comentó muy tranquilo;



Qué rica cogida me puso ese chico, la mejor de mi vida te lo juro, jamás me habían hecho sentir como una puta hecha y derecha, cuando él quiera puede volver a hacerlo con más calma.



Entonces te gusta la verga?



¡Claro! Cómo a ti, yo soy bisexual y activo o pasivo, no me importa dar o recibir con tal de gozar, pero ese chico me hizo ver estrellas me cogió divino.



Y si yo quiero cogerte también puedo? Vi tus nalgas y se me antojaron mucho estás bien bueno, como para perderse en medio de ellas, hace tiempo que no cojo, mi mujer está enferma y no tengo donde desahogarme.



Me dijo; Y ese es todo el problema?



Me empezó a acariciar la verga por encima y luego me desabrochó el pantalón, me hizo poner de pie y me bajo juntos pantalón y trusa, mi pequeña polla de 15 cm, saltó lista para la batalla, de rodillas se metió mi pija casi hasta los huevos y me la chupaba con sabiduría, recorría el glande, los huevos, luego la engullía totalmente y me puso a mil, de nuevo me hizo recordar cuando era mí turno para que me la chupara alguno de mis amigos en la escuela.



Esta pequeña mi polla pero es algo gruesa y cabezona y Jorge la chupaba con mucho gusto, se me puso bien dura y le dije;



Ya está lista ahora déjame cogerte por favor.



El muy obediente se volteó y bajo su pantalón y calzoncillos dejando ante mi desnudo su culo, era blanco, redondo, lindo, se lo acaricie con calma y luego le besé los cachetes y se los pellizcaba suavemente, se los abrí y apareció colorado y jugoso su ano un poco abierto por la cogida del joven.



Lo puse frente a mí y lo senté con fuerza sobre mi polla, tuvo que taparse la boca porque la cabeza de mi pija es grande y le dolió al entrar en su culo, se quedó quieto un rato y luego empezó a mover su culo como si fuera una licuadora buscando exprimir todos mis jugos, fue delicioso sentir como sus paredes acariciaban mi polla y me gusto mucho sentirme dentro de aquel hombre maduro que gozoso se movía tan bien que en verdad parecía una puta con mucha experiencia en esto.



El también lo gozo porque se vino sin tocarse siquiera, luego se aflojó todo porque estaba exhausto y yo con gusto le atendí el culo mucho rato, de nuevo volví a mis recuerdos cuando me tocaba cogerme a alguno de mis amigos, lo goce un buen rato con calma hasta que dándole con todas mis fuerzas me vine dentro de su cuerpo, lo abrace hasta que se me bajo y se hizo a un lado para limpiarse el semen que salía de el.



Me dijo;



Oye la traías bien atrasada, me gusto mucho como me cogiste, está chica tu polla pero sabes cómo usarla muy bien, cuando quieras me dices y te presto las nalgas para que te desahogues conmigo, lo haces muy rico. Ahora sí me voy a dormir un poco porque estoy cansado.



Se acomodó en el asiento y se quedó dormido, yo aproveché para tocar sus pechos y su panza, me gustan los maduros pero nunca me llegó la ocasión de tener uno así de cerca y que me dejara tocarlo sin ningún reparo.



Lo bese en la boca y fue increíble como robar un beso prohibido, desate su camisa y chupe sus senos, apretando sus tetas, el se estremeció aún dormido, bese su cuello, estaba en eso cuando apareció aquel joven que nos sorprendió antes y me dijo;



Que pasó ya se acabó la fiesta? ya no dejaron nada para mí?



Le contesté;



Eso depende de qué es lo que tú busques.



Yo quiero un rico postre, tus nalgas para mí, quiero comerme ese rico culito que tienes, que dices lo compartes conmigo?



Y que harías si te lo presto?



Pues, darte una buena ración de camote poblano para que te vayas a gusto a tu casa y le cuentes a tus amigos, por si alguno se interesa, como éste viejito que ya me cogí y que al rato volveré a darle una repasada, qué, te animas?



Le dije;



Pues voy a probarlo a ver qué tan bueno está, a ver si me gusta.



Pues vente para acá y lo pruebas.



Me salí con cuidado para no despertar a Jorge que dormía muy tranquilo junto a mí.



Me pase al asiento de enfrente donde me esperaba aquel joven con la polla lista para la batalla, no me dejó mi sentarme de inmediato me restregó su camote entre las nalgas, me bajo la ropa y sin ningún preámbulo me la clavó sentándome sobre ella, me dolió un poco pero luego la empezó a mover dentro de mí mientras me hacía subir y bajar en su pija que era bastante grande pero no tan gruesa.



Me hizo ver las estrellas, qué rico la movía, mis paredes internas se amoldaban muy bien a ese rico camote que llegaba muy dentro de mi culito, eran como 25 cm de aquella polla que sabía a gloria, recordé como me gustaba que me la metieran en la escuela, pero este joven superaba en mucho lo que yo recordaba de aquellos días, con razón Jorge estaba tan contento con la cogida que le dió.



Se detuvo de pronto y me acostó sobre el asiento, puso mis piernas sobre sus hombros y me la clavó sin ningún reparo y comenzó un ritmo frenético de penetración que me enloqueció tanto que, tuvo que taparme la boca, porque comencé a gemir como una declaración de lo mucho que disfrutaba ser atacado de esa manera.



Fueron momentos de placer tremendo que me hicieron llegar al orgasmo sin tocarme la pija para nada, me acariciaba las nalgas, mis tetas, apretaba mis pezones, me la clavaba toda y me besaba el cuello, la boca, las orejas, yo era un juguete en sus manos y ya no me importaba quien se diera cuenta de lo que pasaba ahí atrás.



De nuevo se detuvo y me puso de espaldas a la ventana y me penetró hasta el fondo, ya ni el se preocupaba de quien lo viera haciéndolo con calma y me gusto mucho volver a sentirme lleno de esa verga que seguía durísima fue un placer tremendo que no olvidaré en mucho tiempo.



Por fin después de casi una hora de estarme cogiendo como se le antojo me lleno el culo de su leche, se arregló y se fue muy tranquilo a su asiento sin decir absolutamente nada, yo como muñeco de peluche que tira un niño al suelo después de jugar con el estaba desmadejado, como pude me limpie el culo, me arregle la ropa y volví al asiento junto a Jorge que aún dormía tranquilamente.



Me acomode y me quedé dormido enseguida,



Cuando desperté ya era de día y la luz de la mañana me levanto Jorge no estaba y lo busque pero no lo veía, luego busque al joven que me había cogido y tampoco lo vi, de repente se paró el autobús y el chófer anuncio;



Última parada tienen 30 minutos para hacer lo que quieran ya no habrá más ocasión de tomar alimentos, buen provecho.



Se bajaron todos y luego se abrió la puerta del baño y salieron Jorge y el joven muy tranquilos y con una sonrisa de satisfacción total que me hizo sonreir, me baje y espere a Jorge para platicar con el.



Fuimos a la cafetería y nos sentamos encendió un cigarrillo y después de aspirarlo le pregunté;



Qué no vas a contarme cómo te fue?



Para qué si tú ya lo sabes muy bien, tal vez mejor que yo, anoche vi como te cogía y como me dió envidia quise que me lo hiciera a mí también pero como ya estaba amaneciendo me llevo al baño y me cogió muy bien, un poco incómodos pero fue padrísimo sentirlo bien adentro y me gusto mucho volver a hacerlo con el. Y tú qué cuentas?



Le dije;



Fue increíble es muy diferente a lo que yo había experimentado antes, me gusto mucho como lo hiciste tú y luego el, pero lo que más me gusto fue cuando te cogí a ti, me encantó estar entre tus nalgas y cogerte ese rico culo que tienes, me gustaría volver a hacerlo si es posible.



Me miró de frente y después de aspirar el humo de su cigarro me dijo;



Yo no busco una pareja o una relación gay, pero si te gusto mi culo te lo presto sin compromiso de ninguna clase solo por hoy, ya después lo dejamos al destino si nos volvemos a encontrar de acuerdo?



De acuerdo. Le contesté



Desayunamos y nos subimos al autobús que reanudó la marcha, aún faltaban unas cuatro horas de viaje que disfrutamos muchísimo tocandonos el fierro, las nalgas, al llegar a la ciudad donde íbamos fuimos al baño y ahí me cogí de nuevo a Jorge muy a gusto y nos despedimos, antes de salir me encontré a uno de los choferes del autobús que sonriente me entregó una tarjeta con su nombre y teléfono y me dijo;



Cuando quiera divertirse llámeme yo vivo aquí esta es mi ciudad y me encargaré de que la pase muy bien, me di cuenta de la fiesta que traían allá atrás y me hubiera gustado ser parte de ella, me lo dijo mientras se acomodaban el paquete que ya estaba alterado.



Se alejó y le vi las nalgas mmmmm esta muy bueno, maduro como 55 años, algo gordito sin panza, buen culo, guarde la tarjeta y salí, me esperaban mis hijos y mis nietos y me aleje con ellos, algunos días después le di uso a la tarjeta pero eso es otra historia.


Datos del Relato
  • Categoría: Gays
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