Como les comentaba en el relato "Niki" en categoría confesiones, y en el relato El viaje con Niki y compañía" en Maduras, mo me podía quejar de como me iba en el viaje, primero follar a esa deliciosa japonesita y luego quitarle las ganas y despertar sexualmente a cecilia, esa caliente mujer de 50 años, que tenía tres de no follar porque su marido por la edad no podía en la cama. Ese día desperté, como a las nueve de la mañana, estaba un poco agotado por las folladas con las dos mujeres, me duché y al salir del baño mientras me vestía, abrí la ventana para que entrara la deliciosa brisa del mar, y fué cuando ví anclado una embarcación de la base naval, y por la bandera me dí cuenta que era Guatemalteca, y casi llegando al muellecito de la playa una lancha, con gente, detenamente observé, y reconocí a Kuri, el padre de Niki, y al llegar a saludarlo me presento a Pancho, el novio de Niki, y los padres de él, y un oficial de la marina acompañado de una mujer. Roxana, la otra señora que había viajado con nosotros era de 55 años de edad, soltera, en una época cuando era joven vivió en unión de hecho como dos años con un ex-compañero de trabajo del esposo de Cecilia, y unos cinco años atrás tuvo una relación sentimental con el oficial recién llegado, pero se habñian separado dos años atrás, por lo que no le agradó para nada la precencia de la otra mujer, Kuri como no sabía de ésta relación no comentó que Roxana estaba en el islote. Después de una media hora se prepararon para irse a navegar supuestamente a pescar, Lolita la madre de Niki, no le caé muy bién la navegación, y aparte de eso un día antes se había encargado mariscos a unos pescadores, que al amanecer lo entregaron, y ella se excusó de que se quedaba preparando una deliciosa comida, para cuando ellos regresaran al atardecer, Roxana se excusó diciendo que acompañaría a Lolita, y yo era obvio que no iba para no hacer sentir incómoda a Niki, por lo que me excusé diciendo que no quería dejar solas a las dos mujeres. Cuando Cecilia se dió cuenta de que se quedaba Cecilia, y temiendo que en un momento determinado iba a coger conmigo por los comentarios que le hiciera el día anterior,la persuadió diciendole que le demostrara al oficial, que no le importaba con quién anduviera, y que esa relación ya no tenía nada en lo sentimental, y así fué como se decidió acompañarlos. En fín nos quedamos sólos Lolita y yo, le ayudé a limpiar los mariscos, y luego ella los preparó para cocinarlos después. el sol empezó a calentar y el calor era agobiante, optamos por ir a nadar un rato, por lo que alquilçe una moto de playa(cuatrimoto), y nos fuimos hacia el extremo del islote donde hay bastantes palmares y sombra. Después de nadar por un largo rato nos fuimos a tender a la arena, y le dije a Lolita que le pondría bronceador, ahí empezó mi tormento. Lolita tenía 37 ó 38 años, al igual que su hija son muy bonitas, pequeñas de estatura pero todo muy bién puesto, se acostó boca abajo con las piernas separadas, piernas blanquitas y bién torneaditas, cintura fina y pechos chicos y redonditos, duritos, la apliqué crema en las piernas y como estaban abiertas, su culito paradito era una tentación se le marcaba el bulto de su panochita y unos pelitos negros se escapaban la entrepierna, esto me tenía excitado, mi verga empezó a crecer rapidamente, subí a su espalda, ella desabrochó la parte superior, quitándose el sostén y cubriendose con una toalla pequeña los senos, pero aún así podia observarle parte de un seno, y su pezoncito rosa paradito, se dió vuelta e impulsivamente empezé a echarle crema sobre sus senos, masajeandolos, sus pezones se pusieron durísimos ella tenía sus ojos cerrados, le estaba gustando, sobre mi pantaloneta mojada ya no podía evitar la erección era completa, ella se dió cuenta de la situación, observaba disimuladamente el bulto de la tremenda verga, y como controlando la situación me pidió que me pusiera boca abajo, que ahora era ella quién me aplicaría bronceador, se sentó sobre mis caderas, y empezó a masajearme la espalda, yo sentía el bultirto de su vagina sobre mi cintura, la erección empezó a darse nuevamente, luego me voltié y ella se sentó sobre mi quedando su vagina sobre el tronco de mi verga, cuando ella se inclinaba para frotarme el cuello su vagina deslizaba sobre el tronco, ella quería platicarme, pero temblaba, y su voz era entrecortada y tartamudeaba, no cabía la menor duda que estaba super cachonda, no aguantó más y se inclinó sobre mi y nos besamos ardientemente, su sujetador que estaba sobrepuesto cayó y mi boca empezó a devorar sus hermosos senos, fuí bajando y quité lo que quedaba de su ropa y hundí mi lengua en la ranura de su rica panocha, estaba super mojada con líquidos espesos saladitos, tomé su clítoris y sentí venirse cinco minutos después aproximadamente, me quitó la pantaloneta y con sus pequeñas y suaves manos, pajeaba mi verga muy despacio, como tratando de medir tremendo mástil, estaba extasiada viéndola y recorriendo centimetro a centimetro la pija, para luego chupar la cabeza y lamer a todo lo largo, tomaba mis testículos, y los chupaba suavemente, se colocó en un 69, y así me corrí en su boca. tragó mi semen, y lamiendo limpió lo que había derramado hacia abajo, yo seguí lamiendo su vagina, coloqué mi verga ya erecta en la entrada de su vagina, y fué maravilloso deslizar mi pija suavemente en su vaginita estrecha y chiquita, ella se sentó sobre mi y cabalgó metiendosela toda en cada envión, hasta correrse, ya satisfecha, la puse en cuatro y empezé a bombearla, ella me pidió que la ensartara por el trasero, me recomendó que lo hiciera despacio, porque si bien lo hacía con su marido, su pinga era insignificante a comparación de la mía, aplicando bronceador en su entrada y en mi pene, empezé a penetrala, su culito se iba abriendo poco a poco, y así me corrí, al sacar la pija quedo un tunel oscuro, dilatado y el semen que corría hacia afuera, nadamos un rato más y emprendimos el regreso, nos metimos a la ducha para quitarno la arena y sal, y duchandonos empezó a juguetear nuevamente con mi pene, la mamó y en la cama la volví a follar deliciosamente, ésta vez me pidió que me corriera en su vagina lo más profundo que pudiera y mientra se corría la llene de leche, era un espectáculo ver sus contorsiones, oir sus gemidos y grititos de oplacer que se ahogaban en mi boca. Ya platicando en la cocina me preguntó si no me había molestado la presencia ese día del novio de Niki, y mintiendo por supuesto, le dije que a Niki, la conocía desde que tenía trece años, éramos muy amigos, y que yo ya sabía del noviazgo por Niki misma, ya un poco aliviada con la respuesta, me dijo que a ella le había encantado haberse acostado conmigo, que no se arrepentía y que si se diera nuevamente la oportunidad de estar juntos lo haría, ya que como hombre la atraía mucho y que siempre había imaginado estar en la cama conmigo, pero que no se imaginaba el tremendo pene que tenía. Luego me dijo que sabía que Niki y pancho ya habían intimidado por la misma Niki y por esa situación, era que Pancho andaba con otras chicas pero siempre regresaba con ella, porque de casarse pancho definitivamente sería con Niki. y que Niki debiera de ponerle los cuernos para vengarse, pero debería hacerlo con un hombre como yo, para que la hiciera sentirse hembra satisfecha, y que iba a tratar de ayudar para ese encuentro, yo sólo sonreí, y pensé: si supiera que hasta el culito le rompí, y bromeando le dije, y que tal si fuera con las dos al mismo tiempo, sonrió y me dice de repente, hay suficiente confianza y Niki sabe que mi esposo Kuri, está igual que el esposo de Cecilia, y nos mantienen con ganas.
Continuará.