Me subi en aquella estacion con mis dos malestas con la esperanza de que el trayecto del viaje pasara lo mas rapido posible.
Mi pueblo natal es un pueblo pequeño bastante humilde, ese verano me acerque al pueblo a visitar a la familia, y el regreso a la capital en cierto modo me aliviaba. No me he casado nunca, en ello ha influido mi sexualidad, pues soy bisexual y yo sabia que eso seria una tramab ihnsalvable en cualquier intento de matrimonio.
Pero el regreso a la capital me aliviaba, dejaba atras aquel pueblo que se moria lentamente sin que sus habitantes si dieran cuenta de ello.
De esta historia hace ya muhcos años, entonces las personas eran mas confiadas supongo no habia tanta maldad o no habia tanta cultura, no lo se, pero la gente era diferente eso seguro.
Sabia que tenia 14 ahoras por delante y que mi tren deberia deborar mas de mil kilometros de vias.
Me sente en el compartimento, era un habitaculo con seis sillones, mas o menos confortables las primeras dos horas, luego ya no sabias como ponerte, pero no pasaron las dos horas, fue a los 45 minutos mas o menos cyando el tren realizo su primera parada en una pequeña ciudad, alli una familia asalto el compartimento que hasta entonces habia permanecido en una calma y una paz inaudita, eran cinco mienbros.
Un matrimonio de mediana edad dos niños y una niña.
Yo estaba en la ventanilla, la verdad es que me apetecia ver el paisage a esa hora de la tarde, serian casi las seis de la tarde de finales de agosto.
Rapidament uno de los niños el mayor, le dio un codazo al otro y ocupo la ventana enfrente de mi, el otro mas pequeño se quedo portestando y pataleando sin conseguir nada.
Sus padres estaban aun colocando su equipaje encima de nuestras cabezas y ya habia habido la primera pelea entre aquellos dos "monstruitos", la niña `por su lado se me quedo mirando como anhelando mi lugar de privilegio de ventanilla.
Era una niña guapa, de cabellos castaños claros y pelo largo y lacio que le llegaba a la cintura, llevaba un vestido de color fucsia, y unos zapatitos de color negro brillante como recien acabados de embetunar.
Su carita redonda y sus ojitos de un color verde claro, junto ocn su nariz respingona le daban un aire de angel o algo asi, realmente era muy guapa esa niña.
Una vez se hubieron todos sentados y el tren recobro su marcha empezamos a conversar, asi hablando con los padres me dijeron la edad de sus tres hijos, el mayor tnia 14 años y era un mozalvete de armas tomar, se le veia fuerte y seguramnte se meteria en muchos problemas en la capital, que es donde se dirigia su familia buscando la gran oportunidad. Es decir teniamos el mismo detino.
El pequeño tenia 8 años, y era guapo de verdad, su pelo oscuro y su cuerpecito de niño me xito enseguida, lo que mas me gustaba de el era su boca, sus labios carnosos y rojos como el pecado, tuve que apartar malos pensamintos un par de veces mientras lo miraba de reojo.
La niña, tenia 12 años, era mas o menos la edad que me habia parecido, aunque no tenia pecho o tenia muy poco, seguramente no seria a un mujer.
Llego la noche y la familia saco unos bocadillos d euna bolsa y se los repatieron, se les veia humildes y cansados de penurias, yo la verdad me fui al vagon restaurante y cene alli unos snaps y tente enpie bastante pasables.
Volviendo al compartimiento no me podia quitar de la mente los labios de aquel pequeño y lo que yo le meteria en su boca.
A mis casi 50 años la inocencia me exitaba demasido. En el compartimiento estaban de nuevo peleandose, ahora los niños querian un helado del vagon-restaurante, yo llegue justo a tiempo y por unos segundos s ecallaron todos.
Me ofreci a comprar unos helados para todos, sus padres se opusieron pero insisti, asi propuse llevarme al pequeño para que me ayudara con los helados.
salimos al largo pasillo, y fuimos derechos al servicio, alli me pare en la puerta y mire a un lado y otro, no habia nadie, abri la puerta metia al pequeño y cerre detras de mi.
El lavabo era tan pequeño que casi no se cabia dentro, el pequeño se inquieto y le hice sentarse en el wc, saque un billete del bolsillo y s elo mostre, le dije que en la capital necesitaria dinero y que solo debia hacer lo que yo le digese.
Me saque mi polla y se la mostre, el se quedo parado con cara de sorpresa, le dije que abriera la boca el se nego, le dije que sino no le daria el dinero ni le compraria un helado,el niño estaba a punto del llanto.
Estaba claro que no me iba hacer una mamada, y yo estaba mas exitado que antes, asi que le cogi la mano y le suplique que me la tocase como yo le mostraba que eso no era malo.
No se como el pequeño acepto,y me empezo ha hacer una torpe paja, pero su mano era pequeña y torpe estaba claro que jamas me correria.
Yo queria metersela en su boca, que aquellos labios de niño, aquella boca de fresa inocente me chupase y me estrugase mi falo, que su lengua me recorriese el prepuncio arriba y abajo.
salimos del wc, me dolian los testiculos, les compre los helados y volimos al compartimeto.
Pasadas la media noche, la niña que se llamaba Paula estaba aun despierta y hablaba bajito con su madre, que le pasa a la niña, le pregunte a la madre, me explico que no s epodia dormir, le dije que si queria que la cogiera en mi regazo asi quizas se dormiria.
La madre accedio casi disculpandose por las molestias que me estaban ocasionando, Paula, se puso n mi regazo, mirando por la ventana a la oscuridad de la noche.
Espere dos horas mas, todos dormian en el compartimento, la niña suspiraba encima de mis piernas, su espalda relajada en mi pecho.
Abri sus piernecitas hacia los lados, y deslice mis manos bajo su vestido, me saque la polla por la cremallera, la pare en sus braguitas justo en medio.
El baiven del tren hacia el resto, Paula dormia tranquilamente, mi polla estaba en sus braguitas, y notaba su calentura, pero no tenia bastante aun no.
La baje las braguitas ocn cuidado, con mucho cuidado, solo un poco hasta la mitad de sus muslos, su piel era suave como la seda, su perfume de niña embriagador, su pelo me caia en la cara y empeze a besarle el cuello delicado y a lamer con cuidado su delicada oregita.
Mi polla libre ahora estaba justo entre sus piernas, notaba su rajita, su tacto, me puse como un toro, la agarre de la cintura y la hice venir hacia mi suavemente separandola depues con suavidad, mi prepuncio rozaba su estuche cerrado, se paseaba en sus labios como una navaja.
Tenia miedo de que la niña despertara, pero estaba tan exitado que decidi continuar, busque su entrada con mi polla, la separe mas de mi, tuve que elevar a la niña un poco y buscar la postura, al fin la encontre.
Encontre su entrada, dios, l corazon me latia fuerte en mi pecho, note como mi prepuncio la penetraba, le tape la boca con la mano muy fuerte y la deje caer encima de mi.
La note romper, juro que se escucho un rasquido, mi polla entro en su coñito, entera, ella pataleaba y queria gritar, le aprete tan fuerte que se que le hice daño.
No tuve que moberme, el patalear de la niña hizo el resto, estuvo pataleando unos minutos, mi polla estba dentro yo apretaba a la niña contra mi, eso hacia imposible que Paula se pudiera escapar, y que mi polla se pudiera salir de ese maravilloso coñito.
Era tan caliente y tan estrecho que senti como un rayo me partia por la mitad, me corri en su coñito le mordi su cuello para evitar gritar.
La niña dejo de patalear, separe la mano de su boca, no se mobia.
Me asuste, y espere, al fin la note respirar, se habia desmayado supongo que entre el dolor y la falta de aire al tapar su boca para impedir que gritase.
Estaba asustado, me espere unos minutos eternos, a que mi polla bajase de nivel, me la volvi a meter en el pantalon, le subi las braguitas y la deje en mi sillon. Cogi mis maletas con cuidado, mire el reloj, eran las dos y cuarenta de la mañana, el tren pronto pararia de nuevo.
Sali al pasillo sudando y nervioso, me mire el pantalon y unas manchas carnesi me ocupaban parte de la cremallera, era de Paulina, me la habia follado alli en medio la habia violado y desvirgado.
Me baje del tren el resto del viaje lo hice en autobus, pero tuve que esperarlo mas de cinco horas en una solitaria parada.
Subi al autobus con el miedo en el cuerpo aun, pensando que dos policias me saltarian encima en cualquier momento o algo asi,me sente en mi aisento y cerre los ojos.
Alguien ocupo el siento de al lado, era una cria de unos 10 años, era tan guapa, me dijo que viajaba con sus abuelos, me gire y los vi, eran bastante viejos y no prestaban atencion a la compañia de su nietecita.
La niña era morena de pelo corto, una cara redonda ojos grandes y vivos, tenia un vestidito corto, no paraba de hablar y era my abierta.
Al rato ya estaba tocandole sus piernecitas y dandoles besitos en sus labios carnosos, maldeci que el autobus no tiviera un reservado o un lavabo.
buenisimo aporte, gran relato