Como había acabado aquí, yo acostándome con un hombre, al fin, a cuatro patas como perra en celo en la espera de esa polla que amenazaba con penetrar mí ano. Debería empezar por el principio, soy un chico de 22 años , estudiante de ingeniería, sin hijos, delgado, moreno, con cabello rubio, eso fue hace un año, pero las cosas en mí noviazgo con mi novia iba mal, nos estábamos distanciando, nos queríamos, pero simplemente ya no era lo mismo, eso nos llevó a separarnos, un amigable separo, pero un separo al fin y al cabo. siempre me han gustado los hombres y también las mujeres un poco, pienso que soy bisexual.. Cuando era niño recuerdo que yo y mí mejor amigo del preescolar nos besamos y nos tocábamos.. siempre he soñado estar con un hombre... pero así en mí adolescencia tuve mi novia.. pero nunca le he dicho a alguien ni he demostrado mi afinidad por los hombres también. En cuestión de unos meses me hallaba sin rumbo, solo, triste y confundido, no entendía como todo se había ido al diablo en nuestra relación. Y el porqué de mí situación, la vida en Venezuela está difícil, pero por mis estudios no desistí. Lo que buscaba un tipo que no me diera mala espina, que tuviera el pene ligeramente más grande que yo(no se por que eso me daba morbo) y preferentemente más grande que yo en edad, sería raro ser penetrado por alguien menor que yo, aunque no voy a mentir que he visto a chamitos menores que yo y me han gustado sobre todo, por donde vivo, como hay un gym algunos van y me encantan verles sus cuerpos marcados.. jejeje, y los que juegan foot en mí calle.. etc... lo que relataré me sucedió el mes pasado. Un día venía de clases, y caminando por la acera, siento que soy perseguido por un carro, un Aveo color negro y sigo caminando para tomar el bus hacia mí casa pero el me alcanza y me dice desde el carro -¡Hey! Catirito, (catire es una palabra, que usamos en Venezuela para referir a alguien con rasgos rubios) ¿Hacia dónde vas? Yo le respondo: - Voy hasta acá mismo... para tomar el bus, y el me dice: -Súbete, te llevo, sin pensarlo y para ahorrar el pasaje acepté.. Cuando subí al carro, Me dijo que se llamaba Ezequiel Pérez y que tenía 39 años, era trigueño, gordo, con un poco de calvicie, me gustaba que fuera mayor que yo. Y yo le dije mí nombre, le dije, que tenía 22 y que estudiaba en la universidad, el se sorprendió pensó que tenía al menos unos 16 o 17 años, pues siempre yo he sido así, parezco menor yo siempre digo que soy guapísimo... me encanta cómo se ve mi cabello rubio en el sol, junto con mí cara lisa sin vellos parezco no sé hijo de un gladiador o un Dios egipcio bueno así dicen mis amigos jejeje. Seguí conversando con Ezequiel y me dijo que era divorciado, así que decidió probar cosas que siempre quiso pero tuvo miedo, una de ellas era estar con un chico, eso me causó empatía. Pero a la vez me asusté obvio quedé atónito, pues nunca había tenido experiencias con hombres, sólo con chamas pues.. las del colegio y mí universidad.. Me dijo que ya me había visto antes que yo caminaba siempre por la misma calle, y que yo le gustaba muchísimo, pero no se animaba a hablarme, con la voz entre cortada estableci una cita más exacta la fecha y lugar con el, sería en su casa un lunes, el pasaría por mi alrededor de las 7 de la mañana. Esto no era un cita, esto era para cojer. Llego el día y estaba emocionado, por fin sería visto por un hombre además de todo, saldría a la calle. Hoy era la prueba verdadera y hoy lo iba a entregar todo, me tome el día de clases por “enfermedad” mis padres no sabían creían que estaba en clases es más nadie sabia. Siempre he escondido el secreto de ser gay y pues hago todo para no aparentarlo, ya que en mí país esto no es normal y pues sería descartado y repudiado, hasta burlado... Sin importar y sin arrepentimiento me fui a esperarlo a la hora acordada, al fin llega y me dice: -Hola, te ves encantador, dije: …bueno gracias, en realidad estoy igual que siempre. Espero que nos divirtamos mucho hoy, no se de donde saque la seguridad, la certeza o incluso el coqueteo, fue natural pero por dentro moría de miedo y nervios pero me gusto que me dijera encantador. -Por favor llamame Eze, así me llaman todos- me dijo claramente menos nervioso. Íbamos camino a su casa, mientras tanto hablamos, pero la vaina se puso seria cuando puso su mano sobre mi pierna, no era exactamente que me agradara la idea de este hombre gordo tocandomé más allá, pero decidí permitirlo, ya que formaba parte de la fantasía, de estar con un hombre ser seducido y eventualmente entregarle las nalgas. Una vez llegamos a su casa y entramos deje el bolso en la entrada, el me sirvió un poco de ron, nunca he sido fan del ron, pero hay algo en tomarlo con alguien que lo hace perfecto platicamos un poco, mientras dejábamos que el ron se nos subiera, para envalentonarnos los dos, mientras conversábamos escuche sonar mi teléfono en mi bolso pero estaba muy lejos y estaba poco interesado, una vez paso eso me tomo de la mano y me llevó a su cuarto yendo vi fotos de quien debía ser su ex, en parte me sentí mal por él, pero una voz femenina dentro de mi pensó “Soy mucho mas Sexy que ella” con satisfacción. Se desnudó mientras yo me quitaba mi ropa, quedando en interiores, él se quedo boquiabierto claramente aun siendo sólo un chamito era mejor paquete que su ex mujer. Vi su pene, era uno de los penes que había elegido, estaba semi erecto, algo flacido su ancho se notaba, fue ahí cuando pense “como se sentira ahí lleno de esa carne gorda?” me daba un morbo tremendo. -Necesitas ayuda?- comente coquetamente, así que el solo asintió embobado, tome el lubricante y me dispuse a darle a complacerlo con mi mano, mientras pensaba que por fin estaba con mi objeto de interés, Ezequiel solo era el accesorio de este pene. Mientras lo jalaba y sobaba con el lubricante solo escuchaba los gemidos de Ezequiel sonar ligeramente, no era sinceramente lo que esperaba, mi idea era ser cogido, que el hombre tomara la iniciativa pero el estaba muy nervioso, pero esa voz en mi cabeza que me decía que siguiera claramente no. Una vez estuvo dura, he de admitir que me dio miedo el ancho pero el morbo de que “Sentirse mujer de verdad” me podía, le heche más lubricante para que pasara fácilmente. El estaba sentado en la cama, mientras yo aproveche para quitarme mí interior lo deje acercarse a la raja de mis nalgas y las separe dejando mi ano vulnerable y ansioso. Era virgen y este hombre me iba a tomar sentía la cabeza de su guevo chocar con mi ano sentí mariposas en el estomago, empeze a hacer presión, no mucha para que no me doliera, para que empezara a pasar. Dolía pero se sentía bien, entonces dijo -Eres una guara que le gusta mi guevo - me dijo zángano y sonriente. -Quizá…- no se por que habia dicho eso, mí culo lo hizo despertar, y pues él comenzó a liberarse. -Vaya que eres puta, no?- Nalgueo mi culo- Responde!- Le dije sí! Empecé a gemir como la mayor de las putas que hubiera visto en una porno, no lo podía controlar, era algo maravilloso en mi ano, no sabia que pero me tenia rendido. -Ese es tu problema, quieres saber qué es lo que se siente ser gay o ser mujer y sentir que se siente un pene, pero de eso no se trata, se trata de entregarte a tu hombre y complacerlo, esta es tu función como mujer! En entregarte y ser vulnerable!- grito mientras violaba mi ano con su pene en varios ritmos, no estaba de acuerdo con lo que decía, pero la voz en mi cabeza solo gritaba“SI!" -Ser mujer no solo es meterte un pene, es entregarte a tu macho en cuerpo y alma!- yo solo seguía, guimiendo, babeando y gozando; trataba de meterlo lo mas posible en mí culo echándome para atrás pero había crecido aún más que cuando se lo ví, no me cabía ni la mitad -La mujer es una herramienta para el hombre, para hacerle de comer, lavar y coger! No estaba de acuerdo en nada de lo que decía soy una persona muy feminista, pero tal vez yo en el fondo pensaba eso de mi?, no lo se. -¿Lo gozas?- pregunto, pero el dolor y placer era tanto que solo pude lanzar una gutural -SIIIIIII!- uno que empezó apagado y termino en el mayor grito de placer de mi vida. Empezó a moverse, era hora de la verdad me entregaba a mí hombre para su placer y era cierto ahí se hallaba mi placer, se sentía tan rico el lento mete y saca, una vez que me la sacaba solo queria que me la volviera meter y cuando me la metía solo quería sentir como me invadía con su hombría bruscamente otra vez, mientras la forma, la curva , las venas, todas me daban en los lugares correctos. Sin mencionar…sus elogios por hacerlo sentir bien, solo quiero que me diga que soy una buen chico. Me cogía mientras decía cosas sucias, como “Guara” “Puta” y “Puerca”, sin olvidar mi favorito “Princesa chupaguevo!”. Llego un punto en que el ritmo subió y era brutal, mí ano estaba rojo e irritado pero quería complacerlo así que solo gemía le decía: Siiii, ahhh ¡DAME ASIIII! ME FASCINA, AHHH AYYY Ume gustaba lo que hacia y sentía que ya se iba a venir, fue cuando me tomo a la fuerza y me cambio de pose. El gordo tenía una fuerza descomunal. Me cargo como quiso, primero me tiró en la cama y comenzó a besarme como loco, besos que yo igual correspondía y, total era lo que quería yo... Se sentó en el respaldo de la cama y me ensarto quedando cara a cara y no pude evitarlo y lo bese yo esta vez, este hombre ya me poseía y no quería solo complacerlo sexualmente, quería complacerlo en todas las formas que pudiera, romanticamente, sexualmente, queria que fuera mío tanto como yo era suyo o suya. Movía mis nalgas en círculos, y gemia y le decía: ¿Te gusta pa? ahhh ayy, mientras brincaba en su polla el me besaba y me respondía me encanta priincesa, me manoseaba las nalgas, y dijo: -Esto es lo que va ahhhgg- tuvo que interrumpir su diálogo con lo fuerte que mi ano se contrae en su polla- vas a renunciar de lo que sea que trabajes, vas a dejar tu casa y vendrás a vivir aquí, me cocinarás, limpiarás nojoda y te cogeré cuando quiera y donde quieras, serás mi esposa, mí trofeo, vas recibir mi semilla diario hasta el día de tu muerte y te harás una cirugía de cambio de sexo!- SER SU ESPOSA, NADA MÁS ME LLENO DE FELICIDAD QUE SABER QUE QUERÍA QUE FUERA SU ESPOSA, solo imaginarlo ser la Señora Pérez, vivir juntos, hacer el amor, viajar, hijos….hijos?!, eso no se podría, eso no era posible, no podría darle hijo! y me vi a mi no como un chico sino como una chica, recibiendo la semilla de Ezequiel, embarazandome, con hijos y saber que eso no era posible me devastó. -Si Voy a ser tu esposa..-me di un fuerte sentón en su guevo, que sono PLOFF!! cada uno me daba más felicidad- como te voy dar bebés!!? Quiero Darte Bebés! Quiero darte todo lo que una esposa te debe dar!!-. No sabia que me pasaba pero ahora necesitaba que mi hombre me hiciese suya, que me llenara de su semilla y darle un hijo, era tan femenino, tan maternal. -Ya veremos más tarde!- Me dio una fuerte metida. PLOFF!! -Oh dios! pero tu cuidarás a mis hijos! los amamantaras y criaras!- otra metida que me dejo estupido. -Eze! Cógeme tan duro y llename tanto que por un momento olvidé que no puedo darte hijos, que sienta la satisfacción de tu ufff- otra de las metidas buenas- de ser preñada por ti un segundo!-. Si antes era brutal, ahora era un infierno, pero lo amaba ese infierno el placer que me causaba, el dolor que se sentía bien, el escozor, su olor, su sudor. Sentí su verga palpitar. AHHHGGG AYYY ASÍ -Llena a Mami, Papi!!- le dije Papi a un hombre 17 años mayor que yo, pero no importaba. -Preñate Puta!-. ahh siii que culo más divino nojoda Le dije - Dale puez córrete dentro, quiero sentir tu leche en mi culo. Su semen me inundó tanto pero se sentía bien, por un momento en serio olvidé que no podía preñarme y me vi con él, sus hijos y yo, viviendo una vida que nunca supe cuánto deseaba. Todo se volvió blanco mientras mi cuerpo se retorcía una y otra vez, y mi ano trataba de ordeñar su guevote sin dejarla salir, no que mí ahora amado Eze deseara salir de su lugar favorito del mundo, mis agujeros de esposa trofeo . Ezequiel gemia como loco, estaba sudado.. Hasta que espero que bajara la erección de su guevote y se salió de mí culo. -Anda mi amor y ve hacerme una arepa!- me lo dijo con confianza y seguridad, fui la hice, volví y nos quedamos dormidos, a mitad del día decidió volver a darme la dicha de su guevo. Le dejé mí número de teléfono y me fui a mí casa llegué cómo a las cuatro de la tarde... cómo si nada pero feliz por lo que había sucedido ese día.. Luego contaré lo que pasó después.. Chao.