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El taquerito

No se exactamente por donde empezar.

Ammmm, veamos, tengo 25 años y toda mi vida he vivido por el centro de la ciudad, y cerca de mi casa se pone un pequeño tianguis (mercado ambulante) los miércoles y los fines de semana; total que ya casi todos ahí me conocen, no de nombre ni de grandes amigos, más bien como de cliente frecuente jeje.

En fin, entre los tantos puestos a los que voy a comer, hay un puesto de tacos, donde el señor (el taquero) me conoce a mi y a mi familia desde que yo tengo uso de razón, el cual cual tiene dos hijos.

El mayor de los hijos tiene actualmente 15 años, y desde pequeño lo lleva a su local; mientras era muy pequeño, sólo se encargaba de repartir los refrescos o cobrar, y como fue creciendo, ya era él el que prepraba los tacos (taquerito) y atendía. Déjenme decirles que efectivamente es muy pequeño y yo nunca había sentido q los pequeños me atrajerán, de hecho, me laten más de mi edad; pero la vdd es q para su corta edad, el morro tiene un cuerpo bn torneado, y es que me enteré que práctica kick boxing, además es apiñonado y de facciones lindas.

Yo nunca le tome importancia al taquerito más allá de cualquier otro locatario, es más ni su nombre ni el de nadie me sabía. Hasta qué una tarde de miércoles, yo me dirigí al metro rumbo a mi trabajo a eso de la 1 de la tarde q siempre salgo de mi casa, y me tope con él en las taquillas del metro; al principio lo vi y pensé "yo a él lo conozco" ( y la verdad es q tarde en identificarlo), y supongo que pensó lo mismo, por que me saludo con cara de desconcierto, a lo cúal le respondí el saludo y nos metimos a la estación; al identificarlo ya por fin, reaccioné, y le pregunté hacia q dirección iba, y al coincidir en la ruta, caminamos juntos y esperamos juntos el metro mientras le empezé la plática.

Él me platicaba q los miércoles salía del local a esa hr y se iba a la escuela, y yo le comentaba q iba al trabajo xq me tocaba en las tardes; me dijo su nombre, y yo el mío porque me hablaba de "usted" y eso me hacia sentir viejo jaja, en fin, ese día en realidad no pasó a más, ni en la interacción (que más bn fue un poco incómoda), ni en mis pensamientos; pero si coincidimos en gusto por equipo de fútbol y en algunos videojuegos (que para fines de la historia, cabe mencionar que me comento que no tenía consola pero que si le gusta jugar).

Así pasaron como dos meses de estar coincidiendo los miércoles y platicar más de manera fluida. Además, esos dos meses generaron algo en mi, pues para colmo, el iba de pants los días q nos encontrábamos y en una ocasión la traía a medio parar; lo cual, la neta, me prendió y a partir de ahí mi mente empezaba a divagar. Entre esas pláticas quedamos que algún día yo faltaría al trabajo y él a la escuela para irnos a mi casa a hecharnos una reta de FIFA.

El día de la reta llegó, mi mente estaba vuelta loca; yo me decía que no tenía q pasar nada, pues el taquerito no debía ser gay ni nada, además, y lo más importante, es sólo un niño, ahhh, eso no estaba bn... Hasta pensé en dejarlo plantado para evitar tentaciones, jajajaa pero si nos vimos donde nos quedamos de ver. Total, fuimos a mi casa, le ofrecí refresco, pedimos una pizza y empezamos a jugar.

Después de un buen rato de andar jugando unas reñidas partidas, me dijo:-oye esto está bueno, habríamos que apostar algo como para que se ponga más emocionante.-estaría, pero q traes para apostar?-pues la neta nada, pero si tu ganas te invito los tacos para ahora q vayas a comer.-ammmm, y el chesco?-si yo gano tu te bajas por ellos.

Al oír esto, yo me reí, pues entendí su albur (nota: para aquellos que no son de México "bajar por los chescos" significa, bajarse a unas mamadas, o bajarse a hacer sexo oral); sin embargó, si me calentó un poco, a lo que yo, aún en broma, y con un poco de lujuria le dije:-jajaja, eso no es justo, hay que ser la apuesta equitativa.-va, el q pierda se bajá por los chescos.

Yo no podía, ni quería creer que me lo dijera en serio; y me hice a la idea que sólo estaba jugando o intentando alburearme. Por lo que le dije que mejor siguiéramos jugando y ya durante el partido se nos ocurriría q apostar.

Se ponía bueno el partido y el taquerito agarró confianza; me tapaba los ojos para q no viera cuando le iba ganando, se me encimaba para no dejarme jugar bien, me agarraba las manos para no mover el control, en fin, en una de esas se me encima, y pude sentir su miembro semierecto en mi brazo. Mi mente estaba q estallaba, un niño de 15 me estaba exitando demasiado y yo no quería q pasara nada, jajaja pero ah como son los deseos ehhh.

Yo estaba sentado en el sillón, y entre sus juegos, él quedo encima de mi, como si le estuviera haciendo caballito, y ya tenía el pene súper erecto (imposible no sentirlo, tan junto y con su pants), estaba por terminar el partido y le dije:-ya te gané, me debes una apuesta.

Él puso pausa, y me dijo al oído "y si lo dejamos en empate y ambos pagamos la apuesta?".... Pff ya ni para que les digo, mi mente implotó, todo nivel de razonamiento se volvió escombros.

Se volteó para quedarse de rodillas frente a mi, yo estaba quieto, no sabía q decir, me toco por encima del pantalón y empezó a masajear mi ya súper erecto pene, le acaricié el cabello y sus mejillas; él, con cierta inocencia y hormonas de puberto, se apresuró a desabrochar mi patalon y bajar el bóxer lo necesario para que se me asomara el miembro, y así sin más se inclinó, lamió el glande y pasaba su lengua por el tronco (yo me sentía extremadamente exitado), bajo un poco más y pasó su lengua hasta donde el bóxer le dejará llegar a los testículos.

Me puse de pie y él se encargó de bajarme bien los pantalones mientras yo me quitaba la playera, me hizó un sexo oral como todo experto, con sus labios acariciaba mi pene y se lo engullía de un bocado, llegándole hasta la garganta; estuvo así un buen rato, hasta que lo levanté y le planté un beso apasionado; él no era un experto, pero se defendía de maravilla al rozar lengua con lengua.

Le quite la playera y lo acosté en el sillón, empezé a lamer su cuello de piel tersa, baje hasta sus pezones para juguetearle con mi lengua, seguí por todo su torso y abdomen bien formados de un adolescente, lamí lentamente a un costado de su abdomen mientras con mis manos acariciaba sus brazos, y pude sentir como su piel se enchinaba mientras él hacía ligeros gemidos. Vaya que saboree ese hermoso cuerpo suyo; tome el resorte de su pants y se lo quité suavemente, él sólo tenía los ojos cerrados y se lamía los labios.

Ya ambos desnudos, me recosté sobre él para besarlo, a la vez que sentía su cuerpo sudando junto al mío; me acariciaba y me ponía la piel chinita, y yo lo besaba y lo masturbaba al mismo tiempo. Volví a bajar para seguir con mi labor, y le bese las piernas, los muslos, y finalmente me atraganté con su pene completamente erecto; le hacía un oral mientras sentía sus manos acariciando mi cabello. De momento siento su pierna sobre mi hombro, a lo que me subí la otra pierna de la misma manera.

Pasé mi legua por su tronco en dirección hacia sus testículos lampiños, los lamí un buen rato y, mientras con mis manos levantaba sus piernas, baje hasta su culito bien formado, le metí la lengua y lo lamia para dilatar ese anito mientras él aumenta sus gemidos de placer y se masturbaba. 

Después de un rato con ese besote negro y besuquearle las nalguitas, me recosté nuevamente sobre él para seguirlo besando, al momento q empecé a voltearlo para q me diera la espalda. Coloqué mi verga entre sus nalgas y comencé a masajear su hoyo con la misma mientras le besaba el cuello. De pronto, sólo siento como él arrima su culito hacia mi, lo que hace que le penetre ese ya dilatado culito suyo.

Comienzo con el mete saca lentamente, mientras q le acaricio el cuerpo y le beso el cuello, hasta q inevitablemente aumentó mis embestidas, sientiendo una vanagloriosa fricción q con más fuerza y ritmo me hacen estallar dentro de él, dejándole los intestinos llenos de mi leche. Él gime sin nada q lo controle, y finalmente estalla con su verga entre mis manos.

Quedé acostado sobre él un rato mientras no besábamos, y le comenté q esto no estaba bien y no debía volver a pasar, a lo que me dice:-tienes razón, para la otra te cojo yo.

Y bueno, esa es mi historia, lo que siguió en nuestras vidas después de eso, ya se los contaré otr día. Espero les haya gustado, excelente vida!!!

Datos del Relato
  • Categoría: Gays
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