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Categoría: Confesiones

El semental de la familia

Todo empezó hace como cuatro meses cuando mi cuñada Sofía se fué a vivir a casa de mi suegra, en compañía de su esposo un joven como de 33 años musculoso porque dedica más tiempo al gimnasio que al trabajo, la cuestión es que desde que llegaron a la casa empezaron por llamarle “papi”, a mí se me hizo ridículo pero en fin mi cuñada así le decía y pronto mi suegra y mi esposa empezaron a llamarlo así incluso mi hija una vez la sorprendí diciendo así claro que la regañé y al menos en mi presencia no lo hacía.

Yo soy un hombre de 46 años un poco gordito y pues a pesar de mi edad todavía cachondo mi esposa tiene 36 años y también es un poco llenita, de chiches grandes y un culo paradito mi hija acaba de cumplir quince y esta de muy buen cuerpo todos de estatura normal solo el “papi” es alto. Pues bien he aquí el motivo de mi relato hace tres meses me llevé dos sorpresas mi esposa me dijo que iba a hacer ejercicio y que bajaría de peso al menos 10 kilos en tres meses esa era la meta, también me dijo que a partir de esa fecha usaría depilada su panocha porque era la moda no objeté ninguna de las dos cosas pero también me advirtió que no haríamos el amor hasta que cumpliera su meta, esto no me hizo gracia pero ni modo tuve que aguantar masturbándome seguido viendo como mi esposa se iba poniendo más y más buena cada día pero sin poder gozar yo de su cuerpo. En fin al termino de los tres meses cumplió su meta y lo festejamos en casa de mi suegra empezamos a tomar y francamente ella se veía de maravilla se puso un vestido cortito que le moldeaba su figura y se le veían las piernas torneadas el estómago plano y llevaba un escote que casi no dejaba nada a la imaginación como en mi ciudad hay mucha violencia habíamos determinado pasar ese fin de semana en casa de mi suegra así que tomamos sin medida festejando el logro de mi esposa en la reunión vi ciertas cosas que me hicieron sospechar algo entre mi esposa y el “papi” como ciertas miradas y roces, para confirmar las cosas ya no tomé y como quiera me hice el borracho mi cuñada y mi suegra se retiraron temprano y solo quedamos nosotros, yo, mi esposa , el “papi” y mi hija a la que le decimos Peque. Yo me hice el dormido y la peque se fué a acostar y esto fué lo que pasó.

- Mira ya se durmió tu viejo.

-Si ese ni aguanta nada dijo mi esposa y tiró una risotada ja ja ni en esto ni en la cama -Shhh cállate te va a oír.

-ya no lo despierta nada vente vamos a la recamara “papi” a festejar me lo prometiste.

- claro mamita te voy a dar tu premio diciendo esto la agarró de la cintura la atrajo hacia él y le plantó un beso tan cachondo que la lujuria se apoderó de mí y empecé a sentirme caliente.

- mmm papi vamonos a la recámara no vaya a despertar y nos eche a perder nuestro festejo ja ja.

-tienes razón adelántate voy a ver si tu hermana ya se durmió también.

Mi esposa se adelantó a la recamara y él le propinó una nalgada, salió hacia la parte trasera que es donde vive yo continué haciéndome el dormido y en un ratito regresó y me zarandeó un poco.

- Compadre, compadre - el papi le decía así a todos- despierte compadre, yo solo balbuceaba haciéndome pendejo ándele compadre.

No ve que me voy a coger a su vieja ja ja al decir esto se alejó por el pasillo esperé un momentito y seguí sus pasos me acerque a la ventana y vi a mi mujer abrazada al papi.

Y dándose una cachondeada tremenda parecían fieras el la besaba y le acariciaba las piernas, le apretaba las chiches, le agarraba las nalgas en fin estaban cachondeando de lo lindo y yo cada vez estaba más prendido.

-mmm papi ya dame lo que prometiste, ya bajé de peso como querías.

- Ya ves no te costó nada y te pusiste más buena.

-para ti papi, solo para ti.

- y tu marido.

-ese está bien pendejo, lo tengo a dieta pero de panocha ja ja diciendo esto le bajó los pantalones y sacó una señora verga, le media como veinte centímetros, gruesa y venuda, parecía que hacia ejercicios con ella, yo me pasmé nunca había visto en la realidad una como esa, la mía esta muy normal y pues eso me calentó a mi y a mi esposa no se diga.

- mmmm que rica esta como me la imaginaba, ves que malo eres papi, tan bonita que esta y nunca me la enseñaste.

- Ya cállate y ponte a mamarla quiero sentir tus labios y ver que tan bien mamas si lo haces bien la podrás tener sino hasta que aprendas.

- Si papi lo que tú digas mi esposa se hincó y empezó a mamar esa vergota como si en ello le fuera la vida, la lamió desde la punta hasta el tronco, se metió los huevos en la boca, le lengüeteó todo y se la metió casi hasta la mitad en la boca ya que por lo grueso no le cabía.

-ay no me cabe papi pero que tal.

-Más o menos dale un poco más a ver si me convences así estuvieron un buen rato mientras yo me masturbaba.

-Párate putita.

-No meditas así papi dijo mi esposa mientras se levantaba al tiempo que el papi le soltó una cachetada.

-Cállate pendeja yo te digo como quiera, además eres mi puta porque yo quiero.

- Si papi perdonase dijo mi esposa al tiempo que le propinaba un beso de lengua yo me quedé sorprendido conmigo por cualquier cosa discutía y con ese cabrón era más mansa que una gatita.

- Déjame ver esas tetas. Le bajo el vestido y empezó a mamar sus pechos yendo de uno a otro mientras mi esposa empezó a gemir.

-mmm así papi así pero ya dame mi premio.

- espérate putita.

-No me digas así.

_que no entiendes le dijo el papi al momento que le soltaba otra cachetada más fuerte - Si papi perdóname es que soy tan pendeja.

-así me gusta ¿que eres?

- Tu puta papi tu puta mi amor.

- ya ves que fácil acuéstate. Una vez que lo hizo, le levantó el vestido le quitó la tanga y empezó a mamarle la panocha, mi esposa empezó a gemir nuevamente y yo me vine no pude aguantar más, tres meses sin sexo me tenían al cien.

-mmm papi ya dámela no aguanto.

- aguanta puntita si esperaste tres meses aguanta un poquito más. Y le empezó a meter un dedo en el culo.

-No papi por ahí no, soy virgen del culto.

-Eras puntita porque hoy te voy a descular.

- No papi con tu vergota me va a doler.

- Te va a doler pero te va a gustar putita, como a tu hermana.

-Ni me la nombres papi que me pongo celosa de que ella te disfruta todos los días -Pero a partir de hoy y si te mantienes así te voy a dar más seguido.

-mmmm promesas puras promesas. Entonces sin esperar más el papi le abrió las piernas se acomodó entre ellas y le dejó ir toda su vergota.

- ahhhh ahhhh que rica vergota valió la pena el esfuerzo y la espera. El empezó a bombear con fuerza mientras mi esposa con las piernas abiertas.

Recibía todas sus estocadas con gemidos que se fueron haciendo más fuertes cada vez.

- ahhh no pares papi así, hasta que conocí un verdadero macho, dale hasta el tronco papi quiero sentir tus huevos pegar en mi culo.

- pinche puntita mira que bien mueves el culo cabrona menéalo más putita.

- ahhh ahhh así papi decía mi esposa al tiempo que meneaba las caderas al compás de las arremetidas del papi.

- ahhhh siento que me partes papi esa si es vergaaaaa dale más duro no me la saques por favor.

- espérate tantito le dijo al tiempo que la tomaba de la cintura y la volteaba, levanta el culto putita y abre las piernas.

-mmmm así papi.

-así putita. Empezó a penetrarla por atrás, encima de ella. Abre las piernas y ciérralas putita como abanico.

- No puedo papi.

-Claro que puedes vas a sentir bien rico. Mi esposa hizo el intento y él se separó un poco dejándole más espacio para maniobrar.

-Así papi, así te gusta.

-Claro putita estas aprendiendo bien ahora empínate ponte en cuatro.

- Si mi amor. Yo solo atinaba a seguir mirando estaba hechizado con esa tremenda cogida que le estaban dando a mi mujer.

-Que rica te vez putita, tu panocha rasurada parece de colegiala y tienes un culo cerradito.

-Es tuyo mi amor pero no seas tan brusco sí!.

- Trajiste lo que te pedí.

-Si mi amor esta en mi bolsa tómalo. El papi busco entre la bolsa de mi mujer y regresó con un gel en la mano.

-Hay papi ten cuidado.

-No te preocupes putita se lo que hago Se acomodó por atrás de mi mujer y empezó a cogérsela por la panocha mientras se untó gel en la mano y empezó a meter un dedo por el culo de mi vieja.

-Nooo papi me va a doler.

-Cállate. Le propino una nalgada fuerte. Déjame trabajar puta.

-Ahhhh no te enojes papi hazme lo que quieras que para eso soy tu puta y tu mi macho vergón papi la siguió cogiendo y metiéndole el dedo en el culo.

-Ahhh Ahhh Así papi sigue ahhhh que vergota tan rica, el papi ya le tenía tres dedos metidos en el culo y ella al parecer no se daba cuenta.

-Ahhh Ahhhh la siento en el estómago, me va a llegar hasta la garganta.

- No seas exagerada ja ja pero estas disfrutando verdad?

- Siiiiiii papi no pares dame tu verga ahhhhh ahhhhhhh.

-Ahora sí, te voy a dar tu verdadero premio diciendo esto le saco la verga y se la puso en el culo.

- Ahhhh papi despacio que soy virgen. Yo continuaba masturbándome por segunda vez estaba tan caliente de ver a mi mujer coger con otro, una de mis fantasías se hacía realidad.

-ahhhh despacio, me duele papi.

-aguanta putita apenas va la punta. Él le siguió metiéndole la verga hasta que iba hasta la mitad.

- ahhhh me duele pappi, me duele.

-Espérate ya estas desculada solo falta que aguantes toda.

-ahhhh pero seque la tienes enorme.

.Ahi te va aguanta y no grites. Diciendo esto le dejó ir toda la verga de un solo empujón. Mi espiga gritó tapándose la boca para que no la oyeran y empezaron a temblarle las piernas.

- Ayyy papi me duele un chingo. Él se la dejó adentro sin moverse y le acariciaba la espalda, las tetas, las nalgas, las piernas.

-Aguanta putita lo difícil ya pasó. Y empezó a bombearla despacio sujetándola de las caderas con firmeza.

-ahhhh así papi me duele pero sigue que creo que me voy a venir

-ahhhh que apretadizo lo tienes puta. A mi esposa le salieron lágrimas por el dolor me imagino y yo me vine por segunda vez.

-Estas llorando puta si quieres le paramos.

-Noooo papi aunque llore no me la saques dale papi descúlame, métemela como quieras que soy tu puta y tu mi dueño, mi macho mi hombre, mi papi eres todo mi amor dale no pares. No podía creerlo mi esposa convertida prácticamente en su esclava que suerte de cabrón. Ya me había venido dos veces y ellos seguían clavando de lo lindo. Y para mi sorpresa yo seguía teniendo la verga bien dura.

-Ahhh mamita que buen culo tienes ahora vas a montar mi vida la parró hacia un lado y se puso boca arriba. Montare perra. Mi esposa no lo pensó y acto seguido se fué sentando en la verga gruesa y venuda del papi.

-Ahhh papi que rico palo, mmmmmm ahhhhhhh me gusta sentirte dentro papi -Ahhhh móntale puta que realmente le traía ganas a este culito.

- es tuyo, solo tuyo. El papi la abrazó y le dio un beso, luego le mamo las tetas, le agarraba las nalgas y ella frenética cabalgaba su verga como poseída.

-Así mami, así mi puta.

- Ahhh ahhhh que rico ya me voy a venir papi yaaaaa ahhhh mi esposa tuvo unos estertores, echó hacia atrás la cabeza poniendo los ojos en blanco. Tuvo un orgasmo como nunca en su vida al tiempo que el papi se venía dentro de su culo y la llenaba de leche.

- Ahhh mami al mismo tiempo que rico ahhh. Yo desde mi escondite tenía mi tercer venida ya me dolía mi verga pero agradecido por tremendo espectáculo me retiré a la sala dejando a los amantes descansar. Al poco tiempo llegó el papi he hizo por levantarme.

-Compadre váyase a acostar lo está esperando su vieja, muy servida por cierto ja ja.

- qué cosa que. Me hice el pendejo.

-Que se vaya a acostar. Y así terminó ese primer día del fin de semana en otra ocasión les relato los otros dos y por qué se llama el semental de la familia.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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