Arrinconada estoy desnuda de la cintura para arriba contra la pared del baño de la facultad de derecho y ciencias políticas; llenada por puros y reafirme imparables sintomas enfermizos locamente por el amor que lo invade desde hace más de cinco años, entretenido temporalmente en sabrorear con tal impetu mis senos puntiagudos y voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones como esta de travieso el chico malo pero me encanta como se pone conmigo, lo dejo que me apoye en el lavamanos donde me acomodo para mi confort me sujeta con una mano mi gluteos y con la otra me acaricia las medias adentrandose al abrirme las rodillas avanzando profundamente por mis entrepiernas llevando falda ajustada azul oscura que me tiene obligada a lucirle y vestirle igualmente me habla que le gusto así como dice la frase lo del cesar es para el cesar.
Saliendonos un poco apoyada no mucho del lavamanos lo dejo que tenga encuentros coitales con mi vagina, enriqueciendome con unas merecidas y ocasionales movidas y cabalgatas euforicas que me ponen fuera de orbita olvidandome momentaneamente en que lugar me encuentro y que estoy haciendo.
Me doy mi dosis de masturbarme estando en la tasa del sanitario con mis manos en la cabeza de mi amante y el gozandome con unas nalgadas que se le han ocurrido ultimamente para sentirse más compenetrado conmigo a mi no me gusta esa forma pero si lo complace lo dejo siempre suaves, entroncado agarrada y manoseadas con sus manos en todo mi culo incluyendose mis nalgas duras, gruesas, voluminosas y silueta figurativa de ser la unica mujer en toda su vida sexual.
Le como de su pené embarrandome todo mis labios con el semén disparado acertadamente al ser halagada con chuparselo, lamerselo, tocarles sus genitales que lo contento más de lo que esta por mi, se lo lamo varias veces al verle unos ojos super excitados y no me deja la cabeza quieta hasta que le da la plena gana.
Es cortes al sentarme para orinar soy afluente y caudalosa y muy ruidosa al tenerlo agachado muy pegado con todas las manos sin quitarlas para nada desde las piernas hasta mis gluteos al besarmelos hasta metida la cara cercana a mi vientre lo acaricio del cabello, al hablarle como se siente mi chico malo después de tener sexo con su hembra, me responde fabuloso retoño amoroso asi me llama y me apoda de cariño.
Lavandonos las manos lo tengo enrroscado a mi cuerpo nuevamente jugueteando con sutiles sobadas a mi vientre con todo y falda ajustada lo miro por el espejo toda idolatrada también soy su fehaciente admiradora igualmente la mujer que desperto su virginidad y su sexualidad por mi.
Suerte que no se encuentra la decana ni mi compañera del consultorio juridico pasando dos horas y media maravillosa pero ricas con mi amante.