Tuve mucha vergüenza cuando Ricardo, mi profesor de matemáticas, que era sabido por todos de su condición homosexual, se me acercó el último día de clases y me dijo:"ánimo, sabes bastante, con un pequeño refuerzo la apruebas...venite a mi casa que te explico lo que te falta..." asentí con la cabeza y recién ahí me di cuenta que lo que me avergonzaba era que el profesor me atraía...un hombre de 45 años aproximadamente, muy alto, delgado y con una barba negra muy tupida...con vello hasta en las manos...y una nuez de Adán enorme....
Al segundo día de vacaciones fuí a verlo para tomar clases y en cuanto abrió la puerta me dí cuenta que ya no había vuelta atrás...ese hombre me calentaba de una manera increíble...él también lo notó y  me dijo:"no tengas miedo galleguita...estamos solos y al parecer con ganas de compartir un secretito..." me tomó de un hombro y me hizo sentar en un sillón donde comenzamos a besarnos como salvajes...me dijo "que linda que sos...no podía aprobarte y perderte de vista" le sonreí, lo besé afiebradamente y le confesé todo lo caliente que me tenía desde que ví su bulto marcado en el pantalón de su traje gris...me ofreció desabrochar su bragueta y le chupé el choto como una gatita hambrienta...le pedí que me coja y me tomó de la mano para incorporarme...me alzó en brazos y me llevó a su cama...me desnudó besándome por todos lados y me metió con suavidad su pija en mi culito...lo fué taladrando despacito hasta que deje de  sentir dolor y le pedí que me lo hiciera fuerte...entró en un ritmo feróz a embestirme y mis gemidos apresuraron bastante el chorro de leche que me prendió fuego por dentro y me provocó  sensasiones tan femeninas que me marcaron para siempre...estamos muy enamorados...