El primo de mi esposo me rompió.



Darío tiene 20 años, mide 1,78m y está en buena condición física, lo cual le da ventaja sobre las mujeres. Ya llevaba más de un año viviendo con nosotros; para con mi esposo Alex y conmigo en el apartamento. Como ya sabrán el y yo ya tuvimos un encontró por culpa de mis calenturientas aventuras inusuales.

Después de aquel primer encontró entre Darío y yo no había pasado mas de un par de meses; pero como el primo de mi marido sólo estudiaba e iba al gym pasaba mucho tiempo en casa y estaba aprovechando para echarse unas buenas pajas en honor a mi. A pesar que Marta su novia era bonita sensual y exótica; yo soy una mujer de unos 26 años, que tiene un cuerpo delgado pero muy sexy, y sobresale en mi mi tamaño y mi cola, que no es muy grande pero si muy bien formada y muy dura. La novia de Dario a pesar de que prácticamente vivía con nosotros; después de aquel incidente con Darío estaba muy poco en casa los 3 solíamos salir de vez en cuando; comprábamos algún chupete o un helado y ella tenía una manera muy particular de comerlos, lo que sin que ella notara me calentaba.

El estaba cercano a cumplir 19 años y estaba acudiendo a un gimnasio, al cual yo asistí con el y su novia también por eso teníamos cierta confianza ya que siempre pasábamos algo de tiempo junto; el se las había ingeniado para ir a espiar mi ropa interior, y siempre hacía especial énfasis en mis pequeñas tangas, y en mis pantaletas que tenían transparencias, lo cual era muy excitante, yo me imaginaba que algunas veces se echaba alguna paja e imaginarlo eso me excitaba.

Había otras veces en las que yo salía tarde de casa y lo descontrolaba con mis pijamas, había veces que sólo llevaba una blusa de seda sin sostén y se me notaban mis pezones, y unos hotpant, donde se me veían mis ricas piernas y las comisuras de mis nalgas. Otras veces solo usaba un camisón y cuando me agachaba, se me veía el borde de mis braguitas y por supuesto parte de mis nalgas redondas y macizas.

Cierto día, hubo una fiesta familiar y como era de costumbre, Alex bebió mucho y no tardó en dormirse en una de las sillas, y Darío sacaba a bailar a Marta y aprovechaba para refregarle todo, lo cual me excitaba y me daban unas ganas de ser yo en vez de Marta; al parecer ella no se daba cuenta de lo que sucedia. Por esos de las 2:00 am Darío acompaño a Marta a su auto par despedirse y que ella se marchara, el no tardo en regresar. Y con Alex, ya borracho hasta donde no más, se paró en un momento y se fue a la cama a dormir.

Yo ese día llevaba una blusa de botones, que llevaba lo suficientemente abierto para que se notara mi sostén negro, llevaba un jean que se me apretaba y me hacía lucir muy bien mi hermoso culo y se me marcaba un poco mi chochito.

Todos se fueron marchando y quede yo sola con Darío y ya entrados en copas, empezamos a relajarnos, el me saco a bailar y yo cada vez me le pegaba más aprovechando la ausencia de mi marido. El, sin ningún problema se me pegaba como coqueteando pero no mas, el me tenía ya excitadísima.

Darío se puso un poco tomado y lo llevé a su cuarto, Alex seguía atravesado en la cama, y no lo desperté, así que le dije que durmiéramos juntos, que no había ningún problema. Yo le dije que si ella quería yo dormiría en la sala pero ella insistía en que nos quedamos juntos. El estaba un poco pasado de tragos y antes que se acostara le ayude a desvestirse dejándolo en boxer sobre la cama, me saque la ropa también, y me coloque un camisón sólo dejándome una tanga negra, que se perdía entre mi culo, por un brazo del camisón me saque el sostén negro que llevaba puesto.

Durante ese tiempo, el primo de Alex había prestado atención a tan hermoso espectáculo que yo le había dado. Yo me acoste ya lista y el me dijo riéndose que si yo iba a dormir. Yo me sonroje y el me pregunto si me sentía incómoda, que el no me quería incomodar; lo cual ya me tenía excitadísima y note que el tenía su verga durísima; yo me suponía que siempre me había deseado como mujer y que siempre me había querido follar.

Ya acostados, estábamos relativamente alejados, y el acercó sus piernas a las mías y yo me dobla vuelta colocándose de lado poniéndole mi culo tan cerca de su cadera que el se echó encima de mi costado arrimandome su verga cerca en mi culo; sentí como si falo se puso aun más duro era tan diferente a Alex, yo no podía ya contenerme estaba excitada y el tambien. Ya no razonaba, el estaba convertido en un animal y nuevamente me apretó mi pierna pero esta vez metió su mano en mi tanga yo trate de sacarme pero el me apretó con fuerza soyandome mi culo.
Me pensé voltear a decirle que me soltara pero la verdad que lo que queria es que diera el siguiente paso. Nos dimos un beso largísimo, el ya empezaba a pasarme la mano sobre mi tanga y yo sobre su bóxer para sentir su bulto y el metía la mano entre mi tanga para cogerme mi culo.

Le saque su verga y empezó a hacerle una paja riquísima sabiendo que eso le gustaba; Darío me animaba a que se lo chupara pero yo no quería y le tocó conformarse con que solo lo pajeara. Ya iba un rato haciéndole esa paja cuando sentí como se venia sobre mis manos, me limpie mis manos y le dije que no lo volvería a hacer, tal vez no esperaba que se viniera tan rápido Darío por su edad. Luego Darío bajo mi tanga dejando al desnudo mi concha húmeda y cálida, suspiraba cada vez más rápido mientras me subía el top de mi pijama para que el sonará mis tetas, lo cual me excitaba. Me puse súper excitada y le pedí que me chupara la concha pero; muy tajante y rudo el me dijo que como yo no le chupe la verga, el no me iba a lamer la concha, pero estaba tan desesperada que se lo seguía pidiendo, y Darío me dijo: Nancy te la lameré pera harás todo lo que yo te diga. No me quedo más que acceder.

Al escucharme decir que si, Darío me tomo por mis piernas abriendo las y empezó a darme lengüetazos cual cachorro sediento , lamia mi conchita, diciéndome lo deliciosa que estaba, y luego me metió dos dedos y empezó a j7gar con mi vulva, eso me volvió loca y me vine en sus dedos y su Bocas no lo pude contener; sin duda alguna era mi corrida más intensa y creo que la que el había visto también. Me afirmo que nunca había visto a una mujer venirse del modo en que me vine. Quedé rendida y muy sensible en mi raja, pero el enseguida me recordó mi promesa de hacer lo que el quisiera. Tome nuevamente su verga y se la empecé a masturbar, pero enseguida el me dijo que se la mamara, mirándome con una sonrisa pícara; yo sabía que me había comprometido así que no me quedo de otra y empecé a meterme su polla de a poco, dándole unas tímidas lamidas que le volvía a dejar parado el pene. Luego me pedio que le lamiera las huevas y lo hice mientras con mi mano le echaba una paja para luego meterme nuevamente la verga a mi boca.

Comenzó a tomar más confianza con su verga y la iba chupando con más cariño y dedicación, por lo que me empezó a sobar mi rajita. El primo de Alex cada vez intensificaba mas sus lamidas y las acompañaba de unas estimulaciones en mi vulva con sus dedos. Estaba a mil le pedí que me metiera su verga en mi coño caliente húmedo y con deseos de ser atravesado; Darío inmediatamente me empujó en la cama y me metió la verga a poco, no estoy segura pero creo que no alcanzo a sacarlo y meterlo cinco veces y me volví a venir, lo cual le hizo incrementar el ritmo y darme verga con mayor vehemencia, me bombeo con fuerza yo estaba excitadísima y no me aguante más y me volví a venir, me colocó en 4 y siguió dándome como un animal; pegaba su cuerpo a mi culo lo que más podía para metérmelo todo.

Sorpresivamente comenzó a meterme un dedo en mi cola y yo le gritaba ni creas que me vas a dar por la cola chiquillo, pero el insistió hurgando con su dedo mi orificio; mientras me recordaba una y otra vez que yo debía hacer lo que el quisiera y empezó a meterme un dedito en mi culo, y metió un dedo más y estaba muy preocupada como sabiendo lo que me iba a pasar, ya cuando mi culo estuvo suficientemente dilatado empezó a meterme su verga.

Apenas iba entrando la cabeza de Darío yo empecé a decirle que despacio y con cuidado que me estaba doliendo y mucho, que por favor no lo hiciera, pero a él no le importaba, el estaba decidido a romperme el culo, me empujaba y metía lentamente su verga, por mi hoyo y yo me aferraba a la cama y mordía la almohada con fuerza, Darío era muy brusco su deseo de cogerme por el culo era mas grande estaba como embrutecido; yo no quería hacer ruido que llamara la atención de Alex que seguía dormido en el otro cuarto. Por fin tuve todo su pene dentro de mi cola y lo dejo allí un rato como acabando de abrir mi culo, de mis ojos borraron lágrimas y seguí mordiendo la almohada; de pronto empezó a bombear su cerca en mi cola; con mucha fuerza.

De pronto bajo la intensidad a darme suave yo suspire y comencé a gozar, luego empezó de nuevo a darme con furia y mucha fuerza, Darío me hizo gritar, pero rápidamente me callo metiendo mi pantaleta en mi boca, pues sabía que su primo Alex nos podría descubrir, así que tuve que guardar silencio. Ambos estábamos demasiado excitado; entonces en ese momento Darío me dijo que se iba a venir, yo muy excitada le dije que lo hiciera donde quisiera y el ni corto ni perezoso me llenó mi adolorido culo con su espesa leche, y luego me puso su verga para que se la chupara y así me tragara lo que quedaba de sus fluidos de macho.

Al otro día Alex se fue a trabajar y estuve una vez más con Darío, para aplacar sus ansias peri esta vez no me deje coger por el culo estaba aun muy adolorida de las envestidas de la bestia de primo inmaduro sexualmente que tenía mi marido.