~~Al inicio de nuestra etapa sexual, siempre estamos calientes, como lo estoy ahora tocando mi verga, haciéndome una buena paja mientras escribo esta historia con todas las ganas de despertar ansías de sexo en las chicas; en alguna ocasión al llegar de la escuela, durante mi último año de secundaria, salí directo al baño, venía caliente, con ganas de hacer una buena pelea de cobardes, al cinco contra uno; trabajaba para aquellos tiempos en casa una hermosa joven como empleada doméstica, su nombre Victoria, que apenas si llevaba un mes de haber iniciado labores, ella tiene mucho que ver en este, el polvo más rápido que yo recuerde haberme echado en toda mi historia de mi corta vida sexual. Como iba diciendo, ingresé en manera inmediata a mi cuarto y busqué una de mis revistas porno para irme directamente al baño de mi cuarto, observando aquellas fotos de las mujeres desnudas y bien cogidas por los tíos me terminé de hacer una paja de esas rápidas, para que nadie notara si había entrado a orinar o a pajearme, tal intención con miras a que Victoria no se enterara de tal situación, así apenas hube eyaculado y evacuado el baño procedí a salir a buscar a Victoria para que me sirviera el almuerzo; cuando me acerqué a su cuarto escuché la regadera, alguien se estaba bañando era claro, y la única que podría hacerlo era ella, recordé su hermoso cuerpo y me vino a la cabeza echarme otro pajazo en su nombre, allí mismo, debería acercarme en forma sigilosa pues no la conocía ni tenía confianza con ella, así que temía las represalias que podría tomar de pillarme en tal acción. Nunca he tenido un día con más suerte que ese, la puerta estaba entreabierta y el baño de su cuarto no tiene división mayor que la de una cortina que para ese día ella no había corrido, al ir observando de a poco pude notar que no utilizaba para nada el jabón, ella estaba de espaldas a mi persona, pero tenía una serie de movimientos muy singulares, de momento pude observar lo que sucedía, la buena tía que me atendía se estaba castigando igual que lo acababa de hacer yo, utilizaba sus dedos para metérselos por la concha, gemía de vez en cuando, me quede estupefacto, no sabía que hacer si entrar o quedarme allí para hacerme la paja que me había propuesto hacerme en su nombre, la cual por demás ya había iniciado hacía un rato; luego de un poco de vacilación decidí en ingresar a la habitación y arriesgarme para ver que pasaba, ella se volteo sorprendida y me quiso recriminar pero inmediatamente se dio cuenta de su posición, pues aún tenía un par de dedos metidos en la concha, mientras que además bajaba su mirada hasta mi verga la cual se encontraba presa en mi mano derecha, por un momento reinó la incertidumbre y el silencio, el cual ella rompió parece que traes lo que necesito , no pronuncié nada al respecto, y en seguida la empujé buscando que apoyara los codos sobre el lavamanos que hay en el baño, puse mi mano derecha sobre su cabellera, mientras que la mano izquierda se apoyaba en la espalda de ella, comencé a pasar mi verga por su concha, la verdad es la más caliente que he rosado con mi verga, de sólo tocarla con la punta me encendió, por lo cual al sentir aquello, metí solamente la punta de mi verga, sentía como que iba a explotar, fue entonces cuando ella apretó algo la cabeza con su vagina haciendo una pequeña tracción con sus piernas, al sentir aquello me encendió mucho más y de un solo viaje le metí todo mi falo, por lo cual soltó un pequeño gemido y me pidió que me calmara, que le había dolido algo, no le hice mayor caso y comencé a singarla con gran fuerza, la verdad es que me gustaba mucho y deseaba hacerla sufrir bastante, pero no tuve la oportunidad de hacerlo, no tardé un par de minutos antes de que le estuviese sacando mi verga de su concha, al notar aquello ella aprovecho y se volteó, enseguida la tomé nuevamente por el cabello y la hice arrodillarse sobre mi, le metí mi verga en su boca y la puse a chupar, cosa que no hacía muy bien que digamos, la verdad es que parecía no gustarle esa posición, entonces se detuvo y me dijo detente, no sigamos nos pueden encontrar , entonces chupa rápido y hazme venir, ya veremos cuando terminamos esta faena , ella procedió a chupar con más ahincó pero con algo de torpeza, cuando quiso notarlo ya tenía gran cantidad de mi leche en su boca la cual procedió a escupir.
Enseguida me volví a colocar la bermuda (ah, no había dicho que sólo traía puesta la bermuda) y me retiré diciendo apresura que estoy esperando el almuerzo . Al llegar a la sala de mi casa, noté que mi madre acababa de llegar, entonces la saludé, al par de minutos apareció Victoria, para servir el almuerzo; cuando terminé manifesté, de verdad que Victoria cocina muy delicioso, sin embargo creo que a los almuerzos les hace falta el postre , cosa que le cayó en gracia a mi padre, pues lo cierto es que él acababa de llegar con unas delikatesen, por lo cual las repartió, sin embargo sólo Victoria entendía mi mensaje, luego tendría oportunidad de tener mi postre, y en que manera.