Está de shopping como paseando Pris camina alegre y simpáticamente por las vitrinas mirando con toda la tranquilidad, en eso se cruza con un pobre que le pide algo de comer en eso se pone la mano en su pecho, le dice pobre hombre no tengo nada de comida para darle; enfureciendo repentinamente exclamando sino tienes o no quieres darme para comer, usted será mi alimento. A que se refiere, me violara mentado pobre empujándola a un callejón distante del centro comercial, casualmente vestida con el uniforme azul oscuro, subiéndole la falda bajándole bruscamente las medias caramelo conjuntamente con el hilo dental, pasando a desabrocharle su saco inmediatamente su blusa quitándole el sostén.

Besándola en el cuello, acariciando con sus manos cochinas sus entrepiernas violando su clítoris con su pene asqueroso, mamándole brutalidad y lamiéndola sus nalgas y sus muslos varias veces, llorando de impotencia por dejarse empujar al callejón alejado del mismo centro comercial y dejándose abusar, por no darle algo de comer al pobre hombre desesperado. Pasaron tres horas y media largas de aquel abominable como cochino acto en que fue victimada físicamente, despidiéndose el diciéndole que exquisita como nutritiva, esperándose que este no sea la última vez, que la encuentro y disfrute de sus jugosos alimentos que comí de usted señora mía. Se aleja dejándola sola, vulnerable como encuerada llorando; sintiéndose sucia, acomodándose su ropa y secándose las lagrimas continuo el paso.

Cada vez que va al Centro Comercial contacta de la misma forma al pobre llevándola a saciar sus instintos de hambriento, pero esta vez disfrutando de lo que le hace el pobre a su dignidad, honra como respeto como mujer decente; dándole placer de alimentarlo con amor y sensualmente, al maldito y despreciable agresor del pobre que deambula por el centro comercial.