La guapísima asistente administrativa de la sala de profesores dándose sus vueltas por la misma vidriera de un comercio por donde acostumbra deambular el mentado pobre que siempre quiere asaltarla al quitarle su dinero todo malcarado inclusive rudo especialmente antisocial pero él no tiene tanta culpa de ser así ya que nadie se ocupa de enderezarlo como encauzarlo por el buen camino sobre todo que nunca ha tenido fe hacia Dios ni cree en los milagros que concede este en todas las formas que se han mencionado finalmente testimoniados expresados por los feligreses cristianos. Escapándosele accidentalmente de sus manos unas cuantas monedas al agacharse la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores al instante para recogerlas al contarla que sean lo que carga y lleva en efectivo y en sencillo consigo, no se da cuenta ni lo siente acercándose silenciosa y sigilosamente por detrás al rozarle la parte de arriba de los zarrapastrosos zapatos por debajo de sus piernas como nalgas volteándose al incorporarse rapidito al decirle buenas tardes como ha estado he pensado en usted quiero proponerle si quiere encomendarse en las manos misericordiosas de nuestro Dios para cambiar el rumbo de su vida inclusive enmendarse su destino mirándolo y reaccionando brusca y rudamente el mismo pobre que le arrebata su cartera al voltearla al vaciarla molestándose que no carga más dinero otra vez la sujeta y forcejea con ella agitándola completamente de cabeza hacia los pies alejándose al mismo callejón húmedo, frio, desolado y sucio al pegarla contra la paredilla al subirle la falda del atuendo de ejecutiva universitaria al arrancarle el hilo dental al cogerla y abusar de ella con mucha cizaña al darle latigazos con un pedazo de cable de teléfono en un muslo y entrepierna al estar llorando silenciosamente con unas lagrimas saliéndosele de sus ojos negro iluminados como brillantes hasta transparentados reflejándose como un espejo follandola malvadísimamente al dejarla media ensangrentada por sus uñas en una ingle y entrepiernas como vagina al mamarla y ardiendo un poco al lastimarla superficialmente en sus tetas arrojándola contra el piso sucio de ese callejón en la periferia del Mall Comercial al perderse y dejándola en paz bajándose la falda y abotonándose la blusa a cuadros con pétalos de rosas y arreglándose haciéndose como la que no paso nada con el mismo pobre en el centro comercial esa tarde de sábado pasando por las mismas situaciones anteriores pero revividas por el mismo pobre con la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores…………………………