Radiante con cielo despejado con mucha brisa que corre ampliamente por todo el territorio nacional la tarde de sábado que anda paseando con tranquilidad, mucha distracción, mucha alegría deslumbrante en los atesorados especialmente angelicales sobre todo candorosos ojos negros de la guapa asistente administrativa de la sala de profesores caminando y viendo muchas escaparates igualmente vitrinas del centro comercial. Aproximándose justamente por su espalda un andrajoso también zarrapastroso además desesperado inclusive maloliente finalmente barbudo pobre extendiéndole la mano pidiéndole unas monedas para comer, entonces condoliéndose la guapa asistente administrativa de la sala de profesores dándole un emparedado con un jugo que se compro para que comiera algo devorándoselo rápidamente le dice no se atore al tomar el jugo con una desesperación protagonizada y estelarizada por este pobre; le exige unas monedas para él. Le explica no tengo me alcanza de a milagro para trasladarme de un lado para otro no he cobrado mi quincena, poniéndose desquiciado como furioso hasta molesto agarrándola fuertemente de un brazo jalándola hacia un callejón lejos de la misma concurrencia y aislado para que nadie escuche sus gritos de auxilio andando en atuendo de ejecutiva universitaria en falda azul oscura con botas italianas negras, agarrándole al quitarle de sus hombros su cartera al abrirla y voltearla al tirarle todas sus cosas al piso para rastrear el botín que quiere a toda costa sin importarle lo que le haga a la misma guapa asistente administrativa de la sala de profesores andando desesperado y desquiciado de la mente siendo un enfermo mental que se escapo de un sanatorio psiquiátrico que le confiesa en su desesperación el mismo pobre.
Viendo por sus propios ojos y fines que no carga nada de billetes ni alhajas ni sencillo parándose al pegarle contra una pared sucia como húmeda, subiéndole la falda a la cintura al tocarla como manosearla hasta acariciarla con sus manos asquerosas y sucias pegándose por detrás la huele al decirle estás exquisita como buenísimas no te lo han dicho mucho por lo que veo algo llorosa se queda en silencio dejando que se zacee el mismo pobre así no le hará ningún daño sino que solamente quiere pasar el momento con ella, se aleja al correr desapareciendo al huir sin que se dé cuenta la misma asistente de profesores recogiendo todo el contenido que trae en su cartera al acomodarse la falda al bajársela haciendo que nada paso en ese callejón continua el paseo por el centro comercial la tarde del sábado la misma asistente administrativa de la sala de profesores que anda sola nadie se entero de lo que le sucedió con el pobre en aquel centro comercial……………