Iendo por la misma cera donde en un principio se topo la primera vez con el pobre que le solito un par de reales para comer, tomando la rotunda misión de llevarle algo de comida y un obsequió ya que después de tener sexo a la fuerza con el y ser ultrajada se sintió otra mujer ese día en que cumplió los soñados 25 años. Esta vez, vestida mi amiga y compañera que trabaja en el área de derecho con su uniforme azul oscuro con medias café brazil, quedandose viendo unas vitrinas de uno de los locales comerciales; siente la llegada por atras del pobre que no la reconoce al pedirle unos centavitos para comer.

Entonces, se vira con una sonrisa especial al entregarle un obsequió y algo de comer que le compro especialmente mi amiga y compañera de trabajo; se le queda mirando el pobre al decirle deme su dinero no quiero limosna de usted. De ahí, le habla y lo abraza mi amiga y compañera de trabajo del área de derecho, que le dice no se recuerda de mi el año pasado usted me quizo asaltar y me arrincono y me metio en ese callejon para ultrajarme y lo logro al hacerme el sexo a mi despensa también, contra mi dignidad inclusive, en contra de mi voluntad.

Se pone la mano en la boca el pobre con unos ojos de asombrado y paralizado ya si me recuerdo no me denuncio si viene a buscarme para entregarme a las autoridades saldre huyendo y no me volvera a encontrar por estos lares entiende con voz fuerte y fundiendo el rostro de bravo. No se preocupe hombre quise saber como se encontraba y que volvieramos a escenificarlo es que quede impactada ese día y me gusta la forma en que me trato por un par de moneditas que no carga ese día y fue el motivo que lo origo hacerme lo que me hizo dentro de ese callejon donde aprendi a ver en carne propia la realidad de los mismos pobres que deambula en las calles de nuestro país hoy día.

La toma fuertemente el pobre adentrandose en el callejon comenzando nuevamente la estelarización de la escena muy grabada y recreada constantemente en la misma mente de mi amiga y compañera de trabajo del área de derecho junto con aquel pobre que la ultrajo.

Pero en esta ocasión, sublime gozo y dejo hacerse todas estas barbaridades abominables de aberraciones corporales a una mujer respetada, honrada, inocente y pura como es en la vida real mi caricativa y voluntariosa amiga y compañera de trabajo del área de derecho.

Al cabo de dos horas seguidas la abandona toda maltratada y tirada en el suelo del callejon del centro comercial despeinada con uan sonrisa y una felicidad congratulada nuevamente por hacer realidad ese momento violento que vivió aquella tarde en que iba sola por el centro comercial en que la abordo al pedirle unas moneditas el pobre al no tenerla, pago las consecuencias de la violencia y ultraje que fue victimaria en manos del pobre en el mismo centro comercial mi amgia y compañera de trabajo del área de derecho.

Al irse a su casa bien serena y entusiasmada ya que esta vez lo gozo y no lo vio como anteriormente una violación ni un ultraje sino como otro episodio de la vida en la ciudad pero esta vez, le quedo muy agradecido con los obsequios que le dio mi amiga y compañera del área de derecho al mismo pobre.