Caminando con su maletín en vivo y a todo color Wilda que es contadora que viene de recoger unos libros contables que por pura casualidad anda por los lares de un centro comercial comiéndose un cruasán que está chupándose los dedos, se limpia con la servilleta en que va tranquila entonces se cruza así encuentra en su paso con un pobre que le pide con la mano extendida si tiene dinero que le dé ya que no ha comido en meses en que Wilda con ojos de lastima hasta apenada de ahí tristeza en que se saca los bolsillos del saco azul oscuro que le habla lastimosamente no cargo nada de sencillo y estoy medidita en que ando moviéndome en bus y no me queda nada ya que en esta primera quincena se me esfumo todo al instante en pagar cuentas como prestamos también hipotecas en fin lo siento y me disculpo por usted.

El pobre iracundo reacciona con suma rudeza hasta hablándole fuertemente diciéndole todas las barbaridades que se le ocurra como improperios a manos libres también despotricándola en que le amenaza con un objeto pulsante en que se la toma de un brazo al jalarla contra su voluntad y forcejeando para rematar empujones que trata Wilda de liberarse hasta llamar a la policía al pedir auxilio pero por el callejón donde es llevada en que le quita la cartera al revisarla para nada al tirarla al piso le toma el maletín al verlo tampoco carga nada que le sea dinero al tirárselo al piso en que la toma de los muslos al subirle la falda azul oscura en que le rompe las pantimedias junto con su hilo dental cachetero en que le mete el objeto pulso cortante en su vagina, clítoris y rabo cerciorándose que no lleve oculto nada de dinero encima.

Qué furioso el pobre le dice de aquí no saldrás viva por tus propios pies si no tienes dinero encima tú serás mi comida en que Wilda lo mira fijamente a que se refiere me violara aquí indefensa y desprotegida hasta desvalida todo por unos centavos para llevarse algo a la boca no tengo la culpa que la situación es apremiante además precaria para usted.

Bueno el pobre no le hace caso omiso ni para nada en que se la pega contra una paredilla húmeda, sucia, mohosa, asquerosa, maloliente, zarrapastroso que pegado se la besa en el cuello como hombros hasta abriéndole la blusa de cuadros tanto blanco con gris y pétalos tanto rojos y azules oscuros en que le arranca el brasier al probarle los pezones como senos que le sabe apetitoso en que le clava y mete propinada mente la pinga el pobre al follarla en que Wilda trata de separarlo hasta liberarlo como apartarlo incluso escaparse pero es en vano continua violándola en que derrama unas lagrimas con la mirada fija directamente a los ojos del pobre que están helados sobre todo odioso pero rabioso obviamente vengándose con ella. Volteada pegada al abrirle con suma fuerza el culo al rosarle el objeto pulso cortante de abajo hacia arriba por la vagina hasta el rabo varias veces en que sigue derramando lagrimas Wilda al soportar está bajeza que es objeto en persona como en vivo y a todo color por no cargar benditamente dinero para que coma este pobre que por venganza la está violando que es su comida y mucho más.

Se viene al quitarse de encima que la tira al suelo del callejón al largarse e irse que la deja intacta en que no fue violada marcadamente sino levemente en que no le provoca ningún trauma ni sicosis ni aberraciones por los hombres en que suertuda se abotona la blusa al bajarse y acomodarse como limpiarse todo el saco con la falda azul oscura que toma su cartera al colgarse del hombro y tomando al levantar su maletín en que no le cuenta a nadie ni a su esposo que fue violada por un pobre vagabundo y desquiciado como enfermizo que quería unos dólares y centavos para llevarse algo a la boca que tiene meses que no come nada en que pago por no acceder ni darle la misma Wilda en el día de hoy que se lo cruzo y encontró repentinamente caminando por un centro comercial y mucho más en persona.