Hace 2 años conocí a Rubén, con un 1.70 metros de estatura, 46 años, guapo, canoso, unos labios divinos y la sonrisa también. Fue invitado como monitor de unos talleres para modificar el sistema de captar datos de costo de la empresa. Mi tarea consistía en tener allí al personal seleccionado y atender ambos monitores que venían de la capital. Soy quisquillosa con la puntualidad y Rubén con su colega Esteban llegaron 2 horas retrasados por que el avión donde viajaban se retraso.
La gente empezó a impacientarse y decir que era una falta de respeto que en medio de un feriado la empresa los hubiera obligado asistir a un evento de estos y los monitores brillaban por su ausencia. Como a las10 AM los alcance a ver y les dije a raja tablas que porque no habían llegado más temprano. Esteban me contestó muy apenado el incidente y el tal Rubén me miro con unos ojazos, pero que querían matarme.
La actividad duró una semana y yo ni caso le hacía, veía a Rubén medio flojo en su exposición, poco dominio del escenario, pero en fin pasaba la mirada en todas las mujeres del salón y coqueteaba con ellas en los recesos y almuerzos.
Al terminar la semana, ellos se fueron al aeropuerto y yo me quedé arreglando el salón, y atendiendo otras actividades fuera de la oficina. Cuando llegué a donde una secretarias que habían estado en la actividad, ellas empezaron a bromear que me tenían un novio, que estaba soltero y bien guapo. Yo ni idea, les seguí la broma, ¡ ojalà! Porque esta semana ha sido difícil y estoy muerta. Supe que tal Rubén en una semana había hecho el espionaje completo, entrevistó a todas las personas con que me viò conversando. Cuando llegue a mi oficina me esperaban 3 compañera más que también me dijeron que el tipo quedo impresionado conmigo y hasta antes de subir al avión había ido a la oficina a buscarme para despedirse.
Pasaron dos meses y un viaje salió para la Capital. Llamé a dos amigos en común del tal Rubén y les dije que iba a pasar a saludarlos pero que me hicieran el favor de darle el mensaje pero como quien no quiere la cosa.
El dic que llegue a mi hotel, como a las 4 PM recibí un telefonazo de Rubén y me invitó a cenar. Fuimos a un restaurante de comida china como a las 7 de la noche. me coqueteo, me miraba, tiene una sorinsa picara y un lunar en la mejilla coqueto.
En medio de la cena, que veía los labios que los tengo carnosos, bajaba la mirada por el escote. Y me dijo que lo ponía nervioso. Allí vino me desquite y me le acerque más, colocándome frente a su nariz, y le pregunté toda sensual, que tan nervioso te pongo. Ni se movía, yo lo besé pero como una leona queriendo devorar un pedazo de carne. Y casi lo dejó sin aire. Lo único que atinó a balbucear fue “ oooohhhh, si que sabes besar”. Terminamos la cena y me acompañó al hotel, estuvimos en el bar, el se toma un trago y me mando a buscar un vino malo y fuerte. Como no bebo y por pena solo lo probé y dejé intacto.
Conversamos como una hora y le dije que ya me retiraba a la habitación porque quería estar cómoda. El dudo y me contestó que si quería me acompañaba a la puerta, sin mucho entusiasmo le dije que estaba bien, antes que me arrepienta.
Nos pusimos a ver videos musicales, me recosté en la cama. El se sentó en una silla al lado y ni si inmutó en tocarme. Le dije que iba a ponerme cómoda, me fui al baño saque una bata sexy, con encajes en el busto que se venían claramente los pezones. Lo demás era como un vestido corto. Como el aire acondicionado estaba encendido, me metí dentro de las sábanas y me arrope hasta cubrir los senos. Se me acercó y se acostó con su ropa puesta cerca. Nada que avanzaba. Yo a esa altura estaba media intrigada, hablaba, bromeaba, de vez en cuando sacaba una mano, enseñaba parte del muslo, vuelve me cubría, hasta que logré que el tipo se me acercara y me besara. Pero se mantuvo de lado y nunca se subió encima. Besaba arrebatadoramente. Seguí con el juego de masajes, mordiscos, besos. Y en una de esas pidió que le dejara ver mis senos, lentamente los fue descubriendo hasta que le aparecieron dos Tetis, con los pezones oscuros y parados. Estaban listos para que los mamara y Así lo hizo, yo lance un cha por el corrientazo de placer que sentí luego de tanta espera. Luego despacio mientras me chupaba, jaló la sábana y subió mi bata hasta dejar ver la tanga blanca que llevaba por dentro. Metió la mano entre mis piernas y cuando llegó a mi chucha estaba toda mojada que parecía me había orinado. Exclamó, ¿ohh estas Así por mí? Seguí moviéndome sensualmente mientras Rubén metía los dedos en mi vagina, jugaba con ella pero sin darme lo que tanto quería una chupada o la verga.
Se levantó bruscamente y me dijo, sabes tu me gustas mucho pero no puedo hacerte el amor, no cargo condones. Le dije que no importaba, me le colgué del cuello y lo bese para que se dejara de tantos rodeos y me cogiera. Rubén me abrazó fuerte y me dijo lo que pasa es que no se me para, tengo un problema con la próstata y hace 3 años que no tengo una erección, siento ganas, mi mujer me dejó por eso y tengo miedo tu también me dejes, llorando me decía: por favor no me dejes. Quede fría, pero la calentura estaba matándome, imagino que es la desesperación de un sediento de agua en el desierto. Lo único que atiné a decir fue "¿ para qué tienes la boca y los dedos que con eso puedes darle placer a una mujer? Me tomó la palabra, se quitó la camina, quedo en pantalones medio abiertos, me restregaba contra su calzoncillo y el pene muerto y escondido.
Se medio en mi vulva, beso mis labios que se empezaron a hinchar, mojados deseosos de que los lamiera como un perro, introdujo la punta en mi vulva, usaba los dedos para penetrarme por delante. Me tenía con la leche a punto de sacármela, yo sentía el orgasmo a punto de recorrer mi cuerpo, pero nada que llegaba, le ordene ¡ meteme el dedo en el culo! por favor papito rico, ohh Rubén... me decía noOOO¡ nooo seguía chupandome el clítoris; yo le pedía, rogaba, meteme el dedo en el culo. Me tuvo como 3 minutos y cuando màs desesperada y arrecha estaba con ganas de una verga dura, grande, lubricada. El infeliz me metió el dedo en el culo, me metió otro en la chucha y me chupo el clítoris con todo que me vino un orgasmo sensacional. Le grite, coño que rico, ahhha, me vengo, sigue, ahhha, que ricooooo.
El se levantó exhausto, se tumbo al lado miò, me incorporé rápidamente y sin decirle nada, le baje el calzoncillo y los pantalones hasta las rodillas. Le agarre el miembro, lo acariciaba, lo surraba por mis pechos, lo empecé a lubricar con mis labios, le pasaba la lengua suavecito, lo trataba como un cristal. Rubén cerró los ojos y me decía eres deliciosa. Su pene nada que se paraba, volví a chupar la punta, los huevos, meterle la lengua en el ano, se la movía igual como el me hizo en el clítoris.
Introduje para estimularlo la lengua en su ano, me retire y le enterrè un dedo en su culo y se empecé a moverselo. Rubén me pedía.. Hazme daño, muérdeme duro, soy tuyo, hazme tu esclavo. Lo mordí en el pecho, suave pero el pedìa màs duro, agarre sus tetillas y se las retorcía el jemia de dolor, pero me pedía más duro. Era la primera vez que estaba frente a un masoquista. Seguía moviéndole el dedo en el culo, alternaba mordiéndole en los pezones, lo pellizcaba y chupadas en la verga. Al rato, medio tuvo una erección y seguí chupando, introduciendo esa verga a medio dormida hasta llegar a la laringe. De pronto lanzo un grito y le empezó a salir un semen clarito, a cuenta gotas, seguía chupandolo, sacándole la leche y miraba su cara se retorcía de dolor. Cada gota de semen en verdad le dolía, sabia algo salado y amargo a la vez, me gritaba puta de mierda, me estas matando, apretaba los dientes, se retorcía y se fue quedado quieto y callado. Me levante lentamente hasta que el mismo me dijo ohh, ya pasó duele mucho pero me encantó.
Su verga eyaculò sin estar tiesa, era raro ver un hombre sin su miembro erecto. Un mes después volvía la ciudad, Rubén me espero y se fue a las 5 AM conmigo al hotel. Llegue exhausta del viaje de 11 horas, pero el estaba bien descansado. Me metí a ducharme y le pedí por favor me pasara la toalla, el muy gentil la paso. No me di cuenta que disfrutaba viéndome en la puerta como me enjabonaba y se habìa calentado.
Me metì a la cama envuelta en la toalla toda desnuda esperando recibir la mamada que sólo me podia dar. Rubén Así lo hizo, llegue al orgasmo, pero le pedía más, y lo desvestí todito. Su verga igual estaba muerta, pero el estaba caliente. Le hice masajes relajantes en la espalda, las nalgas, los pies, la nuca, lo bese de pies a cabeza, le metí la lengua en el culo, le dije palabrotas obscenas, lo empecé a torturar. El era masoquista, lo aruñe en el pecho, la espalda, mordì sus nalgas de pronto admirè que la verga estaba media parada y agarre esa cabecita y la frote por mi clítoris, la humedecí con mi vulva, la metía solo en la entrada, la retiraba, la volvía a mamar. Mi reto era lograr que al menos se levantara lo suficiente para penetrarme. Y el milagro ocurrió, ese verga muerta se empezó a despertar hasta quedar un poquito dura , lo suficiente para penetrarme. Era excitante cogerme un hombre contra el tiempo. Me subí usando la posición misionera y me acosté como una amazona en su potro. El miembro estaba medio flojo pero la arrechura era tan grande que Rubén se movía y decía: Anda sé mi puta, dame ese coño, cojéeme, soy tuyo, dime lo que sientes, háblame, grítame. Y le seguí el juego, dame esa verga, entiérrate, dame más. Colocò el dedo índice en mi culo y lo movía como si fuera otro pene. Me sacò un orgasmo de los largos y ricos.
No me bajé de esa verga, quería tener otro orgasmo, lo sentía venir, moví mi cintura como una licuadora, una gata en celo, esa era una tècnica infalibe toda mi velocidad en las caderas, arriba, abajo, me levantaba, me dejaba caer, hasta que Rubén me abrió los ojos, y me decía la verga se te va a salir, y la verga se salió porque no pudo sostener la erección. Me puse a chuparle el pene, haciéndolo eyacular a punta de las mamadas que tenía años no sentir.
Al despedirse en el desayuno, el se fue para su trabajo, yo agarrè la mañana libre. Me tomò en la mesa del desayunador mis manos, me beso en la boca y mirándome en los ojos, vi un brillo especial y alcanzó a decirme: Roxien eres una mujer de verdad, me has hecho nuevamente sentir hombre. Gracias por devolverme las ganas de vivir.
No lo he vuelto a ver a Rubén, supe por un amigo en comùn que su enfermedad avanzò y una noche sangrò al ir a orinar y supe que incluso se le descubriò un cáncer incipiente y lo trataron con quimioterapia.
Debe ser duro para un hombre todavía lleno de vida, sentir su PENE muerto. Pero para una mujer como yo, es gratificante saber que ni esa verga enferma, puedo resistir mis chupadas. Podrà estar muerto pero los recuerdos de esas manadas le servirà de consuelo mientras va empeorando su próstata. Su mèdico le dijo que el ya habìa culiado suficiente en la vida y que se olvidarà de ver salir aunque sea una gota de semen de su miembro. Tengo el honor de haber sido la ùltima mujer que pudo sacar a Rubén de su retiro sexual forzado, dos veces saboree toda su lechita, media clara, viscosa, pero leche al fin y dejarlo con ganas de seguir luchado por su vida.
Me pregunto cuàntas mujeres les ha gustado en ser la primera en desvirgar a un hombre. Pero seràn capaces de ayudar a un hombre a sobrellevar la falta de erección por un problema en la próstata o por la impotencia. Bueno a las que dicen ser muy buenas en la cama, les dejo el reto saquelen la leche a una verga media muerta a ver si son de verdad.
TE FELICITO DEBERIAN EXISTIR MAS COMO TU DEBIDO A QUE LA MAYORIA DE LAS MUJERES PIENSAN QUE TODO LO TIENE QUE HACER EL HOMBRE Y NO APORTAN NADA O POCO Y CUANDO SE TIENEN ESTE TIPO DE SITUACIONES ES CUANDO HACEN FALTA LAS VERDADERAS HEMBRAS COMO TU