El Negro que se aprovechó de mi VI

En fin, el tío del negro había descubierto todo, me había encontrado en aquella habitación penetrado por mi compañero el negro, quien rápidamente había explicado que me había cogido aprovechando la oportunidad, pero que de acuerdo a su lógica y la de su tío, el no era gay, era yo, pues él me penetraba y yo no exigía lo mismo a cambio.

A solas en la habitación con el tío, éste comenzó a interrogarme. Hubo muchas preguntas, pero relataré de forma resumida, en base a lo importante que hablamos. Tomo una libreta y preguntó, entonces me dices que le das el culo al negro pero él a ti no?, asentí; Siguió, cuantas veces han estado juntos? Yo dije así por detrás sólo 3. El me dice y que más han hecho? Bueno, una vez nos masturbamos y dos veces antes se lo mame. El siguió, ahh, entonces también te gusta mamar pipe? Yo asentí. El siguió, y mi sobrino te lo ha mamado a ti? Yo dije no, nunca. Siguió el te engaño para que le dieras el culo? Yo dije no. El preguntó, porque lo haces? Te gusta que te puyen? Con vergüenza dije que sí. Preguntó una última cosa, qué edad tienes, respondí 18.

Luego, el me mostró una hoja donde había anotado las respuestas que yo había dado. Me dijo que le preguntaría lo mismo a su sobrino para ver si era verdad todo cuanto yo había contado.

Entonces me dijo, estás metido en un tremendo problema, porque mi sobrino es menor de edad, todavía tiene 17, por esto que hiciste, seducir a un menor, puedes ir preso. Entonces me asusté todavía más, tampoco tenía idea de que él era menor de edad. Le dije, pero es que yo no lo obligué; él respondió, eso no importa, el es un menor, es más, con sólo poner la denuncia, te meten preso 72 horas mientras investigan, además del problema en tu casa, cuando llegues al retén (cárcel) y se enteren que estás allí por abusar de un menor te van a violar de lo lindo para que aprendas. Entonces me sentí totalmente aturdido y asustado.

Le dije, por favor, no cuentes nada, me vas a hacer un daño muy grande por nada, que te cuesta quedarte callado. El siguió, mira, la verdad es que a mí no me importa si a ti te gusta que te den pipe, mi problema, es que tipos como tú siempre andan buscando como corromper a otros, como sabes que el negro anda desesperado, empiezas dándole el culo finalmente el termina en marico como tú. Dije, yo nunca le he pedido el culo, ni nada, de hecho el fue el que empezó todo. Seguí, yo no te entiendo, primero le dices al negro que aproveche la oportunidad si se le presenta, el hace lo que tú le dices y después la tomas conmigo. Tu mismo contaste que lo habías hecho.

Entonces el dijo, te repito mi problema no es que te cojan, es más, eso es hasta bueno para él (el negro) así gana experiencia y se da un gusto. El siguió, pero como me aseguró que tu más adelante no te lo vas a querer gozar, yo me he pasado por el filo (se había cogido) a más de uno como tú y casi siempre quieren que uno les de también el culo, lo único, es que conmigo están jodidos, yo no me dejo, les hago de todo pero no me dejo. Respondí, mira te juro que no vuelvo a hacer nada con él.

El siguió, mira vamos a hacer algo, tú no quieres que esto se sepa, tampoco quieres ir preso, quieres que me quede callado, verdad? Respondí, claro. El dijo, bueno, qué me vas a dar para que no hable? Entonces me di cuenta que todo lo que quería era sacar provecho de la situación. Respondí, pero es que yo no tengo nada, yo estoy estudiando, que te voy a dar si no tengo dinero.

El dijo, pero bueno, quieres o no quieres salir del problema? Yo dije claro, el siguió Seguro? Yo asentí. El dijo, bueno mira, vamos a hacer algo, yo me quedo callado y aquí no ha pasado nada, pero el sábado, tienes que venirte conmigo en la tarde y demostrarme que en verdad, a ti lo que te gusta es que te den. Yo todavía no caía en cuenta. El dijo, entiendes? Yo dije, no entiendo muy bien. El dijo, bueno chico, que así mismo como le diste el culo a mi sobrino, el sábado me lo vas a dar a mí, que si tanto te gusta que te puyen, te voy a puyar de verdad, no como él, que es un muchacho y no sabe qué carajo hacer contigo, quieres que me quede callado, pues me quedo mudo, pero el sábado te voy a poner a sudar, te voy a dejar ese culo echando candela; ahora si entiendes?

Me quedé perplejo, eso no me había pasado por la cabeza, pero en el momento me hizo clic, claro, siendo este hombre tan morboso, era lógico que pidiera aquello. Pero yo no quería, no tanto por lo de ser penetrado que desde luego me gustaba, no quería, pues sentía que era un abuso, que me estaba sometiendo a hacer algo contra mi voluntad, además me daba miedo por las cosas que había contado antes y por su comentario. El era un hombre en los treinta y tantos, con mucha más experiencia que yo, había estado en el equipo de boxeo en el ejército y dirigía un sitio de entrenamiento de segunda en la actualidad. Era bastante delgado pero muy fuerte. Además pensé, si su sobrino tiene ese pollón, la pinga de este debe ser enorme. Yo tenía todas las de perder si me iba aquel sábado con él. Decidí no dejarme someter de esa forma.

Entonces le dije que no, que qué le pasaba, que tanto cuento y que simplemente lo que quería era lo mismo que estaba criticando. Después que termine, me dijo, te lo voy a poner así, prefieres que te coja yo o ir preso y que te violen varios tipos. Yo me quedé callado, no había pensado en eso. El siguió, además tengo un amigo policía, yo lo llamó ahorita mismo y te llevamos detenido, antes de meterte con los otros, te violo yo, te viola mi amigo y luego te dejamos en una celdita full tipos para que veas lo que es bueno.

Honestamente, me dieron ganas de llorar, estaba aterrado. Ni siquiera supe que contestar. El me dijo, mira, tranquilo, yo sé que soy más feo que el carajo y estás asustado, pero no tienes que pasar por esas vainas que te dije, eres muy joven y te vas a dañar la vida por un orgullo pendejo, mejor te vienes conmigo el sábado, te voy a tratar bien, no te voy a pegar ni nada, eso sí, no te engaño, vas a llevar pipe toda la tarde, por lo menos vamos a echar 3 polvos. Al final te das un bañito y aquí no ha pasado nada.

Me sentí impotente, humillado y atrapado. Entonces el dijo, bueno, cuento contigo para el sábado? Yo asentí, el siguió, bueno, paso buscándote a las 2:00 para que tengamos toda la tarde, te voy a llevar a un sitio donde vamos a estar tranquilos y nadie va a saber. No le cuentes nada al negro. Yo ahora hablo con él y le digo que no se preocupe, que yo no voy a contar nada.

Finalmente me dijo, bueno, vete para tu casa y ya sabes, el sábado arreglamos cuentas. Me fui cabizbajo, vi al negro en la sala mientras salía pero no me despedí ni dije nada. Me fui, sabiendo que pagaría mi imprudencia ese sábado con aquel morboso.

Bueno, hasta aquí lo dejo por el momento. Gracias por leer mi relato.