Poniéndose en las profesionales manos y atendiéndose con un masajista la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores, que le habla qué por irse a un quiropráctico que supuestamente le iba ayudar a mejorar unos dolorcitos coyunturales precisamente de su cuello también de sus hombros especialmente de todo el hombro ya que de un tiempo hacía acá la tienen aquejosa igualmente afectándole su equilibrio físico como corporal inclusive sus estados de ánimos y orgánicos entre otras cosas no puede conciliar el sueño alterando toda su vida laboral como personal. Con muchas lagrimas saliéndole de sus ojos al tenerla sufriendo además hecha una ruina en vida, sentada frente al mismo masajista que le dice tengo que revisarla para diagnosticar como puedo sanarla hasta mejorarla de verdad con mucha eficacia estas dolencias provocadas por una mala praxis por los que dicen ser quiroprácticos que no son graduados ni estudiados de eso inventando cualquier chanchudo y luego no se les encuentra para nada para quejarse y demandarlos con todo el rigor de la misma ley, tomándole de las dos manos entrelazadas que tiene sufriendo caramente a la guapísima asistente de profesores que es bella y simpática hasta dinámica y proactiva andando averiada y trastocada por un desgraciado como estafada por un mal quiropráctico.
Luego de diagnosticarla está acostada boca abajo solamente con la falda azul oscura del atuendo de ejecutiva que anda en ligero y botas italianas negras en la mesa de masajes, con unas piedras medicinales calientes que soporta la misma anatomía de la guapísima asistente de profesores relajada con sus ojos cerrados en que le aplican un riguroso masaje que al mismo tiempo va des estresando la musculatura afectada y adolorida como agonizante desde el cuello, hombros finalmente la espalda completamente. Por cada masaje que le penetra los poros especialmente en esas zonas arruinadas por la mala praxis del quiropráctico que la licio absolutamente junto a las piedras calientes relajándola comienza a soltar y expresar notoriamente unos eufóricos como desencadenados incluso maravillosos pero deliciosos jadeos y gemidos la guapísima asistente administrativa de la sala de profesores, donde también se contagia propiamente el mismo masajista que se mantiene aplicándole los masajes terapéuticos en que con sus ojos de lince no aparta cada recorrido que le hace desde el tacón de sus bocas avanzando despacio por los tobillos alcanzando detrás de las rodillas continua por las meras entrepiernas sigue por el relieve geográfico de la parte baja y en sí de las nalgas como de los muslos igual de sus caderas como de la cintura llegando a las costillas como espalda quedando en los omoplatos al finalizar en la misma cabeza con unos ojos de lujurioso como morboso hasta excitado en que la pinga tiene unas erecciones de la mismísima madre por ella pero mantiene su postura de tratarla como paciente nada más pero de su boca para dentro es toda una sexy y ardiente hasta provocadora hembra de la buena vida. Mejorada un poco queda hablando y recibiendo indicaciones de unos ejercicios que debe practicar para fortalecer la musculatura sobre todo realizarlos todos los días antes de dormir con suma dedicación y sin saltarse las indicaciones expresas en un papel que le entrega en sus manos agradeciéndole que poco a poco va restableciéndose al sentirse que vuelve su cuerpo que no lo sentía ni tampoco se articulaba propiamente como le deseaba su cerebro al estar traumatizada la guapísima asistente de profesores despidiéndose estrechándole la mano al masajista que la veo la próxima sección y cita no olvide contarme como le resultan los ejercicios que debe comenzar hoy en la noche acuérdese sonriéndole al salir del consultorio de este…………….