Acostada en el divan de la terapia que está en sección por más de cuatro meses Brooke. Le cuenta al terapeuta la crisis mental hasta sentimental igualmente física que está padeciendo por culpa del mismisimo cabrón e imbecil hasta jodido sobretodo celoso especialmente indeseable del padre de mí único hijo en que por cualquier cosa terminamos en las discusiones interminables que me hacen ponerme fragil, quebrarme, desmoralizarme, hundirme, devastarme, denigrarme, humillarme, dominarme, aguantarme, etcétera en todo este tiempo en que le he planteado y estoy llevando lso tramites del divorcio porque no quiero estar más junto a un hombre que no me ama ni me quiere ni me comprende ni trata cómo lo que soy una mujer bella que está falta de amor ni siquiera tenemos sexo luego que nació mi único hijo. Secandose con un papel las lagrimas derramadas solo con hablar hasta traerlo a colacción; es ahí donde el terapeuta la calma hasta le tranquiliza al probar una técnica de sanación instantanea en que le pone toda la mano en su vientre y baja a su clitoris con todo falda puesta en que Brooke queda fijamente observandolo con la cara normal en que el mismo terapeuta procede a masajearla continuamente con la misma palma de la mano de arriba hacia abajo presionando un poco en que Brooke comienza a relajarse hasta aflojarse inclusive bajar la guardía en que cierra los ojos al virar de izquierda hacia derecha y viceversa continuamente su rostro acostada en el mismo divan.

En que con sus manos puestas en cima de la mano del mismo terapeuta en que sigue masajeandola en su clitoris suelta prendada e instantaneamente muy merecidas hasta alentada cómo ganas muchos jadeos y gemidos en que la tiene en trance al darle lo que tanto pide a gritos con suma urgencia en su sitacuión marital por parte en persona cómo en vivo y a todo color por la mismisima, queridisima, bellisima, asimismo espectacularisima, y por supuesto agonizadisima, hasta cautivadisima y socorridisima de Brooke en la plena sección de la terapia.

Doblando las entrepiernas y apoyando la suelas de las botas en todo el asiento del mismo divan abriendolas al dejarse correrse la falda en que el terapeuta avanza al llevarle y ponerle las mismas manos a lo largo y ancho de las mismas entrepiernas que se la masajea hasta las ingles de ahí en todo el clitoris al realizarselo varias veces sin detenerse y repetidas veces prolongadas hasta continuas soltando reverencial cómo revolucionariamente con tal excitación, impetus, ganas, fuerzas, deseos, delicias, atracciones, emociones, cautivaciones, seduciones, provocaciones, placeres, dominaciones, calenturas, asimismo excitaciones, y por supuesto, portentosas, finalmente enajenaciones, hasta saciedades sexuales por parte nada menos en persona cómo en vivo y a todo color por Brooke y solamente por Brooke.

En que el terapeuta cuenta hacia atrás desde 6 al despertar Brooke en que le pregunta que me ocurrio porque me siento otra parecido a que un hombre me hizo el sexo durante el trance que me tenia dormida, sonriente y relajada hasta descansada con mejor semblante al olvidarse brevemente de su angustia y dolor que tiene con el padre de su único hijo hoy día por el divorcio. Se despide Brooke gracias por la sección doctor estoy sintiendome más segura, confiada y especialmente estoy volviendo a ser la misma mujer de antes que ya no se dejara doblegarse ni maltrarse, humillarse, denigrarse, aplastarse, someterse, asimismo joderse, y por supuesto montarse, hasta defenderse a capa y espada de lo que sea y con quién sea ganando siempre ella y solamente ella.