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Categoría: Gays

El mamador del autobus

La historia que a continuación voy a contarles, es 100% real, siempre he sido un asiduo lector de esta excelente página pero nunca pensé que fuera a contar un relato, bueno... empezando ya con el tema, les diré que soy un joven de 20 años, delgado, atractivo para las mujeres, lo que no sabía es que también para los hombres... hasta que sucedió lo que voy a contarles; yo vivo en una ciudad al norte de México, en el verano me fui de vacaciones con mis padres, a Acapulco, lo cual es excelente, pero lo no tan bueno era que el viaje lo íbamos a realizar en autobús y el camino es bastante largo como 20 h. aproximadamente, para no hacerles el cuento largo, ya me encontraba a bordo del autobús, éste tenía dos filas, de 2 asientos cada una y en medio un pasillo, por lo que a mí me tocaría compartir el asiento con un perfecto extraño, por lo cual yo tenía la esperanza de que tocara una mujer hermosa junto a mí, pero para mi mala fortuna descubriría que el lugar lo ocuparía un señor que iba con su familia, "demonios" dije para mis adentros, pero ni modo así es la vida.



Todo en dicho viaje parecía normal, partimos como a las 7:30 de la tarde, el tedio afectaba mi estado de animo, ... pasaron un par de películas malas, hubo una escala técnica como a eso de las 12:00 AM para que los conductores y la gente que quisiera comiera algo y fuera al baño, después el viaje continuó tranquilo, con la oscuridad del camino, y la gente dormitando o dormida completamente.



Como a eso de la 1:30 AM apagué mi walkman y me dispuse a tratar de conciliar el sueño... cuando de pronto sentí una mano que cayó sobre mi pierna izquierda, me desperté y me di cuenta que era el señor de a lado que dormía placidamente (o al menos eso creí) y que se hallaba desparramado por todo el asiento, con un movimiento de mi pierna su mano cayó de nuevo en el asiento, medio se despertó y se acomodó ya bien...



El tiempo seguía su marcha, como a las 2:00 AM estaba yo dormido, cuando sentí de nuevo la mano de aquel señor rozar mi rodilla izquierda, a lo cual no le di mucha importancia , ya que pensé que estaba dormido, a todo esto el señor era (maduro de como 45 o 50 años, algo gordo y medio calvo) y jefe de familia... yo sin darle importancia al hecho seguí durmiendo, después de varios minutos sentí de nuevo aquella mano pero ahora me acariciaba muy lentamente la pierna, tanto que no sabía diferenciar si era real o no lo que me estaba pasando, o si tal vez era un sueño o algo, pero la mano siguió acariciándome, "yo siempre me he considerado heterosexual", pero en aquellos momentos no sabía qué pensar, la mano de aquel hombre empezó a moverse como simulando un araña y sus patas cuando camina, lentamente fue subiendo poco a poco hasta llegar a mi entrepierna, estaba yo a punto de golpear a ese sujeto, pero lo cierto es que, no sé por qué motivo no lo hice,... tal vez por su agradable tacto, o por miedo al escándalo que provocaría esto, él siguió moviendo su mano, ahora ya en mi entrepierna, al principio con mucha cautela, puso sus dedos sobre mi pene, en el cual rápidamente encontró la cabeza mmhmh, yo me sentía tan desconcertado que no sabía qué hacer, y la cautela acabó al ver que yo no ponía ninguna objeción a lo que él hacía, pronto me empezó a acariciar, y magrear y tocar todo mi pene, cada vez con más intensidad, mhmhmh era fabuloso de inmediato mi miembro reaccionó y estaba totalmente hinchado y erecto, ya con la tranquilidad de saber que me gustaba el señor se acomodó en su asiento y retiró su mano... lo cual me pareció extraño, pensé que ya no seguiría pero me equivoqué, sólo se acomodó mejor en el asiento abrió los ojos volteó a verme, y bajó su mano de nuevo, esta vez empezó a acariciarme con fuerza mhmmh era delicioso recorría con su mano todo mi pene como midiéndolo y apretándolo con fuerza, bajó su mano hasta mis huevos y los masajeó mmhmh nunca pensé sentir ese placer de manos de un hombre era increíble, era un tabú , algo prohibido y eso lo hacía más excitante creo yo, de pronto estaba yo tan excitado, que me bajé la bragueta y liberé mi verga, el señor no pudo contener una expresión de emoción y siguió masturbándome en la penumbra de la madrugada en el oscuro y cómplice autobús, el tacto directo de su mano y mi verga me excito aún más , era mmhmhmh fabuloso, seguía subiendo y bajando su mano por todo mi pene que estaba totalmente hinchado al máximo, de repente él volteó para todos lados como para ver que nadie estuviera viéndonos, yo hice lo mismo, y todo mundo dormía tranquilamente, en eso bajó su cabeza y se tragó mi verga de un solo golpe, mmhmhm su boca era un hoyo oscuro y húmedo mhmhmh empezó a mamar tan bien que supuse que no era la primera que lo hacía mmhmh o dios qué placer su lengua era experta en el arte de chupar pollas, subía y bajaba sus labios mientras al mismo tiempo su lengua giraba sobre mi glande, mis manos se posaron sobre su cabeza y lo empujaban hacia abajo (me decía yo en mis adentros "ESTO ERA LO QUE QUERIAS MALDITO GAY DE MIERDA CHUPAPOLLAS, PUES MÁMALA Y MÁMALA BIEN PERRA, DÉJAME SECO SIN NINGUNA GOTA DE SEMEN"), ohh realmente lo estaba disfrutando mhmh nada como un buen sexo oral, aunque nunca me lo había hecho alguien de mi mismo sexo, resultaba muy parecido al de una puta, y más en la oscuridad me imaginaba que era una mujer la que me estaba dando semejante mamada, empecé a sentir que ya no podía más inevitablemente me iba a venir (correr) pero no quería mancharme la ropa o algo que dejara el menor indicio de lo ocurrido esa noche... él de alguna forma se dio cuenta de mi inminente corrida y siguió mamando aumentando el ritmo y velocidad mmhmhmh mhmhmhmh delicioso sí ¡¡¡sii!!! ¡¡¡Mama maldito puto!!! mmhmm hmmhmh ahh ahhhgg empecé a correrme de una manera brutal, mientras todos los chorros de semen se los comía iban a parar directo a su garganta, mmh fueron 4 grandes explosiones de semen que lo obligaron a tragar aprisa y con un poco de ruido toda mi corrida, yo estaba en éxtasis total que buena mamada me dio ese sujeto después de eyacular el siguió chupando y limpiando mi pene con su lengua, hasta que no dejó rastro alguno, levantó su cabeza y se echó a dormir como si nada hubiera pasado, y así fue la actitud de ambos el resto del viaje... llegamos a nuestro destino cruzamos unas miradas de complicidad y fue todo, fue la única experiencia gay que he tenido, y quiero que sea la ultima ya que me considero 100% heterosexual, pero en el fondo tengo ese instinto sexual salvaje que me obliga a satisfacer mi libido en cualquier forma posible...


Datos del Relato
  • Categoría: Gays
  • Media: 6
  • Votos: 4
  • Envios: 1
  • Lecturas: 1652
  • Valoración:
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